Caligrafía Islámica en Chile: Estética e interculturalidad
Caligrafía Islámica en Chile: Estética e Interculturalidad
Por Ximena Jordán: ximejordan@gmail.com
Dos licenciadas y dos culturas foráneas
Conocí a Jessica Godoy cuando entré a la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC). Éramos compañeras de Bachillerato de Ciencias Sociales y Humanidades. Debido a una afinidad de intereses y caracteres, nos hicimos amigas. Ella quería pasarse de Bachillerato de la carrera de Estética. Yo, ni sabía de la existencia de esa carrera y mucho menos suponía que terminaría siendo mi vocación también.
Y así fue. Al cabo de cuatro años se licenciaba en Estética Jessica Godoy. Al cabo de seis largos años, y de varias vueltas vocacionales, me licenciaba yo. Nos encontramos por lo menos tres veces durante ese período de tiempo, en el lugar en que se suelen encontrar quienes trabajamos en cultura: en eventos culturales, y en la ciudad, en barrios de preferencia culturales. Caminando, mirando, disfrutando el ser peatón o bien aprovechando cualquier excusa para salir del museo a estudiar los alrededores con un ojo estético y una mente pensante.
Tiempo después de licenciarme, me fui a Australia. Al cabo de dos años volví y me la encontré nuevamente, caminando, esta vez por Providencia. Encontré a Jessica trabajando, ofreciendo caligrafía islámica como una idea de regalo de Navidad. Yo venía llegando de trabajar con aborígenes y su arte, Jessica venía llegando de estudiar Islam y caligrafía islámica en Marruecos. Ambas, decididas a no volver a nuestra herencia europea-renacentista, desde el punto de vista profesional, por supuesto. Y pensar que éramos dos inexpertas e inocentes estudiantes universitarias hace tan poco…
Como era de esperar, la entrevista empezó ahí mismo. Qué interesante y qué poco común, que Jessica Godoy, quien no tiene ascendencia ni la menor proveniencia cultural islámica, se dedique profesionalmente al estudio, educación y difusión de un sistema de escritura milenario que encierra toda cosmovisión y una espiritualidad de la cual en Chile no somos muy enterados. Ahora, podemos serlo un poco más, a través del arte de Jessica Godoy.
Inicios en la caligrafía islámica
¿Cuándo empezaste a trabajar en caligrafía islámica?
Desde el año 2006 en forma autodidacta y en el 2008 viajé a Marruecos para tomar clases con un calígrafo profesional. Desde entonces, dedico parte de mi tiempo a seguir practicando sola y en febrero del próximo año viajaré otra vez para seguir perfeccionándome en otro estilo caligráfico, ya que hasta el momento manejo sólo uno (estilo Thuluth).
¿Cómo llegaste a interesarte en este arte?
En la Universidad conocí el arte islámico y desde ahí he seguido estudiando acerca de éste, asistiendo a cursos teóricos en España. Luego entré al curso de idioma árabe que se dicta en el Centro de Cultura Islámica de Santiago (www.islamchile.cl) para poder entender las inscripciones caligráficas presentes en la arquitectura islámica.
La caligrafía es el arte más importante dentro del Islam, ya que el Corán está escrito en árabe, de ahí deriva su valor sagrado, por lo tanto, para mí era sumamente importante poder llegar a una mayor comprensión de éste. Visualicé, además, en el arte caligráfico árabe la posibilidad de poder complementar mi formación teórica acerca del arte islámico con una formación práctica. Por otra parte, era la posibilidad más factible de realizar algo de índole práctico, ¡ya que nunca voy a ir yo a construir una mezquita!
Marruecos y Chile
¿Cuánto tiempo estuviste en Marruecos y cuáles son los eventos/oportunidades que más rescatas de esta experiencia?
He estado cinco veces en Marruecos, pero la última vez estuve dos meses para mis clases de caligrafía. Dentro de lo que más destaco está la posibilidad de acercarse al estilo de vida de los musulmanes. En Chile, para conocer acerca de esto hay que acercarse directamente a un Centro Islámico, hay que buscarlo. En cambio, en Marruecos uno lo tiene presente en cada momento: cuando uno escucha el Adhan (llamado a oración) cinco veces en el día, cuando ve a los marroquíes dirigirse a la Mezquita o rezar en las calles, cuando te invitan a comer y antes de empezar dicen Bismillah (en el Nombre de Dios) y al terminar dicen Alhamdulillah (Alabado sea Dios)…En fin, el conocimiento de la cultura y religión del Islam es una parte importantísima del conocimiento del arte islámico, por eso es que estas experiencias me han marcado de alguna forma.
Por otra parte, están las clases que tomé con el calígrafo Mohammed Boukhana, las cuales eran todo lo que yo esperaba y había leído acerca de los calígrafos en el Islam. Él no sólo conocía los secretos de la técnica del qalam (pluma de caña) y la tinta, sino que también conocía el sentido profundo y espiritual de este arte y que no dudaba en transmitírmelos a mí. De alguna manera, esto también me hizo sentir orgullosa, ya que el maestro entrega a su aprendiz en la medida que éste lo amerite…¡y parece que yo sí lo ameritaba!
¿Desde qué prisma crees tú que se pueda cautivar al espectador chileno con este arte? (meramente estético, cultural...etc.)
