RENZO FILINICH
“ONDAS MIGRATORIAS”, CD, AUTOPRODUCCIÓN, 2014.

Por : Fabio Salas Z.

De todos los géneros que la música contemporánea tiene para su conocimiento, el de la música electroacústica es quizás el que ofrece mayores perspectivas de desarrollo y de innovación. Sea esto por su consustancialidad con el desarrollo de las tecnologías digitales y sonoras, siempre en permanente reinvención, o sea también porque su vértice de mayor interés creativo consiste en que este género elabora el sonido como materialidad pura, superando en su total sonoro el empleo de las tradicionales formas de la música occidental, ritmo, melodía y armonía.

Además este género posee una gran ventaja para el melómano actual: se dirige a él como oyente y no como consumidor o comprador compulsivo. Defecto en que casi todas las demás esferas de la música actual incurren. Y como si esto no bastase, la electroacústica es quizás el género docto donde confluyen como nutriente o como resultante muchas de las variables más renovadas de la música popular. Indudablemente que muchos maestros de esta corriente han servido de inspiración para los artistas y compositores más comprometidos con el desarrollo artístico de los géneros experimentales del pop.

Así las cosas, la producción de un disco de música electroacústica nacional siempre presenta interés y motivación auditiva.

El compositor Renzo Filinich, nacido en Lima en 1978 nos presenta un álbum deseis composiciones que resultan un verdadero hallazgo por su concepción sonora y su resolución técnica.. partiendo de la base de que las “ondas migratorias” pueden ser un vehículo transmisor de energías espirituales – por muy esotérico que esto pueda parecer- los trabajos aquí contenidos representan una acertada lectura de realidades latinoamericanas filtradas por una sonoridad ultramoderna, como ocurre en el track “Diablada”, una composición de largo aliento en el que se montan espacios y paisajes sonoros que tanto sugieren la presencia de nuestras culturas primordiales americanas como su colisión con el habitat urbano y espacial de la modernidad. Se trata sin duda de un trabajo muy logrado y que merece una escucha atenta.

El mismo nivel de calidad lo encontramos en las obras “Emydidae” y sobre todo en “Espacios Órficos”, tema este último donde la utilización procesada de un oboe interpretado por el músico David Pérez, alcanza una riqueza timbrística evocadora y realmente sugerente.

“Colombia no prefiere a la FM”, por el contrario es una pequeña meditación donde el montaje antinómico, a manera de un contrapunto auditivo, ironiza en clave política sobre el callejón sin salida a la que han llegado las guerrillas latinoamericanas, lejanas ya del ideal guevariano y a menudo reincidentes en los peores excesos autoritarios de prácticas políticas anquilosadas.

Cierra el disco una obra “Desierto Fértil” que es un paisaje sonoro donde las acústicas están destiladas a modo de residuos y desechos que representan una inalcanzable lejanía pero que poseen un impresionante sentido evocador. En todo el disco el tratamiento del silencio está utilizado como si éste pudiera ser un pauteo rítmico y a la vez hilador del contenido de estas visiones sonoras que el compositor nos presenta.

La mezcla, producción y resolución sonora son de primera calidad y permiten tanto la apreciación de matices de débil volumen como arremetidas sónicas que lo mismo sugieren neurosis urbana que confusión epocal producto de la cultura que vivimos y habitamos.

El disco está presentado en un digipack en matices azules muy sobrios y afortunadamente desprovisto de la presencia de esos mensajes tan reiterados donde algunos músicos le agradecen a dios y a la mascota de su casa.

En suma, un disco excelente y que permite abrigar muchas expectativas con las producciones futuras de este joven compositor. Un disco muy, muy recomendable para todos aquellos que deseen conocer o profundizar en un género, tal vez el más representativo de la era en que nos encontramos.

https://soundcloud.com/renzo-filinich