Texto:
Carlos Yusti
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"El
comediante"
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El
trabajo pictórico de Rafael Gerardo(pintor nacido en México) tiene
como eje central la figura y el color donde lo sutil y fantástico
se entremezcla. Por otra parte es bueno destacar un concienzudo
manejo del dibujo.
Las
pinturas de Rafael Gerardo remiten a dos monstruos de la pintura
mexicana como José Luis Cuevas y Rufino Tamayo. No obstante en la
estética de Gerardo hay un tono, una atmósfera personal; existe
como una limpieza afable del color y un tratamiento nostálgico de
la figura.
Rafael
Gerardo es arquitecto y estudió pintura en el taller del Instituto
Potosiano de pintura. Ha obtenido distintos premios y becas. Ha
participado en alrededor de cincuenta exposiciones colectivas y
entre las exposiciones individuales realizadas se pueden mencionar
"El silencio roto"(Centro de difusión cultural del Instituto
Potosiano de Bellas Artes, 1933), "Entre el cielo y la tierra"(Instituto
de Cultura de San Luis Potosí,1955) "Detrás del mostrador"(Galería
José Jaime del Instituto de Cultura S.L.P , 2000).
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"Psico-perro"
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La
pintura de Rafael Gerardo busca proporcionarle nuevos significados
a la figura, busca sacarla de su literalidad realista para dotarla
de cierto toque fantástico donde no falta la furia y la nostalgia.
Las figuras pintadas por Rafael Gerardo poseen rasgos caricaturescos
lo que les brinda una ponderada pincelada de humor.
Rafael
Gerardo emplea la caricatura como herramienta más lírica que estética.
Sus figuras jalonadas entre lo grotesco y lo sutil mueven al espectador
al asombro risueño. Lo fantástico opera en las figuras como algo
natural, parecen figuras escapadas de una pesadilla, pero que no
perturba ni horroriza. Quizás con las pinturas grafiadas por Gerardo
hemos soñado infinidad de veces, de seguro alguno de esos perros
nos ha perseguido en un paisaje de luz, a lo mejor hemos llorado
a filo de una playa de madrugada con alguno de esos arlequines.
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"Los
amorosos"
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Otra
de las curiosidades en la pintura de Gerardo es la simplicidad del
tema. La simplificación de la línea y el color. Los elementos de
luz, sombra y color parecen poseer más importancia debido a que
crean una atmósfera onírica amueblada de sentimientos y pasión.
Félix
Azúa escribió: "La obra de arte aparece ante nosotros por sorpresa,
nos cautiva intelectualmente a través de los sentidos (eso es lo
propio de la obra de arte) y le damos el estatuto artístico porque
al cultivarnos nos ha permitido de nuevo una experiencia estética".
La pintura de Rafael Gerardo cumple con dichos requisitos a cabalidad:
te cautiva intelectualmente, enseguida el espectador se da cuenta
del trabajo y el estudio razonado en torno a la figura, percibe
la búsqueda estética tratando de asir una voz pictórica segura y
trascendente.
Los
extraños personajes y animales que pueblan el universo plástico
de Rafael Gerardo (perros, arlequines, individuos de expresiones
exageradas, seres malencarados) se presentan con una agresividad
enjabonada de nostalgia. Más bien poseen cierto peso simbólico entre
lo ritual y lo metafórico. Se puede afirmar que las pinturas son
en suma poemas visuales de gran fuerza vital.
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"La
mujer dormida"
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El
arte sigue siendo hoy, a pesar del avance técnico y electrónico
trepidante en esta aldea del mundo, una posibilidad humanizadora
nada desdeñable, aunque de vez en cuando en el hombre prive, en
infinidad de circunstancias, más su espíritu destructivo y guerrero
que el ser artístico descrito por Félix de Azúa: "Ser artísticos,
para buena parte de nuestro mundo equivale a decir que somos máquinas
de destrucción capaces, sin embargo, de pintar bellas acuarelas
en el lugar destruido o escribir interesantes relatos sobre las
curiosas costumbres de los muertos"
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"Pintor
y modelo"
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Pintar,
dibujar, dejó de ser en nuestro tiempo un requisito imprescindible
para convertirse en artista. Este hecho ha permitido que muchos
"pintamonas", que muchos covachuelista de arte, sin talento
y con buenas relaciones públicas, se encuentren en la cresta de
la ola. Son muchos los artistas que carecen por completo de nociones
sobre dibujo y perspectiva. La ignorancia siempre es audaz.
Por
ese motivo toman por asalto museos, bienales y galerías con el arte
conceptual, el arte efímero, la instalación etc. Donde mezclan espectáculo
de circo, teatro y mediocridad. Facilismo e irresponsabilidad. No
obstante esto no impide que dichos sablistas del arte vivan promocionándose
como artistas, o lo que es peor como divos de salones y bienales.
Rafael Gerardo es un anacrónico (en el mejor sentido) y ha decido
no tomar un atajo para convertirse en artista, sino el camino más
complicado del trabajo, del trazado del dibujo sobre el lienzo.
Trata de encontrar su brújula estética en el oficio de trazar. Busca
devolverle dignidad al hecho de pintar trabajando con la línea,
la luz y el color. Trata de encontrar la metáfora precisa de la
vida que se vive desde la mirada al corazón.