EL ALMA DEL PUEBLO
EL ALMA DEL PUEBLO
Marina Yufereva
Марина Юферева
silvestre14@mail.ru
En el torbellino de la historia rusa (la que cuenta más que 1000 años) así imprevista y enigmática con tantas guerras y tantas invasiones (el yugo de mongoles y tártaros en XII-XV, los ataques de Napoleón en XIX y de Hitler en XX), con tanto salvajismo y tanta generosidad, con tantos zares y emperadores el pueblo ruso no se paraba en expresar su inclinación de inventar otro mundo, el mundo donde la belleza y la bondad son las virtudes más principales, donde la vida se refleja a través del prisma del alma del pueblo...
El alma del pueblo vive en el arte folklórico y sigue viviendo no obstante que ya estamos en el siglo 21...
En el Museo del Arte Folklórico de Penza (la ciudad rusa) están presentadas las obras de los artistas locales que son la continuación de la tradición (durante los siglos se moldeaban muchos principios) y simultáneamente son algo nuevo, porque en las obras se siente la respiración del tiempo contemporáneo.
El tallado de madera se inició más que mil años atrás en Rusia antigua y los artesanos rusos estaban famosos por poder crear las imágenes de la gente, de los pájaros y de los animales en los santuarios, poseían la fantasía infinita y el sentido de la belleza, además dominaban las técnicas incomparables de madera lo que en el conjunto les permitía hacer las obras verdaderas del arte.
Vladímir Vasílievich Medvédev nació el 4 de Agosto de 1962. Es un habitante de la ciudad Penza. Se apasionó con el tallado en madera hace 10 años. Le pidieron entallar la tabla de cortar por pura casualidad. Le gustó, pero quería mejorarla. Y así aparecieron nuevas tablas de cortar.
Luego se avanzó. Hay que prestar atención que su cuarta obra era el retrato de una mujer, lo que se considera el tallado muy complicado en madera, el retrato mostraba la semejanza evidente con la inspiradora.
La etapa siguiente era los floreros y las dulceras de diversos tamaños. Vladímir Vasílievich aplicaba el tallado en madera con corte de relieve. En el ornamento de ellos se usan las flores, las avellanas.
En sus dos floreros él entalló las figuras elegantes de las criaturas exóticas y elegantes – de los pájarros flamenco.
En 2002 Medvédev era invitado a participar en el programa televisiva rusa “Campo de milagros” en el canal central de telivisión. Él llevó a Moscú (es que los canales principales de Rusia se ubican en Moscú) el jarro de cerveza en el cual había tallado el crucigrama sobre la cerveza.
La siguiente obra espectacular era el florero con el crucigrama hecho por el ornamento de las rosas en el tema “Flores”.
Vladímir Vasílievich se destaca también por los paneles cortados y tallados, en los cuales se ve así como la simbología de naturaleza tanto los motivos históricos o hasta románticos.
¿Cuál ama de casa no quisiera adornar las paredes de su hogar con tales especimenes que llevan en sí algo rústico y a la vez doméstico y agradable? Y aunque los diseñadores modernos tratan de convertir la habitación de casa en algo parecido a la oficina donde todo tiene el brillo artificial y poco natural, cada diseñador sabe que sin tener un detalle artesano o hecho por los manos, sin tener algo que distrae la vista de los colores perfectos y las líneas absolutamente medidas en todos los tamaños, no se construye el interior... Y no importa que sean un poco campesinos, estos floreros y estos paneles traen la luz de aldea... la luz de nuestros antecesores. Y además, ¿somos todos así pretenciosos de rechazar que vivimos en la aldea global?
El año de fundación de Moscú es 1147 y por eso el artesano Vladímir Vasílievich, regresando a lo que era Moscú hace siglos, escribió 1147 en su obra. Es que Moscú era una antestatura o una fortaleza primero y por el capricho de fortuna se convirtió en la ciudad más grande de Rusia para el día de hoy y más poderosa. En el panel contemplamos una fortaleza de madera cuando solían construir solamente de barras de madera, porque tenían mucha madera en Rusia. Y claro que sin estas notas hechas por el autor uno nunca hubiera comprendido que significa esta fortaleza sencilla en su diseño y solitaria. ¿Qué quería decirnos el autor? ¿Qué nos transmite? Parece que nos dice sobre el sentido de relatividad y de inestabilidad de la vida... Pero también teniendo la imaginación amplia y sintiendo el olor agudo de salvajismo de los siglos lejanos uno puede notar que su piel convierte en la piel de gallina... porque el miedo, el barbarismo y la vida corta y cruel sin muchos placeres era la rutina de aquellos tiempos. Y sobre todo más cruel donde se concentraba el poder.
Lo que atrae la atención son las máscaras africanas que divierten la vista del público por sus formas grotescas y serias a la vez. ¿Quienes son? ¿Los sacerdotes que saben hechizar y pedir el favor de dioses? ¿O los comandantes que siempre participan en los ataques y llevan trofeos a sus esposas? ¿O son los africanos ordinarios de alguna tribu olvidado por Dios y por la civilización exterior que todavía usan los pendientes para enfatizar su hombría excepcional? Todo es condicional en estas máscaras africanas...
El estado romántico de ánimo se expresa en los obras con las velas y con el paladino. Nos hacen recordar sobre las leyendas de los héroes, sobre las aventuras peligrosas, sobre el espíritu del viajero guerrero que busca los tesoros, la fama y la vida poco aburrida... tal vez el espíritu gracias a cual Cristóbal Colón descubrió América.
Vladímir Vasílievich participa en los concursos rusos e internacionales, por ejemplo, participó en la exposición “Ladia” (en traducción del ruso antiguo significa una barca) en Moscú.
El artista regala sus obras a sus parientes y amigos para las fiestas.
Hay que decir que antes de entrar en la exposición moderna de Medvédev se ubica una inscripción en ruso la cual dice “La madera tiene el alma”... Y podemos añadir que el pueblo tiene el alma y mantiene las tradiciones antiguas con los toques contemporáneos.
Fotografías del museo tomadas por Marina Yufereva
excelentes
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