RECORDANDO A NACHA GUEVARA
Nacida el 3 de octubre de 1940, en Argentina, Nacha Guevara ha desarrollado su carrera demostrando su constancia y pasión por las artes. A los 28 años, tras una breve carrera como actriz independiente se presenta en el teatro Payró con un show experimental de canciones titulado “Nacha de noche” junto a su compañero Alberto Favero.
Durante el año 1969, en pleno gobierno de facto tiene su primer éxito con el recital “Anastasia querida” gracias a la invitación de Roberto Villanueva, entonces director del Centro de Experimentación del instituto. El espectáculo, integrado con versiones libres de canciones de Jacques Brel, Boris Vian, Georges Brassens, Serge Gainsbourg, Tom Lehrer, Violeta Parra y los argentinos Griselda Gambaro, Julio Cortázar, Jorge de la Vega y Ernesto Schoo atacaba de manera irreverente y despiadada las instituciones y costumbres.
“Anastasia querida” recibió la mención como el «espectáculo del año» otorgado por la revista Primera Plana.
En 1970, la dictadura militar clausuró el Instituto Di Tella y Nacha pasa al underground del café-concert, y comienza a cantar en la mítica “La botica del ángel” de Eduardo Bergara Leumann (donde parodió a Libertad Lamarque y otras cantantes), en “El Gallo Cojo” de Lino Patalano, en "La fusa" de Punta del Este y “La cebolla” en Mar del Plata
De esta forma, se transformó en un personaje contestatario, ya que emitía opiniones polémicas en programas de televisión. Además, poseía un fuerte compromiso ideológico ya que realizó canciones sobre poemas de Pablo Neruda, Juan Goytisolo.
En 1973, en el café-concert, “Teatro Margarita Xirgu” de Buenos Aires presenta “Las mil y una Nachas”. Un music-hall de inusuales características para Buenos Aires donde cantaba dieciséis personajes.
Tras este completo espectáculo obtiene el premio “Estrella 1973” de los críticos del “Informe del espectáculo”.
CONMOVEDOR CONCIERTO (Y CONFERENCIA) DE LAURIE ANDERSON EN CHILE
“Homeland” de Laurie Anderson, no fue exactamente lo que el grueso del público esperaba. Los cercanos al trabajo de Laurie, pienso que como me sucedió a mí, esperaban un espectáculo con una mayor implementación de elementos experimentales tecnológicos, un show con la atractiva presencia de novedades multimediales, ya que es sabido que Laurie Anderson suele estar presente en los más importantes festivales internacionales de arte y tecnología.
Pues no fue así.
Para nuestra sorpresa el espectáculo fue absolutamente minimalista, comienza con un escenario semioscuro, sólo iluminado por velas, un piano electrónico en medio, el cual fue iluminado a la entrada de Laurie. Las luces le daban un aspecto muy bello. Detrás un panel de letras de leds, el cual nos ofrecía la traducción de lo que ella cantaba, los músicos que la acompañaban estaban ocultos en la penumbra. Con una música suave, Laurie comienza relatando una historia, un cuento acerca de la creación, al principio existían solo aves, sin memoria..., místico, aturdidor, de pronto cambia la música y el tipo de relato, comienza a hablar en primera persona alguien muy malo que pide quemar niños, iglesias, mezquitas... comienza el concierto de Laurie Anderson, más cercano a un recital de poesía, según mi percepción, que a un espectáculo de música propiamente tal.
Sin embargo, el espectáculo estuvo a la altura de la artista. Si bien fue un espectáculo en apariencia sencillo en comparación con otros trabajos de la misma Laurie Anderson, logró cautivar en todo momento a la audiencia, fue una experiencia espiritual, mística, que nos invitaba (¿obligaba?) a reflexionar sobre la guerra, la vida moderna, sobre los Estados Unidos y los norteamericanos, bienvenidos a la noche… una visión bastante triste de una realidad consumista y cada vez más enajenada.
