Santiago de Chile. Revista Virtual. 
Año 3
Escáner Cultural. El mundo del Arte.
Número 29.
12 de Mayo al
12 de Junio de 2001.

EN ABRIL,
PROPUESTAS MIL...

Por: Manuela Grau

En este otoñal mes, la cartelera se pobló de un considerable número de obras

(unas 30) para lo que a Santiago se refiere

¡¡¡ El Teatro vive su "boom" !!!

Abundancia, variedad, búsqueda...Bienvenido sea todo esto... ¡Y que dure!

ESTRENOS :

* EL JUEGO DE LAS PREGUNTAS

* AMORES DIFÍCILES

* EL TRATAMIENTO

* HISTORIAS HISTÉRICAS

* EL TEATRO COMO TERAPIA : Entrevista a Alexander Baxter acerca de su trabajo con enfermos mentales de la Unidad de Rehabilitación Hospital Psiquiátrico de Santiago.

RE-ESTRENO : * LA CONTROVERSIA DE VALLADOLID

Nono Hidalgo como Parsifal en El Juego de Las Preguntas.

EL JUEGO DE LAS PREGUNTAS

de Peter Handke

Dirección: Luis Ureta.

Museo de la Solidaridad "Salvador Allende"

Del hermoso patio colonial del Museo de la Solidaridad, pasamos al enigmático espacio que alberga esta puesta en escena.

Montañas de sal y una estructura metálica nos esperan al cruzar el umbral de la puerta. Los actores presentes antes del inicio de la obra, con mirada y actitud ausente... imbuidos en otra realidad.

Hay, de entrada, un clima expectante, interrogativo

Comienza ya, para el espectador, "el Juego de las Preguntas"...

La propuesta es arriesgada por plantear una temática abstracta e intelectual. 7 personajes (más prototipos que personajes realistas : Parsifal, La Mujer Indígena, El Viejo, El que Mira desde el Muro, El Aguafiestas, El Actor y La Actriz Joven) reflexionan en voz alta, elucubran en torno al tema de las preguntas y, a través de ellas, se relacionan.

La pregunta como esencia de la existencia (¿quién soy? ¿Por qué soy yo y no otro?) como formulación lingüística que rige nuestras vidas a través de nuestras frases e interrogantes cotidianas.

Afortunadamente, la puesta de Luis Ureta no se deja atrapar por su propio planteamiento. Sabe dar frescura y espontaneidad, alivianar en cierta medida el trasfondo metafísico de la obra.

El humor es clave. Lograr distanciarse de las ideas sin caer en la interpretación literal. También la ruptura de ritmos huyendo de la monotonía, el "adormecimiento" verbal.

Cada personaje está bien definido y caracterizado. Las actuaciones son cuidadas y buscan emociones aunque no sea una pieza "psicológica" o realista. Destacan Parsifal (interpretado por Nono Hidalgo), entrañable personaje, especie de tullido privado de lenguaje que se entrega, en un momento dado, a un delirio verbal y físico en un alucinante número actoral ; también el personaje "que mira desde el muro" (Rodrigo González) habitado por un espíritu positivo contagioso y luminoso.

El apoyo visual y musical dan poesía a la puesta. Creación de clima inquietante, de atmósferas diferentes, de bellas imágenes...

Nos reconocemos en ciertos interrogantes (y ello es un acierto en un texto tan denso como éste), como por ejemplo en el de la pareja (¿ qué pensaste al verme la primera vez?)

Compartimos que "es mejor preguntar equivocadamente que dejar de preguntar"... para evitar que "el problema de la vida" sea el "no saber preguntar" ...

Esta obra de calidad y que parte de una honesta búsqueda permanecerá hasta fines de junio. De vez en cuando, se agradece un teatro con "preguntas", ¿no? ...

Historias Histéricas.

