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"Michael Moore " |
Por: Silvia Banfield
Los sueños son lo más próximo a la realidad de lo que yo haya conocido. Los míos suceden. Tienen esa exactitud de la realidad que nos sorprende a todos. No habrá día D para GWB. Lo vi tan claro en el sueño, como un aviso de neón. Iluminado el mensaje. Escuché con claridad un eco que terminaba así: Aleluya. Sólo la espalda por última vez del Number One , una imagen de fin de capítulo del próximo cortometraje de Michael Moore, bajo el sugestivo titulo: Fue lo mejor que nos pudo dar desde su cielo infernal. Una sombra se tropieza y cae el telón envuelto en un sol en llamas, rojo. Me desperté aplaudiendo. Sudada completamente, con mi pijama rosado, el corazón más cerca de la ventana que de la puerta del cuarto. La TV es la autora de estos sueños premonitorios. Las palabras de GWB que tengo zumbando desde que me acosté. No podía creer cuando escuché: "Este gobierno tiene que hacer real el sueño de millones de iraquíes". Cuando escuché semejante frase, tan pesada como una lápida llena de carcajadas, no podía creer en la audacia del Number One, pero después me repuse, y me dije, si todo ha sido un gran cuento desde las armas de exterminio masivas a los vínculos de Saddam con Al Queda. Respiré profundo como si estuviera en Colorado y dejé que el inmenso río fluyera calmo, en la pausa de la noche, de los tiempos idos, reclamé por la voz del poeta. Sentí una lluvia tropical cerrada en la noche, lavando la infamia de estos años perdidos, de esta musculatura que no corresponde a una gran Nación. Una capa negra de asfalto por noche, America, America se me dobla en cruz, con ese montón de cuerpos desnudos apiñados en el silencio y el horror, comparable a una pequeña Torre Gemela. El país se inclina como la Torre de Pisa y queda expuesto a que alguien le arranque la cabellera una de estas noches de insomnio nacional. No salgas de tu nota de la Casa Blanca S. B., me dijo mi Editor, aunque te traten como un spam. Me vi con cara de virus, algo insurrecta, condenada al desprecio de Bill Gates, uno se siente simplemente basura, cuando se unen esos gigantes de Internet , Microsoft, AOL, Yahoo y EarthLink , e imponen sus reglas de Big Brother. Esta vez tienen razón, porque más de la mitad de los correos enviados son indeseables, no solicitados por los remitentes. AOL, el más grande de los proveedores mundiales de Internet, ha revelado una cifra escalofríante: más del 80 por ciento de los correos son spam. Un basurero de proporciones globales a nivel de una pequeña PC, donde quiera que esta funcione. La idea es expulsar de la Red a quienes envíen spam y limitar a 100 los correos por hora o a un máximo de 500 al día. Hoy tenemos esa epidemia llamada Spammer. Esta gracia se la debemos a Gary Thuerk, Gerente de Marketing de Digital Equipment Corp, quien en 1978 descubrió este método publicitario instantáneo y global, el cual fue rechazado de inmediato por algunas empresas como una violación de su derecho a la privacidad. Los gigantes de Internet, han anunciado que estudian distintas fórmulas para deshacerse o limpiar el basurero en Internet.
