EN
ABRIL,
PROPUESTAS MIL...
Por: Manuela
Grau
En este otoñal
mes, la cartelera se pobló de un considerable número de
obras
(unas 30) para lo que
a Santiago se refiere
¡¡¡ El Teatro vive su
"boom" !!!
Abundancia, variedad,
búsqueda...Bienvenido sea todo esto... ¡Y que dure!
ESTRENOS
:
* EL JUEGO
DE LAS PREGUNTAS
* AMORES
DIFÍCILES
* EL TRATAMIENTO
* HISTORIAS HISTÉRICAS
* EL TEATRO COMO TERAPIA : Entrevista a Alexander Baxter acerca de su
trabajo con enfermos mentales de la Unidad de Rehabilitación
Hospital Psiquiátrico de Santiago.
RE-ESTRENO
: * LA CONTROVERSIA DE VALLADOLID
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Nono
Hidalgo como Parsifal en El Juego de Las Preguntas.
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EL JUEGO DE LAS PREGUNTAS
de Peter Handke
Dirección: Luis Ureta.
Museo de la Solidaridad "Salvador Allende"
Del hermoso patio colonial del Museo
de la Solidaridad, pasamos al enigmático espacio que alberga
esta puesta en escena.
Montañas de sal y una estructura
metálica nos esperan al cruzar el umbral de la puerta. Los actores
presentes antes del inicio de la obra, con mirada y actitud ausente...
imbuidos en otra realidad.
Hay, de entrada, un clima expectante,
interrogativo
Comienza ya, para el espectador, "el
Juego de las Preguntas"...
La propuesta es arriesgada por plantear
una temática abstracta e intelectual. 7 personajes (más
prototipos que personajes realistas : Parsifal, La Mujer Indígena,
El Viejo, El que Mira desde el Muro, El Aguafiestas, El Actor y La Actriz
Joven) reflexionan en voz alta, elucubran en torno al tema de las preguntas
y, a través de ellas, se relacionan.
La pregunta como esencia de la existencia
(¿quién soy? ¿Por qué soy yo y no otro?) como formulación
lingüística que rige nuestras vidas a través de nuestras
frases e interrogantes cotidianas.
Afortunadamente, la puesta de Luis Ureta
no se deja atrapar por su propio planteamiento. Sabe dar frescura y
espontaneidad, alivianar en cierta medida el trasfondo metafísico
de la obra.
El humor es clave. Lograr distanciarse
de las ideas sin caer en la interpretación literal. También
la ruptura de ritmos huyendo de la monotonía, el "adormecimiento"
verbal.
Cada personaje está bien definido
y caracterizado. Las actuaciones son cuidadas y buscan emociones aunque
no sea una pieza "psicológica" o realista. Destacan Parsifal
(interpretado por Nono Hidalgo), entrañable personaje, especie
de tullido privado de lenguaje que se entrega, en un momento dado, a
un delirio verbal y físico en un alucinante número actoral
; también el personaje "que mira desde el muro" (Rodrigo González)
habitado por un espíritu positivo contagioso y luminoso.
El apoyo visual y musical dan poesía
a la puesta. Creación de clima inquietante, de atmósferas
diferentes, de bellas imágenes...
Nos reconocemos en ciertos interrogantes
(y ello es un acierto en un texto tan denso como éste), como
por ejemplo en el de la pareja (¿ qué pensaste al verme la primera
vez?)
Compartimos que "es mejor preguntar
equivocadamente que dejar de preguntar"... para evitar que "el problema
de la vida" sea el "no saber preguntar" ...
Esta obra de calidad y que parte de
una honesta búsqueda permanecerá hasta fines de junio.
De vez en cuando, se agradece un teatro con "preguntas", ¿no? ...