Arte de primer nivel, tal vez no la vanguardista que esperábamos, pero obviamente, este cambio es intencional, como un llamado a detenerse, a la introversión, a pensar, a no dejarnos deslumbrar por las luces de colores, centrarnos por un momento en la realidad... detenernos a sentir.
Así, continúa en recital, una canción tras otra, todas con un espíritu de crítica fuerte al sistema actual, profundamente poético. Los instrumentos varían entre el teclado electrónico, el violín de cintas magnética, los cambios de voz de Laurie, a veces su voz, otra vez su voz distorsionada. Y los instrumentos de los músicos que la acompañan. En un momento hace música golpeando su cabeza la cual está conectada un aparato electrónico a través de unas gafas electrónicas que amplifican el sonido, da la impresión de que le duele, para terminar cerrando su mandíbula con un ruido de efecto espectacular.
Uno de los momentos más esperado fue la aparición de Lou Reed, marido de Laurie. Su intervención a mí parecer fue acertada. Un tema que me gustó en especial fue cuando nos habla de los nuevos habitantes de la gran ciudad, estos personajes de tamaño gigante, que habitan en los letreros publicitarios. Los únicos a la medida de las grandes alturas de las ciudades que habitamos, allá bastante más altas que por aquí, (pero en nuestro caso tenemos la cordillera), alturas que nos hacen sentir pequeños. Habla de estos personajes como los que viven en ropa interior. Otro tema que causó gran emotividad y a la vez dolor, fue el que trataba de los niños que son llamados una y otra vez a enlistarse para la guerra. Con frases como “y seguimos llamando a los niños a enlistarse” o “bienvenidos a la noche norteamericana”, logra hacer conciencia de los tiempo complejos en los que se encuentra el “sueño americano” transmitiéndonos la sensación de la llegada de tiempos oscuros.
A pesar de que el lugar “Espacio Riesco” no fuese el más adecuado, poco cálido, con una acústica no de las mejores, se escuchó bastante bien para oídos menos expertos, la artista logró comunicarse y conectar con su público.
Al lado de el escenario habían dos pantallas, que nos entregaban las imágenes cercanas, éstas fueron demasiado fijas, no hubo un trabajo elaborado en las tomas de cámara. Otra cosa que causó molestia, fue que las traducciones que correspondía a estas pantallas aparecieron sólo desde la mitad del recital en Adelante. Y los 30 minutos de espera…
Pero el público obvió los inconvenientes y Laurie Anderson al terminar la serie de canciones programadas fue aplaudida con mucho entusiasmo.
Pienso que el público que llegó sin prejuicio, sin esperar algo tan específico, abierto a lo que la artista quería transmitir, logró vivir una experiencia de comunicación profunda, a través del arte y la poesía.
Finalmente, después de un poco de presión, Laurie amablemente tocó un solo de violín como despedida, el cual fue muy bienvenido.
Queda claro que Laurie no es una artista popular en Chile, pero cuenta con un buen número de seguidores fieles. Gran parte del público eran artistas.
Pienso que relatar una actividad que comprende música, poesía, escenografía, y elementos propios de una performance, es intentar alcanzar un imposible, es por eso que les dejo aquí, el inicio del concierto, pues un video dice más que mil palabras.
HANCOCK: UN HEROE IRREVERENTE
Fernanda Bargach-Mitre
ojoadicto@gmail.com
Hancock, ha dividido a la crítica entre quienes lo odian o lo aman .Protagonizada por el magnético Will Smith , no será una obra de arte al estilo de la saga de Batman de Christopher Nolan, pero posee méritos que la hacen indiscutiblemente más original que las usuales películas de súper héroes. Para empezar no proviene de un cómic sino que está pensada para la pantalla grande, su protagonista empieza a actuar desde el mero inicio y no tenemos que presenciar su proceso de génesis y para mayor atractivo, se trata de un héroe odiado por la ciudadanía tanto por su personalidad: hosco, irreverente, antipático, alcohólico y por los desastres que causa en la ciudad cada vez que detiene a los villanos. Sin duda una premisa interesante y para más condimento está dirigida por Peter Berg un actor y director emergente de los 90 con un perfil resaltante….
