Antes de que existiera
el cine, ya había animaciones... Lograr reproducir los movimientos
del ser humano, de los animales y en general de la vida, fue y será
un tema que ha apasionado a la humanidad. A mediados del siglo diecinueve,
aparecieron a la venta varios juguetes que fueron resultado de diversas
investigaciones científicas. Todos ellos estaban basados
en el llamado "Fenómeno de persistencia retiniana",
estudiado en el siglo diecisiete, y que consiste en que
las imágenes luminosas permanecen algunas fracciones de segundo
dentro de la retina. En esa época, algunos investigadores
ingleses y francesas descubrieron que al hacer pasar rápido
fotografías y dibujos frente a nuestros ojos lograban el
efecto de movimiento o reproducción de la vida. Aparecieron
entonces todo tipo de aparatos que lograban esta bella ilusión.
Hubo algunos muy
sencillos y otros tremendamente complicados. Uno de ellos es el
Rotoscopio o Thaumatropio, palabras
que significan visión (scopio) que gira (roto), al cual llamaron
también "Wonderturner" o "Maravilla giratoria".
Consistía en hacer rotar un pequeño disco de cartón
que tenía a ambos lados una imagen y a cada costado un pequeño
cordel. Al girar rápidamente el disco con los cordeles, como
lo hacemos en el juego del "Runrún", una imagen
se fundía con la otra. En el dibujo de una jaula vacía,
por efecto de la rotación, aparecía un pajarito. En
un paisaje donde no había nada más que montañas
y cerros aparecía de repente un tren, o en un escenario vacío
se veían marionetas.
Otro aparato genial
fue el Fenakistiscopio: Fenakis (ventana), y scopio
(visión), inventado en 1833 con fines científicos
por Joseph Plateau, precursor del cine. Había
que colocarse frente a un espejo, y mirar a través de una
pequeña ventana recortada en un disco negro de cartón.
Al girar el disco empezaban a aparecer figuras que tomaban vida.
Los temas de los dibujos variaban desde el horror, hasta la danza
y la acrobacia. Muchos pequeños y grandes de la época
se deleitaron y emocionaron con tal juguete, hasta el mismo Beaudelaire
lo describe en sus escritos con lujo de detalles.
El Zootropio
y el Praxinoscopio fueron otros aparatos circulares
que eran capaces de reproducir secuencias de movimientos continuos
y repetidos. Surgieron alrededor de 1860 como mejoramiento al invento
de Plateau. El Zootropio permitía una mayor
cantidad de dibujos y tiempo de rotación que el Fenakistiscopio
y las imágenes también se miraban a través
de una pequeña ventana recortada en el exterior del aparato.
El Praxinoscopio representó un refinamiento
de los aparatos anteriores. En él se remplazaron las ventanas
por pequeños espejos. Su inventor fue Emyle Reynaud
quien, en 1892, inauguró el primer Teatro Óptico
en Paris donde se proyectaron "películas" que consistían
en imágenes dibujadas sobre una larga banda de papel trasparente
combinadas con el efecto de "Linterna mágica".
El Teatro Óptico se distribuyó comercialmente en Europa
y Norteamérica.
Luego vino el Folioscopio,
más conocido por el nombre de Flip-book. ¿Quién
de nosotros no dibujó alguna vez cuando niño un "dibujo
animado" en las puntas de las hojas de sus cuadernos o libros
escolares? Este invento fue el antecesor de los "cartoons"
o dibujos animados sobre acetatos. En el Flipbook,
el costado engomado del cuaderno actúa como sistema de registro
para que los dibujos calcen perfectamente unos con otros, principio
que usaron más tarde todos los dibujantes y realizadores
del cine de animación.
Antes de despedirme,
tengo el gran agrado de contarles que el film "Father
and Daughter" de Michael Dudok Dewit,
al cual me referí con mucha admiración en un artículo
anterior, acaba de ganar el premio a la Mejor Animación en
el Festival de Cortometrajes de Clermont Ferrand,
Francia, uno de los eventos más prestigiosos del mundo. ¡Felicitaciones!
Hasta pronto entonces,
y ...¡espero sus colaboraciones!