HISTORIAS HISTÉRICAS Texto
y Dirección de Alexander Baxter Teatro Grez- Hospital Psiquiátrico
En la hermosa sala de 1897 que alberga el Hospital Psiqiátrico
de mostró esta pieza. Tras su experiencia con los enfermos mentales
del Psiquiátrico, Alexander Baxter sintió deseos de montar
una obra con actores sobre el tema de la histeria. Para ello se basó
en casos recopilados por Freud y en el poema de Juan de Dios Peza :
"Reír llorando" La obra está estructurada como un tríptico
cuyo hilo conductor es la presencia del padre del psicoanálisis.
La primera historia es la de Katerina, muchacha traumatizada por los
acechos eróticos de su tío. La segunda, el famoso caso
de Ana O. quien entre sus múltiples síntomas neuróticos,
no soportaba ingerir agua a pesar de su gran sed. La última,
la de Garrick, retrata el caso de un actor cómico dividido entre
su trabajo y su sufrimiento personal. Una reflexión acerca de
los puntos comunes entre histeria e histrionismo. El espectáculo
comienza creando un ambiente inquietante: oscuridad del lugar, música
sacra, proyecciones en continuo movimiento que crean sensación
de vértigo. Introducción por cuenta de un bufón...
extraño preludio para una pieza de corte psicoanalítico.
El montaje trata de crear la angustia de la enfermedad mental. Luces
bajas, banda sonora siniestra... Se recurre al flash-back reviviendo
los momentos traumáticos de los protagonistas de los casos. Escenas
simultáneas a la narración del paciente utilizando diferentes
espacios del decorado. Cámaras separadas, un segundo piso...
Espacios por los que deambulan los actores.. El tono de la obra es marcadamente
dramático, en sintonía con el reflejo de dolorosas patologías.
La primera historia parte muy bien, muy sentida, muy nítida e
interesante. A medida que la pieza avanza las pistas se embrollan más
y el dramatismo hunde algo el ritmo e interés. Las actuaciones
de Paula Opazo, Talma Hernández, Daniela Bolvarán, Alvaro
Paltanioni, Pedro Claverol y el propio director son de buen nivel y
reflejan la verdad del método actoral empleado para esta pieza
puesto que ellos hubieron de indagar y trabajar a partir de sus propios
rasgos histéricos asesorados por un psicólogo. Historias
Histéricas finalizó a fines de Abril su temporada en el
Teatro del Hospital Psiquiátrico.
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Actores-Pacientes
del Hospital Psiquiátrico.
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EL TEATRO COMO TERAPIA Unidad
de Rehabilitación del Hospital Psiquiátrico. En el 96,
las doctoras Jimena San Martín y Eliana Amirá hicieron
realidad el proyecto de creación de la Unidad de Rehabilitación.
Así se concentraron en un único espacio las diversas opciones
ocupacionales antes dispersas en diferentes unidades. Desde ese año,
el Teatro (junto a la repostería, carpintería, pintura,
música etc.) forma parte de las actividades propuestas a los
enfermos sicóticos para su rehabilitación a través
de la terapia ocupacional. El objetivo es dar la posibilidad a los enfermos
de descubrir y explotar sus potencialidades y habilidades a través
de actividades concretas y creativas. Es decir, la normalización
del paciente. En ese marco, el actor y director Alexander Baxter propuso
un proyecto para trabajar y montar obras de teatro con pacientes esquizofrénicos
de larga estadía. Con 6 de ellos montó la creación
colectiva "El Pensar Mata el Sentir" basada en las vivencias y propuestas
de estos. La obra fue todo un éxito : a nivel terapéutico,
puesto que los enfermos disfrutaron del carácter catártico
del teatro y beneficiaron de toda una subida de su autoestima; también
a nivel de público : los espectadores fueron numerosos y el montaje
participó en el Festival de Nuevas Tendencias Teatrales del 97.
En el 98 se repitió la experiencia con la pieza "Ser" que, incluso,
viajó a Argentina con la consiguiente satisfacción y ruptura
de rutina hospitalaria para pacientes internados desde hace unos 20
años. En la actualidad la experiencia continúa de la mano
de la directora Carla Achiardi con otros pacientes y enfoque diferente.
En sus talleres se realiza un trabajo de formación actoral tratando
de lograr una mayor estructuración de los enfermos.
