Escáner Cultural

REVISTA VIRTUAL DE ARTE CONTEMPORÁNEO Y NUEVAS TENDENCIAS

ISSN 0719-4757
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SURREAL

 

EL SURREALISMO AL SERVICIO DE LAS TRANSFORMACIONES SOCIALES

Enrique de Santiago

¿Está el arte separado de los acontecimientos sociales?

Esta pregunta remece hoy en día, transversalmente, a todos aquéllos que se insertan en la actividad creadora y quizás la respuesta a esta inquietud está en que el arte o la cultura manifestada en la plástica, la literatura, la música etc. ha oscilado sin una conducta definida en este ámbito durante los últimos años o décadas, ya que posee un comportamiento errático y a veces extemporáneo a las urgencias transformadoras de su entorno socio-cultural y no obligadamente posee una constante de desarrollo en su forma. Esto obedece a que la clase dominante, la burguesía, entendió en su momento que la actividad artística era una fuerza que aunque no determinante en los cambios sociales, sí, al menos servía como un elemento difusor de ideas, ante esto desde hace un tiempo a través de los medios de comunicación que esta clase controla, ha intentado colocar en la retina colectiva, posicionara y validar a las figuras culturales que provienen de su seno, esto con el fin de contrarrestar la respuesta que pueda venir desde los otros segmentos socio-económicos de la sociedad. En este sentido, en general hoy vemos una actividad artística preferentemente neutra sometida a un concepto sociológico no político que de respuesta a una fenomenología de menor relevancia que está circunscrita a un impacto social débil dentro de la sociedad. Como ejemplo podríamos citar una obra o corpus que haga referencia a una situación migratoria y sus terribles consecuencias para grupos de una nacionalidad determinada la que optan por trasladarse, se podrá hablar de la consecuencia que tiene este hecho en el cambio del vestuario de dicho grupo, pero jamás se hará mención de los agentes políticos o sociales que determinan estos sucesos, nadie ha dicho neo-liberalismo regional y sus consecuencias, no se ha mencionado el racismo de los chilenos, ni de la explotación a la que son sometidos los aún ilegales, ni de las practicas anti-sindicales a los legales, en fin un largo etc.. Se puede expresar la situación económica de este sub continente, que en cierta manera es también un fenómeno global, podemos comentar y condenar la segregación impuesta por los naturales del lugar o ciudad escogido para avecindarse, podríamos hablar o narrar con imágenes toda consecuencia que se desprenda de esta acción, pero generalmente en la nueva obra, la causa no es clara y se destaca de esta, su absoluta falta de propuestas o soluciones. Entonces para el artista moderno, que por lo general es un actor cultural proveniente de la burguesía y la pequeña burguesía (quien puede pagar los altos costos de una carrera) no se verá alentado a ahondar en el problema dado la naturaleza de su formación y menos en erigir discursos de cambio o transformación. Todo lo contrario, su interés está en el hallazgo más que en el problema en sí. El drama es un “modelo”, un buen argumento para una puesta en escena, y por lo general no es una denuncia para poner atención en una situación a cambiar. El acento de la obra está en el lenguaje que soporta la obra, es como un arquitecto que construye casas sociales, su preocupación es resolver el espacio para optimizar los recursos que se tienen, su problema no es sensibilizarse con la idea de cómo vive una familia en 36 M2, ni informarse que en la mayoría de esos casos la familia crecerá con una hija o hijo quienes han sido padres, ni con la llegada de uno más familiares como allegados, ese arquitecto se sentirá bien porque es funcional al sistema. Al artista plástico también le preocupa esto mismo, como vende, como vive y si vivir o vender le significa no ver en profundidad, eso no le preocupa, él busca fama, éxito y este está en la corriente de moda. Hoy por hoy al artista le interesa solo su status, no he visto a los sindicatos del arte comprometidos con ninguna causa social, así como la causa estudiantil, mapuche o de la etnias originarias, no se ha percibido una acción a favor de las movilizaciones en contra de  Hidroaysen, que sí han tocado la sensibilidad de las masas de forma transversal sin distinguir clases socio-económicas. El actor de la cultura es un ente paralogizado merced  de su propio “yoismo”. Este fenómeno tiene sus raíces en los años de de-formación social impuestos desde la dictadura, pero también es pertinente decirlo, acentuados en los años dorados de la “Concertación de los partidos por la democracia” (el mal llamado “Conglomerado del arco iris”) No hay que ahondar mucho en los periodos concertacionistas, para darse cuenta que en este largo periodo, lo que menos hubo fue educación (o re-educación) para recuperar el sentido social que debe tener una agrupación humana, esto con el fin de impedir la injusticia social a los niveles que se viven actualmente en nuestro país, sí, ha escuchado bien, dije: Injusticia social y los únicos jaguares que he visto en estos años, son los que acechan y lanzan sus zarpas desde el directorio de una gran empresa, una minera o un retail, el resto de la población, son simples pollos  para ser faenados.