THE DARK KNIGHT: FASCINANTE OSCURIDAD
Fernanda Bargach-Mitre
ojoadicto@gmail.com
Con la ayuda del teniente Jim Gordon (Gary Oldman) y el nuevo y comprometido Fiscal del Distrito, Harvey Dent (Aaron Eckhart), Batman (Christian Bale) se propone destruir para siempre el crimen organizado en Gotham City. Al principio parece que esta alianza dará excelentes resultados para acabar de una vez con las mafias que aún existen en Ciudad Gótica, pero la aparición de un naciente cerebro criminal conocido como Joker (Heath Ledger), que introduce la anarquía en Gotham, obligará al Caballero Oscuro a cruzar aún más la fina línea que separa al héroe del justiciero. El Guasón no tiene ética alguna y utiliza el miedo como arma para controlar a las cabezas criminales más importantes con el objetivo de desenmascarar a Batman para hacerlo vulnerable y así liberar a Gotham City de su héroe y permitir que el mal impere nuevamente en una ciudad antiguamente corrupta y violenta, a la que Batman se ha encargado de limpiar.
WE OWN THE NIGHT: LOS SUBMUNDOS CRIMINALES DE JAMES GRAY
Fernanda Bargach-Mitre
ojoadicto@gmail.com
We own the night ( 2007), escrita y dirigida por James Gray, no es la primera incursión de este director en el submundo criminal. En 1994, se llevo el león de Plata en Venecia por su film Little Odessa sobre una familia disfuncional de origen ruso en la cual hay un asesino a sueldo. Luego en el año 2000, siguió en el tema de la corrupción y el crimen con el drama The Yards, su primera colaboración con los actores Joaquin Phoenix y Mark Wahlberg, quienes son los protagonistas y productores de su última cinta. Vale decir que el film destaca con solidas actuaciones, buen ritmo narrativo y una fotografía pictórica.
James Gray parece experto en recrear los mundillos de la corrupción y el crimen, desde su incursión en la pantalla grande en 1994, con el fuerte film Little Odessa dejó a todos impactados por la crudeza para retratar familias disfuncionales implicadas en la mafia. Cuando realizó su siguiente film The Yards, pudimos comprobar que su afición a los ambientes oscuros y las temáticas familiares se repetía pero con una historia completamente distinta ambientada en Queens. Con su último trabajo We own the night (2007) ratifica su estilo oscuro, en una historia desgarradora, contundente, que atrapa de principio a fin.
“Las manos de la protesta”. Oswaldo Guayasamín.
Aunque no quieras somos uno, mon amour
Latinoamérica sobre otra… y otra… y otra…
Muñozcoloma
munozcoloma@yahoo.com - www.munozcoloma.com.ar - http://munozcoloma.blogspot.com
Hoy esta casa está llena de ventanas, de hecho los rayos de un sol impropio me han sacado del letargo en que me había sumergido (voluntariamente). Esta vez ni siquiera puedo hablar de hastío, ya que esa posibilidad siempre implica algo de voluntad y en mi caso me encuentro muy lejos de aquello. Así que a secas es mucho mejor hablar de letargo y punto. En fin, la luminosidad del día fue lo que me obligó a desprenderme de lo inmóvil, fue como si la realidad (una de las realidades) cambiara abruptamente, eso sí, para no confundir a nadie tengo que aclarar que estas líneas no son más que un recurso (débil, pero recurso al fin) para hablar de otras cosas (y de éstas). Pero de seguro no va a faltar algún inescrupuloso, con bastante tiempo libre, que intente buscar (peor si lo encuentra) en estas líneas algún atisbo de realidad. Por lo pronto sólo debo (voy) a mencionar que no la encontrará ya que siempre he sido políticamente (in)correcto y me he preocupado de sobremanera que a pesar de todo, estos textos tengan la asepsia necesaria de lo ajeno. No obstante, si lo encuentra, acá estoy… con el pecho al frente. En esta casa-prisión que se ha erguido, como si fuera otra (siempre es la misma) por encima de las nubes y en ese poco humilde gesto he descubierto, no sin poca calma, que más allá de esas nubes tan recurrentes en estos cielos no encuentro lo celeste, sino más nubes… sí… más aún… grises, pesadas, nostálgicas.