El mundo es un Spam gigante, incontrolable, requiere algo más que unas simples herramientas electrónicas para controlarlo, depurar sus arterias saturadas de terror, como esas horas pico en una autopista de Los Ángeles o en las avenidas del D.F. ¿A cuántos habría que eliminar de la Red planetaria para mejorar las condiciones de otros miles de millones marginados por quienes manejan los botones de la marcha de un sistema que se suicida a diario en las grandes ciudades y provoca el exterminio en lugares remotos o simplemente envía su feroz maquinaria de guerra para aplastar a otros supuestos Spam? Es un paréntesis nada más en medio del triángulo de las bermudas en que puso a la Nación GWB, y en eso comparto los puntos de vista, el ángulo de la realidad, de Michael Moore, sobre quien he venido comentando todo este mes de junio, porque el Gordo demostró con Bowling for Columbine , que ama a esta nación, sus principios, la ética de quienes la fundaron hace más de dos siglos y él representa un alto, un gran minuto de reflexión, de cambio de dirección, en un momento en que se ha entrado a un callejón sin salida y rodamos en la peligrosa autopista del fanatismo. Todas las palmas para el Gordo Moore, no sólo la de oro en Cannes, por esta luz en el túnel y abrirle los ojos al ciudadano común y corriente, que termina siendo el más engañado en un torneo electoral amañado, desvirtuado, tramposo. Nada nos diferencia de una despectiva República Banana , y me parece haber visto al Gordo comiendo un banano a la salida de la Casa Blanca, como un símbolo de nuestro gorilismo institucional, las macacadas de un régimen ciego, sin pudor, ni olfato, simplemente torpe y mentiroso. Moore no ha engañado a nadie, reunió pacientemente el material, lo confrontó, revisó y se lanzo a documentar la realidad fílmica amparado en la verdad, una necesidad de servicio, porque ha dicho con claridad recientemente: " No busco un taquillazo sino que la historia de las íntimas relaciones de la familia Bush y la de Arabia Saudí, así como con la de Bin Laden, salga a la luz. Hay muchos jóvenes muriendo por los negocios que esta gente se traen entre manos". En sus declaraciones sobre su trabajo no ha dejado nada para la imaginación, ni interpretación, se ha instalado con su voluminosa figura en la historia real de Washington en el siglo XXI, ya venía con el vuelo caótico, podrido, zombie, demencial del final de siglo. "Sólo espero que Busch sea expulsado de la Casa Blanca", fue su clara sentencia, en unas declaraciones que dio recientemente en la Costa Azul. El rey del taquillazo, Mel Gibson, un apasionado de Nuestro Señor, reveló Moore, distribuyó su primer exitoso documental, Bowling for Columbine , pero en Fahrenheit 9/11 , el australiano director, quien le había hecho algunos adelantos, se echó para atrás, luego que confesara que la Casa Blanca, a su llegada de Roma le dijo que si me financiaba sería declarado non grato. Las poderosas productoras Disney y Miramax, también dejaron el camino al incómodo Gordo Moore, hasta que New Line, comentó, se ha hecho cargo de la mecha encendida al interior de la Casa Blanca, cuando el Jr., como el Gordo le llama con tanta gracia al Number One. Es la horrible temperatura de Fahrenheit 9/11 la que está dominando el tambaleante escenario republicano, el rollo ya está en la mente del defraudado ciudadano común y corriente y Jr. sabe que entró en capilla ardiente hasta el 2 de noviembre, el día en que el people le dirá good bye al hijo de Dios. Entonces el Gordo Moore caminará distendido con sus ruinosas zapatillas, su gorra Made in Canada, sin guardaespaldas, y esa absurda amenaza de muerte del establecimiento conservador pasará a ser una caricatura del intransigente, errático, endiosado personaje que enredó a la nación en un ovillo más interminable que el de Penélope.
Ahora me callo cosas, pero anuncio que nada más estrenarla, hablaré mucho y de varios asuntos que quizá a muchos incomoden, El "Gordo infame", quien socava el stablischment conservador de la mentira y el engaño, sigue hablando y dijo por ahí un comentarista nada de equivocado, que vienen más sorpresas. El Gordo es un sabueso de la realidad americana, la lleva en la sangre, olfatea, palpa, camina y unos pasos por Colorado o Washington, Nueva York tal vez, recorre con sus ojos azules las páginas de los periódicos y hace estos hallazgos para el mármol de Bárbara Busch: "¿Por qué hay que hablar de ataúdes y muertes, y de cuántos morirán o de si ocurrirá? No lo encuentro relevante. Así que, ¿por qué debería yo utilizar mi bella mente en estos temas y ver cómo mi hijo sufre ?". Son frases dichas, poco antes, dice Moore que su hijo invadiera Irak. Sí, agrega el Gordo, su sufriente hijo, quien se hacía un costoso corte de cabello y jugaba golf con sus amigos millonarios. Aquí estamos de acuerdo, en ese maldito juego de bobalicones detrás el huequito con el palito y la pelotita. Todas esas escenas están en Fahrenheit 9/11 , como otro material inédito que me han pasado periodistas de varios continentes, emisoras de televisión (por ejemplo, la británica Channel Four), freelancers y trabajadores que sacaron de sus puestos de trabajo material grabado. Es un documental documentado, un testimonio, más que un panfleto político como lo han tildado algunos de sus detractores.