Nadie había tomado en cuenta que en este proceso de democratización o democracia tutelada, se seguían entregando patentes para continuar con la explotación privada de la gran minería, esto sin resolver primero los temas pendientes dejados por la dictadura en relación al tratamiento tributario que se les otorgaba a dichas empresas de explotación minera. Leyes tributarias que abiertamente perjudicaban al país y que colocaba además el precio del mineral en baja producto de la conocida ley de la oferta y la demanda. Si yo soy un país que produzco x toneladas de cobre a un precio según x demanda, es lógico que mi precio se reduce si aparece un actor privado que genera la misma cantidad que yo, sumando el doble de oferta al mercado. Si a esto agrego, que estas empresas no tributan lo que corresponde, queda abierta la pregunta ¿para que nos sirve la presencia de estas empresas en Chile? No me respondan que para generar 1000 plazas laborales, pues con una adecuada tributación o lisa y llanamente con la ausencia de estas empresas mineras que explotan el mineral, mi precio internacional, me permite como nación generar cientos de miles de puestos de empleos. ¿por qué operan entonces en estas condiciones? Por que el ejecutivo o el legislativo no han hecho esfuerzos para revertir esta situación  ¿…..? Ocupe usted este espacio para hacerse las preguntas que siguen.

Si animo de aburrir, debo enumerar que esto mismo pasa con las forestales, la industria pesquera y otras que explotan nuestros recursos naturales. Tema aparte pasa con las denominadas privatizaciones de un sin numero de empresas estatales, que desde el período de la dictadura pasaron a manos de poderosos grupos económicos. En este sentido las famosas empresas que fueron parte del “Capítulo XII” de la privatización de empresas estatales, lo hicieron dentro de groseras irregularidades que colindan con el escándalo ¿Qué señor político o gobernante ha hecho algún comentario sobre ese episodio oscuro de nuestra historia económica con repercusiones sociales? Endesa, Chilectra, Enersis, etc ¿eran empresas no lucrativas para el estado aún siendo monopolios? ¡¡¡Por Favor!!!! De que me están hablando. Si la idea era modernizar u optimizar dichas empresas, el gobierno podía emitir bonos de tesorería para recaudar fondos y asumir la tarea. Más aún si existían y existen miles de millones de dólares de los fondos de pensiones. Algo huele mal desde hace mucho en este país. Si se debe emprender una gran tarea como construir carreteras u obras viales, se llama a licitación y el estado no asume ningún rol de participación en esto, ni siquiera pensando en participar de forma mixta ¿por qué? Y los fondos de AFP ¿para que están entonces? O son exclusivos para financiar acciones de empresas voraces como los retails, empresas como La Polar y toda aquella que ha surgido gracias a nuestros aportes como trabajadores. Sabía usted que el crédito hipotecario que usted le pide al banco es suministrado por usted mismo, sí efectivamente, si usted adquiere una casa con deuda hipotecaria,  el banco  no es el que pone el dinero, lo que hace el banco es emitir letras hipotecaria, las cuales las coloca en la rueda en la bolsa ¿Y quien acude a financiar esos instrumento? Pues usted, con su dinero de su cuenta de capitalización individual, su propio fondo de AFP, y lo que realiza el banco es cobrarle una buena cantidad de intereses, que por cierto en muchos casos duplica el valor de su propiedad. ¿Y usted se siente feliz por que le banco lo apoya? ¿Sabe usted cuanto de esas utilidades retorna a su fondo? Pues averiguelo, vaya a cualquier sucursal de AFP y solicite el Boletín de la Superintendencia de Administradores de Fondos de Pensiones, vea cuanto de esas jugosas ganancias por concepto de intereses aplicados a su casa, se depositan en su fondo.

