LOS TIERNOS CONDENADOS
Poemas de Mauricio
Otero (Chileno)
Para
ti, Claudia
En
la mañana de mi alma
Mientras el Sueño del Universo sueña que yo lo sueño
Yo de mí me despierto.
Y al cielo con estrellas
de sangre miro
Que gotean un dolor infinito
De ser lo que no se ha
sido
Y de gritar el placer
que no han tenido.
Miradas milenarias de
un ser que no ha dormido
Y que escancia en la
boca la escarcha de sueños
En un agua de palabras
de plata.
Y como una estatua selenígera
Las palomas revienta
en plumas de nácar.
En el fondo del cielo
Al abismo cayendo
Del sueño
De ser y sentir lo que
no pienso
Y el tiempo explota suavemente
como una granada de nada.
Y estamos despiertos
cuando estamos en el sueño de la sangre de nata.
(Sueño de nada)
AMAR ES VENCER A DIOS
(Mauricio Otero)
AMAR ES VENCER A LA MUERTE, AL 'DESTINO'.
(Mauricio Otero)
AMAR ES CONVERTIRSE
EN DIOSes.
ES SER SÚPER DIOS.
(Mauricio Otero)
¡No creo en nada! Sólo
en el amor.
(Víctor Jara)
Somos esclavos de la Luz
y la Obscuridad
(Mauricio Otero)
nada más, nada = Uno
* De Poemas de Matemáticas
(Mauricio Otero)
Bruma y truenos
En la rosa de relámpagos
Fúnebre vuelo de pájaros
asesinados por la tarde
Con ojos parlantes
En el viento
Como si el océano de las palabras
Desbocaran el animal del espanto
En el sueño
Pétalos de auras áuricas
En las areolas púrpurinas
Donde el Dios que soy cree en ti,
Pequeña, que eres Dios tras del
cielo
Que nos sueña y nos enamora en
el celo
Del vértigo.
Mas dos rosas y un tallo van cayendo
en melodiosa
Cascada de alba
Como un cristal liquidado
Con mañanas de amor
En las olas
Que suavan
Como estirada alma
En el arpa de las horas tempranas
Cuando el ala de llegar cantando es
una sola
Y plúmea la cera de nuestra alma
en penumbras
Y gota a gota tensa el sonido claro
En las regiones gorrionales
En espirituales susurrantes clarines
Que sedan la seda
De estar contigo
Aquí en este paradiso
Que recién nos creamos
Como divinos ángeles palatinos
Y de pronto el Día alza el vuelo
Porque nos amamos.
Cuando los ángeles
de Dios retiran el cielo
con el lejano trinar
de pájaros que en triste orgasmo calmo sueñan
con el velo descorrido
del Amanecer
para volver a cantar
se derrama mientras
un vino
de parras negras
en el espacio
Despierta el Sonámbulo
y escancia el celo
de Ser y Pensar
en prendidos fuegos
de amor y ausencia
Y un solo consuela
al Solo
en los ocasos de
soñar
Multitud de ópalos
amigos
mañana vendrán?
Y el vivir será
un electronic mail de claridades bullentes
en el mediodía
de existir
y Él estará
alegre soñando que lo acompañaban
Mas aunque tratará
de despertar, sabrá que es imposible
que mientras él
esté nadie más estará en la Tierra.
Y su soledad se
hará un himno de cenizas
para los que llorando
esperarán
su alborear
Pero él seguirá
ausente
en un continente
lejano y separado
como si se hubiera
muerto
Y en su sien estallará
el astro de amarga e-miel
y de veras verán
encenderse los trigos numerarios en el día
de su soledad
en el edén
de una cósmica
Internet
donde ya se arrastrará
la serpiente
como una espada
retorcida de muerte
en lábil
niebla primordial
(Mauricio
-En obscuro esperar-)
Un espejo de rocío
Refleja el sueño de algún
dios
Que se ha dormido
Como un fantasma de sí
Observara en tenue tamiz
Las miles de almas lloviznadas
Suavemente en la niebla perdida y tal
vez hallada
Del ser que ha querido ser
Y tal vez no puede
Esa ceniza de los siglos
Enmudecida en el silencio del espíritu
Que ha derramado el infinito en substancias
En ciudades soñadas
Donde ya nadie habita
Y donde al volver la vista
Oímos el suave susurrar
De violines en las hojas.
