Querida Rosa, muy estimada Marcela, gracias por el esfuerzo, el empuje, el trabajo, la ilusión, la creatividad, la pasión... Vivimos tiempos donde la degradación, decadencia y perversión, están en constante lucha contra el compromiso, el trabajo y el deseo de quienes quieren desarrollar la Cultura y favorecer al Arte y el Conocimiento. La banalidad y la grosería buscan conquistar y mellar las culturas, las buenas costumbres, el trabajo, los valores y la ética. No obstante, la acción y el resultado de quienes todavía sueñan y propician proyectos filántropicos buscan poner límite a tanta obscenidad. Todos los que amamos y creemos en la Educación somos parte de... ¿la respuesta?... Me despido con palabras de "The Invention of Hugo Cabre" -Todo tiene un propósito, incluso las máquinas. Los relojes te dicen la hora, los trenes te transportan, hacen lo que deben hacer. Imaginaba que todo el mundo era una enorme máquina. Y las máquinas no le sobran piezas, siempre las hacen con la cantidad exacta. Así que si todo el mundo es una gran máquina, yo no puedo ser una pieza extra, debo estar aquí por alguna razón. - Enorme abrazo my querida Rosa, muy agradecida Marcela Rosen, Beatriz Ramírez desde Buenos Aires, Argentina.