V + V. LO VERBAL Y LO VISUAL EN EL ARTE URUGUAYO. 2ª PARTE
V + V. LO VERBAL Y LO VISUAL EN EL ARTE URUGUAYO. 2ª PARTE
Clemente Padín, Montevideo, Uruguay.
PARTICIPANTES
Francisco Acuña de Figueroa (1790-1862), fue el primer poeta uruguayo, hacia 1848, en valerse de la estructuración espacial propia de los ideogramas para la confección de sus poemas. El ideograma tuvo su origen en la Grecia Helenística (hacia el 300 a.d.n.e., con los poemas de Simias de Rodas y Teócrito de Siracusa, entre otros) y, también, fueron llamados carmina figurata por los antiguos latinos o pattern poem por los ingleses (en la acepción española de "copia" o "imitación"). Más reciente es la caracterización del Grupo M de Lieja que les llama poemas de sintaxis figurativa o pertenecientes a la íconosintaxis, en los cuales el texto se ordena siguiendo formas gráficas que repiten o redundan el significado expresado semánticamente por las palabras (su paradigma han sido los calligrammas de Apollinaire). Acuña de Figueroa incluye, en su vasta obra, 27 poemas de esta índole: 22 copas, 2 cruces, 2 relojes de arena y 1 botella, distribuidos en los tomos 2, 3, 5, 6 y 7 de sus Obras Completas (1890).
Enviar un comentario nuevo