HISTERIA, NEUROSIS, PARANOIA Y EPILEPSIA EN LITERATURA
HISTERIA, NEUROSIS, PARANOIA Y EPILEPSIA EN LITERATURA
Desde Chile: Mauricio Otero*
Cuando se lee a Henry James, en 'Otra vuelta de tuerca', apreciamos las dotes de psicólogo profundo del autor noringlés. Algo similar ocurre con Dostoievski y con Tolstoy, con Poe, y también con Hesse. Estos cinco autores son bastante ilustrativos de las enfermedades mentales que han rondado la pluma de los escritores más portentosos que ha conocido la humanidad. Tal vez todos ellos estén contenidos en Shakeaspeare, o en los clásicos griegos, en las tragedias. Y en los libros sagrados, especialmente en la Biblia, reservorio de manías y anormalidades. Más aun, Jesucristo mismo a la luz del análisis fue un enfermo mental, un histérico, según la moderna ciencia psiquiátrica. Tal vez, como él, muchos niños crecieron bajo temores y sentimientos de culpa enormes, de una magnitud cual, que debían redimirse sintiéndose redentores de la humanidad. Es decir, histeria pura. Todo el subjetivismo patético que habita en ese tipo de mentes, haciéndolos sentir el centro del universo, sujetos y objetos, pecadores y castigadores, llamados a limpiar la humanidad de las manchas que ellos mismos han pensado tener en su cuerpo que les atormenta el espíritu, la mente, y que desordena sus sentidos y los lleva a la alucinación y la hiperestesia. Por cierto, algo similar podría afirmarse de ‘líderes’ políticos de todos los tiempos, la mayoría, dictadores.
me parece bastante alocado,
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