Santiago de Chile.
Revista Virtual.
Año 7

Escáner Cultural. El mundo del Arte.
Número 71
Abril 2005

 

El cuento puede ser un poema, una novela es puro cuento, cuento, poema y novela cuentan lo que los humanos quieren decir escribiendo.


Columna a cargo de Ricardo Castro

HUMBERTO YANNINI MEJENES

hyannini@prodigy.net.mx

 

Crónica de un amor anacrónico

Cuando conoció a Fany, él se encontraba de vacaciones sentimentales. Había pasado por algunas peripecias amorosas de las que no salió bien librado del todo. El excelente sentido del humor de Fany lo atrapó enseguida, y sólo bastó que cambiara algunas impresiones con ella para que le propusiera un encuentro verbal para transformar el mundo. Se vieron una tarde de abril. Inusualmente, se vistió con sus mejores ropas y se echó encima algunos mililitros de la loción que reservaba para las grandes ocasiones.

Como en los años mozos, cuando se encontraba con una chica que lo atraía, no supo si darle la mano o plantarle un beso en la mejilla. Al son de la primera taza de café, le interesó sobremanera conocer su estado civil o acaso sus perspectivas amorosas inmediatas. De una manera que pretendió parecer lo más natural posible, le soltó a quemarropa:

-¿Qué dicen los galanes?

-¡No los conozco-contestó ella con cierta firmeza.

-Resulta difícil de creer-dijo él asombrado.

-No me interesan los galanes de momento. Tengo otras cosas que hacer y que atrapan mi atención; al menos, por ahora.

La plática había tomado por derroteros inciertos, y de alguna manera se sintió culpable por abrir fuego sin previo aviso. Fijó su mirada en la suya tratando de encontrar la respuesta de algo que no había preguntado.

-¿A qué te dedicas? -preguntó ella con interés.

-Soy mimo-contestó él con asombro.

-En serio, ¿haces mímica?

Por respuesta, le improvisó una rutina que le salía a la perfección cuando la hacía parecer espontánea; sin embargo, algo falló esa tarde y no le quedó más que hacerse el loco: se levantó de la silla y echó su resto a una rutina de mayor complicación. Su risa, como un proverbial acuse de recibo, le permitió detenerse y tomar asiento. Encendió un cigarrillo y se dispuso a esperar de nuevo una respuesta.

-¡Eres algo extraño pero simpático! ¿Dónde trabajas?

-Normalmente en la calle-dijo él.

-Es en serio, ¿dónde trabajas?-insistió ella.

-¿Podrías creer que mi trabajo se desarrolla en la calle?

-No es que no te crea. ¿Cómo le haces? ¿Dónde cobras?

-Mejor te platico como es un día de trabajo: me levanto muy temprano, elijo una calle con detenimiento, preferentemente de mucho tráfico peatonal, me pinto la cara sin mucho énfasis y a trabajar. Mi trabajo consiste en realmente en hacer ilusiones, gesticulaciones, transmitir a los transeúntes lo que estoy haciendo y, algunas veces, imitar el andar de alguno de ellos. En todo caso, si no les parece lo que hago, sencillamente prosiguen su camino. No hay mayor ciencia. Por el contrario, si logro meterlos en la ilusión me dan unas monedas o me aplauden; generalmente, las dos cosas vienen de la mano. Se podría decir entonces que cobro de acuerdo a lo que logro.

-¿Te ha tocado pasar desapercibido por ahí? -preguntó ella.

-¡Claro! Eso es lo maravilloso del mimo: un día puedes conquistar toda una calle, y una hora después te puedes volver invisible para la gente, incluso puede ocurrirte con las mismas personas. Me gusta mucho la calle; es más, la prefiero a un foro cerrado como puede ser un teatro.

La charla, totalmente a su favor, se tornó muy interesante a juzgar por el semblante de Fany que presentaba ostensibles signos de interrogación. Decidió entonces darle una pequeña tregua por medio de una pregunta:

-¿En qué te desempeñas, Fany?

-Obtuve una licenciatura en matemáticas y actualmente laboro como investigadora.

-¿Todavía falta algo por investigar en las matemáticas?-preguntó él asombrado.

-Los números son tan hermosos como inagotables, de manera que falta aún mucho por saber de ellos, y ése es precisamente mi campo. Por lo demás, es una labor muy interesante.

-¡Ya lo creo que sí! Sin embargo, ahora que lo mencionas, me angustia pensar que tengas que llegar al plano numérico exacto para corroborar tus investigaciones. Se me hace una labor titánica.

-Así es. Todo cuanto pretenda demostrar tiene que ser convalidado por los mismos números. Nada puede quedar al azar, ni quedar corroborado a medias. Los dígitos tienen el error de ser perfectos-concluyó ella.