HISTORIAS HISTÉRICAS Texto y Dirección de Alexander Baxter Teatro Grez- Hospital Psiquiátrico En la hermosa sala de 1897 que alberga el Hospital Psiqiátrico de mostró esta pieza. Tras su experiencia con los enfermos mentales del Psiquiátrico, Alexander Baxter sintió deseos de montar una obra con actores sobre el tema de la histeria. Para ello se basó en casos recopilados por Freud y en el poema de Juan de Dios Peza : "Reír llorando" La obra está estructurada como un tríptico cuyo hilo conductor es la presencia del padre del psicoanálisis. La primera historia es la de Katerina, muchacha traumatizada por los acechos eróticos de su tío. La segunda, el famoso caso de Ana O. quien entre sus múltiples síntomas neuróticos, no soportaba ingerir agua a pesar de su gran sed. La última, la de Garrick, retrata el caso de un actor cómico dividido entre su trabajo y su sufrimiento personal. Una reflexión acerca de los puntos comunes entre histeria e histrionismo. El espectáculo comienza creando un ambiente inquietante: oscuridad del lugar, música sacra, proyecciones en continuo movimiento que crean sensación de vértigo. Introducción por cuenta de un bufón... extraño preludio para una pieza de corte psicoanalítico. El montaje trata de crear la angustia de la enfermedad mental. Luces bajas, banda sonora siniestra... Se recurre al flash-back reviviendo los momentos traumáticos de los protagonistas de los casos. Escenas simultáneas a la narración del paciente utilizando diferentes espacios del decorado. Cámaras separadas, un segundo piso... Espacios por los que deambulan los actores.. El tono de la obra es marcadamente dramático, en sintonía con el reflejo de dolorosas patologías. La primera historia parte muy bien, muy sentida, muy nítida e interesante. A medida que la pieza avanza las pistas se embrollan más y el dramatismo hunde algo el ritmo e interés. Las actuaciones de Paula Opazo, Talma Hernández, Daniela Bolvarán, Alvaro Paltanioni, Pedro Claverol y el propio director son de buen nivel y reflejan la verdad del método actoral empleado para esta pieza puesto que ellos hubieron de indagar y trabajar a partir de sus propios rasgos histéricos asesorados por un psicólogo. Historias Histéricas finalizó a fines de Abril su temporada en el Teatro del Hospital Psiquiátrico.

Actores-Pacientes del Hospital Psiquiátrico.

EL TEATRO COMO TERAPIA Unidad de Rehabilitación del Hospital Psiquiátrico. En el 96, las doctoras Jimena San Martín y Eliana Amirá hicieron realidad el proyecto de creación de la Unidad de Rehabilitación. Así se concentraron en un único espacio las diversas opciones ocupacionales antes dispersas en diferentes unidades. Desde ese año, el Teatro (junto a la repostería, carpintería, pintura, música etc.) forma parte de las actividades propuestas a los enfermos sicóticos para su rehabilitación a través de la terapia ocupacional. El objetivo es dar la posibilidad a los enfermos de descubrir y explotar sus potencialidades y habilidades a través de actividades concretas y creativas. Es decir, la normalización del paciente. En ese marco, el actor y director Alexander Baxter propuso un proyecto para trabajar y montar obras de teatro con pacientes esquizofrénicos de larga estadía. Con 6 de ellos montó la creación colectiva "El Pensar Mata el Sentir" basada en las vivencias y propuestas de estos. La obra fue todo un éxito : a nivel terapéutico, puesto que los enfermos disfrutaron del carácter catártico del teatro y beneficiaron de toda una subida de su autoestima; también a nivel de público : los espectadores fueron numerosos y el montaje participó en el Festival de Nuevas Tendencias Teatrales del 97. En el 98 se repitió la experiencia con la pieza "Ser" que, incluso, viajó a Argentina con la consiguiente satisfacción y ruptura de rutina hospitalaria para pacientes internados desde hace unos 20 años. En la actualidad la experiencia continúa de la mano de la directora Carla Achiardi con otros pacientes y enfoque diferente. En sus talleres se realiza un trabajo de formación actoral tratando de lograr una mayor estructuración de los enfermos.

