AMISTAD CON LAPIZ Y FOTO

Marina Yufereva

Persiguiendo la meta de reflejar el instante de vida la humanidad creó el arte de fotografía. Puliéndolo y afilándolo la gente se avanzó desde los colores negro y blanco a la abundancia de los matices y toques. Y al crear la fotografía el hombre descubrió que la foto puede ser perfecta para el arte clásico de dibujo. Y de tal manera el dibujo clásico se transformó en el dibujo más parecido a la foto. Tuvo lugar la asimilación.

En Rusia existía la escuela muy clásica de arte, pero con el rompimiento de la pared ideológica que separaba Rusia y otros paises, el arte de dibujar desde la foto también se penetró en las esferas creativas. Y ya el dibujante podía evadir el dibujo de la estructura interior de los huesos o de las proporciones interiores del cuerpo humano. Porque durante décadas los artistas usaban la técnica más científica cuando antes de reflejar la apariencia del cuerpo, se necesitaba reflejar lo interior o mejor dicho imaginar como se construyen los músculos y los huesos en el cuerpo humano.

La foto abrió los nuevos horizontes cuando el instante de vida ya está captado, lo único que falta es transformarlo en el dibujo muy realístico.

En el sur de Rusia vive la muchacha joven la cual no terminó ni una academia de arte, pero la cual tiene el afán de dibujar los retratos desde la foto. Se llama Asmik Galechan. Ella es autodidacta, pero sus obras pueden competir con las de los profesionales.

Lo que destaca tales obras es el realismo y las emociones vivas. Ya no son las obras estáticas, sino son las obras absolutamente vivas. Parece que la imagen va a moverse muy pronto.

Ahora este tipo de arte se ha hecho muy popular y en la ciudad de Rostov-del-Don en el sur de Rusia en la calle Bolshaya Sadóvaya muy frecuentemente los artistas se agrupan con tales obras. Por eso andando allí uno puede ver de repente el retrato de Antonio Banderas o de Angelina Jolie.

Lamentablemente no todos aceptan este arte como el arte de dibujo, algunos piensan que dibujar desde la foto es mucho más fácil y además usando los programas nuevos de computadora se puede tomar cualquier foto y transformarla en la imagen la cual va a ser igual como el dibujo hecho con el lápiz a mano. Es verdad que las tecnologías muy nuevas superan al ser humano en muchas capacidades. Tal vez es una cuestión de gustos y de maña. Porque uno puede vivificar la imagen de las líneas de pizarrín y otro sabe conseguir tal imagen sin usar ni un solo lápiz.

A propósito no siempre el retrato sale fácil. A veces la cara tiene las facciones bastante sencillas, pero el artista debe sentir el carácter de la persona o sus emociones para poder transmitirlo en el papel.

En los retratos dibujados por Asmik se ven la belleza, la felicidad y el amor. Lucen de euforia espiritual y armonía. Hasta se implica alguna esperanza de algo mejor y bueno que debe suceder, que debe iluminar la vida y llenarla de la luz divina.

Sería posible llamar este estilo “Neoromantismo a la base de fotografía”. Y si comparar los origenes y los dibujos, resulta que en los últimos está agregado el suplemento muy positivo y por eso ellos atraen más nuestra atención.

Este arte es muy fresco y tiene mucha fragancia como la manzana verde. Muchos lo han probado ya en la variedad de países por todo el mundo igual como lo está practicando Asmik Galechan y siguen siendo hechizados por él para toda la vida. 

Todas las fotos de los retratos, expuestos en el artículo, están entregadas a mí por Asmik Galechan.