LA RELACION DE LOS
MAIL-ARTISTAS CON LOS CARTEROS |
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Iris Pérez Ulloa, a principio de Enero del presente año me hizo una pregunta, entre otras muchas, para su publicación electrónica de mail art "Juana la Loca"
http://juanalalocanetzine.blogspot.com/
sobre la relación que mantenía con los servicios postales de mi país y con los carteros en particular.
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Aspecto del Archivo Museo de Mail Art del Taller del Sol. En este montaje realizado a partir de esculturas de cartón piedra de Isabel Jover se pretende mostrar la relación esotérica que el mail art mantiene con los Servicios Postales |
Destaco esta pregunta y es mi deseo ampliar la respuesta para Escáner Cultural porque creo que es una de las facetas más interesantes del Mail Art y una de las menos tratadas. A mi me gusta poner un ejemplo y decir que
LA PERFORMANCE MAS LARGA DEL MUNDO QUE JAMAS HA EXISTIDO TUVO LUGAR EN LAS OFICINAS POSTALES DE TARRAGONA...y la verdad es que no estoy seguro de lo que digo, pero al menos afirmo que esta que voy a relatar duró diez años y aún no sé si ha concluido porque continuamente recibo envíos que indican claramente el deseo de los mail-artistas por continuarla.
Verán. Esta performance empezó en 1992 con una rebanada de pan que fue enviada por correo sin más armamento que un trozo de cordel, un lacre y el franqueo correspondiente.
Pueden imaginarse el follón que se montó en el correo cuando las migajas se fueron desparramando por los pasillos de las dependencia postal. Aquella acción -"sin malicia"- fue desestimada por el inspector jefe del cuerpo de correos de Tarragona, que devolvió el pan, con una carta reglamentaria en la que se comunicaba al infractor que aquello iba contra el reglamento de correos y que, en consecuencia, el envío era devuelto.
Con el paso del tiempo llegué a saber que la devolución había ocasionado una polémica interna en la oficina postal, por cuanto los carteros presionaron para que el envió llegara a su destino, ya que entendían que una cosa era el reglamento interno de correos y otra muy diferente ser cuadriculados, rígidos y mecanizados. Lo cierto es que prevaleció la opinión de la jefatura y el envió no pudo llegar a su destino por vía postal, aunque llegó por vía personal.
Lo interesante del caso es que 10 años después, llegó a mi apartado una berenjena "a pelo", es decir, sin ningún envoltorio, simplemente con un sello pegado y la dirección incrustada en la propia piel la planta solanácea. Cuando abrí el buzón y recogí aquel producto alimenticio , unos aplausos y unas risas sonaron tras la ventanilla. Eran algunos de los funcionarios que habían participado en el affaire del 92 y otros que se sabían la historia. El cuerpo funcionarial de "a pie" había ganado una dura batalla que se había prolongado a lo largo de diez años.
Lamentablemente no tengo una fotografía adecuada de la berenjena recibida y con el paso del tiempo sólo quedan sus restos arqueológicos, pero a mi me gusta contar esta historia a los visitantes del Taller del Sol porque representa el espíritu del mail art, el mundo de las ideas, de las posibilidades, de la creación y la imaginación.
Nunca lo llegué a saber, pero imagino que el autor del envío de la berenjena se sabia la historia del pan, y quiso intentarlo de nuevo, consiguiendo que su atrevimiento tuviera un merecido éxito, y aunque puedo contar mil anécdotas sobre estos temas, esta es mi preferida por ilustrativa y gráfica.
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El autor de este artículo, en noviembre del 2005 presentando la convocatoria de Mail Art “Sonriures Dignes” / Por la Dignidad de los Pueblos Indígenas (Chiapas) |
Por lo tanto, La Relación que tengo con los servicios postales de mi ciudad es excelente y con los carteros maravillosa. Es verdad que a veces los pongo en serios aprietos, pero ellos se toman el mail art como un deporte de aventura que les alegra la vida. De hecho, muchos de ellos han participado en convocatorias de mail art y otros contribuyen con piezas y objetos antiguos de correos a enriquecer el archivo-museo del Taller del Sol.
Como ejemplo de las buenas relaciones que mantengo con los carteros diré que cuando en 1991 hice la convocatoria de Mail Art Reciclado, donde la única condición que se ponía era que todas las obras que se enviaran debía partir de algo que previamente se iba a tirar a la basura, lo que se recibió fue tan impresionante y difícil de transportar por el cartero que para que sus jefes no le llamaran la atención y pudiera realizar su trabajo con eficacia, concertaba una cita con él a la salida de las oficinas postales, recogía las obras y así él podía proseguir su trabajo con normalidad.
Uno se puede preguntar si este cartero no debería renegar del mail art y sus inventos, puesto que casi siempre están al margen del reglamento. Pero no es así y este mismo cartero, cuando me cambié de domicilio estuvo durante 5 años pasándome las cartas que llegan al antiguo domicilio al apartado de correos.
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Una de las obras recibidas para la Convocatoria de Mail Art Reciclado / Ibirico
(Preservativo en estado de descomposición recibido en 1992
y que se conserva en el Archivo Museo del Taller del Sol) |
César Reglero para Escáner Cultural
Noviembre 2006 / El Vendrell / Tarragona / España