ENTREVISTA A ALEXANDER BAXTER :

- ¿Cuál fue tu recorrido previo al trabajo en el Hospital Psiquiátrico?
Para poder llevar a cabo mi idea de realizar una Obra de Teatro con locos, tuve que dejar la "Séptima Compañía de Danza", con mucha trayectoria en Chile.

Antes de esta compañía trabajé solitaria y secretamente en un monólogo
durante casi dos años hasta estrenarlo en el Teatro Novedades en el 94,
cuando sólo tenía 24 años. Luego en el año '96 y paralelo al alejamiento de la danza y del nacimiento de la puesta en escena en el Psiquiátrico, debí crear un personaje callejero para poder vivir, un Mimo que hasta ahora me da muchas satisfacciones, personaje con el cual ayudé a formar el fuerte movimiento de Mimo y Estatuismo en las calles céntricas de Santiago. - ¿Cuál fue tu motivación para trabajar con enfermos mentales?
Nunca he tenido mayor claridad y precisión para definir mi motivación por
esta idea. Lo más claro que aprendí fue que mi propia locura, mi propio
deseo por la libertad del crear me llevó a encontrarme con la locura sin
máscaras, pero de una u otra forma encerrada en un recinto llamado Hospital psiquiátrico. - ¿ Empleas algún método actoral preciso con ellos? ¿Es muy diferente del usado con actores profesionales?

Mi forma de trabajar con ellos fue instintiva, no quería que la famosa
"técnica" y su estructura interfiriera en la hermosa emocionalidad de estas
personas. Eran tantos matices gestuales que me daban, tan fuerte su
proyección actoral, que me sentía pequeño si les decía "les voy a enseñar la técnica de Pedrito o de Juanito para ser un buen actor". Soy autodidacta y respeto la academia y no fui el primero que llegó al Psiquiátrico con un
proyecto teatral, pero sí fui el primero en obtener resultados sólidos y eso
fue porque llegué sin miedos y por lo tanto sin estructuras. Sólo había que
dejar que la locura volara.

Con los actores profesionales fue una especie de concesión entre mis
principios teatrales y la escuela que cada uno traía incorporada. En todo
caso mi principio teatral es que la imagen manda, momento e imagen son lo mismo, cada momento es un personaje y el teatro es sueño. El resto son sólo caminos distintos para llegar a lo mismo. - ¿ Cómo reaccionan los enfermos mentales al trabajo de actuación? ¿Utilizas sus patologías y vivencias en la creación?
La reacción y motivación de estos intrépidos actores, con el sello de
"esquizofrénicos" en la frente, y pagando una condena por no sé qué delito de más de veinte años de aislamiento y encierro, fue desencadenándose poco a poco, sin ansiedades y con el ritmo natural de los procesos.

Los mayores inconvenientes en los dos montajes que he realizado entre 1996 y 1999 los encontré en la deteriorada memoria, falta de concentración y decaimiento de los actores. En este aspecto siempre me sentí luchando con el sistema hospitalario y los fármacos más que con la locura misma. De hecho nunca tuve problemas en que alguien se pusiera a delirar en los ensayos o tuviese conductas "anormales". Eso era naturalmente material de trabajo, al igual que vivencias como la del primer día que llegan al Hospital, o sus primeras entrevistas con el psiquiatra, o lo que sintieron y sienten por los electroshocks y los coma insulínicos.

Los avances más notables se reflejaron en el alta de dos de los actores,
producto de la mejoría presentada. Esto, producto del
reconocimiento y valoración de parte del público, los médicos y de ellos
mismos.
- ¿ Tienes más proyectos en el Psiquiátrico?
Ahora tengo el proyecto de presentar la tercera y última obra con los
actores del Hospital Psiquiátrico, terminando así una trilogía. Esta
tercera obra se llamará "Locos del Alma" y además de la participación de
estos inusuales actores se unirán al elenco actores profesionales.