Bueno ya que hoy está en la coyuntura político social, les debo decir que con el tema de la educación sucede lo mismo. Las deudas de los estudiantes o de la Enseñanza superior se han convertido en verdaderos calvarios para los jóvenes educandos de este país. Lo más penoso que el sistema para financiar una carrera en un centro de estudios superiores o universidades es el mismo que para comprar una vivienda, el dinero proviene de los fondos de pensiones o AFP. En este caso también es el banco quien administra  el dinero que los padres le prestan a su hijo (vía fondo de AFP), pero con toda lógica un padre o una madre no le aplicarían los intereses leoninos que las instituciones financieras le imponen a los estudiantes actualmente. Y la pregunta que sigue nuevamente es ¿la clase política de esta nación es tan ineficaz o torpe que no se da cuenta de todo esto? La respuesta es ¡No! Con seguridad pienso que nuestra clase política sabe lo que hace, el problema radica que esta solo responde a la clase dominante, y que yo sepa no hay grupo de poder que genere leyes para perjudicarse a si mismo. El tema está en qué lo que hace y deshace la clase dominante responde a una lógica de poder, y es natural que lo lleve de esa manera, lo que no está bien es que la clase dominada no responda o viva en un letargo fingiendo que todo está bien, por que esto a todas luces no es así, la inmovilidad de las masas beneficia a la clase dominante y la torna más abusiva lo que genera mayor inequidad y así es que esta es inversamente proporcional, pues menos organización de las masas genera mayor injusticia social . Gran parte de las cosas están mal. La salud es un negocio y no un derecho, lo mismo la educación, la vivienda digna, el derecho de las aguas de regadío, los derechos básicos de los pueblos originarios (los humanos en su amplio espectro, como el de juicios justos, a la no tortura etc.) El tema del medio ambiente (sin leyes que contemplen crecimiento sustentable) y una larga lista que como consecuencia, hace que este país sea campeón mundial en consumo de psicotrópicos.

Hoy se ve como ciertos sectores despiertan de este letargo impuesto por años y años de faranduleo, modelos, tetas, crónica roja, programas magazinescos, deporte (me encantan los deportes, pero los concibo atractivos solo dentro del período que dura su expresión mas importante, que es el tiempo del juego mismo, eso es lo que cuenta, lo demás como la vida de, la ropa de, el amorío de, es banalidad pura) Como dice un viejo dicho, al pueblo, pan y circo. Pero cuando tu pan es muchísimo más pequeño que el de una minoría dominante, y el payaso se torna aburrido de lo repetitivo, es el momento cuando la masa despierta y eso es justamente lo que acontece hoy, los estudiantes, los mapuches, los trabajadores y muchos otros se han comenzado a rebelar. ¿Y los actores de la cultura donde están? Si usted es uno de ellos, respondase acerca de que está haciendo al respecto.

Si cree que es un artista de la vanguardia o que es un talento único tocado por la más gloriosa de las musas, le digo que está equivocado y que su ego lo traiciona, le agregaría además lo que dijo Fulcanelli en su momento, “nadie es original”, por lo que usted es un epígono mas en esta larga lista de deudores al talento anterior. Si desea que su obra se destaque, póngala al servicio de su momento histórico, con seguridad allí encontrará trascendencia. Pero ojo, no realice un panfleto y por sobre todo, sea libre en el ejercicio del que decir.

 Debo agregar que se corre el peligro de que lo o formal de apariencia y manera revolucionaria es inherente a un proceso de modificación política y cultural, pero no es sinónimo siempre de progresión o avances cualitativos profundos; dicho de otra manera, lo que da forma a un modelo lineal del pensamiento evolutivo. En este sentido desde el punto de vista dialéctico, puede que dos contradicciones no siempre garanticen el dar como resultado o solución a ésta, lo que se conoce como un salto hacia adelante. Esta contradicción puede dar una solución lógica inclusive años después, y esta es la característica que hace extemporánea algunas veces a una vanguardia, ya que puede tener un código de respuesta tardío que se manifiesta sólo ante un registro crítico. Como ejemplo coloco a la actividad artística chilena que en su mayoría no responde a nada, más que a un quehacer lúdico dentro de los parajes de la hermenéutica, o al oficio soso de descontextualizar los signos, sin  siquiera poseer un dominio sobre la vastedad semántica, o un destino cierto, trascendente y enriquecedor dentro de estos ejercicios semióticos.  Es entonces bien afirmar que la vanguardia del momento que aparece en la escena, deja de serlo, pues no hace más que manifestarse para inmediatamente provocar y gestar la nueva corriente “vanguardista” que se le opone. Puede que la nueva corriente esté en el registro de lo instantáneo, más allá de la pose efectista del gran desendecasilabador como ironizaba Parra, o en asumir que la pintura posee en sí misma una luz que la conjuga (una verdad olvidada que se puede transformar en vanguardia, si no como explicar lo acontecido en torno a los ya obsoletos Young British Artist en Londres). Algo está pasando siempre, por lo tanto no te rías, tus pasos y los míos no son seguros. ¿Entonces vale la pena reconocerse o ser reconocido como vanguardia o es preciso sujetarse a los valores esenciales y primordiales que rigen la actividad artística (los elementos ordenadores estéticos)?

