Sin sorpresas: la nueva película de Ken Loach va de clase obrera e injusticia social en Inglaterra, pero esta vez pone el foco en la baratísima mano de obra inmigrante.

Angie no ha recibido una educación demasiado esmerada, pero está llena de energía, ingenio y ambición. No es la primera vez que se queda sin trabajo, pero ahora intenta rehacerse y demostrar lo que vale. Angie y su compañera de piso, Rose, deciden ser sus propias jefas y abren una agencia de trabajo temporal para trabajadores inmigrantes que actúa en un mundo inestable en el que el trabajo es barato y las leyes sólo sirven para ser ignoradas. Una historia ambientada en la realidad anglosajona actual, presidida por el “milagro” de la flexibilidad laboral, la globalización, los dobles turnos de trabajo, los salarios bajos y muchos consumidores felices y despreocupados: nosotros.

Ken Loach es uno de los directores más carismáticos de la actualidad, se caracteriza por su compromiso social y el interés en reflejar el realismo social británico. Estudió Derecho en el St. Peter’s Hall, en Oxford. Tras una breve temporada en el teatro, la BBC contrató a Loach en 1963 para trabajar como director de televisión. Esto lo lanzó a su larga carrera de director de películas para televisión y cine. Loach ha ganado numerosos premios en diferentes festivales internacionales a lo largo de su carrera.

1961, Italia. Accio, un rebelde adolescente, vive con su familia en la ciudad de Sabaudia. Decide unirse a un partido neo-fascista para irritar a sus padres. Accio está desesperado por impresionar a Francesca, la novia de su atractivo hermano mayor, Manrico. Manrico es el principal líder local de la escena política de izquierdas. Mientras el conflicto de lealtad entre los dos hermanos se desarrolla, los choques violentos aumentan entre las dos facciones políticas - la liberal y la fascista. Pronto Accio y Manrico se dejan de hablar y su única comunicación es a través de Francesca.

Luchetti nació en Roma, en 1960. Director, guionista y actor italiano. Debutó como asistente de dirección de Nanni Moretti en “Bianca” (1983) y “La messa è finita” (1985). La primera película de Luchetti fue “Domani accadrà”, que ganó el David de Donatello como ópera prima y recibió una mención en el Festival de Cannes. Su siguiente trabajo fue la exitosa “Il portaborse”. La película ganó cuatro David de Donatello. Luchetti es también autor de varios documentales y anuncios.

Chechenia, hoy en día. Tropas de posición rusas. Aleksandra Nikolaevna ha ido a visitar a su nieto, uno de los mejores oficiales de su Unidad. Ha viajado hasta allí para pasar algunos días allí descubriendo, en esa convivencia, un nuevo mundo. Se trata de un mundo de hombres en el que no hay mujeres, no hay cariño, no hay consuelo. La vida es insignificante y cada uno la esconde celosamente de los demás. Quizá no hay energía o tiempo para los sentimientos. Cada día, cada hora, todo se debate entre la vida y la muerte. Y a pesar de todo esto, se trata de una comunidad en la que viven personas.

Metafísico, poeta lírico, innovador, apasionado del cine y defensor de los valores humanos. Alexander Sokurov nació en Podorvikha en la region de Irkutsk. En 1974 se graduó en la Facultad de Historia de la Universidad de Gorky, y en 1979 terminó estudios de dirección en la Escuela Nacional de Cine. Desde 1980 es productor de los Lenfilm studios. Es autor de más de cuarenta películas y documentales. Ha participado y ganado multitud de premios en los festivales de Cannes, Venecia, Berlín, Locarno, Rotterdam, Montreal y Moscú. En 2006 recibió el premio Master of Cinema en el Festival de Mannheim.

Du Levande(La condición humana)

LA CONDICION HUMANA
 

Los sueños y pesadillas de la sociedad de hoy toman vida en la tragicomedia de Roy Andersson “Du levande” (Tú, que vives, o también La condición humana, que de ambas formas se ha titulado. Como su film ganador de Cannes anterior “Sånger från andra våningen” (las Canciones del Segundo Piso, de 2000), su modelo particular de comedia negra Nórdica llevó varios años para su  desarrollo y va a encantar al público de nuevo por todo el continente. 

Los personajes en las películas de Andersson no son tanto protagonistas como las caras de reconocibles sujetos de una escena  típica, siempre filmado con una cámara estacionaria y un ojo infalible para el detalle. En una de las primeras viñetas de la película, Mia, una mujer fornida que se sienta en un banco del parque, lamenta que nadie la entiende, incluso su amante o su perro. Para subrayar el efecto, ella arranca a cantar haciendo levantar las cejas de un transeúnte que mira furtivamente a través de los árboles. 

Soledad y crueldad vienen estrechamente unidas en la visión del mundo de Andersson, y Mia se ve después con su madre que está preparando la cena. Después de declarar que está contenta de estar allí, trata a su madre de sádica por servir cerveza sin alcohol con tan buena cena. “Con toda la miseria del mundo, cómo podemos no emborracharnos?” se lamenta. 