Fahrenheit 9/11 nació de un incidente que le ocurrió a Moore y a su mujer en el aeropuerto LAX, de Los Angeles. Dejemos que el Gordo nos cuente estos inicios, aunque antes de F 9/11, fundó un periódico local, "Flint Voice", "en el que daba caña a todo lo que se movía". Sigue el rollo del aeropuerto: "Estábamos mi mujer [Kathleen Glynn, también productora de sus películas] y yo, esperando volar a Nueva York, cuando se anunció el comienzo de la guerra y la cancelación de todos los vuelos. Estábamos puteados, pero me ofrecieron dinero para cancelar nuestros asientos y los metí en esta película. Días después, me enteré que la familia Bush estaba usando el espacio aéreo y aviones privados, para proteger a sus amigos de la familia saudí, incluso parientes de Bin Laden y de Sadam Hussein. ¡Aviones y espacio aéreo para ellos! Y se sabe que parientes de Osama Bin Laden viven estupendamente en mi país bajo la protección de la familia Bush". "Yo no sé qué decir ya. Sólo espero que ese embaucador y fraudulento presidente sea expulsado de la Casa Blanca. Al Gore no regresará, pero espero que John Kerry le vindique. Quiero que mi país demuestre que ya nunca más será posible robar unas elecciones, crear guerras en tiempos de paz y prosperidad y matar a jóvenes, mujeres y niños para ganar dinero. Hago estas películas para dar información y potenciar la democracia. Quiero que mis conciudadanos vean, reflexionen y tengan sus propias ideas. Y luego voten en conciencia." Es el mensaje de Moore a la Nación, quien subraya tras cada una de sus declaraciones, que encienden más palabras contra la política del Number One y su arribo a la Casa Blanca. Creo firmemente que es una película patriótica, norteamericana y honesta. Me considero el primer patriota de los Estados Unidos de América. Y no puedo por ello soportar la idea de invadir un país que no nos ha atacado y sólo para preservar los negocios secretamente ilegales de varias familias. Sin olvidar a los jóvenes, sobre todo hispanos y afromaericanos de familias trabajadoras, incluido el mártir Nick Berg, a los que el patriotismo les lleva a creer las arengas en el nombre de Dios del gobernador Bush, las falsedades de Condoleeza Rice, el tubito de las falsas armas de destrucción masiva, el bochorno de Colin Powell... eso sí, tiempo después, la sordera ante los derechos sancionados desde Ginebra y La Haya... ¡en fin! Los que me acusan de antipatriota votaron a Bush y saben que se robó la presidencia. Si le digo lo que pienso, es antipatriótico vitorear a un presidente que no lo es y que manda a jóvenes a una guerra en la que sólo defiende los intereses comerciales de su millonaria familia. Ninguna familia merece que nadie muera y eso incluye a los Bush."
Yo caliento café, acomodo mis puchos, y siento una brisa veraniega, a pesar de que son tiempos odiosamente calientes y que me recuerdan aquellos incendios memorables de Colorado. Una vez se lo conté al poeta y me prometió una novela. Sé que ese relato viene en camino, lo siento venir al mirar por este gran ventanal la pequeña realidad inanimada de la noche, donde los recuerdos y el futuro se hermanan en una rara complicidad. La primera bocanada arma un círculo personal en el aire y pienso en la artillería que descargaron contra el Gordo Moore, y él, impertérrito, un americano de los de antes, su historia ya está en la pantalla haciendo historia. Ni John Wayne ni Gary Cooper, el Gordo Zola tomándole el pulso a la nación vía Number One. El Gordo Zola, bien dicho por Los Angeles Times , Kenneth Turan, "el filme es una obra clave en la historia del cine político que demanda ser vista". Turan escribe: " Como Emile Zola, cuya celebrada carta abierta atacó al gobierno francés por ser culpable de intolerables injusticias, Michael Moore ha lanzado un ataque salvaje e inteligente a una administración que, él siente, ha traicionado lo mejor de América y causado un gran daño al mundo ".