Yo opto por salvaguardar la poética, pues la metáfora en toda sus expresiones da luces al ser humano y lo libera del sopor imperante, lo rebela y le hace notar la inequidad, desnuda la injusticia del actual sistema, entonces lo llama a la revuelta para provocar profundas transformaciones, la poesía no se contenta, no se detiene con nada, es exigente, es revolucionaria en esencia. La poesía sin amor y libertad no es poesía y para que esta sea realmente revolucionaria, debe ser continente de estos tres elementos

Otros tendrán diversas motivaciones que al final responde a los intereses de un público adicto a lo conceptual, concepto y abundante literatura críptica (como en varios curadores inentendibles que a la larga no expresan nada, pues de tanta palabra hermética la frase no dice nada) Estos defectos aparecen cuando el cuerpo literario de la obra aparentemente puede soportar cualquier ripio e imperfección en el cuerpo estético Esta escena estuvo por años dominada por intelectuales lejos de la sensibilidad social. Otro grupo opta por los colores pasteles, descuidando la mayoría de las veces la composición, merced de un abundante preciosismo formal inconducente y ególatra. Si el camino de búsqueda de una verdad está sometido al rigor y a la renunciación de los agentes interferentes, éste siempre sea cuál sea su motor ideológico encontrará en estas virtudes la recompensa del goce artístico y no las mareas mercantiles ni las adulaciones ignorantes, tal como les sucede a los instaladores y nuevos artistas. Es en la predominancia del concepto, la idea o la novedad formal, el impacto, lo que hace perder la línea y caer en el delirio del concepto como elemento central que sobrepasa al creador o artista. Es en estas complejas trampas sociales que se han visto aumentadas por las oleadas mediáticas donde el artista puede desfallecer o extraviarse, pues sólo ante las soluciones del problema estético es donde la idea se hace poesía y en los universos de las verdades inamovibles, el hombre encuentra el reposo armónico de lo imperdurable sostenedor y trascendente.

        Como lo ha sido siempre dentro de la propia actividad artística en lo que llevamos de historia del Arte, las vanguardias están en un constante ir y venir. Están apareciendo y desapareciendo, debilitándose a la vez que fortalece a lo que se le opone, por lo cual deduciríamos que la vanguardia no posee paradigmas y que necesariamente no debe tener la naturaleza de original  para autodenominarse vanguardia, si por su parte debe ser revolucionaria y esto es un concepto distinto al anterior. Es quizás aquel fenómeno (lo que aparece) que provoca, se opone y se plantea como alternativa, sin ser esencialmente inédito (es quizás la naturaleza de lo pseudo nuevo frente a las desmemorias sociales) lo que le favorece y le da un halo de nueva propuesta ante su entorno o sistema desde donde emerge, ya que toda manifestación, sea artística o ideológica, posee reminiscencias pretéritas, pues nada se construye a partir de la nada. Todo debe poseer un arquetipo que lo impulse, y los cambios son imperceptibles en las largas edades del tiempo, tomando incluso el retroceso evolutivo socio-político aparente como elemento moderador del tiempo histórico, apremiado por alguna necesidad de cambios, o de reordenamiento social.  La historia del Arte no está ajena a estas manifestaciones. De por sí ésta es el reflejo y espejo de la sociedad que la circunda, a pesar que en rigor el Arte en ocasiones la refleja de modo anverso, manifestándose como contrariedad al status social y se manifiesta como tal cuando las necesidades históricas, sociales o científicas y las comunidades humanas así lo requieren, por lo que las vanguardias son las reminiscencias epigonales que se manifiestan cuando el olvido se conjuga con una respuesta provocadora a  aquello que se manifiesta como anquilosante y reaccionario, pero no son más que la perpetua respuesta que el hombre ha dado ante las búsquedas revolucionarias que en algunos casos se han peligrosamente domesticado.