Es como si los cielos que cubren éste imitaran, en parte, a los infiernos circulares de Dante, eso sí, sin la pesada concentricidad, sino organizados pobremente a través de la superposición, como si fueran pequeños grabados confeccionados sobre papel de arroz dispuestos unos sobre otro, fundiendo sus imágenes en una sola, subvirtiendo la realidad, generando un sin fin de posibilidades que pondría contento a cualquier analista social y desanimaría a esos seres que buscan la precisión a toda costa.
Cada imagen del grabado tendría la potencia de configurar una “realidad” en sí misma y son muchos los grabados, si tuviera que decir un número diría catorce… infinito (parafraseando a Borges en la “Casa de Asterión… la verdadera), es decir, podríamos tener en este ejemplo catorce realidades, ninguna menos verdadera que la otra, y más aún también tendríamos como “realidades” a todas las posibles combinaciones de estos grabados, con sus yuxtaposiciones, sobreposiciones, desplazamientos, etc. A esto habría que sumar la “realidad total”, la suma de todo, el simulacro total, lo suprasumativo, es decir, (desmenuzando) una realidad sobre otra… y otra… y otra…
EL ESTARCIDO O ARTE DEL ESTÉNCIL UN HACKINGVISUAL
Una mirada a la escena colombiana
Esténcil anónimo, Medellín - Colombia.
Foto: Tulio Restrepo Echeverri. 2008
PARTE V
EL ESTENCIL URBANO COMO MANIFESTACIÓN RETÓRICA VISUAL (1)
Autor: Tulio Restrepo Echeverri
e-mail: tulio.restrepo@une.net.co
Continuación.
A continuación comenzamos por presentar algunas definiciones de la retórica como medio de oratoria y argumentación en cuanto a la apropiación de las operaciones que tienen lugar en los distintos niveles del lenguaje y de las cuales se vale el esténcil para comunicar su contenido en forma de retórica visual como finalidad persuasiva y estética.
“La retórica es la disciplina transversal a distintos campos de conocimiento (ciencia de la literatura, ciencias políticas, publicidad, periodismo, etc.) que se ocupa de estudiar y de sistematizar procedimientos y técnicas de utilización del lenguaje puestos al servicio de una finalidad persuasiva o estética del mismo, añadida a su finalidad comunicativa.”[i]
“La retórica es un medio para influir en un público en general o en alguien en particular por medio del empleo de formas del discurso que no son la comprobación objetiva ni la coacción. Aspira a hacer más atractivo lo probable. La retórica puede pensarse, simplemente, como “maneras de decir”.[ii]
“La carga retórica de la imagen puede ser decodificada mediante los instrumentos analíticos que nos provee la Lingüística: las diversas figuras retóricas visuales adquieren así las designaciones que corresponden a los casos equivalentes en la lengua.”[iii]
“La Retórica Clásica, desde sus orígenes allá por el siglo V a.c., se ha encargado de sistematizar el estudio del discurso oral como instrumento persuasivo en los foros jurídicos y políticos. Los clásicos establecieron las cinco fases de creación del discurso: inventio, dispositio, elocutio, memoria y actio. Aristóteles introdujo como base de su Retórica el argumento, personificado en la figura del entimema, razonamiento elaborado mediante premisas probables (Aristóteles, 1990, 19).”[iv]
PLATAFORMA VECTOR
Jessica Parra y David Órdenes
El nuevo eje emergente del arte en Chile, en especial en Santiago, está ganando espacios y fortaleciendo alianzas para realizar grandes y muy buenos eventos. Un reciente ejemplo de esto es el gran espacio Industria Cultural.
El pasado Domingo 24, en un misterioso galpón de Balmaceda con Cueto se dieron cita grandes exponentes de la música y del audiovisualismo chileno.
Este evento llegó a nuestros oídos gracias a algún amigo músico o alguna convocatoria facebookeana; Plataforma Vector nos invitaba a un evento nuevo y no ultramasivo en el que artistas de la vanguardia electro-tecnológica chilena expondrían sus creaciones..