Mas no de engaño
Es la vida
Sino sueño
Que es real a quien reflejo
Le otorga este nebuloso espejo
De quien sospecho quien es yo
Tras de sí, que me sueña
y me borra
Mientras el fuego
de mi vida se consume
Ha caído la noche
Y estoy solo
En la nada de lo que
soy
Y qué seré
¿Qué debo hacer?
¿A dónde ir?
Mientras el fuego de
mi vida, de mi vida, ay, se consume,
¡Se Consume!
Estoy vivo
Y no lo estaré
mañana.
¿Debo esperar?
¿Debo esperar solo
cuando el alba se cae
irredenta por los confines del cielo
.mientras el fuego
de mi vida, se consume.¡ay,
se consume, se consume!.
¡Ay, consúmeme
Tú, si ya se te olvidó!.
Para Matos Paoli.
(Osorno, Chile, madrugada
del 20 de junio de 2000
DAMA
Blanca te llamaba lleno
de orgullo
Mientras mi corazón
comenzaba
A navegar por mares
de sangre
Fondeando ese puro sentimiento
de Amor
Tan puro,
Arrojándome a
las profundidades del irredento destino
Que no elegí,
Sólo atados de
huesos conversando en sueños de agua
Salados sálices
cruzándose con amapolas muertas
Y uno, que a tu amor
se había de ti arrojado
No puede soportar la
vergüenza de que lo hayas
Traicionado con otro,
Vulgar y de heroico
nada.
Desde las profundidades
de mi existencia
Te nombro, Dama,
Y te recuerdo que tienes
el vestido de percal manchado
Por otro, por la sangre
de las vírgenes consciencias del hombre,
Que se persigna detrás
de una hipócrita copa,
Y no puedo sino desnudarme
en tu cubierta
Limpio y esencial como
nacen los muertos que te besaban
En la alborada insigne,
Y la tristeza de los
gélidos vientos
Llevan mi alma con las
almas de todos
Hacia confines ignotos
Que ni siquiera yo,
el muerto más antiguo conozco
¿A dónde vas,
a dónde vamos?
Estoy tan cansado, hermano,
Mi sueño de sangre
salino
Me despierta de la pesadilla
de estar despierto,
Ay, capitán de
mi destino.
Y nuestros llantos siguen
limpiando ese navegar
En lágrimas de
intranquila e injusta paz de las olas del más allá.
Los pétalos de
la noche se deshojan suavemente
En mil sueños
de terciopelo,
Y yo acaricio con mansedumbre
tu lacio cabello
Como un bello velo negro
Que cae como una vertiente
que la mano de un dios
De las penumbras suelta
Como sedosas hebras
de agua negra
En una noche blanca.
Y susurro al oído
de Ella: Buenas noches noche
Buenos días día
sin estrellas
Como perlas de nácar
caídas de las crucifixiones
De las constelaciones
de leche y de sangre en gotas
De estalactales lágrimas
de hielo
Inmortales en el desierto
de la avena de la antártica.
Oh hermosa y sacra noche
de mil quietas vueltas
En los monocordes sentimientos
De los órganos
de la somnolencia
Del tibio azogue en
la cavidad vacía, llena
De un sereno mar de
plata
Que en su escarcha rompe
manirrota
Como esta mano que deja
caer el pelo del sueño
En un lento y dichoso
reloj de arena,
Que entre sueños
se desangra.
El Imaginante
Yo he imaginado Al Imaginante
Al Impuro
De yo
Al 'nada' de yo,
Al Loco de YO
Yo le He Imaginado
Porque Yo Soy Yo
Y no soy yo.