" Es un auténtico e indispensable documento de su tiempo -afirma A.O. Scott, en The New York Times -. Vale la pena que se vea, se debata y discuta, más allá de las opiniones políticas de cada uno. Los instintos populistas de Moore nunca han estado tan brillantes, y lo mejor es cuando abandona el show y escucha lo que la gente tiene para decir."
Y el heredero de la heredera del Ketchup, J. Kerry, va por los palos, según los términos hípicos, y acaba de lanzar una prometedora, abierta oferta a los latinos, el 13 por ciento de la población en Estados Unidos, y son la balanza en cualquier elección presidencial. Dos mil millones de dólares diarios son los negocios de Estas Unidos con México, argumentó Kerry, para argumentar a favor de su propuesta sobre la necesidad de que Estados Unidos y la nación azteca sean una sola frontera. No más divisiones con México. Órele. Sólo en California son 14 millones los hijos de Pancho Villa y del emblemático, díscolo, irreductible Emilio Zapata. Kerry, acusó a Busch de conducir una política monotemática hacia América latina. ¿La visión de un simio en un subcontinente que según la CEPAL fracasó en su modelo de crecimiento y desarrollo? Las monadas de George no sólo son con relación a las cosas que ocurren en el pantano al Sur del río Grande, una película de terror que Hollywood se niega a filmar sin extras. Kerry ha propuesto la llamada Comunidad de las Américas. Se habló en Washington del siglo de las Las Américas, pero han prevalecido los dos siglos de Norteamérica. La semántica pierde a los dos candidatos, frente a la realidad. Uno dice que no es necesario saber castellano para hacer políticas en favor de los latinos. Y el otro dice que él hace más por los latinos porque sabe algo de castellano. ¡Híjole! Sobre el espinoso tema de la inmigración, sobre todo para México, Kerry dio nuevas señales, muy distintas a Busch: dijo que buscará la manera de que los inmigrantes sin documentos puedan obtener su ciudadanía, una clara diferencia con Bush que ha dicho que les quiere entregar únicamente una visa de trabajo temporal. Todos ya son temas de campaña. Ambos tendrán que hacer mucho más si quieren una integración real con América latina, más equitativa, justa, próspera y que le de garantía y estabilidad a ambas partes. De ir tan lejos, no sabemos que ocurre en América latina, desde la inanición de casi toda Centroamérica, tierra baldía, azotada por la indiferencia, a un México convulso, inmanejable, pasando por el Istmo de Panamá, tierra de nadie, república que viaja en su propia vereda tropical llena de escándalos, Colombia, un paso más adentro del infierno cada día en estos últimos 50 años de guerra civil, y el resto de Sudamérica, Bolivia-país inviable- y la mayoría de ellos envueltos en un proceso de involución de alto riesgo para las fronteras del nuevo orden que no se acomoda más que un desorden continuo. Chile, una estrella solitaria en este cielo brumoso de las Américas, pero con un sistema exitoso altamente clasista, injusto, un modelo para dos países, lo que no constituye garantía de nada. El Gordo Moore debiera rodar su película, el rollo de su vida, con los latinos en Estados Unidos y también recorrer América latina, aproximarla en su realidad y contexto a los líderes de Estados Unidos y, sobre todo, al pueblo norteamericano que la ignora y porque no la conoce, la teme, no sabe de que se trata y que dormimos en un mismo hemisferio. Hay que superar la frontera electoral interna y saber que los latinos significan algo más, y sobre todo Latinoamérica que anda en los 500 millones de habitantes y tiene recursos estratégicos vitales para Estados Unidos y la humanidad. El oxigeno viene del Amazona, para empezar a conversar.