ENTREVISTA A ALEXANDER BAXTER :
- ¿Cuál fue tu recorrido previo al trabajo en el Hospital Psiquiátrico?
Para poder llevar a cabo mi idea de realizar una Obra de Teatro con
locos, tuve que dejar la "Séptima Compañía de Danza",
con mucha trayectoria en Chile.
Antes de esta compañía trabajé solitaria y secretamente
en un monólogo
durante casi dos años hasta estrenarlo en el Teatro Novedades
en el 94,
cuando sólo tenía 24 años. Luego en el año
'96 y paralelo al alejamiento de la danza y del nacimiento de la puesta
en escena en el Psiquiátrico, debí crear un personaje
callejero para poder vivir, un Mimo que hasta ahora me da muchas satisfacciones,
personaje con el cual ayudé a formar el fuerte movimiento de
Mimo y Estatuismo en las calles céntricas de Santiago. - ¿Cuál
fue tu motivación para trabajar con enfermos mentales?
Nunca he tenido mayor claridad y precisión para definir mi motivación
por
esta idea. Lo más claro que aprendí fue que mi propia
locura, mi propio
deseo por la libertad del crear me llevó a encontrarme con la
locura sin
máscaras, pero de una u otra forma encerrada en un recinto llamado
Hospital psiquiátrico. - ¿ Empleas algún método
actoral preciso con ellos? ¿Es muy diferente del usado con actores profesionales?
Mi forma de trabajar con ellos fue instintiva, no quería que
la famosa
"técnica" y su estructura interfiriera en la hermosa emocionalidad
de estas
personas. Eran tantos matices gestuales que me daban, tan fuerte su
proyección actoral, que me sentía pequeño si les
decía "les voy a enseñar la técnica de Pedrito
o de Juanito para ser un buen actor". Soy autodidacta y respeto la academia
y no fui el primero que llegó al Psiquiátrico con un
proyecto teatral, pero sí fui el primero en obtener resultados
sólidos y eso
fue porque llegué sin miedos y por lo tanto sin estructuras.
Sólo había que
dejar que la locura volara.
Con los actores profesionales fue una especie de concesión entre
mis
principios teatrales y la escuela que cada uno traía incorporada.
En todo
caso mi principio teatral es que la imagen manda, momento e imagen son
lo mismo, cada momento es un personaje y el teatro es sueño.
El resto son sólo caminos distintos para llegar a lo mismo. -
¿ Cómo reaccionan los enfermos mentales al trabajo de actuación?
¿Utilizas sus patologías y vivencias en la creación?
La reacción y motivación de estos intrépidos actores,
con el sello de
"esquizofrénicos" en la frente, y pagando una condena por no
sé qué delito de más de veinte años de aislamiento
y encierro, fue desencadenándose poco a poco, sin ansiedades
y con el ritmo natural de los procesos.
Los mayores inconvenientes en los dos montajes que he realizado entre
1996 y 1999 los encontré en la deteriorada memoria, falta de
concentración y decaimiento de los actores. En este aspecto siempre
me sentí luchando con el sistema hospitalario y los fármacos
más que con la locura misma. De hecho nunca tuve problemas en
que alguien se pusiera a delirar en los ensayos o tuviese conductas
"anormales". Eso era naturalmente material de trabajo, al igual que
vivencias como la del primer día que llegan al Hospital, o sus
primeras entrevistas con el psiquiatra, o lo que sintieron y sienten
por los electroshocks y los coma insulínicos.
Los avances más notables se reflejaron en el alta de dos de los
actores,
producto de la mejoría presentada. Esto, producto del
reconocimiento y valoración de parte del público, los
médicos y de ellos
mismos.
- ¿ Tienes más proyectos en el Psiquiátrico?
Ahora tengo el proyecto de presentar la tercera y última obra
con los
actores del Hospital Psiquiátrico, terminando así una
trilogía. Esta
tercera obra se llamará "Locos del Alma" y además de la
participación de
estos inusuales actores se unirán al elenco actores profesionales.
