Presidentas de Latinoamérica

Lo femenino al poder en la obra de Andrés Ovalle

Por: Ximena Jordán - ximejordan@gmail.com

Retratar artísticamente a líderes políticos en el periodo mismo del ejercicio de su poder, pretender hacerlo manteniéndose al margen de imágenes mediáticas y discursos descriptivos convencionales, es una empresa artística osada y con riesgo de fracasar. El artista porteño Andrés Ovalle la llevó a cabo. Y lo logró. 

        En el año 2010, Andrés Ovalle concluye la serie Retrato de una Presidenta, a través de la cual conocí al artista y a su obra. Esta exposición de retratos presidenciales realizada durante el primer mandato de Michelle Bachelet en Chile, cual fuera también el primer máximo liderazgo político femenino en el continente Latinoamericano, ya la comenté en su momento en esta misma columna. Sin embargo, es importante mencionarla como referente pues la obra de la cual escribo en esta oportunidad tiene su origen y su complemento tanto temático como material en esta primera serie de obras de acrílico en lienzo en gran formato, que retrataron solo al personaje de Bachelet.

       Posterior a haber finalizado Retratos de una Presidenta y a haberla expuesto en tres ciudades de Chile con gran éxito, Andrés Ovalle continúa su investigación en torno a la representación visual de lo femenino en el poder político. Ahora, no solo en torno al personaje de Michelle Bachelet, sino retratando en sus obras de arte a otras tres colegas de la primera mandataria chilena, quienes la prosiguieron en la presidencia de sus respectivos países latinoamericanos. Como resultado de esta indagación, nace la serie artística Presidentas de Latinoamérica, ya concluida y a punto a exponerse por primera vez a público. Esta muestra incluye los retratos de Bachelet junto a las nuevas creaciones de Ovalle, que corresponden a las representaciones de la presidenta de Argentina Cristina Fernández, de la primera mandataria de Brasil Dilma Rousseff y de la (ex) presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla. Todos ellos, van insertos en un paisaje simbólico de latinoamérica que tiene como hilo conductor a lo femenino en el liderazgo político. Así, es como define su obra el mismo Andrés Ovalle.

Otra cosa es con Charango, por Andrés Ovalle. Imagen: gentileza de Andrés Ovalle.

      De esta manera, el trabajo artístico de Andrés Ovalle evoluciona conectado a la sociedad misma y a la contingencia política. Cuando el fenómeno de lo femenino en el poder trasciende los límites chilenos y se vuelve recurrente a nivel continental, el artista encuentra nuevas interrogantes que resolver en su trabajo plástico y nuevas soluciones visuales que ofrecer al espectador. Este, las recibe expuestas en las pinturas de Ovalle como alternativas de investigación social y de búsqueda de sentido. Asimismo, y como algo muy propio del estilo posmoderno que Ovalle domina con maestría, las obras de este artista llegan al observador como opciones de disfrute estético. La belleza, es una cualidad que Andrés Ovalle no cesa de enaltecer en su obra artística, por considerarla motor de reflexión y de ampliación de las reacciones emocionales en el receptor de la obra de arte. 

         El arte de Ovalle camina de la mano con la sociedad y reacciona a su evolución, haciéndose responsable de lo que realmente ocurre. Con esto, la obra plástica de Ovalle consigue alejarse de la abstracción tipo "satelital" (es decir, que orbita la realidad en vez de confrontarla), tan característica del arte contemporáneo de estilo conceptual. De esta perspectiva artística exacerbadamente intelectual, el artista directamente reniega en su proyecto artístico multidisciplinario AGÚ, también concluido el presente año 2014 y actualmente en exhibición en Internet en el enlace https://aguandresovalle.wordpress.com/.

Dilma, la Venus de Lula, por Andrés Ovalle. Imagen: gentileza de Andrés Ovalle.

