PARACELSO - 7 reglas para la salud -
PARACELSO – 7 reglas para la salud-
Felipe Vilches Rubio
“Lo primero es mejorar la salud. Para ello hay que respirar con la mayor frecuencia posible, honda y rítmica, llenando bien los pulmones”.
(Paracelso, suizo,1493-1541)
Quizás la Inquisición de la Iglesia en el año 1535 estaba agotada para inspeccionar la doctrina naturalista de Paracelso, cuyo nombre era Theophrastus Phillippus Aureolus Bombastus von Hohenheim, solo interesaba el saber de la naturaleza, la astronomía y las estrellas para encontrar variables para la salud del cuerpo.
Y mucho más, esa experiencia que lo asombraba, le hablaba del misterioso “cuerpo humano” y su recuperación mágica en breve tiempo por las plantas medicinales.
Paracelso personifica el creyente inmerso en la teología de la Naturaleza.
: medico, alquimista, astrologo, analista de minas cuando joven e identifico enfermedades del trabajo, y descubrió el combate de la enfermedad por minerales. Fue el primero que utilizo la palabra gnomo, para referirse a seres extraños del bosque.
“A Paracelso se le atribuye la idea de que los cuatro elementos (tierra, fuego, aire y agua) pertenecían a criaturas fantásticas que existían antes del mundo. Así pues, la tierra pertenecería a los gnomos, el agua a las nereidas (ninfas acuáticas), el aire a los silfos (espíritus del viento) y el fuego a las salamandras (hadas de fuego).- Wikipedia)
Son siete las Reglas de Paracelso para la Salud para un principiante de la magia del cuerpo sano.
La primera del Maestro es angulosa y vital RESPIRAR BIEN Y DE CALIDAD.
Y salir del medievo oscuro no es fácil, y enarbolar el lema RESPIRAR AIRE SANO!, podía ser considerado con malos ojos.
Es destacable el papel de Paracelso y la actitud ante el mundo que le toca vivir, porque se sabe, este estudioso de la naturaleza, se retiró de manera simple y gratuita de la escena social, que recién existía y solo importaba o el rito principal de la salud espiritual:
“…sentarte lo más cómodamente posible con los ojos medio entornados y no pensar en nada.”.
Hay un mundo físico por conocer y se piensa que el relajamiento inmóvil para la lectura de pensamientos –en si mismos- darían un “corpus gimnásticos” a la salud.
Aun esta propuesta “new age” postmedieval contenía la postmodernidad de la enfermedad llamada hombre, nos confiamos en cierta instantaneidad de un hipotético satori en lecturas y no en ejercicios.
No sabemos si lo propone sentado en el suelo, o en una silla, que es el mismo ejercicio mental que dirige hacia la focalización del cuerpo. Sin embargo, debió hacerlo en el bosque, allí te habla el entorno.
En la silla te abstraes y viajas con el sentimiento más agudo. Esa posibilidad de iluminación y despertar es la quita regla de Paracelso, la cual simplificando pongo de primera.
Primera regla. “Debes recogerte todos los días en donde nadie pueda turbarte, siquiera por media hora, sentarte lo más cómodamente posible con los ojos medio entornados y no pensar en nada. Esto fortifica enérgicamente el cerebro y el Espíritu y te pondrá en contacto con las buenas influencias”.
Respirar “al aire libre” es fuera de la ciudad, y con cierta burla “asomado a una ventana”, y siendo una linda pose no saca la bruma de sus pulmones.
Se contraponen un instinto MUY PURO de respirar lo mejor y la ciudad, “y asomado a una ventana”, alude a una casa en la ciudad.
La gran casa sería una pose rural, ella TIENE A LA CIUDAD, pero NO ES sana de aire.
Dos proposiciones no-viables y de vigencia absoluta para la salud:
a) respirar “al aire libre o asomado a una ventana”.
b) “Beber diariamente en pequeños sorbos, dos litros de agua…
“Comer muchas frutas, masticar los alimentos del modo más perfecto posible”.
Este ritual del agua parece un sencillo marco de la naturaleza básica.
Y debemos distinguir que esa época de sabiduría pone de testimonio a que el agua es bendita por los magos puros. Y es mágica ante los impuros.
Implica: “Bañarte diariamente, es un habito que debes a tu propia dignidad”
Con una advertencia muy fuerte: “Se debe “evitar” el alcohol, el tabaco y las medicinas.
Se refiere a las prácticas de purgar sangre, solo medicina se acepta por tratamiento de enfermedad grave.
Solo se usa medicina “a menos que estuvieras por alguna causa grave sometido a un tratamiento”.
La segunda regla se refiere al manejo de las pasiones para “cambiar la espiritual contextura de tu alma”:
La segunda regla
“Desterrar absolutamente de tu ánimo, por más motivos que existan, toda idea de pesimismo, rencor, odio, tedio, tristeza, venganza y pobreza. Huir como de la peste de toda ocasión de tratar a personas maldicientes, viciosas, ruines, murmuradoras, indolentes, chismosas, vanidosas o vulgares e inferiores por natural bajeza de entendimiento o por tópicos sensualistas que forman la base de sus discursos u ocupaciones”.
