Escáner Cultural, Revista Virtual.

Jorge Alvarado "Yogui"

Prefiere que le digan Yogui y fue protagonista del primer boom del Rock Chileno (que sin ninguna duda lideró la banda más emblemática de esos años, Los Prisioneros). Retirado oficialmente de la profesión de "rockero" y dedicado por completo hace cinco años a labores "tecnológicas" (control automático, que tiene ver con control de procesos: comandos lógicos, temperaturas, presión...) en el Salar de Atacama, reflexiona sobre este Rock en Chile a casi 15 años del boom.

La lejanía de los centros en los que se desarrolla principalmente el rock -Valparaíso, Concepción y Santiago- convierten a este penquista de tomo y lomo en una opinión más que pertinente, en momentos en que los sellos preparan una nueva ofensiva, menor por supuesto, a la ocurrida a mediados de los 90 con el fenómeno EMI, que incluyó en su catálogo a un sinfín de bandas, entre ellas, Machuca, Elso Tumbay (disuelta) y Santos Dumont.

En todo Chile, se habla mucho del Rock de Conce. Más de alguien, incluso, lo ha asociado al movimiento de Manchester, en Inglaterra. Para ti, ¿existe realmente un movimiento que se pueda llamar Rock de Conce?

No existe ni nunca ha existido. Es un mito que a alguien se le ocurrió acá, en Santiago, porque empezaron a aparecer bandas de Concepción y no de Valparaíso o de Copiapó... Ahora sí, hay que reconocer que en Conce llegamos a una etapa generacional, por allá, a comienzos de los 80, en donde mucha gente escuchaba mucha música. Éramos todos muy melómanos, adictos a la música.

¿A quiénes te refieres específicamente? ¿A gente relacionada con la música?

Bueno sí. Hablo de Álvaro Henríquez, Titae, Pancho Molina, Pollo (Machuca), Iván Molina (Santos Dumont), Mauricio Melo (Santos Dumont) y muchos más que el alzheimer hace olvidar.

"Emociones Clandestinas "

Dentro de este contexto, ¿cuál es el papel que le tocó jugar a Emociones Clandestinas?

Fuimos el abrelatas para el rock de provincia. Porque cuando nosotros aparecimos, la única otra banda que logró impactar en Santiago fue Aterrizaje forzoso. Bandas de provincia no había, o si había, no eran consideradas ni por las radios ni por los sellos. Ahora, la propuesta de Emociones rompió los esquemas de cualquier cosa que se esperaba acá (Santiago).

Algunos dicen que Emociones Clandestinas fue sólo un tema, "Un nuevo baile", pero que como grupo...

Eso no es así. Lo que pasa es que "Un nuevo baile" fue un tema que sonó tanto -hasta hoy incluso- que algunos tuvieron quizá la falsa impresión de que nuestro disco era ese tema no más. Pero en ese mismo disco estaban "Cajitas rectangulares", "¿Es esto revolución?"... Incluso hace tres años hubo un tributo a Emociones Clandestinas, en Concepción.

¿Cómo fue eso?

Fue un recital con bandas nuevas, como Chupilca y otras que tocaron los temas de Emociones. El recital duró dos días, o sea dos noches, en el desparecido pub Cariño Malo, de Conce. Ahí me di cuenta que había gente que había crecido escuchando nuestra música, y me llamó la atención la cantidad de pendejería que se sabían nuestros temas... Bueno, en ese mismo tributo participaron, como invitados especiales, Carlos Cabezas, Miguel Tapia, Jorge González, Álvaro Henríquez y Titae.

Igual no deja de ser contradictorio que se recuerde más el tema y la letra de "Un nuevo baile" que el grupo que la tocaba y que la persona que la compuso.

Es bien loco eso... En todo caso, he aprendido a aceptar que ese tema ya no es mío, es de la gente y, aunque no me creas, prefiero conservarme en el anonimato más absoluto, como cuando lo escribí.

Ahora, ¿cuál es tu visión de la música que se está haciendo en Chile? Da la sensación de que los grupos tocan mejor que antes, pero que no tienen una propuesta como la de algunas bandas de los 80. De hecho, no existe ni una como Los Prisioneros, por ejemplo.

Con eso concuerdo. De partida no creo ni veo que exista un movimiento. Nadie se vuelve loco por ir a ver un grupo. ¡Nadie!... Las bandas de ahora están súper bien equipadas, tocan la raja, todos sus integrantes son excelentes instrumentistas, pero como propuesta, no hay nada que me enganche.

Jorge Alvarado aún recuerda el apoyo que les dieron para su primer y único disco, "Abajo la Costanera" y se ríe. Aunque lo que verdaderamente lo conmueve es recordar el por qué del nombre del disco.

" Parkinson, banda chilena que se formó el 8 del 8 de 1988 "

"Abajo la Costanera, en la ribera norte del río Bío Bío, existe una de las poblaciones más marginales de Concepción. Muchos cursimente le dicen Pedro de Valdivia bajo, porque Pedro de Valdivia alto, o sea algunos metros sobre el nivel del Bío Bío vivía (vive) la alta alcurnia de la zona. Yo vivía frente a la Costanera, y ensayábamos en la casa de un músico clásico, ubicada en la calle Rancagua, que bajaba hacia la Costanera... Pero Abajo la Costanera tiene que ver con los bombardeos que hizo la dictadura durante varios años sobre esta población con helicópteros a las dos de la mañana y milicos apostados cerca de donde ensayábamos... ¡Heavy!... Nosotros, en nuestra casa teníamos que andar muchas veces de punta y codo ¡y qué,... si abajo no pasaba nada!"

