Desde
España, Miguel Ángel
Sánchez Valderrama
Mi
amigo el vecino dicen tiene paranoia, dice que ve policías secretos
allá donde se encuentre, y que no le parece broma pero dicen otros
que tiene paranoia, la última vez que le vi, me topé con él en la
puerta del ascensor y subimos juntos, estaba con el cerebro en alerta
y espiando con su mirada el más mínimo detalle, aunque sea en el
interior de la caja del ascensor, "no se sabe, hasta puede haber
o cámaras ocultas o micrófonos". Pregunté que por qué esa obsesión
de creerse "vigilado", "controlado",... como la Stasi, Gestapo...,
si tiene un historial policial y judicial limpio, no sé si me expresé
bien, o sea, que nunca has tenido problemas con la justicia ni has
cometido robo o atentado contra la propiedad ajena o privada, o
sea, que ya me entiendes, sí, me dijo que me entendía pero que no
se sabe "cualquier día me acusa de algo". "¿No lees la prensa?",
me pregunta a bocajarro. Sí, a veces. "No ves los telenoticiarios,
no escuchas las noticias de la radio, no te comentan las gentes
nada?". Sí, algo, pero tampoco me obsesiono tanto. "¡Joder, que
tenemos policías secretas hasta en la sopa!". El ascensor llegó
al sexto piso, me invitó a que entrara a su piso y que me lo explicaría
todo. Que su mujer pondría varios cafés. Su mujer estaba semidesnuda,
frente a mi presencia casi se escondía y buscaba una bata, sentía
cierta vergüenza. Ella dice que anda últimamente muy obsesionado
su marido. Algo paranoico, por no decir muy paranoico, paranoia
en estado puro. Nos sentamos en el sofá, pusieron tazas con cafés,
surtidos de pasteles, era por la mañana, leche en tetrabrick, un
recipiente para el azúcar, cucharitas, el televisor estaba puesto,
ponía telenoticias veinticuatro horas, prototipo CNN americano,
mi vecino toma varios sorbos de café, estaba en una actitud algo
intelectual, pero intelectual rebelde, como si próximamente se avecinara
una dictadura militar o que actualmente se vive en una dictadura
o algo así, resopla un poco y dice: "a ver si te enteras, cómo se
explica eso, si voy a un bar me encuentro con uno que se parece
a los espías de cine, con gafas oscura y leyendo el periódico y
a veces me echa una mirada furtiva, y ese tipo me lo encuentro por
todos los lados, puedo equivocarme, que sea producto de un delirio
personal o paranoia, pero fíjate lo que dicen las noticias, hace
poco hubo una manifestación antiglobalización en Barcelona y descubrieron
bastantes policías secretos camuflados entre los manifestantes incluso
coreando consignas como los manifestantes o portando pancartas antiglobalización,
¡cómo se come eso!, y también hace varios meses hubo una manifestación
abertzales en el País Vasco y hubo policías secretas que se confundían
tan fácilmente con los manifestantes que nadie se dieron cuenta
hasta que vieron a unos sospechosos fichados policialmente y decidieron
actuar entonces los manifestantes les echaron encima". Dije que
esas cosas son normales, de siempre hubo policías secretos, que
no es algo novedoso que se camuflen de "jóvenes discotequeros",
o de "terroristas", o de "playero", o de "camellos", siempre fue
así, que van de paisanos y nadie detectan que sean de la policía
si no no serían realmente secretos. "Sí, eso lo entiendo perfectamente,
pero me parece que hay una gran aluvión de secretos, cámaras secretas,
micrófonos secretas, y creo que estamos todos controlados policialmente
como en la época cruel de la KGB en la antigua URSS".
Luego
me puse a pensar, ¿y si es verdad, y si le hago caso a su supuesta
"paranoia"? Realmente últimamente me ha contagiado su "paranoia",
tengo un canal de noticias veinticuatro horas prototipo CNN norteamericano,
escucho las noticias de la radio y leo los periódicos, hablo con
los intelectuales rebeldes para que me informen, y los vecinos dicen
que hay otro paranoico que soy yo.
Cuando
voy a la cafetería, o al centro de trabajo, o a coger el autobús
urbano, o paseo por el parque público o cuando compro tabaco en
el estanco o compro alimentos en supermercados y demás sitio veo
al tipo ese con gafas oscuras y que lee el periódico y que de vez
en cuando echa una mirada furtiva y a veces soy mirado, como en
el cine de los espías clásicos.
¡Qué
horror, tengo paranoia! Mi queridísima amiga semicompañera sentimental
atisbó algo raro en mí "¡Eusebio!, ¡estás paranoico! ¡crees que
todo el mundo te está mirando, como en este momento que estamos
en este tranquilo bar, y realmente nadie te está mirando, estás
paranoico! Díme qué te pasa". Le dije que hay muchos policías secretos
y un montón de historias relacionados con policías secretos. "Te
comprendo, si se hablan mucho de ello, puede haber algo cierto en
ello. Solamente que nadie se ha puesto a pensar en eso. El colectivo
antiglobalización y muchos manifestantes en Barcelona pusieron el
grito en el cielo. Ahora sabemos, proliferación de policías secretos.
Pero no te preocupes, Eusebio, no te harán nada, solamente saber
si lo mismo tendrás ciertos movimientos sospechosos... El Estado
tiene psicosis". Sus palabras se me quitó un peso de encima y fui
un poco menos paranoico. Al menos no lo soy tanto como mi vecino.