PELICULAS QUE NO PASAN DE MODA:THE CURSE OF THE JADE SCORPION

Fernanda Bargach-Mitre

ojoadicto@gmail.com

Cuando hablamos de un film de Woody Allen, hablamos indiscutiblemente de cine de autor. Un cine que por momentos va más allá de la trama para mostrarnos el perfil existencial del artista. Los directores más interesantes de la historia, han trascendido la mera ejecución, para convertir la pieza fílmica en obra de arte y detrás de cada obra hay un artista infundiéndole a su creación parte de su mundo interno y su visión de la vida.

 Es así, como “The Curse of the Jade Scorpion” (La Maldición del Escorpión de Jade / 2001), se sitúa en la ciudad amada y venerada por Allen, New York; en la década de los cuarenta, período que le fascina y que sabe recrear deliciosamente. Su regreso a esta década resulta impecable, en esta comedia divertida que logra parodiar los temas de la época agregando al mismo tiempo un toque nostálgico y clásico que reivindica el cine de oro de ese tiempo.
 

 C.W. Briggs (Allen), es “aparentemente” un infalible investigador de seguros, que se enfrenta simultanemente al caso más misterioso de su carrera y a Betty Ann (Hellen Hunt), empleada a cargo de mejorar la productividad y aparentemente hacerle la vida imposible al “elegante” detective.

Allen recupera en este film, sus mejores atributos como actor y nos deleita representando, a sus 65 años, a este pequeño seductor, enfundado en impresionantes gabardinas y sombreros al mejor estilo Boggart.
 


 
 
 La selección musical es exquisita (Duke ellington, Glen Miller, etc), mientras que la Direccción de Fotografía a cargo Zhao Fei (Balas sobre Broadway, Días de Radio), lográ la atmósfera indicada que se complementa con el excelente diseño de vestuario de Suzanne McCabe, para transportarnos a unos años cuarenta llenos de gracia y estilo.

La relación entre C.W. Briggs y Betty Ann, da lugar a diálogos memorables, resaltando el talento del autor a la hora de escribir, en este film que mezcla la “Screwball Comedy” (hombres víctimas de mujeres brillantes) y el cine negro.

 Dentro del divertido surrealismo del film, aparece el personaje de Voltan (David Ogdem Stiers), quien aplicará sus poderes hipnóticos sobre el investigador y su hostigadora, haciendo que frente a la audiencia se profesen amor eterno, sin recordar luego lo sucedido. El hipnotizador, un experto maleante, será el detonante de las más increíbles situaciones.
 



 Un reparto sólido acompaña la trama:Charlize Theron destaca en un corto papel, encarnando a una femme fatale al mejor estilo de Veronika Lake, Dan Aykroyd convence en su rol de jefe, Elizabeth Berkley como la sexy secretaria junto Wallace Shawn y Brian Markison, entre otros.

Más que un historia de época, La Maldición del Escorpión de Jade, es una comedia romántica gratamente inteligente, quizás uno de los trabajos más optimistas del director en los últimos tiempos donde logra hacernos reir en base a situaciones hilarantes propias de este pequeño pero brillante creador, que puntualmente nos entrega una cinta por año.

 Para variar la crítica norteamericana trató bastante mal a la película, no así la crítica europea que parece entenderse mejor con el estilo complejo de Allen.

Este realizador, definitivamente no es profeta en su tierra, que parece estar acostumbrada al estilo hollywoodense, al punto de no poder apreciar el cine que trasciende la previsivilidad. Amado u odiado, la filmografía de Allen lleva firma y estilo.

En este film que transcurre entre la genialidad dialéctica y una historía con recovecos inverosímiles, el excelente dialoguista y director, logra una película con fuerza, con menos tics ideólogicos y una vuelta al cine clasico inteligente.


Altamente Recomendable!!


FICHA TECNICA:
 
Dirección y guión: Woody Allen.
Elenco: Woody Allen (C.W. Briggs), Dan Aykroyd (Chris Magruder), Elizabeth Berkley (Jill), Helen Hunt (Betty Ann 'Fitz' Fitzgerald), Brian Markinson (Al), Wallace Shawn (George Bond), David Ogden Stiers (Voltan), Charlize Theron (Laura Kensington).
Producción: Letty Aronson.
Fotografía: Zhao Fei.
Montaje: Alisa Lepselter.
Diseño de producción: Santo Loquasto.
Dirección artística: Mark Bachman.

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