LOS POETAS Y EL
MUNDO
Noche poeta,
luz del verso
en que escancio
una copa de amanecer
en la melancolía;
los poetas 'no gritan', susurran
como la brisa de
una dionisiaca fantasía,
de echarse en la
boca la escarcha y los ensueños
del mediodía,
en esta letanía
de sombras
el verbo cae al
alma y el vino al vacío
en que aún
nadie existía.
Susurro a Cristián,
Francisco musita
como la pequeña
y suave música de un profeta
de horizontes templados
en las avenas de la luz primigenia;
hay que abrirse
paso en la espesura
con una palma de
lloviznadas estrellas,
y esperar ese diapasón,
ese plectro tibio que inunda
toda la cosmogonía,
y sonreír como en un nuevo día,
aunque la noche
nos tenga el alma en la escudeta.
'Buenas noches,
hermanos,
se despide el versedor
encanto
de lo sobrehumano,
que tanto amo'
Sombra
Sombra, luz de la zarzamora,
río de aliento
serenado,
donde
barba matizada de la
penumbra enciende suavemente
la delicada musitación
de los bosques umbríos célicos
como si entre la niebla
se quebraran en susurros, mil ángeles
de espermados sueños.
Sombra, luz de la melancolía,
Donde un sonámbulo
genio escancia la copa de una fugaz agonía,
Y desahoga en complicidad
selenes unas estalactalitas de doloroso hielo
Como huesos en mil astillas
de un dios que somos
En la aflicción
de romper para siempre el Infinito
Y desvanecer allí,
la vida en la nada
De lo que fuimos
Las sedas negras -como
lujuria muerta
En el enmudecido último
hálito
De las cristalerías
¡rotas!
En el desvelo
Cuando llora el Demonio
Por el daño causado;
Mas, perversamente,
resuscita
Como una cascabel que
ha mudado de piel.
Y se arrastra ciega
y sorda
Por el río de
un Heráclito que mira
Y no piensa nada,
Cuando el misterio del
postrer átomo
Revienta en triste ausencia
En el terror del vacío
Y la escarcha gélida
ya no es,
Mas el río parece
que permanece susurrando
En una nueva nébula
De spirituado celo
(¿el Deicida?.)
Nosotros
los tiernos condenados
Los que sólo
pedimos
No estar
solos
Y no ser
nada
Los tiernos
de nosotros
Que sólo
pedimos ser
Que nos amen
Y amar.
Que nos dejaste
caer en privaciones
Y tentaciones,
y
Que te hemos
dado el ser
Te pedimos
te rogamos
¡Déjanos
ser!
¡Déjanos
Ser!
Nada, déjanos
Tu voluntad
ya se hizo por mucho tiempo
Danos ahora
tiempo
De Amanecer
Sin tu desaliento
Danos únicamente
Aliento
Hazte tierno
(Escúchanos
te rogamos!
Hágase
al fin nuestra voluntad aquí en la Tierra
Como en el
Cielo
Líbranos
de tu Mal
Ame-nse)
Como amamos
Los tiernos condenados
Estoy desesperado no sé qué
hacer soy un caos de un universo sin leyes un
torbellino tornándose y tornándose sin fin. ¿Qué
debo hacer, qué debo
hacer?, me clama mi corazón, me reclama mi corazón, y
yo sólo sé que soy un
esclavo que quiere romper sus cadenas y no puede...anda mi sangre
naufragando en un mar de incertidumbre: ¿cómo retenerla, cómo
hacerla mía,
cómo no perderla, la necesito, nos necesitamos, pero es que ya
no soy yo y
he perdido todas las certezas.¡qué frágil soy, qué
frágil ella, ay, qué
horriblemente frágil es el mundo!.Donde está ese madero
para asirme, para
escampar esta tempestad terrible y hermosa que llevo dentro y que me
denuncia afuera, que me irrita y me calma, que me enloquece y me hace
más
lúcido que nunca. Debo maldecir a los cielos por esta cruel venganza
del
tiempo y las circunstancias.Ay, ay, dame fuerzas tú lo que sea
seas, denme
fuerzas lo que sean estas fuerzas.Dame fuerzas para aguantar este Universo
colosal que se me viene encima; pero tengo que resistir, y mientras
maldecir
a los que inventaron el dinero, que no tengo.Mil veces maldito, mil
veces
destino bendito y sacrílego del existir, denme una brújula
que apunte a
Berlín, y tengo miedo y alegría al mismo tiempo. La paloma
de oro vuela de
la jaula y yo soy un pobre pájaro resentido que me quedo encerrado
en
ella.Voy a gritar, voy a morder, voy a partir el mundo con mi angustia,
porque es injusto, injusto, injusto! Voy a llorar, voy a llorar con
un
lamento que será un ulular de un lobo en el desierto de la soledad
Nosotros
los tiernos condenados
Los que sólo
pedimos
No estar
solos
Y no ser
nada
Los tiernos
de nosotros
Que sólo
pedimos qué
que nos permitas
amarnos.
