Por: Ricardo Arcos-Palma

Cruz de Amor

Es frecuente encontrar en estos tiempos de la cibercultura, y de la digitalización de la imagen, artistas, que sin dejar de lado un trabajo tradicional, como lo podría ser el dibujo, el grabado o la pintura, incursionan en la fotografía digital para explorar nuevas posibilidades de expresión. Tal es el caso del artista cartagenero Carlos Aguirre quien vive y trabaja en Bogotá desde hace ya, más de una década. Su trabajo reconocido en varios lugares del mundo, tiene como punto de reflexión el cuerpo humano. Pero esos cuerpos que se revelan en son claros referentes a la historia del Arte. Copias de las grandes esculturas de la Antigüedad , sirven de pretexto para generar nuevos monumentos a partir del fragmento y del detalle. Tal es el caso de la obra "Reunión informal", donde el torso de un sátiro de la escultura helenística crea un ritmo con la figura de una ninfa, que se cubre pudorosamente el sexo con su mano. Este fragmento se repite varias veces hasta generar una refiguración, donde los torsos se armonizan en un movimiento propio del deseo.

 

Eros

 

Vuelvo_por_vos

En otra de sus obras "Dame una mano", vemos un detalle del mismo fragmento escultórico, pero esta vez en un aspecto casi porno gráfico , no en el primer sentido de esa palabra, sino como esa exacerbación del detalle (Baudrillard) que deviene escritura corporal del exceso de visualidad. La mano de la ninfa, agarrada por la del sátiro, se persiste en cubrirse el sexo. Pero esta imagen multiplicada varias veces y acentuada por el título, transforma la lectura en una clara invitación al onanismo.

En otra de sus obras titulada "Máquina de Placer", el cuerpo deviene una verdadera "máquina deseante" (Deleuze y Guattari). La misma figura esta vez genera un cuerpo híbrido donde la fusión e inversión de los miembros inferiores, nos genera un cuerpo-máquina destinado a generar placer. Esta máquina erótica nos hace pensar en las máquinas sadianas donde el cuerpo esta destinado al goce y al placer, en este caso de la mirada.

 

Danza_de_Marionetas

 

No_te_Levantes_todavia

"Vuelvo por vos" es otra obra donde vemos la ninfa que alza su sandalia en la mano presta a pegarle al sátiro. En el fondo se entrevé una recreación pictórica del mismo tema como queriendo acentuar esta temática. En "Eros I, II y III", la materialización del deseo se ve encarnada esta vez por la multiplicidad del fragmento corporal. El cuerpo se hace y deshace para generar un mapa erótico.

Una obra que quizá parece salirse dentro de la temática, pero que por su valor plástico la incluimos dentro de este Vistazo Crítico, es "Danza de marionetas", compuesta por una serie de torsos tomados de la escultura antigua, donde según la disposición de los elementos se asiste a una danza corporal. Esta obra se encuentra expuesta en el Museo de Arte Contemporáneo durante el Salón de Agosto.

En definitiva la fotografía digital de Carlos Aguirre nos sumerge en ese mundo de la trasgresión, donde los cuerpos se mezclan entre sí para darnos una nueva lectura del corporal de la historia, dentro de la repetición del fragmento, como si fuera el detalle, el último refugio del deseo.

Ricardo Arcos-Palma. 22 de agosto del 2005.

 

 

 

 

 

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