Jorge
Z. Humaña, desde Toronto,
Canadá.
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LOPE DE VEGA
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Lope Félix de
Vega Carpio fue el nombre con el cual el creador del teatro español
fue conocido en vida, Lope de Vega en muerte.
Pero Lope, como lo conocimos hoy día, no sólo fue el
fundador del teatro español, sino uno de los más prolíficos
dramaturgos de habla hispana.
Más de 1800 piezas completas y varios cientos de piezas cortas
fueron escritas en su vida, desde noviembre de 1562 a agosto de 1635.
A su muerte pasó la bandera a nuestro conocido Calderón.
De esas obras, alrededor de 430 piezas largas y de 50 piezas cortas
aún subsisten y son representadas periodicamente.
Lope fue el segundo hijo varón del tejedor Felix de Vega y
Francisca Fernández Flores. Estudia Latín y Castellano
con el poeta Vicente Espinel. Al año siguiente entra al Colegio
Imperial Jesuita, donde aprende los rudimentos de su futura educación
humanística. Entusiasmado por su talento y maneras, el Obispo
de Avila lo toma bajo su protección y lo inscribe en la Universidad
Complutense, en 1577, para estudiar el sacerdocio; pero ante la deseperación
del Obispo, Lope deja los estudios, antes de tomar los hábitos,
y abandona Alcalá tras una mujer casada.
A la muerte de su padre, en 1578, la industria de encajes de la familia
pasa a manos del marido de una de las hermanas del poeta, Isabel del
Carpio. Lope se sirve de ese detalle para adoptar el apellido Carpio,
para darse a si mismo un apellido de noble estirpe. Un asiduo lector
de latín y la lengua de Castilla y de las eruditas enciclopedias
clásicas, adquiere una firme cultura humanística. En
1583, Lope se embarca como soldado en la expedición española
en contra de la Azores.
A esa altura, Lope estaba adquiriendo un gran prestigio como dramaturgo
en Madrid y ya se daba el lujo de vivir de sus obras. El además
utilizó sus finas maneras y esquisita cultura, para ejercer
como secretario y asistente de varios nobles. Durante esa época
Lope ya había olvidado a su amor que lo sacó de Alcalá,
para dedicarse con pasión a enamorar a Elena de Osorio, una
actriz de extraordinaria belleza. Su romántico enamoramiento
de Elena intenso, violento y apasionado, fue arruinado por sus celos
hacia la relación entre la bella actriz y el poderoso galán
Don Francisco de Granvelle, sobrino del Cardenal de Ganvelle. Finalmente
cuando la actriz abandonó al poeta, éste escribió
un libelo en contra de ella y de su familia, que le costó la
cárcel. Este libelo continuó con un juicio en 1588 que
le costó el exilio de Castilla por 8 años. En medio
de este tremendo escándalo, el poeta sedujo a Isabel de Urbina,
bellísima joven de 16 años, hermana del Jefe de la Guardia
de Felipe II. Ellos fueron obligados a casarse y ella se constituyó
en la Belisa de muchos de su poemas. El flamante marido se embarcó
de inmediato en la Invencible Armada en su lucha contra Inglaterra.
A su retorno, Lope mantuvo su exilio en Valencia, en esa época
un importante centro de la cultura hispana y un importante centro
de la dramaturgia española. Nuestro poeta retoma con mucha
seriedad su trabajo dramático y escribe una parte importante
de su obra. Es aquí donde empieza la etapa de sus famosos romanceros
o baladas poéticas, que él pone de moda. El año
1590 fue nombrado secretario del Duque de Alba, a quien sigue a Toledo
y posteriormente a Tormes, el Ducado de Alba. Alli su mujer fallece
al dar a luz, en 1595. El remata todo y se vuelve a Madrid, donde
su público concubinato con la viuda Antonia trillo de Armenta
le ocasiona otro juicio, en 1596.
Lope había dejado el secretariado del Duque de Alba en 1595,
en 1598 toma el cargo de secretario del Marqués de Sarriá,
con quien permanece hasta 1600. Alrededor de 1596 él había
conocido a la bella actriz Michaela de Luján, la cual se constituyó
en el amor más prolongado del poeta, que duró 20 años.
Ella fue la "Camila Lucinda" de muchas de sus
obras. Lope se casó por segunda vez; su segunda esposa fue
Juana de Guardo, la hija de un acaudalado carnicero, con quien tuvo
dos hijos, Carlos Félix y Feliciana.
Lope desde 1605 hasta su muerte en 1635, permanece como secretario
y consejero del Duque de Sessa, con quien mantiene una voluminosa
e importante correspondencia. En 1908 Lope es elegido a una lucrativa,
honorable y cómoda posición como miembro de la Inquisición
y luego Promotor Fiscal de la Cámara Apóstolica. A esta
altura Lope ya era un
famoso poeta y dramaturgo y era considerado como el Fénix de
las Letras Hispanas. El 1609 escribe "El Nuevo arte de escribir comedias",
un tratado poético en el cual el defiende sus propias obras
con más fanfarria que efectividad.