Que nos dejaste caer
en privaciones
e injusticias,
y
Que te hemos
dado el ser
Te pedimos
te rogamos
¡Déjanos
ser!
¡Déjanos
Ser!
Nada, déjanos
Tu voluntad
ya se hizo por mucho tiempo
Danos ahora
tiempo
De Amanecer
Sin tu desaliento
Danos únicamente
Aliento
Hazte tierno
(Escúchanos
te rogamos!
Hágase
al fin nuestra voluntad aquí en la Tierra
Como en el
Cielo
Líbranos
de tu Maldición
Simplemente Dinos:
Ámense
desde ahora y
para siempre
Como amamos
Los tiernos condenados
de nosotros
Dos
Yo estoy acá
abajo
Y mi barca va
por el cielo
Con la vela
de mi alma
Y mi barca va
en el cielo
Con el Amor
en su arca
Mil auroras
estremecen
Sus delicadas
cuadernas
Es la Bella
que va en ella
¡A dónde
el Amor irá
algún
día iré yo!
Rompiendo con
furia de loco
Estas cadenas
que me atan a la tierra
Yo iré
con la Bella a brillar allí
Con Ella
Y Dios tendrá
celos
En su solitario
exilio
Pero no importa
Algún
día tenía que temblar su cielo
Y sé
que siente miedo
El mismo miedo
de que mi amor se vaya
Como una triste
estela
Pero mi Amor
va con Ella
Yo soy el pájaro
que aletea en la ventana
Con plumas de
sangre
En cada mirada
de Ella
Aunque va llorando
Su corazón
va cantando
Como un mar
que no se cansa
De batir las
esplumas
De mi doncella
En cada brillante
estrella
Porque Mi Amor
va cantando,
Con ella
Y es por eso
que las estrellas se encienden
Cuando la ven
pasar
Y le cuelgan
orlas de almas
Que son mi amar
por la eternidad!.
Mauricio
'A la mañana en mi desamparo
y orfandad...'
La bañaba
con auroras de mi ensueño
Y la desnuda
alma dormía a mi lado
acariciando
la suave noche de mi pelo
con sus pétalos
dedos
y el sol sonreía
dulce y triste a lo lejos
mientras ambos
soñábamos
que éramos
uno
en el Día
de ninguno.
Y al herir con
delicada armonía
La luz nuestros
recuerdos
Ella recogía
uno a uno nuestros cuerpos.
Y ya al mediodía,
nuestro,
Reinaba la Paloma
del Oro
Como si Nadie
nunca hubiera muerto.
en amor dados el uno al otro.
Taño delicadamente
el arpa de mi alma
Con las suaves auroras
de mis dedos
Voy desvaneciendo el
Sueño
¿Entonces la cárcel
no era de oro,
era la Paloma
que triste cucurrucucaba
con las alas quemadas
y en la alambrada del
odio
en sueños de
oro
el amanecer se ensangrentaba
como un cendal de lágrimas
en las cortinas
de la amada.
Pero la Paloma agitaba
torpemente sus alas
Y se besaba
con una mañana
de niebla se bañaba.
