Santiago de Chile. Revista Virtual.  Año 4

Número 37. 12 de Enero al 12 de Febrero de 2002.

ENSEMBLE BARTOK:
20 AÑOS POR LA PAZ

Por: Jaime Torres

El domingo 18 de noviembre el prestigioso Ensemble Bartok celebró sus veinte años de existencia, con un concierto realizado en el Hotel Marriot.

La trayectoria de este conjunto ha traspasado las fronteras de país, presentándose en salas del prestigio como el Carnegie Hall de Nueva York, Mozarteum de Salzburgo y Teatro Colón de Buenos Aires, entre otros.

El repertorio cultivado por el Ensemble ha sido muy amplio, con énfasis en lo latinoamericano. Ha estrenado una importante cantidad de obras, muchas escritas especialmente para el ellos.

Actualmente se encuentra integrado por la contralto Carmen Luisa Letelier, la clarinetista Valene Georges, el violonchelista Eduardo Salgado, el violinista Sebastián Leiva y los pianistas Cirilo Vila y Edwin Godoy.

El concierto de celebración estuvo a cargo de los fundadores Letelier, Georges, Salgado, Vila y el violinista Hernán Jara, esta vez como invitado.

"Un Viaje por la Paz Mundial" se intituló este programa, ofreciéndose obras de compositores del más variado origen y tendencias. Previo a la interpretación de las obras, hubo una elocuente presentación del profesor Dr. Luis Merino Montero, Decano de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile. Interesante es destacar los conceptos vertidos por el profesor Merino, principalmente por su alusión a la fenomenología del arte musical, en cuanto a la inevitable "función temporal de la música", desprendiéndose que su materialización queda supeditada al instante de la ejecución real -única e irrepetible- de una pieza. De allí lo fascinante de "experienciar" la música en vivo, especialmente cuando se trata de algo nuevo o de escasas ejecuciones.

Con "Quintay" del chileno Guillermo Riffo se inició el programa, participando el quinteto en pleno. Esta pieza presenta una interesante introducción, con disonancias sugerentes, no obstante un débil desarrollo posterior, en cuanto acusa una yuxtaposición de estilos no coherentemente resuelta. Muy bien la entrega de cada integrante, destacando la entrañable expresividad de la contralto.

De Simon Sargon (norteamericano) se ofreció "Patterns in Blue", obra de inspiración jazzística y de marcada irreverencia discursiva. La chispa del texto estuvo notablemente servida por una Carmen Luisa Letelier en plenitud artística, y sólidamente apoyada por sus compañeros.

Del brasileño Jorge Antunes se interpretó su "Dramatic Polimaniquexixe", obra de curiosa factura y claramente vinculada al tango, sirviendo de antesala para una desgarradora versión del "Adiós Nonino" de Piazzolla, cuya entrega quedará como referencia por mucho tiempo.

La segunda parte destacó por la inclusión de obras explícitamente concebidas con un carácter místico en función de la Paz. Destacó "The Night Prayer" -basado en un texto acadio- del checo Jan Vicar, "Canto a Jerusalem" del Cirilo Vila (miembro del Ensemble) y la "Canzona Nº 4 por la Paz" del norteamericano residente en Chile Edward Brown. Llamó la atención el enfoque declaradamente melódico del canto y el logrado apoyo armónico instrumental en la obra de Vila, destacando la certera ambientación hebraica del cello en su primera exposición. Merecida ovación del público asistente a la incuestionable honestidad artística y humana plasmada en esta obra.

Finalmente, la "Canzona Nº 4 por la Paz" de Brown contó con el estupendo complemento de los Bronces Filarmónicos y diversos colaboradores emplazados desde los más variados ángulos de la sala. Esta alegoría por la Paz es una música de sincera expresión para su cometido, con un interesante tratamiento "salmódico" del recurso vocal e instrumental. Acertada la inclusión de un texto cantado en once idiomas a cargo de la voz de contralto.

En suma, una velada que resumió veinte años de sistemático trabajo por la difusión de un repertorio escaso y novedoso, cuya contribución a la Paz nadie puede dudarlo.

 

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