"Locos del Alma" tendrá un carácter colectivo y marcará una evolución de las anteriores creaciones, tanto en aspectos técnicos como emocionales
(caracterización de personajes, ocupación de la voz y el cuerpo, metodología de trabajo).
Se incluirá dentro de la obra la evolución de un cuadro de la anterior
puesta en escena ("SER"). Este cuadro trata de las diversas situaciones
ocurridas en la consulta de un psiquiatra: el psiquiatra, por supuesto, es
interpretado por un paciente. A esta idea se sumarán los cuadros y escenas que nazcan del proceso colectivo "Locos del Alma", entre actores
profesionales y actores internos en el Hospital Psiquiátrico.

Es con ellos que he ido creciendo y espero hacerles crecer...

Compañía Ictus.

AMORES DIFÍCILES Creación Colectiva Ictus. Dirección: Nissim Sharim. Sala La Comedia (esta nota es un aporte del director Pablo Salas Bustos) El Doctor Alberto Zamora (Nissim Sharim) siente que ha llegado a esa edad "madura" en que al mirarse en el espejo ya no puede disimular un cierto cansancio profundo y una calvicie avanzada. Una edad que le inspira una urgente necesidad de escribir y poder explicar esos momentos confusos de su vida que persisten insistentemente en su memoria. Sin embargo, al coger su vieja máquina Underwood, apenas logra plasmar una breves líneas autobiográficas antes de trenzarse en estériles contradicciones internas con su "otro yo" (el muy diestro Roberto Poblete), notoriamente más sincero, pícaro, y a veces hasta malintencionado. Lo que Zamora sí logra ver con un mínimo de clarividencia es que nunca ha sido en verdad capaz de expresarle deseo sexual a una mujer. En un desesperado intento autoanalítico emprende contar y volver a contar con obsesiva precisión un par de anécdotas pasadas en que alguna vez pretendió inútilmente acercarse a mujeres que de verdad lo estimularon (Loreto Valenzuela, soberbia como la modelo, y Paula Sharim en Miss Amnesia) La obra contiene una curiosa estructura dramática en que las escenas de conquistas galantes, cargadas al principio de gran comicidad y sensualidad, se van recortando y repitiendo en el tiempo de manera reiterativa, casi cubista, hasta hacerlas perder el espíritu voluptuoso que las inspira. La realidad erótica de Zamora se vuelve, al cabo, fría y sin sentido. Es un poco, también, el (sin)sabor que deja este trabajo colectivo: A media distancia entre la picardía de la pulsión erótica de nuestro candente Doctor, y la impajaritable tragedia de su anunciada frustración. A medida que la obra avanza el fresco ritmo del comienzo se vuelve más pesado y la sorpresa casi desaparece. ¿Es posible que el cansancio del Doctor Zamora haya empapado innecesariamente el final de este intrigante montaje? Sin duda un interesante y talentoso experimento más de estos artistas que nos han deleitado tantas veces con sus magníficas creaciones e interpretaciones.

"El Tratamiento".