¿Por qué crees tú que ahora la gente, como tú insinuabas antes, no se entusiasma con ningún grupo? ¿No crees que eso se deba a que tal vez las mismas bandas no tocan con entusiasmo?

"Joe Vasconcello"

Yo creo que los muchachos ahora están tocando con un gran virtuosismo, pero para mí todas las bandas son un karaoke de...

Uno ve que hay dos tipos de música que son capaces de llenar el Teatro Monumental, el heavy metal y el hip-hop. ¿Qué te parecen estas corrientes?

Yo creo en el metal las bandas son súper comprometidas con lo que hacen y con sus seguidores. Se creen el cuento; tienen revistas, hay comunicación entre un lugar y otro. Porque todos se conocen; si tú vas a Arica o a Puerto Montt, ellos están enterados de todo lo que pasa en Chile en cuanto a metal se refiere. Son súper informados e internet les ha ayudado, sin duda. El metal es súper underground, pero a la vez es súper real. En cuanto al hip-hop, yo creo que pasa más o menos lo mismo. Aunque lo más lamentable de todo es que tanto los sellos y especialmente los dueños de bares, en todo Chile, tienen un prejuicio enorme no tanto con este tipo de bandas, sino con público que éstas atraen.

¿No te parece ese fenómeno un tanto peligroso?

Por supuesto, pues el prejuicio contra ese tipo de bandas, opera también en su público, que obviamente se siente discriminado. Por eso que estos grupos o estos estilos han detonado en forma independiente, con los fanzines, los comunicados, las revistas propias y una güevada totalmente marginal, poblacional, comunal... En el fondo, el rock and roll es eso, el rock and roll es y seguirá siendo de la calle, del barrio. No esas güevadas que se tocan en los pub, no sé,... de Bellavista. Yo siempre he dicho que primero tus canciones deben escucharlas tus amigos de la calle, de tu cuadra, de tu comuna después, que las toquen en las radios de tu ciudad y entonces que la escuche el país... Pero en Chile si tenemos cadenas satelitales de radio, ¡¿cómo podemos lograr eso?!

"Pánico"

Como banda, ¿Emociones Clandestinas sufrió discriminación?

La sufrimos heavy. Cada vez que íbamos a pedir un local para tocar o nos decían que éramos comunistas o que éramos fascistas, pero nunca nos dijeron que éramos un grupo rock y que eso era lo que no querían en sus locales.

Recuerdo una vez que tocamos con Los Prisioneros en el Estadio Chile. Veníamos de irnos de copas luego del recital, cuando tres autos llenos de policías nos cerraron el paso y nos hicieron bajar de nuestra camioneta. Terminamos en el suelo con ametralladoras en el pecho y viendo cómo los policías buscaban en la camioneta güevadas que no existían. Y durante toda la gira que hicimos aquel año, siempre pasó lo mismo. Allanaban el bus en el que viajábamos y de nuevo lo mismo...

"La Pose Latina, banda chilena de Rap "

¿Qué opinión tienes de Los Prisioneros?

Lejos la banda con más actitud que ha existido en el mundo, y el rock and roll es eso.

¿Por qué se acabó el proyecto Emociones Clandestinas?

En 1988, habíamos terminado un segundo disco que a nuestro juicio era la raja, grabamos dos demos para difundirlo, pero nadie pescaba; porque estábamos con la güevada del Sí y el No, pleno Plebiscito, y no se podía tocar en ningún lado. En realidad, nosotros fuimos terrible de desubicados; entre el Sí y el No querer sacar un disco, era una locura.

¿Y después del Plebiscito lo intentaron de nuevo?

Lo intentamos todo, pero nos achacamos y lo dejamos hasta ahí.

¿Pero estábamos en plena democracia? ¿Acaso no imaginaron que la cuestión cultural se podía reactivar?

¡Qué democracia...! Mira, el rock en Chile se vino a reactivar con el proyecto de (Carlos) Fonseca que tenía como objetivo sacar grupos nuevos (para la EMI), pero eso sucedió casi a mediados de los 90. Y eso no vino a ser más que un destello. Si contamos con los dedos de una mano, nos encontramos con pocas bandas que se supieron mantener durante la década pasada: Los Tr3s, La Ley y alguno más, pero pare de contar.

"Los Tres, banda de los 90"

¿Cómo evalúas el apoyo de los sellos a esta "reactivación" de mediados de los 90?

Acá, si tienes un contrato con una trasnacional, cualquiera que ésta sea, ellos esperan que se venda solo.

¿Y el aparato comunicacional que va unido a cada sello trasnacional?

¡Es una burla! Mira, todo el trabajo de un sello se resume en pasarte un millón de pesos para grabar un disco.

¿No pensaste alguna vez en tener una militancia política?

Creo que la clase política ha sido muy astuta para usar al gremio artístico. Y me refiero a toda la clase política. La franja del Sí y del No fue la muestra más patética.

¿Qué es lo más malo que encuentras en la actual industria musical chilena?

Creo que a los sellos, a todos sin excepción, les falta visión, y sobre todo, apostar por... Arriesgarse y decir "en realidad este artista o este grupo necesita sacar un buen disco". Jugársela en horas de estudio, necesarias, para que salga un buen producto y luego apoyarlo con promoción, con todo, como si fuera la mismísima Madonna.

Por último, ¿cómo asumiste la disolución de Emociones Clandestinas?

En realidad, a mí me negaron el escenario y eso hay que aceptarlo. Pero todavía hago música, en mi casa claro, porque entendí que ése era el mensaje. Y pese a todo, sigo siendo músico.

Imágenes cortesía de: http://www.gonzalodonoso.cl/