Sus palabras gravitaron en su cabeza por varios minutos. La solvencia casi infernal de ellas le produjo un leve aturdimiento del cual salió a la brevedad. Se encontró de pronto inmerso en un examen cuyos sinodales eran unos científicos con conocimientos absolutos y férreas convicciones. No pudo sino sentirse fuertemente ligado a las cosas que no requieren ser demostradas a ultranza. Se sintió, además, burlado por las ciencias exactas. Sin caer en la tentación de las comparaciones, experimentó un sentimiento de libertad al saberse dueño de sus actos. El resto de la velada transcurrió sin nada en particular.

Pasaron varios días antes de saber de ella. Fiel a sus principios urbanos, la esperó a la salida de su oficina. Fany se alegró al verlo y le sonrió de una manera muy especial.

-¡Mira que suerte la tuya: hoy salí inusualmente temprano! -dijo ella.

-¿Tendría sentido de otra manera?-preguntó él.

-Quizás sí, pero pude no haber estado, ¿no crees?

-Tan cierto como inexacto-dijo él lacónicamente.

-¡No entiendo!-exclamó ella.

-¡Olvídalo! Simplemente me arriesgué-apuntó él.

-De cualquier manera, que bueno que estás aquí-añadió ella.

-¡Qué te perece si hacemos más llevadero el mundo con un café!

De muchas formas, el platicar con Fany le hizo revitalizar un añejo propósito de corte amoroso. Por esa razón no pudo evitar el verla como la veía al tenerla enfrente, y mucho menos podía prescindir de su risa que salía inmune de su garganta. Siendo apenas la tercera vez que la veía, no alcanzaba a comprender del todo cómo podía sentirla tan cerca y a la vez tan lejos. Un mimo como él, de tiempo incompleto, no tenía quizás la perseverancia necesaria para conquistar a una bella chica de costumbres exactas.

No se sabe con exactitud en qué momento la ilusión se apoderó del mimo, o de qué artes se valió éste para atrapar a la ilusión. Es el caso que cuando se sentaron en una mesa apartada de la realidad a deambular por las suposiciones, tuvo la osadía de enamorarse de ella conforme pasaban las horas. Ella tomó la palabra y habló por siglos de sus planes, de sus temores, de sus sueños y desventuras. Él no acertó a hacer casi ningún comentario. Las sombras que acompañaban a la noche los arrullaron mientras su voz se esparcía a placer por los espacios que abarrotaban el lugar. Era indudable su encanto y la visión que proyectaba de su vida.

Los horarios, fieles depredadores del encantador arte de la improvisación, cumplieron su cometido: un papel conteniendo un importe les fue llevado sin ser solicitado por ellos. El momento del débito y la partida era inminente. La magia de los bellos momentos corría el riesgo de difuminarse conforme las sillas y las mesas eran acomodadas para guarnecerse de la noche. Unos segundo antes de marcharse, se besaron con toda la naturalidad posible: sin tregua, sin valor, sin tiempo...

No se sabe, tampoco, cuántas vueltas dieron sobre su propio eje, ni se recuerda el momento en que entraron a un hotel destartalado que los invitó a pasar. Si se sabe, en cambio, de la fusión ensordecedora de dos cuerpos con la armonía densa y fascinante del momento. De nuevo el rígido horario los sorprendió a altas horas de sus vidas. Prefirieron montar guardia en aquel camastro que les devolvió de pronto la visión enriquecedora de eternizarse a ellos mismos, sin lastimar el paso de la historia, su propia historia.

Escuchó a Fany entablar una ponencia en la que la trigonometría y el amor se basaban en los mismos principios; que los vectores de los sentimientos eran susceptibles de ser medidos a través de líneas trazadas hacia el infinito; que las ecuaciones podían despejar las intrincadas razones de los desamores; que la ensoñación producida por el amor era inversamente proporcional a la distancia de la Tierra a la Luna.

El alba los atrapó mostrando lo mejor de ellos. No había ni podía existir fallo alguno en esa tarea afanosa de amar el momento, de aferrarse por unas horas a una felicidad galopante que amenazaba con irse por la ventana. Sin embargo, las culpas buscaban afanosamente a los culpables, y he ahí que al cruzar el umbral de la puerta, dio una de sus más patéticas funciones: se fue tras sus pasos en una truculenta escena donde la mímica y la realidad se fusionaron a tal grado, que los transeúntes enmudecieron ante el firme andar de ella y la desgarradora rutina de un mimo que hacía del amor una esperanza, y de la esperanza un gran amor.

HUMBERTO YANNINI MEJENES

hyannini@prodigy.net.mx

 

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La correspondencia es abierta, como la amistad, abierta a los acontecimientos que cada uno necesita hacer saber para darse ánimo y comunicar el futuro. Esto ocurre aquí en esta sección llamada e-mail entre los amistosos que se telecomunican.

 

E-mail

 

--- Ricardo Castro < clnito@lycos.es

wrote:
Que un buen lugar para un kotem es la comuna de
la reina, ahí la monarquía meceniza a los artistas,
tienen un excelente sitio llamado la aldea del encuentro, lugar que cuenta con plantaciones,
talleres de artesanos salas de teatro etc, en el kotem
puedo subir y desde las alturas decir algunos poemas,
bueno puede ser, saludos querido nos vemos
pronto y que la organización del año sea fructifera,
animo y
delicadeza.

