Música - Escáner Cultural, Revista Virtual.

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POETA ROCK

Calamaro vuelve con su afición suicida preferida. El rock de verdad, con amistad. Así lo refleja su último disco recopilatorio en vivo “El Regreso”, en donde Andrés vuelve a cantar sobre la Argentina mundial, de cuando la chica dice hasta luego y de fumarse un porrito, porque como dice él: “la ciudad además de cemento, es carne hueso y sangre” y por consecuencia, su máxima e inagotable fuente de inspiración.

En 1982 Andrés Calamaro se transformó en un Abuelo... de la Nada. Desde el teclado y junto a Miguel, se encargó de llenar de éxitos la década de los ochenta. Mil Horas y Sin Gamulán fueron las primeras composiciones de este joven que desde los 8 años ya tocaba el bandoneón.

De los tiempos de Charly, ya han pasado más de 24 años, incluidos los Amores de Avellaneda, las producciones a los Cadillacs, los Enanitos Verdes y la época Rodríguez, para terminar por pelear con la industria discográfica por seguir la difícil, la que usa el salmón. Hasta visitó las salas de justicia de su país por su defensa publica al consumo personal de marihuana: "De la piel para adentro, yo soy el dueño de mi cuerpo. Libertad, Libertad, Libertad", señaló.

Tantas situaciones quizás se pueden resumir en su último disco en vivo, "El Regreso", grabado durante los días 18 y 20 de Abril de 2005 en el Luna Park, ante más de 25.000 personas en cada función. Un recorrido por sus mayores éxitos, acompañado en el escenario por sus amigos y banda para la ocasión. Bersuit Vergarabat.

Una placa que recorre la sensaciones de cualquier tipo que vive en una ciudad, que lidia, con su gobierno y sus injusticias sociales, "Vigilante Medio Argentino" o "La Libertad" y que se vuelve melancólico por las circunstancias del amor como en "Tuyo Siempre", "Crímenes Perfectos", "Los Aviones", "Desconfío" y "Flaca", pero que a pesar de los puñales por la espalda, el tipo se levanta cada día a luchar como en "Loco", "Te quiero Igual", "El Salmón", "Paloma" y "OK Perdón", para disfrutar los momentos alegres, con la familia y sus camaradas, porque para enemigos hay un montón de gente.

Registro dedicado a "Pappo". Norberto Napolitano, el guitarrista de blues argentino fallecido hace poco más de un año en un accidente de motocicleta, quien fue parte de la génesis de Los Abuelos de la Nada. Además en el disco aparece "El Cantante" de Rubén Blades y el clásico del tango argentino "Por una Cabeza" en compañía de la leyenda, Juanjo Domínguez en guitarra.

En lo musical el disco abarca: rock, pop, funk, blues y baladas, demostrando que el estilo y los encasillamientos no importan. Todo lo supera el sustento y la polenta. En la música de Calamaro, la tinta de sus composiciones sobresale ante cualquier métrica o clave musical.

Los reconocimientos no se han hecho esperar, como el premio Gardel de Oro por el mejor álbum masculino de rock, además la Radio Rock and Pop del país vecino, en su vigésimo aniversario y con la votación de ochenta mil personas, lo consagró como el mejor solista argentino de estos últimos 20 años.

Próximamente se espera la salida de un DVD, en un registro en vivo del concierto que Calamaro brindo a fines del año pasado en el Estadio Obras y que contendría el repertorio casi exacto de “El Regreso”, más la aparición en escena de Vicentico y Litto Nebbia y la inclusión de temas como “La Parte de Adelante”, “Mil Horas” y “Costumbres Argentinas”.

Desde que apareció el nombre de Andrés Calamaro en la faz musical, se ha caracterizado por no parar de componer. Siempre con el doble, cambiando emoción por canción, rescatando la cotidiano, las historias de simples mortales y sus jodidos gobernantes. Desde su teclado seguirá en su camino, para no callar, para mover conciencias, para que en cualquier momento nos sintamos con todo el derecho de poder gritar en esa calle, que entre tanto ruido se vuelve silente, lo que nos pasa. Como si estuviéramos en la cancha alentando a nuestro equipo, un domingo por la tarde.

Viejos aires, estás pobre y sin futuro
Yo te presto veinte pesos y comprate lo que quieras
No puedo darte laburo, puedo tratar de entenderte
Y si algún primo te da un chumbo, ya tenés más claro el rumbo
No me gusta, pero es lógico que pase, sí algunos chorros y grasas
tienen diecisiete casas....

No tan Buenos Aires. Andrés Calamaro

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