Un amplio recinto con buena acústica, computadores y registro de huellas dactilares, bolsita con obsequios... una gran bienvenida para los asistentes, quienes pudieron además gozar de una finísima y generosa merienda. La ambientación luminosa ofrecía la suavidad necesaria para poder disfrutar del espectáculo audiovisual, del que destacaba un gran sistema de proyección de unos cinco metros de altitud por veinte de ancho, con visualizaciones sencillas pero con estilo, formando un telón de fondo que perfilaba las formas de aquellos que prefirieron seguir los bits en movimiento. El escenario, una mesa circular, albergaba los espacios dedicados a cada uno de los músicos, con cámaras que alimentaban dos proyecciones en monitores ubicados a los costados de la pista, con encuadres muy bien escogidos.
Cómo no decir nada. (1)
Felipe Cussen
Hace algunos meses discutíamos con Martín Gubbins algunos de los poemas que entonces escribía (y que ayer nos presentó (2)), basados en la formación de palabras a partir de las letras contenidas en un vocablo mayor. El valor de estos juegos consistía, evidentemente, en encontrar la mayor cantidad de términos, pero mientras los revisábamos comenzamos a discutir hasta qué punto ese rendimiento era necesariamente la medida de una mayor o menor efectividad expresiva. Implícitamente, también estábamos pensando en una serie de prácticas experimentales cuyo énfasis está puesto en el agotamiento de las posibilidades disponibles de un determinado procedimiento o tecnología. Y entonces comencé a apuntar algunas preguntas que quisiera plantear hoy: dentro de las innumerables experimentaciones poéticas contemporáneas, ¿qué espacio cabe para un uso no definitivo sino parcial de esos hallazgos? ¿Qué ocurre si decidimos explotar una técnica vanguardista sólo a medias, o en una dirección contraria a la que se supone que debería tener, o detener la maquinaria cuando el experimento aún no se ha terminado? ¿Es posible un titubeo, una retracción?
Eran preguntas retóricas, por cierto, pero no inocentes. Calzaban con una tendencia latente en algunas obras que había preparado en años anteriores, y surgían ahora como una justificación tardía. Podían servir, por supuesto, de excusa para una performance inmóvil (3). O para una sextina que realicé sin siquiera intentar mantener las estrofas que contuvieran las 6 palabras-rima, sino escogiendo simplemente seis versos-rima que se combinaban sin ningún esfuerzo (4). O un soneto que, en realidad, era un texto en que cortaba pedazos de prosa incrustándoles las rimas perfectas de un soneto de Lezama Lima (5). O un libro con sus páginas cortadas en tres, pero en el que la última sección repetía siempre la misma frase, como un ostinato, y así reducía la cantidad de combinaciones posibles (6). O el que, según creo, es el primer poema-mascota virtual del mundo:
WEB 2.0 Y LA NUEVA GEOGRAFIA
Diego Cerda
Una de las aristas más interesantes de la Web 2.0 es la disponibilidad de información geográfica de fácil manipulación para cualquier internauta. El hecho central de esta nueva realidad es que la geografía misma puede ser anotada libremente, dejando, de una vez, atrás los tiempos en que la geografía era monopolio de especialistas y de poderosas instituciones. Hoy, y desde hace ya tres años, cualquiera puede producir información geográfica independientemente de su experticia o conocimiento de lugar. De hecho las facultades cartográficas de los internautas dan para todo, desde entregar información geográfica más precisa de un lugar, puesto que quien vive ahí sabe mejor lo que vale la pena saberse del lugar, superando la información que puede entregar un mapa oficial, o un mapa turístico; pero también los usuarios pueden ficcionar los lugares, entregar información parcial, o falsa, o simplemente plantear una utopía respecto de un espacio geográfico, como lo ha planteado el artista venezolano Ricardo Benaim.