Hasta ahora podría distinguir dos puntos de vista. Yo creo que hay un público que se cautiva por el aspecto visual, que queda atrapado por las novedosas y plásticas formas de la letra árabe y que se queda sólo en ese ámbito. El otro, y es el que he reconocido cuando he dado charlas de caligrafía islámica, parte desde el prisma visual, pero poco a poco también es cautivado por todo lo que implica la caligrafía y surge el interés por conocer su dimensión espiritual y es ahí donde me hacen encargos especiales: la gente pasa de pedir su nombre en caligrafía árabe a pedir una frase o una palabra cargada de un sentido especial y, muchas veces, también espiritual.
¿Crees que el tema religioso sea una barrera para ello, me refiero a la mayoría que se dice católica en nuestro país?
No creo que ocurra esto, salvo contados casos que son demasiado apegados a su religión. He estado los últimos dos años realizando caligrafía árabe en el stand del Centro Islámico de la Feria Internacional del Libro, también en la calle y me han solicitado mi trabajo “los que se dicen católicos”, ¡incluso los judíos!
¿Cómo describirías la acogida de tu trabajo en nuestro país hasta la fecha? ¿Qué proyecciones le ves?
Esto tiene que ver con lo anterior. La verdad, lugar donde he estado “caligrafiando” me ha ido muy bien (Feria del Libro, la calle, Bazar de las Embajadas, Festivales árabes). A la gente le gusta mucho ver realizar el trabajo en vivo y en directo: el hecho de que escribo con una pluma de caña y con tinta; la escritura de derecha a izquierda o “al revés” como dice el común de la gente. Creo que todo esto tiene mucho de “exótico” y eso atrae a las personas y si a este acto “exótico” le sumas un resultado bello es aun más bienvenido. La belleza es sumamente importante en el resultado de este tipo de trabajo. Dice un hadiz (dicho): “Dios es bello, Él ama la belleza”. Y yo pienso que por más que el arte occidental haya renegado de ella (la belleza), nosotros (como público) siempre tendremos una tendencia natural hacia la belleza.
No quiero meterme en la problemática de definir qué es belleza (mucho sería), pero creo que la caligrafía y el arte islámico son, objetivamente, bellos; que mire quién lo mire, del lugar que sea, de la religión que sea… siempre se cautivará por la belleza de sus formas.
En cuanto a las proyecciones, aún se conoce tan poco en Chile acerca de este arte que siento que hay un largo camino que recorrer en cuanto a la difusión de éste. Pero también es necesario que yo aprenda mucho más, porque en la medida que el público lo conozca irá surgiendo la necesidad de que siempre esté presente el factor “novedad”.
Encuentro con el Islamismo
¿De qué manera ha influenciado tu percepción/conocimiento/comprensión de la religión islámica en tu trabajo caligráfico?
Es una pregunta muy adecuada para hacerme a mí en este momento, ya que justamente el año pasado me hice musulmana. Y después de un año de práctica religiosa (¡dentro de lo que puedo!) me he dado cuenta de que hay cosas que quizás no sabría o, quizás, no consideraría al momento de realizar mi trabajo…no sé, se me viene a la mente la escritura de algunas palabras, como Dios (Allah en árabe). Si yo escribo Allah tengo cuidado de que esa escritura se conserve y no vaya a dar a cualquier lugar. Muchas veces me han pedido escribir Dios, pero no siempre lo hago. Sólo lo escribo cuando tengo la seguridad de que esa persona lo conservará con respeto.
Por otra parte, me pasa algo extraño. No sé, creo que el hecho de ser musulmana me ayuda a realizar mi trabajo con mayor propiedad y conciencia. Siento que ahora ya no soy una “intrusa” (aunque nadie me dijo eso nunca…es sólo una sensación que tenía). Ahora realizo mi trabajo desde el sentido profundo, ya no sólo desde la mera forma como lo empecé a hacer en un principio. La conciencia que he mencionado, tiene que ver con lo que dije antes del cuidado que uno pone al escribir ciertas palabras. Me vino ahora a la memoria algo. Una vez, un señor me dijo que si podía hacerle una caligrafía con la palabra “Al Qaeda”. Esto, literalmente, significa “la base”, pero todos sabemos qué connotación tiene desde hace unos años esta palabra, por lo tanto yo rechacé su pedido, porque no encubriré de belleza algo que, por esencia, es feo y que como consecuencia de su existencia ha muerto tanta gente y que además, ha ensuciado el Islam.
¿En qué estás ahora? ¿Cuáles son tus proyectos para el corto plazo?
Sigo practicando la caligrafía y el próximo mes empezaré a tomar clases de óleo porque me gustaría trasladar las letras árabes a la tela y al color. Antes he trabajado en tela, pero sólo a modo de lienzo con colores planos. Como dije al principio, el febrero me voy a Marruecos para empezar a aprender otro estilo caligráfico. Por otra parte, he estado dando charlas de caligrafía y arte islámico en colegios, universidades y en una agencia de viajes.
Ximena Jordán
Máster en Curaduría del Arte, Universidad de Melbourne
Licenciada en Estética PUC
Email: ximejordan@gmail.com
Imágenes: Gentileza de Jessica Godoy
CONTACTO: Para quien quiera su nombre o cualquier tipo de inscripción en caligrafía árabe, Jessica hace todo tipo de trabajos a pedidos, además de talleres de caligrafía islámica en varias instancias culturales tanto de Santiago como de región. Consultas por favor dirigirlas a su correo electrónico jessikgodoy@gmail.com.
Es interesante ver como un
Es interesante ver como un
Me ha llamado mucho la
La escritura siempre me ha
Enviar un comentario nuevo