Un hombre atascado en el tráfico relata a los espectadores una pesadilla terrible que tuvo en la que asistió a una cena familiar de una familia que no era la suya y que termina con el soñador atado a la silla eléctrica…

Filmado en tonos pasteles y con los interiores ligeramente neblinosos, la película crea su propio punto de vista paralelo y ligeramente oblicuo como ya hizo en su película anterior  Andersson (y las películas de Aki Kaurismäki del neighbouring Finlandia). La llave de su éxito es que sus mundos son reconocibles porque reducen el mundo real a sus esencias desnudas sin componer sus personajes. Su humor viene a menudo de la simple observación de lo que las personas alrededor nuestro hacen todos los días. Las situaciones no son muy absurdas; simplemente son los momentos insignificantes de la vida real presentados como el acto principal que revela las personalidades reales y preocupaciones de las personas que los llevan a cabo, con una claridad que tantos dramas se esfuerzan por conseguir pero raramente logran. 

Según nuestro criterio, ésta ha sido la joya del Festival. Un guión inteligente y distinto, lleno de creatividad, junto con una iluminación igualmente creativa, unos actores que han entendido perfectamente y han hecho suya la propuesta, unos  escenarios calculados al milimetro, y un largo etcétera de cualidades marcadas por la creatividad y el trabajo ( a lo largo de cuatro años ) han dado como resultado una película de las que pasan directamente al album de joyas del cine.

El reconocido cineasta checo Jiří Menzel ha estado en Sevilla Festival de Cine Europeo para recibir el Giraldillo de Honor en reconocimiento a toda su trayectoria profesional.

En el Festival ha presentado su película Yo serví al Rey de Inglaterra, basado en el libro del mismo nombre del escritor Bohumil Hrabal, y que ha rodado tras catorce años alejado de la actividad cinematográfica.

“Quería hacer una película que conservara el alma del texto original y que a la vez la entendiera la gente que no había leído el libro, algo que es difícil porque la novela es maravillosa”, ha señalado el director

El largometraje narra las vivencias de Jan, un joven camarero provinciano que quiere convertirse en millonario. Durante la invasión alemana de 1930 Jan se enamora de una alemana orgullosa de su sangre aria que morirá al poco tiempo dejándole una fortuna en sellos arrebatados a los judíos. Sin embargo, el protagonista solo puede disfrutar de su fortuna durante tres años: el nuevo régimen comunista lo encarcela 15 años. A la salida de prisión, Jan es enviado a vivir a una decrépita ciudad fronteriza alemana cuyos habitantes fueron expulsados tras la guerra. Sin embargo, la llegada de una joven de clase obrera alterará su tranquilidad; la juventud y vitalidad de esta chica traerán a la memoria del protagonista las aventuras amorosas que vivió en su juventud.

El film, en el que se entrecruza la narración de su juventud con la de su vejez, contiene algunos tintes trágicos “ya que la película perdería mucho quedándose sólo en la comedia”, ha explicado Menzel. En este sentido, sobre el tono humorístico de la película, el director ha confirmado que en su película hay un cierto homenaje al cine mudo y a los gags de las películas de Charles Chaplin.

A outra margen, una película tierna y valiente.

 Aun hoy la homosexualidad y el síndrome de Down son estigmas que arrojan a personas al lado marginado de la sociedad. Mostrar la normalidad de aquellos llamados “anormales” supone enfrentarse a los que se llaman a si mismos “normales”. Un puente de entendimiento entre dos personas que viven desterradas y aquellos otros a quienes les cuesta aceptarlos. Un travesti que ha perdido sus ganas de vivir se encuentra con la vitalidad de un niño con síndrome de Down.

Irina Palm

Maggie debe conseguir suficiente dinero para poder pagar el tratamiento médico que salvará la vida de su nieto. Un día, al ver un cartel de “Se necesita personal”, Maggie, ingenua, entra en un club erótico. La verdadera descripción del trabajo impacta a esta viuda de clase media. Sin embargo decide aceptarlo, ya que es su última oportunidad y el modo más rápido de obtener el dinero que necesita. Su comienzo en el “mundo del sexo” no será fácil; será para ella mucho más que un simple trayecto en tren desde su tranquilo barrio de las afueras.

Sheikin Street es uno de los barrios más hippies y chics de Tel Aviv. Con sus tiendas y galerías de moda, da la impresión de estar en otro planeta diferente al resto de Oriente Medio. Los habitantes de esta tranquila burbuja quieren mantenerse ajenos al conflicto que les rodea. Entre ellos se encuentran tres jóvenes israelíes que comparten piso: Lulu y una pareja gay, Noam y Yali. Lulu trabaja en un Body Shop, Noam en una tienda de discos y Yali es el encargado de una cafetería. Los tres amigos llevan una vida tranquila y previsible que da un giro radical cuando Noam conoce a un joven palestino llamado Ashraf.

 A través de una serie de encuentros, relaciones e incluso muertes, las frágiles vidas de seis personas conectan durante sus viajes emocionales por Alemania y Turquía. Nejat no mira con buenos ojos la relación que su padre Ali mantiene con la prostituta Yeter. Pero todo cambia cuando descubre que ella manda dinero a Turquía para pagar los estudios universitarios de su hija. La inesperada muerte de Yeter distancia al hijo y al padre. Nejat decide irse a Estambul a buscar a Ayten, la hija de Yeter.