En 1610, en el medio de su más activa etapa productora, en
vías de completar su primeras 500 comedias, Lope traslada en
definitiva su hogar de Toledo a Madrid. La vida en Madrid le resulta
penosamente difícil y complicada. Juana se enferma y pierde
un hijo al nacer; vive con una muy precaria salud bajo el constante
cuidado de Lope, en un período en que él era aún
muy creativo. Al mismo tiempo Félix, su hijo favorito, enferma
y muere en 1612. Juana también fallece al dar a luz a Feliciana.
Michaela de Luján también muere en esa época
y Vega reune a los dos hijos nacidos de esas relaciones: Marcela y
Lope Félix o Lopito con su única hija sobreviviente,
Feliciana.
Todos estos sufrimientos llevan a Lope de Vega a una profunda crisis
religiosa. En 1609 entra en la primera de una serie de órdenes
religiosas. Desde ese momento Lope escribe casi solamente obras religiosas,
sin embargo, continua con su obra drámatica, la cual fue importante
como fuente de recursos financieros. En 1614 entra al sacerdocio,
pero continua con sus trabajos de secretario del duque de Sessa. El
duque, temiendo perder los servicios de Lope, hace que una de sus
actrices ex amante de Vega, lo seduzca. Esto permite que el Duque
resupere a su secretario y a Lope a entrar en una serie de escandalosas
relaciones románticas. En 1627 sus versos épicos dedicados
a la ejecución de María, reina de los escoseces, "La
Corona Trágica," fue dedicada al Papa Urbano VIII. Esto le
brindó un doctorado en Teología del Colegio de Sapientiae
y la Cruz de Malta, lo que le permitió el uso
del honorable título de "hermano". Sus últimos años
fueron llenos de Gloria. Su última amante, Marta de Nevares,
con quien comparte su vida desde 1619 hasta su muerte en 1635, perdió
la vista y su cordura en 1620. La muerte de su hijo Lope Félix
del Carpio y Luján y la violación y posterior abandono
de su hija Antonia Clara de Luján, ambos en 1634 lo lanzan
en una profunda depresión que termina con su vida un año
después.
SUS OBRAS
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LOPE DE VEGA
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Lope empieza a ser identificado
como un dramaturgo, por sus comedias, un nombre dado a la Nueva Dramaturgia
española en la Epoca de Oro del Teatro Español. La obra
de Vega, aún cuando exagerada por la historia, permanece como
una obra descomunal. Se supone que escribía 20 páginas
diarias a través de toda su vida. El propio Cervantes le llamó
"Prodigio de la naturaleza." Juan Pérez de Montalván,
su primer biógrafo, en su Fama Póstuma" le atribuye
1800 obras de teatro y más de 400 autos sacramentales. La propia
estadística del autor se atribuye 230 obras en 1603 y sube
a 1500 en 1635, a su muerte.
Uno de sus primeras obras conocidas se calcula fue escrita en 1593.
Lope recibió una gran influencia del escritor valenciano Cristobal
de Virués. Sin embargo, no se puede atribuir toda la influencia
hacia Vega de este autor, Bartolomé de Naharro también
había aventurado en lo que fue llamado tragi-comedia, este
autor también tuvo influencia en la obra de Lope de Vega. Otro
autor que se interesó en esta variación de la tragedia
fue Juan de la Cueva. Todos ellos ayudaron directamente a la obra
de Vega, quien en definitive transforma todas esas tentativas en la
creación de le Comedia Española Moderna.
Sin embargo, su principal obra, "Fuente ovejuna", no es una comedia
de capa y espada, sino el levantamiento de todo un pueblo para protegerse
ante el rey por el asesinato del lord. La totalidad de la villa asume
la responsabilidad y con ello gana su exoneración y la consagración
del autor fuera de España.
Todas las obra de teatro de Lope de Vega sufren de cuidado en su composición,
parcialmente por la premura de producir, a requerimiento del público,
siempre algo novedoso. Generalmente sus primeros actos son los mejores,
con un tercero tratando de juntar explicaciones, desatando nudos y
atando cabos sueltos. Sin embargo, los defectos más notorios
de la obra de Vega se deben a sus deseos de pintar lo más preciso
posible
en la escena, la realidad de su tiempo y época.
Quizás si su mayor aporte a la dramaturgia española
lo constituye su "Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo," con
la cual no sólo defiende su propia obra, sino encausa y explica
la transición de la dramaturgia antes de su época y
el desarrollo del teatro español durante lo que se conoció
como la Epoca de Oro del Teatro Español.