Desde Argentina, Daniel
Noseda
Si
es un octavo día y encima de octubre
seguro algún aniversario se
hace presente.
De pie frente a la imagen doliente
en la inaugurada capilla hace ya cuatro
años
en La Florida de Puntania - San Luis,
bailotea en mi memoria la anécdota
del entonces.
Mientras miro al carpintero emergiendo
del fondo oscuro de la tela
reflexiono admirado sobre la ironía
de su presencia.
Sobre el acento de sus músculos,
en lo certero y a la vez trágico
de su expresión
Que impactan ni bien uno ingresa a
la construcción
sin lujos pero con gusto en los detalles.
De la simpleza de su altar, o de sus
muros blanqueados
con inclusión de sectores en
ladrillos vistos.
Y las pequeñas imágenes
del via crucis histórico en los muros
simbolizan lo repetible de cada Cristo
del presente.
Pero no así el calvario vivido
por Monseñor (Mnr. Laise - obispo de San Luis)
en el día de la inauguración.
Cuando presuroso en el derrame del
agua bendita
( con o sin intención)
trataba de pronunciar el nombre del
autor de la imagen
que hábilmente con medio torso
pudo reflejar con irreductible solidez
la vigencia eterna del carpintero
de Galilea.
Monseñor trastabillaba con
el apellido del autor
enredado con los fallidos intentos
de: Carpatti, Carpini, Caputto.
Pero era inútil.
El cura que inocentemente solicitó
la imagen para la capilla al pintor de visita
se los negaba uno a otro.
Sin embargo la dislexia a raíz
del apellido del autor era debido a
que no se resignaba a que en su gestión
debía bendecir la imagen concebida
por un hombre del pueblo y ateo.
Carpani, Francisco Carpani, el artista,
el ideólogo,
el marxista, el pintor que había
corporizado a los obreros en los afiches de la CGT
(Confederación General de Trabajadores)de
los setenta,
había logrado lo que ningún
otro de sus pares pudo:
Que Monseñor lavara con agua
bendita
lo que el mismo siempre se encargó
de ensuciar.
Música de fondo: Hasta siempre
Comandante -Carlos Puebla
8 de octubre de cualquier año
Vuelvo como en el ludo, tres casilleros
atrás,
a los setenta,
y pido perdón si lo que sigue
no es mío.
Pero tengo la sospecha que algún
Daniel lo hizo.
A pesar que en mi carpeta figura sin
firma y al releer,
se me antoja que fue escrito hoy.
Fue una buena cena,
abundante y sin lujos,
entre viejos amigos.
Miramos el fondo de las cosas,
paladeando el vino
Y hablamos también:
De secuestros y aviones.
De personas desaparecidas.
Y de cadáveres abandonados
en basurales nocturnos.
Discutimos la diferencia
entre la muerte de un tornero
y el rapto de un embajador.
Su precio en moneda diplomática.
Alguien aclaró la distancia
entre guerrilla y terrorismo.
Cuestión de objetivos ,
víctimas y métodos,
de razones y llantos.
Una y otra vez tocamos el tema
de los intereses nacionales.
Es decir, el "interés
nacional",
que entierra los gestos heroicos o
"inútiles"
de la solitaria presencia del Che
en Bolivia
Y no pudimos dejar de tocar los riesgos
de la guerra
Con el fantasma siempre presente de
la paz nuclear.
Y del ausente con permiso de los chinos
en Vietnam, Bangladesh e Indonesia.
De los americanos en Praga,
De los rusos en Santo Domingo,
Del mundo entero en Chile,
Y de las tropas de etcétera
en el país de etcétera.
Pero volvimos siempre al punto de
partida
La tortura y sus técnicas.
Oficio que ignoran el virus y el tigre,
el escorpión y la culebra.
Viciosa búsqueda de la verdad
mundial
Y sin secretos.
(no sé porque esta tinta nunca
se seca, será porque hoy el diario menciona cosas como estas:
"Ultimo momento: En el marco
de los homenajes a la caída del "Guerrillero Heroico"
se depositaran junto a sus restos en el mausoleo de Santa Clara -
Cuba, los de los seis compañeros combatientes de la campaña
en Bolivia recientemente hallados en las excavaciones en Valle Grande"
- Quedate
tranquilo, John
Música de fondo: Imagina
Hoy voy a dejarte tranquilo.
Solo desearte "¡Feliz cumpleaños!"
Y no te haré ningún
homenaje.
No me interesa ni el perdon o la ratificación
de la condena de tu asesino.
Ni el concurso de flores en la fachada
del edificio Dakota frente al Central Park
Simplemente hoy como ayer
Trataré de hallar las respuestas
a tus viejas preguntas
A tu repentina falta de fe
Sobre todo cuando me dices cosas como
estas
Dios
Dios es un concepto
Mediante el cual medimos nuestro sufrimiento
Te lo digo de nuevo
Dios es un concepto
Mediante el cual medimos nuestro sufrimiento
(Sin palabras, medida por medida,
¿quién puede medir el infinito?)
No creo en la magia
(Esta bien, la verdadera magia
tiene perfume de milagro, el resto, solo una ilusión, una muestra
de la habilidad del aprendiz de mago)
No creo en el I-Ching
(¿Víctima de una mala confluencia
astral tal vez?)
No creo en la Biblia
(Aha, si, serán buenos libros,
pero con muchos autores y rara vez se ponen de acuerdo, en especial
cuando se toma lo escrito literalmente)
No creo en el Tarot
(¿Para qué iniciar una timba
con el destino?)
No creo en Hitler
(A mi me dan alergia los líderes
que huelen a exterminio)
No creo en Jesus.
(Es lamentable, pero la humanidad
cada vez que se le antoja, se siente realizada remachándole
más y más, los clavos. Después de todo, una cosa
es sembrar parábolas y milagros y otra es lo que la institución
hace con ellas)
No creo en Kennedy
(Faltaba mas, así le fue
a Marilyn y ni que hablar a los que fueron a Viet Nam)
No creo en Buda
No creo en el Mantra
No creo en el Gita
(¿Otra vez una mala traducción
o es por el arrepentimiento por el impulso de haberlo seguido a George?)
No creo en los Reyes
(I´m sorry Elizabeth and you too,
Lady Di)
No creo en Elvis
(Solo se escuchaba a si mismo,
un poco ególatra el mozo)
No creo en Zimmerman
(Todavía debe estar "soplando
en el viento" asfixiado con las hierbas del "tamborine man")
No creo en los Beatles
(Mas vale, vos disfrutabas cuando
realmente te escuchaban y no cuando histeriqueaban en los estadios
con el producto "Apple")
Solo creo en mí
Yoko y yo
(Ah, por fin, reapareció
la fe en uno y en al amor, la mas positiva de todas pero la más
peligrosa a veces cuando uno no se conoce a si mismo, para eso es
el amor, para conocernos el uno en el otro)
Yo era el soñador
Pero ahora estoy equivocado
Yo era la morsa
Pero ahora soy John
(Si John, si Juan, es buena la
autocrítica, es lo más puro y racional que nos queda
después de la vida)
Así que queridos amigos
Ustedes tendrán que soportarlo
El sueño se acabó
(Tu asesino tampoco se lo bancó
Los sueños pueden acabarse.
Ese tal vez, el que tenía la sociedad con respecto a vos. Pero
los sueños deben existir, los propios, las utopias que nos
permiten andar por el mundo sin sentirnos huérfanos de memoria
Por eso quedate tranquilo John.
Y ¡Feliz cumpleaños!)
Dios
- Es un tema del album John Lennon/Plastic Onos Band