De los 271 votos, que un candidato necesita para poder ganar en el Colegio electoral y así acceder a la Casa Blanca, 208 provienen de los Estados que más población hispana tienen, incluyendo California, Florida, Illinois, New Jersey, New York y Texas. Esa información es algo más que un dato, pero América latina es una región que puede transformarse en una pesadilla si no es atendida correctamente, con visión de futuro, ahora. El futuro no está en la Florida, Arizona o Nevada, sino al Sur del Río Bravo. He conseguido café colombiano para una noche que me trae insomne con un sueño, donde vi arder la Casa Blanca, pero quedaba intacta la mansión emblemática de los presidentes y solo salía El Number One con un letrero chamuscado, donde se leía claramente: Que pase el siguiente!!!!!
JUICIO EN BAGDAD, LA ESCENA DEL CRIMEN
(Anyone but Bush)
Por: Silvia Banfield
Habían instalado una Dysneilandia del terror, con montaña rusa y todo. Mickey Mouse ya estaba en los tapices de Bagdad. Fotografiaban el horror a espaldas del miedo, testimonio escueto de la perversidad, la imagen adorada de la bestia en el reflejo del oscuro revelado fotográfico. Clic Kodack. Ninguna instantánea más perfecta, que el propio horror. Los rostros reflejan el gozo de una misión cumplida, y que eran simples peones de una orden superior. Muchachos del campo, niñas de extraviadas infancias dentro de la Unión, tan lejos de casa con esas instrucciones de manuales, órdenes verticales: "cúmplase", Yes, Sir. Chivos expiatorios, los verdugos, conejillos de indias, sus víctimas. Quizás nunca antes se empedró un camino más difícil para la reelección en la Casa Blanca. Viet nam fue una guerra miserable, pero esto es sevicia, perversidad, maldad, un viaje espontáneo al infierno. Dentro de los viejos muros sanguinarios sólo se ha construido más horror.
No hay retorno de este despeñadero, y se viene el Gordo Moore, antes del 4 de julio con Fahrenheit 9/11, que incendia la temperatura de la libertad, estatua sangrante de Abu Ghraib, el palacio carcelario de Saddan Hussein. que el Number One puso ad valoren, con su manual de torturas.
(Pienso en Filadelfia, no precisamente en los saltitos que dio Rocky Stallone en Fairmount Park , sino en el sitio fundador de la Nación. El pasado no puede transformarse en un frío plato de lentejas o en el esqueleto vacío de un Hot Dog. Perros que nos ladran en silencio en esta guerra sin fin, y que ridículo resulta el aventurerismo idiomático, prehistórico, del Fin de la Historia del inefable Francis Fukuyama. ¡Todo es posible in America!, hasta lo imposible, como ocultar la verdad del mundo en un puñado de polvo miedoso. Se me apaga en un ruido amarillento, leproso, artificial, la vieja Campana de la Libertad , aquí en Filadelfia. Independence National Park , hermosos jardines para otra época, debiera verme con el poeta en el Twenty 21 y brindar porque la noche está estrellada y titilan azules los astros a lo lejos . Le hablaría de irnos a Groenlandia, la isla de hielo más grande del mundo, mientras se patina en silencio y al otro lado del planeta la Tierra es una endemoniada bola de fuego que no cesa de auto combustioanarse. Los rostros se miran y se borran en el hielo, pero es una imagen real, que le pertenece al instante. Algo que más nadie puede repetir, nuestros rostros que en silencio repite la nieve.
Había una vez una isla en un reino muy lejano...Margarita era su soberana, y sus 56 mil habitantes querían y aún desean, deshojarse de Copenhague... En verdad, el lugar ideal es La Patagonia, el límite del Sur que se extiende más al Sur. Ahí, donde los sueños son aire, mar y tierra, fundaría un periódico con el poeta y a ratos enseñaría en una escuelita. Es mi paréntesis personal, señor Editor. ¿Qué sería de un periodismo sin sentimientos, historias, sin la gente?)
