revista virtual de arte contemporáneo y nuevas tendencias
año 8
Número 89 - Noviembre 2006

 

 

OJO AL ZOOM

¿Cual es el prejuicio que tienen a la tecnología los coreógrafos chilenos?

A raíz de una frase dicha entre ensayos y aceleramientos, me quede pensando. Que sucede con los coreógrafos en esta larga y angosta tierra nuestra?

La frase era algo como: Ya perfecto pero es mejor sin nada de tecnología ya que así es el verdadero rito, el intérprete frente al público.

Y la soledad y la muerte y los amores y la injusticia seguirán siendo los temas que abarcan los creadores en nuestro país. Supongo que esta perfecto que se sigan realizando trabajos que con los temas mencionados.

Igualmente estoy segura la memoria es fundamental, también la denuncia, Lo que planteo acá es un problema de forma. ¿Como nos arreglamos para crear otras maneras de expresión?

 

No es casual que en el mundo entero los coreógrafos estén en búsqueda de nuevas formas de expresión.

Porque uno definitivamente no es el centro del universo, es parte de este e ínfima.

¿Que elementos ayudan a los creadores a unirse un poco mas al cosmos a la trascendencia del concepto?

Paradójicamente la tecnología esta siendo parte fundamental de lo holistico, de aquello que atraviesa las típicas frases de: que buena coreografia, o que bien se mueve, o no me gusta.

El mundo va cambiando y el artista con el. ¿O no?

Pienso que nuestro publico no es asiduo a los espectáculos de danza en general como tampoco al teatro tradicional, porque de alguna manera, no reflejan la modernidad que precisa el arte. Como decía Rimbaud: el arte es lo renovado, es el futuro.

Pero veamos un poco lo que en el país del lado esta creando Margarita Bali. Destacada creadora argentina, no deja de tocar temas de importancia social. Sin embargo los enfoca desde la tecnología combinada con la danza

El intérprete corporal se une a una pantalla plana sobre la que se proyecta una filiación. Danza y video fundido en una misma obra. Producciones visuales sonoras y cinéticas.

Sinónimo de video danza en Argentina, esta artista trabaja en esa área de la maestría hace más de dos décadas, explotando las posibilidades de encuentro entre la cámara y el cuerpo, en casi cincuenta obras. En Agua (1997) y en Arena (1998), por ejemplo, el movimiento no preexiste a la filmación, sino que nace a la par de la cinta y sólo se construye para ser registrado con el lente.

En Planos de contacto (2000) es originalmente una coreografía para escenario, luego capturada por la cámara. Ojo al zoom es una opción que combina las dos anteriores. Hubo un antecedente en Ave de ciudad, que se vio en el Festival de Danza Contemporánea de 1998, donde las dos intérpretes interactuaban con las imágenes proyectadas como escenografía virtual. Pero en el caso de Ojo al zoom, una parafernalia de recursos tecnológicos complejiza el producto.
Dos espacios, dos materiales, dos concepciones habitan simultáneamente Ojo al zoom: el escenario donde los dos bailarines se desplazan, y la pared blanca al foro que se impregna con las reproducciones lanzadas por el proyector. Mientras Karlen y Mercado componen una pareja con sus encuentros y sus sinsabores, detrás sobrevienen las escenas imborrables del 20 de diciembre de 2001, recordando la vergüenza de la rusita con la policía montada en Plaza de Mayo, saqueos a mansalva, cacerolazos y el iluso leit motiv de "que se vayan todos". La coreografía continúa y aparecen inconfundibles las tropas de Bush en territorio iraquí y las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001. En la vorágine del collage, se insertan escenas filmadas en Florida, la glorieta circular de Barrancas de Belgrano, el viaducto Carranza y en Plaza de Mayo. Durante varios minutos, el cuerpo de Karlen coexiste en presencia física y en la filmación, un recurso de multiplicación empleado a menudo por el video danza.
Sin embargo, la complejidad en los juegos de edición y de superposición supera todo lo preexistente, gracias a los recursos que el mundo de la computación provee. Software de última tecnología da lugar a una creación interactiva entre bailarines y operadores, no sólo en lo visual sino también en el aspecto sonoro: Karlen hace percusión sobre una mesa y, mediante micrófonos, los golpes secos se amplifican y modifican hasta convertirse en eco omnipresente. También, la utilización del programa Isadora permite la edición de video en tiempo real y produce un efecto de extrañeza y sorpresa. Por su parte, el Photoshop/ Gyromouse da lugar a uno de los momentos más dulces de Ojo al zoom. En medio del caos de balas y estallidos, la pareja protagónica tiene un momento de intimidad de tono infantil. Desde el foco de la computadora, el vestido de la bailarina se impregna de lunares y moños. Poco a poco, los tiernos enamorados quedan encerrados en el diseño de una casa, con chimenea, árbol, ventana. Este intervalo de ingenuidad otorga un respiro frente a tanta realidad.
En efecto, Ojo al zoom pone a la cámara de video como testigo preferencial de la realidad en bruto, Con todo, Ojo al zoom no suelta al público que queda atrapado en la marea de estímulos de este espectáculo integral con proyección internacional.

Nota:

Sin animo de controversia

Cuando obtuve el Fondart Arte en Internet, y trabaje con las figuras virtuales del programa Life Forms, no hubo ningun coreografo que por lo menos se interesara en ver de qué se trataba. Falta de. ¿Que?.

Vicky Larrain

 

 

Vicky Larrain
Coreógrafa
columnista danza en interacción revista escaner cultural
Coordinadora Corporación Virtual de Corógrafos
Correo: niarral@hotmail.com
Sitio web de Vicky Larraín:
www.mav.cl/coreografiavirtual

Creative Commons License
This work is licensed under a
Creative Commons Attribution
-NonCommercial-NoDerivs 2.0 Chile License
.


suscribir aquí.

[Volver a la Portada] - [Visita la Comunidad Escáner Cultural]


Google
Web www.escaner.cl



Las opiniones vertidas en Escáner Cultural son responsabilidad de quien las emite, no representando necesariamente el pensar de la revista.