Existen actualmente varios sitios dónde podemos anotar información geográfica, de hecho gracias a la capacidad de incrustar un mapa en tu blog o página, desde Google Maps, u otras fuentes, no hay que ir muy lejos para tener tu propio mapa y tu propio sistema de anotación. Uno de los proyectos destacados en este universo de la nueva geografía es wikimapia.org, con más de 170.000 inscritos y más de 8 millones de anotaciones. Este portal de mapas invita a los internautas a anotar su información geográfica y hacerla disponible a todos los visitantes, y también ofrece la posibilidad de incrustar el mapa en tu sitio. Se pueden hacer anotaciones incluso si uno no es parte de la comunidad, por ello otorga una gran libertad para significar la geografía, sin embargo esa misma libertad también permite anotaciones de bajo valor que entorpecen las búsquedas.
A esta tendencia participativa y voluntaria de los internautas por mapear la geografía la he llamado geosemántica, con este concepto doy cuenta de la tendencia a validar la información geográfica creada por los mismos a partir del juicio que le otorguen los demás internautas, es decir: las comunidades validan esos mapas, independientemente del grado de objetividad de la información.
Bon Voyage Don Porfirio
¿EL ARTISTA EN LA TORRE DE CONTROL?
por Juan José Díaz Infante
jdiaz infante@altamiracave.com
La msisión del arte: Ser destruido
El día de ayer estaba yo reflexionando sobre el papel social del arte. Y como le pensamos un poco, se construye cultura para ser destruida.
Por un lado sociedades evolucionadas que logran superar el proyecto bélico se ven sucumbidas por los salvajes, inclusive podríamos decir, por cualquier salvaje.
"El Tren" con Burt Lancaster
El final de la Biblioteca de Alejandría se atribuye a distintos eventos (todos por generales o personajes de algún ejercito), he aquí uno de ellos: "...el final de la Biblioteca se atribuye a los conquistadores musulmanes del s. VII. Cuando el general Amr debió responder a una petición para consultar los libros de las bibliotecas, solicitó del califa Omar instrucciones sobre lo que debía hacer con ellos. La respuesta fue tajante: si esos libros decían lo mismo que el Corán, eran inútiles; si lo contradecían, debían ser destruidos. Y los restos de los fondos fueron distribuidos en las casas de baños alejandrinas, donde fueron utilizados como combustible".
Los grandes conquistadores, soldados, la antítesis de la cultura, son la realidad de nuestros tiempos. Los últimos 8 años y quizás los próximos 8 (si Mc Cain gana) conducen al Mundo a una realidad de un discurso bélico. De alguna manera en una época, anterior a las de las hipercomunicaciones, se podían justificar guerras a partir de premisas honorables aunque no fueran completamente ciertas.El problema de la actualidad es que las comunicaciones no permiten esconder las armas de aniquilación masiva que los Estados Unidos sí están usando.
La guerra que hoy hinunda el mundo tiene muy poco honor. Tiene más el de hacer algo correcto por las razones equivocadas. Sin embargo el hecho de que se permita ha degradado cualquier sentido de civilización o progreso. Ha generado en una generación de jóvenes con la imposibilidad de imaginarse "el otro futuro".
El único valor es el económico. La manera más rápida de consolidar riqueza es a partir de la violencia.
Ayer en México desfilaron más de 300 mil personas en la Capital y se calculan otras 65 marchas proporcionales en ciudades importantes. El temá: La seguridad. El gobierno mexicano ha perdido el control del país, ante 3 sexenios de 3 presidentes débiles.
“Miss Pinup Girl of the World” o 5 fotografías de Betty Page
Por Juan Carlos Moraga
“You ... have me
As far as I could see,
Roped and trussed just like Dear Betty Page”
“Just Like Betty Page” - Pat “The Jazz Butcher” Fish
1
“En la pornografía la violencia misma es sexo. La desigualdad es sexo. Sin jerarquías la pornografía no funciona. Sin desigualdad, sin violación, sin dominio y sin violencia no puede haber excitación sexual.”
Catherine MacKinnon
Hay algo ahí que me atrae, puede ser la historia de una mirada que mezcla inocencia, sensualidad y miedo, bases absolutas del erotismo.