"Locos del Alma" tendrá un carácter colectivo y marcará
una evolución de las anteriores creaciones, tanto en aspectos
técnicos como emocionales
(caracterización de personajes, ocupación de la voz y
el cuerpo, metodología de trabajo).
Se incluirá dentro de la obra la evolución de un cuadro
de la anterior
puesta en escena ("SER"). Este cuadro trata de las diversas situaciones
ocurridas en la consulta de un psiquiatra: el psiquiatra, por supuesto,
es
interpretado por un paciente. A esta idea se sumarán los cuadros
y escenas que nazcan del proceso colectivo "Locos del Alma", entre actores
profesionales y actores internos en el Hospital Psiquiátrico.
Es con ellos que he ido creciendo y espero hacerles crecer...
AMORES DIFÍCILES Creación
Colectiva Ictus. Dirección: Nissim Sharim. Sala La Comedia (esta
nota es un aporte del director Pablo Salas Bustos) El Doctor Alberto
Zamora (Nissim Sharim) siente que ha llegado a esa edad "madura" en
que al mirarse en el espejo ya no puede disimular un cierto cansancio
profundo y una calvicie avanzada. Una edad que le inspira una urgente
necesidad de escribir y poder explicar esos momentos confusos de su
vida que persisten insistentemente en su memoria. Sin embargo, al coger
su vieja máquina Underwood, apenas logra plasmar una breves líneas
autobiográficas antes de trenzarse en estériles contradicciones
internas con su "otro yo" (el muy diestro Roberto Poblete), notoriamente
más sincero, pícaro, y a veces hasta malintencionado.
Lo que Zamora sí logra ver con un mínimo de clarividencia
es que nunca ha sido en verdad capaz de expresarle deseo sexual a una
mujer. En un desesperado intento autoanalítico emprende contar
y volver a contar con obsesiva precisión un par de anécdotas
pasadas en que alguna vez pretendió inútilmente acercarse
a mujeres que de verdad lo estimularon (Loreto Valenzuela, soberbia
como la modelo, y Paula Sharim en Miss Amnesia) La obra contiene una
curiosa estructura dramática en que las escenas de conquistas
galantes, cargadas al principio de gran comicidad y sensualidad, se
van recortando y repitiendo en el tiempo de manera reiterativa, casi
cubista, hasta hacerlas perder el espíritu voluptuoso que las
inspira. La realidad erótica de Zamora se vuelve, al cabo, fría
y sin sentido. Es un poco, también, el (sin)sabor que deja este
trabajo colectivo: A media distancia entre la picardía de la
pulsión erótica de nuestro candente Doctor, y la impajaritable
tragedia de su anunciada frustración. A medida que la obra avanza
el fresco ritmo del comienzo se vuelve más pesado y la sorpresa
casi desaparece. ¿Es posible que el cansancio del Doctor Zamora haya
empapado innecesariamente el final de este intrigante montaje? Sin duda
un interesante y talentoso experimento más de estos artistas
que nos han deleitado tantas veces con sus magníficas creaciones
e interpretaciones.
EL TRATAMIENTO de Martin Crimp
Dirección: Joaquín Calaf Teatro Arcis Este montaje pone
en escena una obra del autor británico Martín Crimp, inédito
en Chile. Joaquín Calaf, alumno egresado en Actuación
por la universidad Arcis, a la búsqueda de piezas contemporáneas
se encontró con el texto en inglés que suscitó,
desde un principio, su interés. Su compañero de estudios,
Alejandro Rivas, se encargó de la traducción. La obra
en cuestión es de temática sumamente contemporánea.
Transcurre en Manhattan en los años 90. Una pareja de productores
cinematográficos, Jennifer y Andrew, a la búsqueda de
ideas novedosas e impactantes, utilizan el testimonio de Anne, joven
e introvertida aspirante a actriz, acerca de un traumático episodio
de su vida reciente. Sin escrúpulos, manipulan a la muchacha
a través de una serie de engaños con vistas a conseguir
de ella total dependencia y honestidad. Para lograr sus fines, contratan
a Clifford, un escritor fracasado, encargado de transformar la historia
de Anne en un guión de éxito. También se pasean
por este sórdido mundo Simón, el marido de Anne molesto
por la situación que ha generado el alejamiento de su esposa
y por el aireo de su vida privada, John, exitoso actor negro (interpretado
por el blanco Calaf), sumado al proyecto para su financiación,
la trepadora secretaria Nicky... El clima de manipulación va
tensando y confundiendo, poco a poco, las relaciones entre los involucrados.
