GALERIA ARTIUM, GERALDINE MAC KINNON
Desde el jueves 1 al sábado 17 de septiembre en Galería ARTIUM:
MI NATURALISMO
PINTURAS DE GERALDINE MAC KINNON
INAUGURACIÓN: jueves 1 de septiembre a las 19:30 horas en Alonso de Córdova 3102, Vitacura - Chile
ENTRADA LIBERADA
La artista e ilustradora naturalista Geraldine Mac Kinnon presenta en Galería Artium una serie de acuarelas donde entabla nexos con el trabajo realizado en 1884 por la inglesa Marianne North en nuestro país. Las imágenes fueron realizadas a través de exploraciones, fotografías y bosquejos in situ, representando en diferentes formatos los lugares por donde anduvo la investigadora, así como la flora y fauna que retrató.
En un cruce inédito entre naturalismo y arte contemporáneo, la pintora chilena rescata de manera personal las especies que llamaron la atención de North, realizando ciertos quiebres en la técnica. Su paisaje es más otoñal y menos bucólico, proponiendo una reflexión sobre la relación actual del ser humano con la naturaleza.
“Mi naturalismo” es patrocinado por el área botánica del Museo Nacional de Historia Natural.
Geraldine Mac Kinnon (1979) ingresó al ámbito del dibujo científico por una conjunción de hechos que detonan en 2006, cuando emigró de Santiago a Isla de Pascua en busca de mayor independencia. Titulada como Licenciada en Artes Visuales (2000) y como Profesora de Artes Plásticas en la Pontificia Universidad Católica de Chile (2003), se unió como fotógrafa al staff de la investigadora Sonia Haoa Cardinali, que realizaba un catastro arqueológico en la zona.
Fueron dos años, dice, de largas horas retratando, en sus detalles y magnificencia, una naturaleza maltratada por décadas. “Siempre he sido dibujante y me han gustado las técnicas al agua, incursionando mucho en la fotografía. Esas largas horas en terreno me ayudaron a estar en silencio y a pensar libremente. Así te conectas con el entorno más profundamente”.
Luego en Con Con -y casada con el pintor Víctor Mahana- fue contratada por la Fundación Mata Ki Te Rangi, dirigida por la propia Haoa, para realizar 83 láminas de plantas, moluscos, aves y otras especies endémicas e introducidas por los polinesios en Rapa Nui. “Fue una gran tarea, porque siempre dibujaba mucho pero no a nivel científico. Me puse a estudiar y fui aprendiendo en la marcha. El conjunto era muy lindo, pero obviamente faltaban conocimientos y práctica. En ese momento me di cuenta de que me encantaba y cumplía con todo lo que yo esperaba del arte: naturaleza, dibujo, estudio, ciencia, técnica, conocer, viajar”.
Hoy la artista imparte talleres de ilustración botánica y naturalista en centros culturales de Santiago. “Mi Naturalismo” es la primera exposición en una galería, presentando esta obra atípica en el ámbito del arte local. Aquí la ilustración de la naturaleza le permite erigir una estética y un discurso, ocupando como referentes especies y lugares rescatados por la inglesa Marianne North en su viaje a Chile, en 1884.
Mac Kinnon nos cuenta un poco más de este personaje que vivió entre 1830 y 1890, en la Inglaterra victoriana: “Hija de un político connotado y muy asiduo a los grandes viajes, sentía una profunda admiración por él y lo seguía en todo. Cuando su padre murió, Marianne quedó muy deprimida. Para recuperarse, decidió viajar a Canadá, donde empezó a pintar la vegetación que iba conociendo. Estuvo en Brasil, Estados Unidos, India, las Islas Seychelles, Australia, entre otros lugares. Pintaba óleos de todas las plantas que encontraba y hasta descubrió algunas especies. En ese entonces ya sentía pena por especies y lugares que estaban empezando a desaparecer. Fue una pionera y para mí encarna el alma del naturalismo”.
El último viaje de North fue a nuestro país. En busca de la araucaria araucana y la puya, llegó aquí a instancias de Charles Darwin, amigo de su padre. “Estuvo con Bejamín Vicuña MacKenna y con otras personalidades. Hizo más de 30 pinturas, entre paisajes, conjuntos de especies en su hábitat y jarrones con ramos de flores cortadas. Todas son muy lindas, muestran a un Chile bastante más intocado y bucólico”, opina Mac Kinnon.
Para la exposición “Mi naturalismo”, el proceso de trabajo de la artista comenzó con la lectura de textos sobre North y otras mujeres naturalistas de su época. “Quería entender el contexto y los ideales que movieron a esas mujeres que rompieron el recatado molde de su tiempo. Con ayuda de Gloria Rojas encargada del área botánica del Museo Nacional de Historia Natural, elaboré un listado de las especies que pintó aquí. Me vi frente a una lista enorme y me sentí bastante desorientada. Por eso estuve buscando, tomando fotos y apuntes en los lugares que visitó, más que nada tratando de entender cuál era mi rol en esto”, precisa.
Mac Kinnon contrastó la estación del año en que North trabajó -primavera- con el tiempo en que ella estuvo: pleno otoño. “No estaban las flores de todos colores ni nada por el estilo. Por eso la muestra se enmarca en un paisaje otoñal, donde escojo simples detalles que han llamado mi atención. Mientras el viaje de North estuvo marcado por la abundancia, mi trabajo muestra la realidad contraria”.
¿Cómo sitúas esta obra ligada más bien al ámbito de la ciencia y la enseñanza en un espacio de arte actual?
Cuando empecé a trabajar desde un punto de vista naturalista, me sentía complicada por tener que justificar este tipo de visualidad en los espacios del arte contemporáneo. Aparte de investigar sobre sus orígenes y mayores exponentes, traté de hacerme una idea del naturalismo, de la ilustración científica y la unión arte – naturaleza hoy. La ilustración es una herramienta 100% vigente y necesaria para cierto tipo de trabajos. Por otro lado, el arte contemporáneo tiene muchos autores que usan referentes de la naturaleza o las ciencias en sus obras. Mi favorito es Andy Goldsworthy, un maestro del Land Art. A la vez, biólogos, botánicos, ornitólogos y un gran etcétera, entran en el campo del arte gracias al naturalismo.
Al ser artista puedo transgredir alguna norma científica si lo considero necesario. Mi búsqueda estética en la representación, es mostrar el "carácter" de los modelos privilegiando esto sobre el estricto rigor científico. Puedo omitir algunos detalles en función de dar más vida a lo que pinto. Además, el naturalismo me permite exponer mis ideas sobre la actual relación de las personas con la naturaleza; puedo reflexionar sobre cómo nos hemos distanciado de nuestro origen a tal punto que si no renovamos esta importante relación, terminaremos en un mundo que tendrá una configuración radicalmente diferente a lo que conocemos hasta ahora.
¿Hay una intencion feminista al rescatar la figura de North y revisar el trabajo de otras naturalistas en un ámbito históricamente dominado por hombres?
Sí. Lo que más me llama la atención es su determinación de seguir un objetivo y una pasión en un momento histórico poco favorable para las mujeres.
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