12.000 años lejos
la luz en ceniza de
pobres en la tierra
las puertas del olvido
con un voto tiraba
y el tirano caía
en un bostezo de agitados pañuelos
por unos míseros
que lloraban
y 12.000 besos se daban
Dos sangres incontinentes
cuajaban
En una bandera nueva
Que flameaba en el Palacio
De la memoria recobrada
Y después de
tantos años
Una muchacha y un hombre
pobres
Traspasando las dos
murallas
Se estrechaban
Y reían
Como si fueran aves
enamoradas
De las dos jaulas de
terror
Libradas
Uno fue el dolor
Uno el camino
Hoy se unen los Dos
En Un solo de Amor
(de puro Oro):
La Libertad singular
Nacida del sueño
de rocío de la aurora
Tú, Claudia,
nacida del sueño de una rosa
Envuelta en pliegues
de pensar como un río
Cuando el primer
pájaro, yerto de frío,
lanza el primer
pío
y en su mente
se dibuja el fino
amanecer de una
paloma de plata,
que comienza
a batir las alas cuando es oro
el mediodía
del ser
y ya está
aplaudiendo con brío
cuando te ve
-como yo te veo- nacer
hoy a ti conmigo
con todas las
auroras del mundo
en cada abierto
pétalo
-infinitos océanos
puros-
al fin, ¡reunidos!
En un sueño
de amor escindido.
(Mauricio, con
el alma en rocío
cayendo a gotas
Claudia,
lámpara ardiente de la medianoche,
Luz potente del mediodía,
Eres la flauta tan dulce
Que mi alma sola en
la aurora fría toca, estremecida
Y derrama de amor las
mañanas.
Un océano de
amor
Para ti este día.
Si eres la Vida que
me inflama,
Yo por ti me calzo los
astros
Y el sol es mi casco
Para combatir por ti
Refulge el cielo que
hay ahora en mí,
Que me baña en
dulce y tibia lluvia de relámpagos
Hasta aquí,
Dulce compañera
de la célibe distancia,
¡tan cerca, tan cerca
de mí!
Tengo miedo de morirme
Sin poder amarla
Y quisiera asesinar
a ese cruel Dios
Que quiere matarme
Y quisiera matar yo
Al tiempo
Construyendo un universo
nuevo y eterno
Donde quepamos los dos
junto a todos los eternos
Un universo propio
Sin leyes pero calmo
Mi propio universo en
el propio cosmos del Amor Inmortal
Como el tiempo que alguna
vez existió fuera de nosotros dos
Tengo miedo de morirme
Y dejar de amarla
Pero tengo más
ganas de Vivir que el Universo entero
Y mi particular big
bang ya ha comenzado
A estallar lejos de
la soledad
Con las chispas del
Champán de mis almas
Y de mis cuerpos
Las chispas simples
y hermosas
Del primordial Champán
de mi vida
Que le Obsequio
En cada Amanecer de
Verdad
(Pongámonos a
celebrar,
pues, ya
Está Amaneciendo.
El Terror al Aleicida
Tengo alas de ángel
y escarchadas
En la última
frontera quiero volar
A un nuevo aire deicidamente
Pero el Aleicida
Trata de devorármelas
Como si fuera su boca
un cometa en rabia
Contra mi mundo
Tiernas alitas de escarchitas
Que tiritan en la salida
En la escapada del Universo
Rumbo a la esencia de
unos por fundar
Un paraíso
Desde las alas manando
sal
Con el cuerpo transparente
Desnudo ángel
concupiscente
Que el vértigo
adora en deshoras
De muerte y renacer
Desde la alborada celeste
De soñar en más
De un límite
Defenestrando auroras
Con el ser, inconsciente
de ser
¿Quién se atreverá
a alicatar alma tan tierna?
Ya viene el Amanecer
y estas alas
Ya van a aletear
Tan fuerte
Que sus ráfagas
de amar
Dejarán en ayunas
al Sordo
Que me quiere quebrar
Con su Mal mirar
Pero ya viene el Amanecer,
Ya viene el Amanecer
vertiginoso
Y el sol va a cegar
al Más Hermoso
En las puertas de nuestro
Paradiso
Convertido en un polvo
de sola Sal
(Mauricio)
La noche sueña
palomas galácticas de célico oro
En la tenue niebla del
amanecer
El sueño será
realidad
Donde Dos son más
que Dios,
Y Dios es el final,
que no habrá,
Donde resucitaremos
en el topacio de dorado nácar
De Existir y Vivir.