EL TRATAMIENTO de Martin Crimp Dirección: Joaquín Calaf Teatro Arcis Este montaje pone en escena una obra del autor británico Martín Crimp, inédito en Chile. Joaquín Calaf, alumno egresado en Actuación por la universidad Arcis, a la búsqueda de piezas contemporáneas se encontró con el texto en inglés que suscitó, desde un principio, su interés. Su compañero de estudios, Alejandro Rivas, se encargó de la traducción. La obra en cuestión es de temática sumamente contemporánea. Transcurre en Manhattan en los años 90. Una pareja de productores cinematográficos, Jennifer y Andrew, a la búsqueda de ideas novedosas e impactantes, utilizan el testimonio de Anne, joven e introvertida aspirante a actriz, acerca de un traumático episodio de su vida reciente. Sin escrúpulos, manipulan a la muchacha a través de una serie de engaños con vistas a conseguir de ella total dependencia y honestidad. Para lograr sus fines, contratan a Clifford, un escritor fracasado, encargado de transformar la historia de Anne en un guión de éxito. También se pasean por este sórdido mundo Simón, el marido de Anne molesto por la situación que ha generado el alejamiento de su esposa y por el aireo de su vida privada, John, exitoso actor negro (interpretado por el blanco Calaf), sumado al proyecto para su financiación, la trepadora secretaria Nicky... El clima de manipulación va tensando y confundiendo, poco a poco, las relaciones entre los involucrados. El surgimiento (inesperado) del amor en tal medio desencadena la inevitable tragedia. "Una sátira feroz de la ética del espectáculo como una turbia investigación dentro de la potencialmente brutal relación entre artista y sujeto" dice Calaf. En nuestra sociedad de "realities shows" y emisiones voyeuristas, "El Tratamiento" se nos aparece como una aguda tragicomedia sobre la ambición y los juegos de poder. La obra está estructurada en cuadros. En los intervalos se procede a un rápido cambio de decorado por parte de los mismos actores. La sobriedad prima en la escenografía (a cargo de Cristián Godoy) Los diferentes espacios son recreados a través de juegos de luces y una mínima cantidad de utilería. El vestuario (Juana Díaz), sorteando las restricciones económicas de un montaje novel, es simple, moderno y colorido. Según el director "Crimp es esencialmente un músico que escribe sus piezas como partituras" y ello se refleja en el ritmo tanto de los diálogos como de las acciones. El espectador es mantenido en vilo, al acecho del desenlace de la historia. Los 8 actores de la compañía "Los Innombrables" dan vida a los 13 personajes de la pieza. Buenas actuaciones del conjunto integrado por Carina Dávila, Alejandro Rivas, Alejandra Garrido, Francisco Bustamante, Rodrigo Soto, Sofía Oportot, Carla Alfaro y el mismo Calaf. Una aproximación realista de los personajes, elocuciones rápidas y contemporáneas, lejos de las frecuentes declamaciones teatrales... en fin, acierto general tanto por la elección de un texto novedoso, como por la calidad del conjunto que dosifica acertadamente humor y drama. Ojalá se cumplan las expectativas del grupo de seguir, tras la temporada de dos meses en el Arcis, en otra sala y con una gira por provincias

RE-ESTRENO LA CONTROVERSIA DE VALLADOLID de Jean Claude Carrière Dirección: Adel Hakim Teatro Camino Durante el mes de Abril se volvió a representar en el Teatro Camino (de cálida arquitectura y acogida pero de gélida temperatura ambiente) esta obra del guionista de Buñuel que relata el encuentro histórico entre Fray Bartolomé de las Casas (defensor de la causa de los indios), el filósofo profesor Sepúlveda y un representante del Papa. Estamos en 1550. Se discute si los aborígenes del continente recién descubierto tienen o no alma y si deben ser tratados como seres inferiores o iguales. La pieza es de corte histórico-ideológico. El trasfondo es moral y las acciones son mínimas. Ello confiere al conjunto cierta monotonía a pesar del interés histórico y ético. La obra está dominada por el tono discursivo y de debate. Los personajes argumentan, lidian verbalmente, defienden sus ideas y convicciones. Se agradece la irrupción, en la segunda mitad, del grupo de bufones que realiza un estupendo y bullicioso número cómico con vistas a deleitar a tan insigne comitiva (y, de paso, a los espectadores) Las actuaciones de Héctor Noguera, Tito Bustamante, Aníbal Reyna, Alejandro Sieveking y otros, son más que correctas. Estamos frente a pesos pesados de la escena chilena. La puesta en escena corresponde al dramaturgo francés Adel Hakim que ha protagonizado varias propuestas teatrales en Chile en el marco de un acuerdo de intercambio con el país galo. Actualmente (y hasta el 20 de Mayo) se puede ver en Santiago: "Corps", adaptación del drama shakesperiano "Macbeth", y dirigida por él (a distancia).

Si quiere comunicarse con Manuela Grau puede hacerlo al mail manuelagrau@hotmail.com
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