Definitivamente estamos circunscritos dentro de una gran y simultánea o globalizada manifestación cultural, desde donde surgen nuevas tecnologías, nuevas formas, pero esto no incluye necesariamente que toda expresión, a partir del uso de los medios o distintos soportes que emanan de la cultura humana y que antes no se usaron, sea pre-requisito y se sostenga por si sola como obra de arte. Para adquirir esta figura debe poseer la inefable estructura que se sitúa sobre los medios que la sostienen y que se manifiestan fuera y dentro de las materialidades que la albergan. Cabe destacar por ejemplo, el hecho que si hay instalaciones o performances que poseen un exquisito y riguroso proceso de análisis que desemboca en una tesis estética, lamentablemente los medios y los intelectuales que rodean al quehacer artístico, llámense filósofos, sociólogos, politólogos, a los cuáles se suman los estudiosos del arte, se transforman en temerosos de la presión y sus formas mediáticas, sumado a esto, está el mercadeo de galeristas inexpertos en la teoría y el análisis, haciendo de esta actividad un cuerpo inerte y confuso, pero si muy lucrativo.

Pero es interesante detenerse en la precariedad del análisis estético que estos movimientos han tenido, ya que en cierta manera también ha primado la provocación, la novedad o el campo de las ideas por sobre el sujeto artístico-poético planteado en las distintas esferas del quehacer artístico, más aún cuando tales expresiones por distintos factores se manifiestan tardíamente o fuera de contemporaneidad del fenómeno como tal. Es por esta razón que la actividad surrealista en el mundo ha sido presa de críticas, mofas y ataques descarnado por parte de la intelectualidad del arte, llámese historiadores, curadores, estetas, galeristas y directores de museos.

 

El surrealismo ha sobrevivido, conviviendo con la aparición de muchas vanguardias. En algunos casos, ha sido caldo proteico de algunas de ellas, como el expresionismo abstracto; el arte Pop que toman el collage del Dadá y del Surrealismo; las nuevas tendencias de arte digital donde se encuentran manifiestas imágenes de lo onírico o el arte bruto. Pero antes que todo, el surrealismo ha seguido vivo, no sólo en los escritos de Breton, ni en las retrospectivas de este movimiento, si no ha través de cuatro generaciones de cultores de este pensamiento y forma de vida que tiene como una de sus aristas la practica de lo Surreal (no el arte surrealista, concepto despreciado por ser de origen burgués). Hoy surgen en todo el mundo las huestes de una nueva generación surrealista, la que acapara el interés de los estudiosos. Yo creo que las respuestas están en que el surrealismo es y ha sido el vehículo personal y grupal que da luz a las aspiraciones sempiternas del ser humano. La primera es la búsqueda del yo interior e ignoto; la segunda tiene que ver con el espíritu de rebelión y su nexo con las constantes luchas libertaria a lo largo y ancho del globo. Es en resumen, el pensamiento que busca darle sentido a lo que en  cierta apariencia no lo tiene, el sentido de la vida, conocerse es comprender lo de fuera, cambiar la vida para transformar el mundo como dijeron Rimbaud y Marx. El Surrealismo es revolucionario en esencia y contrario a lo que se piensa, no es un movimiento artístico o literario, jamás ha pretendido serlo. Es un movimiento social, sin ser una organización social con participación en lo político, sin ser un partido, genera ideas filosóficas, pero no es un movimiento filosófico ¿Qué es entonces? La respuesta es la de tener la intención de querer dotar al hombre de la libertad para amar poéticamente, amor, libertad y poesía, los tres pilares fundamentales para mantenerse al margen del abuso, la codicia y todo aquello que perjudique al ser humano de cualquier forma. Cualquier surrealista (sin distinción de género) preferirá ser libre y tener buen sexo en una mediagua a tener que vivir atrapado en una mansión y preso de obligaciones que lo alejen de las labores amatorias. Por otra parte teniendo amor y libertad, la poesía se puede ejercer en cualquier parte.

Entonces ahora solo queda sumarse a la revuelta, incendiar las viejas leyes y normas, llevar al paredón a los que nos han abusado desde siglos y fusilarlos con poesía, con seguridad sus oídos reventaran junto con  sus barrigas de Ubus. Como bien dijo Franklin Rosemont: algún día Bugs Bunny vencerá en todas  partes del mundo, los Elmers serán derrotados y todas las zanahorias serán nuestras.

 

  

Escáner Cultural nº: 
138

3.867 Palabras para definir o más bien  reconstruir el concepto de arte.

 Tengo la sensación de que el arte, como concepto creador,  no se puede enclaustrar bajo consignas o tendencias ideológicas, no estoy diciendo que no pueda o deba involucrarse a tendencias sociales, culturales o políticas, siempre y cuando éstas sean verdaderas expresión de arte y no panfletos editados cuidadosamente, según estudios de la psicología social, con el fin predeterminado de modificar  la opinión publica en beneficio político de un determinado grupo en contingencia.

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