EL ABRAZO DE LA MACHI LINCONAO

A través del recorrido combatiente que realizamos por la vida y digo combatiente porque hay que saber sobrevivir en tiempos donde el dinero lo es todo y no es fácil ya que uno se enfrentaa tanto y contra tanto. Por lo que las casualidades que nos marcan algún tipo de señal pocas veces podemos percibirlas a falta del tiempo para detenerse a observar aquello que nos quieren decir como signos de vida para algún camino a seguir.  Hablo de aquellas situaciones donde porque, donde cómo y cuándo podrías encontrarte cara a cara con una persona que ha sido y seguirá siendo un icono símbolo de la contradicción de la justicia en nuestro pais, la cual pertenece al pueblo mapuche al cual se le tilda desde terrorista a pueblo oprimido.

Estar en el momento exacto y en el lugar exacto para recibir o dar aquello que quizás nos es necesario, es parte del destino o de lo que ni siquiera sabes si pertenece a alguna intersección de la ruta no definida. Podríamos haber estado en otro lado por esto o por aquello. Sin embargo,estábamos allí.

Y así sucedió con la Machi el día que fuimos con el elenco a Valparaíso para presentar funciones de la obra Shock en la Universidad de Playa Ancha.

Durante el proceso de las presentaciones la mirada se agudiza y observoque nos falta alguna detención o elemento, como aquella escena en la cual la actriz Pelusa Trincado expresa una oración en dialecto mapubundu el cual pocoo nada conocemos. Para la escena se me ocurre agregar ramas grandes medias otoñales ya caídas para no quebrar los árboles, traeremos ramas amarillas algunas casi verdes. Y el elenco al unísono golpea las ramas contra el suelo como en un rito urbano basado en orígenes.

Se estrellan las ramas se quiebran casi protesta de ramas secas.

Luego en búsqueda del mar arena de playa necesaria,nosotros los de Shock iremos a estiraral aire los cuerpos y la escena de la obra sobre los mapuches, se cruzará con el camino huella que viene realizando la Machi. Huellas de pies pequeños, huellas improntadas de tiempos, de siglos. Como frente a una cámara fotográfica vamos al primer plano, la mirada reconoce va reconociendo a la mujer acusada, a la mujer que lidera, que enfrenta la vida. Es la Linconao la Machi.

No se porque ni como me levanto acercándome al bastión mujer, extendiendo las manos, acogiéndola. La mujer dura, enojada una de Las Furias de nuestro continente, se me acerca, transparente, no es ella que avanza hacia mí, es la estela que dejo atrás la que encuentro cerca. Me abraza, abrazo largo de contención. Me mira: Soy inocente me dice. Su única frase. Lo sabemos le respondo.Se escuchan aplausos cerca del mar.

Es el elenco que la aplaude. Ese abrazo me deja la sensación fuerte de dolor y rabia, de respiro profundo, me muevo lento y todos los allí presentes miramos hacia ese horizonte de libertad.

GRACIAS MACHI

Buscaremos mas ramas con que golpear.