Santiago de Chile.
Revista Virtual. 

Año 5
Escáner Cultural. El mundo del Arte.
Número 54
Septiembre de 2003

LA LITERATURA EMPIEZA
EN LA GEOGRAFÍA


Por: Celia Bermejo

Un desconocido escribió hace días a nuestra editorial. ¿Quién es Robert Lee Frost?, decía su escueta carta? !!!Ah, FROST!!!! Seguro, pensé, que tú sabes mucho más que yo sobre él. Ya su apellido nos indica que estaba predestinado a ser el primer poeta estadounidense. EL POETA: su apellido significa "escarcha", si bien su nombre indica que su padre, periodista y político local norteamericano, debió ser admirador del flamante general de idéntico nombre. 

Como bien sabrás, es un clásico, continuaba el relato en la carta. Su lenguaje tan asequible por sencillo le hace aún más admirable: Sencillez, estilo bucólico y pastoril, temas rurales, soledad... Son las palabras que utilizo para definir el estilo que -haciendo uso del verso libre y del llamado "verso negro"- caracterizan la obra de Frost, junto a un profundo aprecio y enorme sensibilidad del mundo interno y de los humanos anhelos. 

Frost reflejó en sus poemas el sentimiento de soledad, dolor y tristeza que sufrió desde niño. Quedó huérfano con once años; en su casa pasaron apuros económicos; su madre, escocesa, era maestra y tuvo que ponerse a trabajar para sacar adelante su prole. Frost ejerció muchos y diversos trabajos, desde granjero pasando por zapatero remendón hasta profesor.

Fue en el Reino Unido dónde publico su primer poema, en 1912, "La voluntad de un muchacho" (A boy's will), ya con 39 años.  Se consideran sus mejores poemas : "Muro en reparación" (Mending Wall); "La muerte del jornalero" (Death of the hired man); "Entierro en la casa" (Home burial); "Un criado para los criados" (A servant to servants); "Después de la cosecha  de manzanas" (After apple picking); "El montón de madera" (The wood pile)...

Nació en San Francisco en 1874 y dejó este mundo cruel en 1936 en la ciudad de Boston, saboreando las mieles de ser considerado el primer poeta de la nación. Hombre  de carácter difícil, según algunos biógrafos, anti-intelectual, misántropo, escurridizo, de humor ácido e irónico, solitario; hombre de cierta amargura de alma; supo bien lo que era la depresión: padeció esta enfermedad. Conoció el dolor de perder a cuatro hijos. Otro se suicidó. Dos de sus hijas padecían de crisis nerviosas. Era bastante contradictorio: amaba la soledad y siempre estuvo rodeado de gente; anhelaba y disfrutaba la paz, la tranquilidad y el sosiego y viajó mucho. Fue un esposo amante y un padre ejemplar; sin embargo mantuvo una relación muy especial con su secretaria Kay Morrison, a la que dedicó el más hermosos de sus poemas de amor: "A witness Tree" (el árbol como testigo). Habrá que leer a su biógrafo oficial, el Sr. Lawrence Thompson (1966-1976) y a Jay  Parini (1991) que no parecen ponerse de acuerdo respecto a la veracidad de esa cierta amargura de carácter que se le achaca al poeta. Dicen las malas lenguas que su carácter inseguro le hizo codiciar el Nobel. Premio Pulitzer en cuatro ocasiones, creo, (1924, 1931,1937 y 1943). Son recomendables sus ensayos: "Valle de motaña", (1916); "Perspectiva mayor", (1936); "Disfraz de razón", (1945) y "Antedicho", (1945). 

En 1961 fue invitado a la ceremonia de toma de posesión de la Presidencia de la Nación por el malogrado  J.F. Kennedy, que tuvo el honor de escuchar a Frost recitar dos de sus poemas.

Qué se puede añadir de un hombre que dijo: "de haber escrito mi propio epitafio este hubiese sido: Siempre mantuve una riña de enamorados con el mundo", o la cita que encabeza esta carta.

Me gustaría lectores, dedicaros los dos siguientes poemas de Frost:


FUEGO Y HIELO

Hay quien dice que el mundo terminará envuelto en fuego.
Algunos dicen que hielo será su fin.
Por lo que he podido saborear del deseo,
doy la razón a los que  se inclinan por el fuego.
Pero si el mundo pudiera desaparecer dos veces,
creo que conozco el odio lo suficiente,
como para poder decir que para su destrucción
el hielo también sería magnífico.
Y bastaría con eso.


FIRE AND ICE

Some say the world will end in fire,
some say in ice.
From what I have tasted of desire
I hold with those who favor fire.
But if it had to perish twice,
I think I know enough of hate
to say that for destruction ice is also great
And would suffice

...........................

EL CAMINO QUE NO SE SIGUIÓ

Siempre diré esto con un suspiro,
en algún lugar, hace muchos siglos,
en un bosque se bifurcaron dos caminos, y yo...
Yo tomé el menos transitado.
Esto marcó toda la diferencia.

I shall be telling this with a sigh:
somewhere ages and ages hence
two roads diverged in a wood and i,
i took the one less traveled by.
And that has made all the difference
(the road not taken).

 

Esperaba haber sido útil a nuestro anónimo inquisidor. Nunca contestó. Aún así, como despedida le deseé ¡¡salud y suerte!!

Ciudad Amarilla, 12 de agosto de 2003
Celia Bermejo
Editora
www.editorialcelya.com

 

Breve bibliografía de la autora

Celia Bermejo (León-España, 1971) Pedagoga. Profesora en la UNED. Ha publicado: El canto del amor (2002). Directora de la Editorial CELYA. Escribe sobre temas culturales y viajes en revistas especializadas. Cuenta con diferentes libros de relatos aún inéditos.  


Si usted desea comunicarse con Celia Bermejo puede hacerlo a: celya@editorialcelya.com. Sitio Web: www.editorialcelya.com

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