Entonces, -falta tan
poco-
Las palomas de oro volarán
Por sobre el cielo de
la aterciopelada noche rumbo
Al Orto del Nacer
Y será vivir
una realidad de Oro
Para los Amantes que
ven ahora el Alegre Amanecer.
(Sueño de
Oro)
Suaves crepúsculos
de olas silenciosas de luz de oro
Se derraman como nuestro
amor
Donde inclinados los
tiernos la noche desnudos llaman
Y se hace alborada en
sus bocas
Y los ojos de la mañana
brillan
Como si despertaran
de la muerte donde no estaban
Y se miran eternamente
los cuerpos en calma radiación de auras áureas
Como si descubrieran
el agua después de tantos desiertos de soledad
Y las lágrimas
en bella luz sueltan sin duelo, como novios
Del Amanecer
Y la Bella de Amor encendida
besa
Las mudas impresiones
de un yo que sonrisa el horizonte
En el euro de un sur
que copa la delicada copa
De beber los sueños
en lágrimas de sonrojo
Y las almas se funden
en una sinfonía de gozo puro
En desesperadas estatuas
de movilísimos doros
Que se llaman tú
y yo
Y la Luz Absoluta se
hace en el lecho del encarnado
Uno, Sólo.
Amor.
(Bella de Amor)
Mauricio.
Deja caer, oh amor,
tu velo de novia,
en cataratas de mi amor,
las auroras infinitas
de mi carne
bañando las leches
de tu alma
dulcísima
Que se derrame apasionada
y loca
la luz de mi alma
en la escarcha correntosa
de tu corazón
Que corra por tus venas
mis ríos de aventuras
en blanca miel
de Amanecer
en la Alborada del Primer
Mundo
y quede temblando tu
espíritu en
mis manos afiebradas
de dibujar tu cuerpo
en la escultura flexible
del amar
y besar el blanco pecho
como dos palomas blancas
que apuntan mi destino
a Europa
Este que llora lágrimas
de amor
te llama a conquistar
nuestro propio cielo y paraíso
por fundar en el lecho
del más allá
con cataratas de amaneceres
en tu boca
y en tu alma, ya!
Una rosa florida de huesos quebrados
Por la aurora
Como dentelladas de desespero
En cataratas de nada
Así, ay, te busco yo
En un desierto de infinita tristeza
de
Desolada madrugada
Donde
Cae el pensamiento deshojado como un
lirio blanco
Que ha muerto
También quebrado
Como mi corazón por dentro
En quemantes hielos triturados por el
alba
De tu cuerpo
Y la lámpara del vacío
está encendida
Y la nada de mi faz ilumina
En un llanto glacialmente silencioso
Y mi alma parece que se disuelve
En el Desierto de mi dura nata.
(Dura nata)
Abrazo a la rosa aurora
de hielo de la antártica
En mil pétalos
de quebrados huesos
Y de pronto el día
se enciende
Y el desierto es un
valle de rosas áureas
Donde los frondosos
árboles de sueños
En subsurros me cantan
Y los ríos de
sangre pura corren
Desde las fuentes vegetales
de carne multitudinaria
Y no me siento más
solo
Que hace un momento
Porque en la multitud
que camina
Tú estás
conmigo
Y en cada rosa
Tu perfume noche y alborada
Para mí guardada
En el más íntimo
secreto
Y dejo entonces de sentir
esa triste maldición
Y soy un tierno que
ve derramarse el espíritu de un Dios nuevo
En mi lecho
Y en mi sueño
de oro sonrió satisfecho
Porque tú estás
conmigo
Y te quiero
Porque no he muerto
Y soy ahora eterno en
tu cuerpo
de amor
Que vela este secreto.
(Tú estás
conmigo)