El surgimiento (inesperado) del amor en tal medio desencadena la inevitable
tragedia. "Una sátira feroz de la ética del espectáculo
como una turbia investigación dentro de la potencialmente brutal
relación entre artista y sujeto" dice Calaf. En nuestra sociedad
de "realities shows" y emisiones voyeuristas, "El Tratamiento" se nos
aparece como una aguda tragicomedia sobre la ambición y los juegos
de poder. La obra está estructurada en cuadros. En los intervalos
se procede a un rápido cambio de decorado por parte de los mismos
actores. La sobriedad prima en la escenografía (a cargo de Cristián
Godoy) Los diferentes espacios son recreados a través de juegos
de luces y una mínima cantidad de utilería. El vestuario
(Juana Díaz), sorteando las restricciones económicas de
un montaje novel, es simple, moderno y colorido. Según el director
"Crimp es esencialmente un músico que escribe sus piezas como
partituras" y ello se refleja en el ritmo tanto de los diálogos
como de las acciones. El espectador es mantenido en vilo, al acecho
del desenlace de la historia. Los 8 actores de la compañía
"Los Innombrables" dan vida a los 13 personajes de la pieza. Buenas
actuaciones del conjunto integrado por Carina Dávila, Alejandro
Rivas, Alejandra Garrido, Francisco Bustamante, Rodrigo Soto, Sofía
Oportot, Carla Alfaro y el mismo Calaf. Una aproximación realista
de los personajes, elocuciones rápidas y contemporáneas,
lejos de las frecuentes declamaciones teatrales... en fin, acierto general
tanto por la elección de un texto novedoso, como por la calidad
del conjunto que dosifica acertadamente humor y drama. Ojalá
se cumplan las expectativas del grupo de seguir, tras la temporada de
dos meses en el Arcis, en otra sala y con una gira por provincias
RE-ESTRENO LA CONTROVERSIA DE VALLADOLID
de Jean Claude Carrière Dirección: Adel Hakim Teatro Camino
Durante el mes de Abril se volvió a representar en el Teatro
Camino (de cálida arquitectura y acogida pero de gélida
temperatura ambiente) esta obra del guionista de Buñuel que relata
el encuentro histórico entre Fray Bartolomé de las Casas
(defensor de la causa de los indios), el filósofo profesor Sepúlveda
y un representante del Papa. Estamos en 1550. Se discute si los aborígenes
del continente recién descubierto tienen o no alma y si deben
ser tratados como seres inferiores o iguales. La pieza es de corte histórico-ideológico.
El trasfondo es moral y las acciones son mínimas. Ello confiere
al conjunto cierta monotonía a pesar del interés histórico
y ético. La obra está dominada por el tono discursivo
y de debate. Los personajes argumentan, lidian verbalmente, defienden
sus ideas y convicciones. Se agradece la irrupción, en la segunda
mitad, del grupo de bufones que realiza un estupendo y bullicioso número
cómico con vistas a deleitar a tan insigne comitiva (y, de paso,
a los espectadores) Las actuaciones de Héctor Noguera, Tito Bustamante,
Aníbal Reyna, Alejandro Sieveking y otros, son más que
correctas. Estamos frente a pesos pesados de la escena chilena. La puesta
en escena corresponde al dramaturgo francés Adel Hakim que ha
protagonizado varias propuestas teatrales en Chile en el marco de un
acuerdo de intercambio con el país galo. Actualmente (y hasta
el 20 de Mayo) se puede ver en Santiago: "Corps", adaptación
del drama shakesperiano "Macbeth", y dirigida por él (a distancia).