Señala Paracelso- para el cambio de ánimo es de importancia decisiva desterrar del ánimo las malas ideas: “Es el único medio de cambiar tu destino, pues este depende de nuestros actos y pensamientos. El azar no existe”.
Sería la utilización periódica para la salud de la oposición a la idea su opuesto /pesimismo-optimismo / rencor-amistad, /odio-amor, / tedio-la vida / tristeza- alegría/ venganza-paz/ pobreza-riqueza.
De aquí que la Riqueza es fundamental para la salud del cuerpo.
La tercera regla de oro: “Haz todo el bien posible. Auxilia a todo desgraciado siempre que puedas… jamás tengas debilidades por ninguna persona”
Aquí hay un cruce fuerte de corpus de actitud en el contexto de época de fin de feudos y una moda, el famoso individualismo que se hace libertad, filosofía y vida:
“Debes cuidar tus propias energías y huir de todo sentimentalismo”.
La regla 4 y 5 contienen sermones de consejo resumidos novedosos en su ritmo y presencia ordenada
A) Hay que olvidar toda ofensa, más aún: esfuérzate por pensar bien del mayor enemigo.
B) Tu alma es un templo que no debe ser jamás profanado por el odio.
C) Todos los grandes seres se han dejado guiar por esa suave voz interior, y
LA VOZ INTERIOR :
- … no te hablara así de pronto, tienes que prepararte por un tiempo; destruir las superpuestas capas de viejos hábitos, pensamientos y errores que pesan sobre tu espíritu,
- … es divina y perfecta en si, - pero impotente por lo imperfecto del vehículo (el cuerpo) que le ofreces hoy para manifestarse, la carne flaca (sin animus).
La regla quinta tiene el conocimiento de la fuerza del cerebro, la energía del espíritu y la Mente.
a) Debes recogerte todos los días en donde nadie pueda turbarte, siquiera por media hora, sentarte lo más cómodamente posible
b) con los ojos medio entornados –semicerrados.y no pensar en nada.
c) Esto fortifica enérgicamente el cerebro y el Espíritu y te pondrá en contacto con las buenas influencias.
Ahora aparece en la doctrina el “estado de Consciencia” como recogimiento y Silencio. Con ideas luminosas que podrían emergen y con la posibilidad de cambiar toda “una existencia”
a) En este estado de recogimiento y silencio, suelen ocurrír veces luminosas ideas, susceptibles de cambiar toda una existencia.
b) Con el tiempo todos los problemas que se presentan serán resueltos victoriosamente por una voz interior que guia en tales instantes de silencio, a solas con tu conciencia.
Ese es el daimon de que habla Sócrates.
La regla sexta, la Prudencia de lo privado como Lo Personal.
a) Debes guardar absoluto silencio de todos tus asuntos personales.
b) Abstenerse, en juramento solemne, de referir a los demás, aun de tus más íntimos (la familia?) todo cuanto /pienses, /oigas/, sepas/, aprendas/, sospeches/ o descubras/.
c) Por un largo tiempo al menos debes ser como casa tapiada o jardín sellado.
Es regla de suma importancia social, se llego a ella, porque rumores iniciaban conspiraciones y crímenes.
La ultima regla, la gran séptima
a) Jamás temas a los hombres ni te inspire e sobresalto el DIA de mañana.
b) Ten tu alma fuerte y limpia y todo te saldrá bien.
c) Jamás te creas solo ni débil, porque hay detrás de ti ejércitos poderosos, que no concibes ni en sueños.
d) Si elevas tu espíritu no habrá mal que pueda tocarte.
e) El único enemigo a quien debes temer es a ti mismo.
f) El miedo y desconfianza en el futuro son madres funestas de todos los fracasos, atraen las malas influencias y con ellas el desastre.
g) Si estudias atentamente a las personas de buena suerte, veras que intuitivamente, observan gran parte de las reglas que anteceden.
h) Muchas de las que poseen gran riqueza, es muy cierto que no son del todo buenas personas, en el sentido recto,
i) pero poseen muchas virtudes que arriba se mencionan.
ADVERTENCIA de Paracelso
I la Riqueza no es sinónimo de dicha; ii) Puede ser uno de los factores que a ella conduce, LA DICHA da PODER para ejercer grandes y nobles obras; pero la dicha más duradera solo se consigue por otros caminos.
LA DICHA NO TIENE EGOISMO, allí “donde nunca impera el antiguo Satán de la leyenda”, cuyo verdadero nombre es el egoísmo.
1.- Jamás te quejes de nada, domina tus sentidos; huye tanto de la humildad como de la vanidad.
2.- La humildad te sustrae fuerzas y la vanidad es tan nociva, que es como si dijéramos: pecado mortal contra el Espíritu Santo.
Santiago 2016
Magnífico artículo, profundo
muy atractiva la lectura, y
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