 

----- Mensaje original -----
De: Kardo Kosta
Para: Ricardo Castro < clnito@lycos.es
Enviado: Jueves, 17 de Marzo de 2005 02:52 p.m.
Asunto: Re: he pensado

Sobre todo amigo delicadeza
como nenas de quince años
dai abuelito como va la nueva vida ahora nos llega
la pri vera a nosotros y el otoño a uds.
esta buen la idea de la reina yo ahora empiezo a
moverme con los pasajes que es lo primero que
tengo que conseguir , voy a buscar tambien
unas especies de ayudas pero que son bastante
dificiles de conseguir el no ya lo tengo ahora voy
por el si A ver si logramos hacer algo yo tengo pensado ir
para ener febrero y marzo, probaremos hermano a ver que
pasa un gran beso y abrazo a la abuelita y a la mamma
y al
resto de la familia
chau

 

--- Ricardo Castro < clnito@lycos.es

wrote:
Kardo amicchi gracias por responder ya te
extrañaba, lo de la Reina es una
posibilidad, pero hay un lugar en vicuña Mackenna
que lo okupa con mucho
esfuerzo la Carpa del Gran Circo Teatro ahí tengo
unos amigos la directora
del grupo Rosa Ramirez y su hijo Andréz Pérez
(hijo de un ex director y
creativo del teatro chileno Andres Perez.) músico
y hombre múltiple, el sitio es lindo uno de los más lindos de la
p. Itallia y no quieren darle la
pasá para quedarse en forma permanente ahí como
espacio teatral y parateatral así es que la idea del kotem
energetico puede darles una buena
protección contra los "huecufes" del gobierno y
servir para que les den la oportunidad de tener un lugar libre de
edificaciones, bueno hasta pronto y
que consigas los si necesarios. Ricardo de Chili,
actual piuke werken
bautizado por Lorenzo Aillapan en una ceremonia
mapuche que significa
"corazón mensajero" ahí te va el mensaje de este
corazón, chau.


----- Mensaje original -----
De: Kardo Kosta
Para: Ricardo Castro < clnito@lycos.es
Enviado: Domingo, 20 de Marzo de 2005 03:50 p.m.
Asunto: Re: cerca de la plaza italia,hermano piuke werken

hola
me parece muy buena la idea
yo estoy tratando de conseguir primero el vuelo , y
lo haria creo en enero febrero y marzo, quiero darme un
buen baño de 5 mundo por que tanto orden y trabajo
me esta matando
La idea me parece genial ademas tenemos tiempo para
darle forma y que lo podamos concretarme alegro
mucho por tu reencuentro de vidas anteriores con tu tribu,
que piensan ellos de eso la vida termina aca o sigue
alla o en que espacio contame algo.-
un gran abrazo
kosta


--- Ricardo Castro < clnito@lycos.es

escribió:
Cuando se muere se quema toda la ropa roja en señal
de que la sangre que permite la vida se a extinguido, pero quedan los
pillanes por ahí para recordar la vida vivida.
Estuve meditando y para hacer un kotem hay que tener
un árbol que quiera
convertirse, para hacer un rewe hay que hacerlo en
la noche para que no le entre el huecufe y así convertirlo en un espiritu
protector, luego de conseguir el árbol hay que trasladarlo con gruas,
bueno esto se verá en el momento que se aparezca el kotemero y su motosierra talladora, hasta pronto
consigue un vuelo aereo, envia biografia, ridiculum vital etc.

Para kardo
costa de piuke castro.


----- Mensaje original -----

De: Kardo Kosta

Para: Ricardo Castro < clnito@lycos.es

Enviado: Lunes, 21 de Marzo de 2005 07:40 a.m.

Asunto: RE: cerca de la plaza italia, hermano piuke werken


El arbol puede ser que ya este cortado te imaginas que
no me gustaria mucho cortar uno para hacerlo y menos
por esos lados , tambien es muy importante la
plantacion de mas arboles autoctonos , la edicion de
los pedazos que se sacan para hacer el kotem , buena
la seleccion de imagines que iran talladas , ademas es
muy interesante hacerlo con la iconografia mapu ,
bueno posibilidades hay muchas , yo te voy amandar
para que veas como es el proyecto y las posibilidades
que hay
Un abrazo

--- Ricardo Castro < clnito@lycos.es

escribió:

Bien Ubaldo acá te esperamos con o sin arboles para tallar, tal vez con un huerto de frutales en la población lo Hermida idea desarrollada por Marcela que en este momento planea la presentación para el fondart.

Los mapuches enterraban a sus muertos en posición fetal para desearle un viaje de retorno a sus origenes o sea como habiamos nacido. No se en la actualidad.

Chao amigo hasta pronto.

Rickardo.

 

 

 

 

 

Si quiere contactarse con Ricardo Castro puede hacerlo a clnito@lycos.es

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