ALEJANDRA MENA Y LA ESQUEMATIZACIÓN CONCEPTUAL |
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Es bien sabido que el éxito o no de una obra viene apoyado sustancialmente por la capacidad que el autor/a tenga para transmitir al espectador , el sentido, la base conceptual de su trabajo.
Es, en este sentido, en el que quiero reseñar el gran acierto que la creación de la autora argentina Alejandra Mena posee, produciéndose en la misma una conjugación de elementos mostrados en su idea básica , esquematizada , con la única pretensión de reflejar el principio y fin de lo mostrado, el fundamento , sin intromisión de elementos que alterasen el ritmo armónico de la obra, su sustancial concepción.
Entre la sinuosa figuración y la más pura abstracción complementadas en ocasiones por conjuntos que asemejaran producciones mosaicas , se pasea el trabajo de Mena por nuestros ojos.
Figuraciones cercanas al cuerpo humano, rechazadoras de mostrar el detalle, esenciales, fundamentales, básicas, en las que el fondo es mero complemento. Unas simples líneas desarrollan el tema principal y lo trasladan a contextos sensuales, llenos de una penumbra atrayente, captadora de sentidos.
En complemento a ella se nos muestra otro tipo de obra más alegórica, basada en la fuerza que provocan las tonalidades vivas, centrada en la abstracción, en la que la superposición de las mismas es fruto y consecuencia de una realidad tangible, de un producto provocado, como pretendiendo llamar la atención del espectador.
Entre estas 2 variantes se nos muestra su trabajo más estructural, formado con la mezcla de figuraciones y abstracción, con certeros toques provocados por mosaicos latentes que, aun formando parte del fondo, se proyectan como necesarios en el desarrollo temático de la obra.
Todo ello nos refleja una lucha por mostrar, por la transmisión necesaria que la autora siente de enviar sus sentimientos y emociones, sus “momentos” y estados de ánimo, su lucha ante la vida.