Mis ojos se fijan en ella, es como dice Lacan, la mirada es la erección del ojo… el rutilante blanco y negro me invita, la ropa interior negra me invita, su mirada invita a mi mirada, las sogas que la atan la ata a mi mirada.
Betty Page, icono de la cultura popular, la que a finales de los años 50 fue nombrada “Miss Pinup Girl of the World”, la modelo que se gano el titulo de “The Body” regresa en el tiempo y el espacio para mi.
¿pero que hay en esas imágenes?, ¿Por qué esta Playmate se transformó no solo en la diva absoluta del sadomasoquismo, sino que penetro en la cultura pop imponiendo su flequillo que hoy se multiplica al infinito tanto en punks como en rolingas?
Me quedo congelado mirando las imágenes, son miles, siempre hay nuevas, ella siempre dispuesta a entregarse a la cámara que la congeló en el tiempo, le regalo la inmortalidad de quedar atada al blanco y negro…
Su mirada es la erección de mi ojo.
Realidad & discurso
De cómo la virtualidad del sujeto se hace realidad
Alberto Caballero
1. Impulso a la acción, acting-out, pasaje al acto [1]
Antes de pasar a la cuestión del discurso como constructor de nuevas realidades, desearía apuntar algunas reflexiones sobre los mecanismos que han permitido que esto se produzca.
¿Qué hay de real detrás de lo simbólico? El resto. Cuando lo simbólico no es suficiente, el decir del sujeto con la palabra no le es suficiente, o produce síntomas o hace pasajes a la acción, hasta ahora en psicoanálisis se han estudiado: el acting-out y el pasaje al acto. Según Jacques Lacan estos no están en el orden de la palabra, sino en el de la escritura. Escritura en lo real, como puede ser una marca en el cuerpo, o con el cuerpo.
¿La acción en qué orden estaría? En el orden de la palabra, de la palabra oral, de un fallo en la escritura, un no-lugar. Si el sujeto esta representado por un significante que falta, que deja ‘un lugar’ vacío en la cadena. Aquí se le presenta cada vez como un no-lugar en la cadena, como un fallo en el lugar de la falta (del significante). Algo no puede ser dicho, porque no esta escrito.
De lo escrito a lo no-escrito, el lugar deja una huella, un silencio. La acción va a ocupar ese lugar de lo no-dicho, que no tiene lugar para ser-escrito.
El sujeto para diferenciarse ha de separarse del objeto, y para conseguirlo ha de hacer algún tipo de acción. La palabra también implica una acción. ¿Porqué no es suficiente la palabra del otro, al otro, para diferenciarse, para separarse. Si el sujeto no es mirado, o no es escuchado, ese ‘no ser’ no es interpelado por la palabra del otro, no es simbolizado, entonces se produce un empuje a la acción. Ese resto –de lo real- ya no tiene que ver con lo simbólico, sino con lo imaginario, hay una imaginarización del otro, ahora algo de lo real invade lo imaginario, cuestiona a la imagen del otro, la interpela. Este resto se transforma en acción, eso que no se puede simbolizar, ‘entrar en razones’, puede volver como forma de acción, no en el decir: no digas esto, no hagas aquello, no pienses esto otro, sino como resto, como un impulso a la acción, como una devolución al otro más allá de la palabra ‘domesticadora’, retorna como acción, acción con el cuerpo –la enfermedad- o como una acción sin efecto, debilitada.
En la modernidad la palabra sostenía una acción, era el peso de la palabra, por el contrario no todas las acciones provocan un discurso, o sea no todas las acciones se pueden reducir a la palabra, dejan un resto: el pasaje a la acción por la droga, por la violencia. Acción no se tiene que entender como un acto. El acto implica algo de lo simbólico, en cambio en la acción hay algo del impulso mismo. La acción está en contra del pensamiento, si se razona hay reflexión, no impulso. No se trata de razonar ni de pensar, por eso están reñidos acción y pensamiento. Freud y Lacan, lo que primero diferencian es acto y palabra, en el acto hay una palabra que falta, hay un fallo en la memoria.