Música - Escáner Cultural, Revista Virtual.

EL DIPLOMATICO SEÑOR BONO

Desde Alaska a Tierra del Fuego, ningún medio de comunicación dudaría en colocar en portada el rostro de Paul Hewson, más conocido como Bono Vox, líder de la agrupación irlandesa U2. Para muchos la banda de rock más importante del mundo en la actualidad.

Mirada imperturbable, con la compañía inseparable de sus anteojos. El tipo desborda confianza, siempre tranquilo, sensible, locuaz y capaz, tiene tiempo de sobra para saludar uno a uno a sus fanáticos que esperan pacientemente en cada aeropuerto alrededor del planeta.

Latinoamérica ha sido testigo del huracán Bono en los últimos meses. Desde que se confirmó la visita, hasta los días posteriores a sus presentaciones. Una verdadera avalancha de información sobre quién es, cuándo llegó, los premios que recibió, se juntó con tal, comió con no sé quién. En fin. Un fenómeno al cual los teóricos de la comunicación denominan como realidad ampliada.

Nacido y criado en Dublín, cuando era niño fue protestante y católico al mismo tiempo, en su adolescencia tuvo que lamentar la temprana muerte de su madre y después sostuvo una relación más que difícil con su padre. Toda su vida se enmarca en el perfil exacto, de lo que debería reunir una estrella del rock, al plasmar todo en música.

Que U2 es la banda que mueve más gente alrededor del orbe no hay discusión, que sus giras son las más importantes de los últimos tiempos, con la creación de un concepto artístico, entre puesta en escena, imágenes y música, nadie lo discute. Música soft rock ampliamente aceptada.

TOMANDO EL TE CON BUSH

Cuando Bono toma el tesito con Laura y George W. Bush es noticia obligada. El carácter músico - politico que ha tomado la carrera del irlandés es una arista no menor. Cualquier señor poderoso alrededor del mundo desea una foto o inventa alguna ocasión para estar con él. Una imagen junto a Vox vale mucho dinero y credibilidad.

Es por eso, que Lula, Gilberto Gil, Michelle Bachelet, Ricardo Lagos y Néstor Kirchner con la condecoración de visita ilustre de la cuidad porteña, demuestran que los poderes fácticos ocupan a su beneficio al varias veces candidato al Premio Nóbel de la Paz.

No deja de molestar que la figura emblema, de la banda de rock más importante del mundo, como lo llaman, se codee de tal forma con el poder. El rock desde su Prehistoria ha sido irreverente, prepotente, irónico y anti - sistema, aunque conviva. El rock no siempre ha sido sinónimo de buena música, muchas veces importa más la postura, la actitud, a una melodía de tal o cuales características. Qué mejor ejemplo que Sid Vicious y los Pistols.

Al emprender una causa perdida como la paz mundial y jugársela en su lucha, es innegable recordar a Lennon y la Guerra de Vietnam. Pero cuantas diferencias existen: Las protestas universitarias a lo largo de los Estados Unidos, el poder de convocatoria, un mensaje extendido alrededor del mundo, censurado, tildado en su época de loco, hippie y drogadicto.

Muchas veces queda la sensación de que a Bono le sienta mejor el terno y la corbata que el jeans sucio, desgastado y la chaqueta de cuero. Más cómodo hablando de la situación actual de la aldea global, que desbordando toda su ira en un par de notas y una buena letra.

Muchos pueden decir que es un nuevo estilo, o una tercera vía, para seguir acorde a los tecnicismos de la clase política. Lo único que queda por responder es que ese estilo está muy alejado de lo que conocemos de una estrella del rock y se enmarca más dentro de una cooperación mutua y provechosa entre al artista y los poderosos.

Hombre metódico y estudioso parece conocer la realidad e idiosincrasia de cada país que visita. En Brasil habla maravillas del carnaval de Río y alienta al pueblo con su selección de fútbol para conseguir el sexto campeonato mundial. Más al sur cita a Pablo Neruda y hace alusión a la tierra de poetas y en Argentina habla de las Madres de Plaza de Mayo y su incansable labor. Actitudes loables, de buena crianza, de un tipo sensible o lugares comunes, frases para enmarcar en bronce.

Conciencia social y preocupación por los más pobres, sin embargo para escuchar su arte y verlo, hay que desembolsar grandes cantidades de dinero por el precio de las entradas, en el endeudado Tercer Mundo del que habla. El "Vertigo Tour" sólo en el año 2005 recaudó más de 300 millones de dólares. Ha esta altura su voz perfecta suena un tanto desafinada. Detalles no menores que diluyen la figura de Bono, detalles que lo encandilan, entre tanto flash que lo acompaña y retrata su vida, aunque los fanáticos se resistan y lo defiendan hasta la muerte.

Al final el tiempo y la historia decidirán el verdadero lugar que ocupará Bono Vox en la historia de la música, sin embargo un defensor de los derechos humanos que estrecha la mano del hombre que encarna lo más perverso, el justiciero que intenta imponer la cultura occidental al Medio Oriente y que sustenta su poca credibilidad infundiendo el miedo y el terror en la población norteamericana, causa por lo menos confusión. Suena a una incoherencia más grande que el escenario del Popmart y del Vertigo Tour juntos. Sólo un destello de polvo entre tanto elogio.