         Siguiendo esta línea posmodernista tanto a nivel estético como conceptual, surge Presidentas de Latinoamérica, una exposición pictórica compuesta por veintidós obras de acrílico sobre lienzo en formato grande. Vivacidad, colorido y desvergonzada creatividad son parte del resultado plástico apreciable en estas pinturas. Recordemos que es este tipo de plástica la que caracteriza al posmodernismo en el arte visual, razón por la cual desde el momento en que la confronté me quedó claro que la opción estilística de Ovalle es la posmodernidad en el arte.

         Desde el punto de vista temático (es decir, desde el significado de lo representado visualmente por la obra), el posmodernismo está caracterizado por un ligero pero necesario toque de humor, el que logra trazar una relación de "amistad" entre el tema de la obra y el espectador. También, encontramos el uso de citas visuales provenientes de una diversidad de referentes - no necesariamente artísticos - tales como fotografías famosas, íconos y publicidad. Estas citas unidas a las opciones representativas del creador, conforman una inter-visualidad equivalente a la intertextualidad en literatura. Asimismo, encontramos en el arte de estilo posmoderno una clara opción por mostrar la realidad del momento tal cual como es percibida por el artista, y en parte, por la sociedad misma. Esta exposición pictórica de la situación actual, en el posmodernismo excluye explicaciones, ironías, subterfugios y juicios ideológicos, recursos tan utilizados por corrientes artísticas anteriores tales como el Arte Conceptual y varios de sus derivados genéricos (Arte de la Tierra, Arte Minimalista, Arte Conceptual Duro, etc.).

       Estas características temáticas posmodernas, son también poseídas de manera evidenta y muy bien lograda en la serie de obras Presidentas de Latinoamérica. Es por todo lo recién expuesto que podemos decir que Andrés Ovalle es un eximio representante del posmodernismo en el arte chileno y latinoamericano, quien trabaja este estilo con pericia y con seriedad como pocos artistas, a mi juicio, lo logran. Se torna importante comentar que Ovalle es un posmodernista producto de su época y no de su intención de ser tal. Esto, me consta porque fue el mismo Ovalle quien me presentó su obra sin etiquetas teóricas de ningún tipo. Admito que fui yo, desde mi especialidad, quien (para bien o para mal) se las puse.

El luto de Cristina, por Andrés Ovalle. Imagen: gentileza de Andrés Ovalle.

        Para crear Presidentas de Latinoamérica Ovalle realizó un seguimiento visual de las líderes latinoamericanas retratadas. Estas son: Michelle Bachelet (Chile), Cristina Fernández (Argentina), Dilma Rouseff (Brasil) y Laura Chinchilla (ex presidenta de Costa Rica). El artista observó a las presidentas en sus apariciones públicas y mediáticas. Documentó sus momentos pasados y presentes, personales y políticos. Las vio con ojos de niño y con mirada de adulto, con un prisma que osciló entre lo políticamente crítico y lo humanamente comprensivo.                  

       El resultado de esta investigación artística es esta original serie de retratos presidenciales no oficialistas, que tienen como referente primario a las primeras mujeres presidentas en la historia de sus respectivas naciones latinoamericanas.

        A través de sus motivos pictóricos, el artista se pregunta y se responde sobre el lienzo acerca de lo que sucede en el interior de estas cuatro mandatarias; especula sobre cómo ellas se sienten al alejarse del espacio público para relegarse a ser quiénes realmente son. Indaga en el ser de estas líderes como personas, y por ende, como mujeres.

       La elección de estas líderes involucró el surgimiento de un líder de rostro maquillado, al cual sus electores y detractores le observan su manera de vestir, de caminar, de mirar y de posar. Es esta la cuestión de género con la cual Andrés Ovalle nos confronta visualmente en Presidentas de Latinoamérica, dirigiendo nuestra mirada hacia el talante estético de un fenómeno primordialmente político.

       La exposición Presidentas de Latinoamérica está pronta a inaugurarse en el Centro Cultural Ex Cárcel de Valparaíso. Los detalles para asistir los encontrarán en la invitación a continuación de este artículo. La curadora de esta exposición es quien escribe (yo). Los invito a descubrir esta producción artística de alta calidad, preguntándonos nosotros también ¿qué percibimos en el look de nuestras presidentas?