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PINA BAUSCH. DANZA ABSTRACTA Y PSICODRAMA ANALÍTICO
Por Adolfo Vásquez Rocca
1.
Pina Bausch [1] -1940- es quien revive el espíritu de la danza alemana al crear el teatro-danza. De su mano y del trabajo de sus bailarines han surgido piezas tan emblemáticas como "Ifigenia en Táuride", "Café Mueller" (1978), "Bandoneón" (1987), y muchas otras, tan discutidas como admiradas en todo el mundo.
Tras formarse con Kurt Jooss [2] en Alemania y pasar una temporada en la Juilliard School de Nueva York, vuelve a su país y comienza a trabajar en el hoy mítico Tanztheater de Wuppertal, que dirige desde 1973. Allí, muy pronto se convierte en la creadora de ese rico y extremadamente complejo territorio que se ha denominado Teatro-Danza.
Pina Bausch precozmente rupturista, testigo de una época desgarrada, donde con la devastación de los cimientos desaparece también el suelo de nuestras certezas más sagradas, se sitúa en la primera fila de la escena de avanzada, desde donde, reinventando el movimiento primigenio de la danza, reducida a los pocos movimientos posibles para una época crítica, actúa impulsada por un afán de acotar -en un ajuste de cuestas con las categorías impuestas del buen gusto y la belleza- los modelos canonizados del "cuerpo ideal" para mostrar una realidad heterogénea en la que el movimiento adquiere un enorme poder trasgresor.