Aunque días atrás, El Number One anunció la demolición del recinto carcelario, como una manera de limpiar la sangre,- como si la tortura y la muerte resistieran otro maquillaje,-un juez militar calificó el sitio de escenario del crimen y revocó la orden presidencial. Aún los pies no dominan la cabeza y el sombrero o la boina, ceden paso oportuno a las ideas.
Leo las portadas de la prensa mundial en esta pantalla alucinada de información, muchas tapas se repiten con la misma, idéntica información, se privilegian los mismos hechos con el mismo hilo de una puntada idéntica. Todo se resume en unas cuantas palabras: guerra, terror, Irak, muertos de espanto, inmolaciones, muro de Israel, Palestina, Franja de Gaza, petróleo, Afganistán, Chechenia, y todo este carrusel, apunta al Number One . ¿Quién detiene a Lucifer?
Me sorprende si, un titular del diario chileno El Mercurio, muy conservador y disciplinado con Washington, cuando dice: “ Resistencia iraquí decapitó a rehén surcoreano ”. Por primera vez leo la palabra resistencia y no terroristas. (sic?) ¿Lapsus linguis?. ¿Es señal que avanzamos Sancho sobre la misma piedra, pero con un mejor estilo que el de los Molinos de Viento? El Cid cabalga, amigo Quijano, cosas veredes, mi señor.
Me imagino en esta noche más inmensa, sin el poeta, deambulando por los laberintos kafkianos y borgeanos a GWB, en El Castillo del terror de la cárcel de Abu Ghraib, porque ahí están las pesadillas del mundo, para que ir más lejos. Allí se desplomaron nuestras convicciones, la razón de la sin razón, una guerra contra nosotros mismos. La teoría de la autodestrucción del stablishment, no es imaginaria. Hollywood y el Gordo Moore, tienen un material virgen por explorar. Corre el rollo. Y es también la película rusa en Chechenia, de los dos grandes protagonistas de la Guerra fría, perdidos en la noche del siglo XXI, un laberinto construido a imagen y semejanza del terror.
Me sorprende la noche, con esa mirada de otros tiempos, sin fundación, arraigo, de esa negra de Sudán, en Dauf, desplazada de sus propios pies, deshabitada de si misma, como de millones de otras personas en el mundo, es la ausencia de los tiempos que sus ojos matizan un mundo ciego. No hay retorno para un mundo en constante fuga. Los caminos del desierto son reales, no espejismos, existen desde antes del viento. El hombre y el camello hicieron una huella imborrable en los tiempos. Un hogar definido por las estrellas y el gran espacio de arena inimaginado.
Estos son pies sin dirección. Cuerpos abandonados al azar de una materia que se les transforma en invisible escenario. Huyen de si mismo para no convertirse en sombras. Millones de desplazados, errantes en sus propia tierras, gitanos, palestinos, negros, árabes, y del lado nuestro, el paisaje es un largo sendero hincado en Argentina, Perú, Ecuador, Colombia, Centroamérica y México, que se cuela por el “Sueño Americano”, como esa rata campera que describe Ezra Pound en su poema. Pienso en el pavo de plástico el Día de Acción de Gracias en Bagdad, rodeado de una tropa que ignoraba lo que venía y de un país aún creyente, más allá de ese memorable día. El pavo de plástico fue un mal presagio, un chiste. Detrás de todo, estaba la fantasía, una antesala brillante de la mentira. Parece un mundo lleno de judíos. La pobreza errante, y el agiotismo con su santa mirada libidinosa. Muros, catedrales, lamentos y más Fukuyama con declaraciones sobre el 11 de septiembre de Manhattan, francamente vacías, anodinas, obvias, plásticas, cosméticas, simplemente tardías por inútiles y de un esquisto cliché. Un posible backlash (reacción negativa ), dice ahora, como el síndrome de Viet nam . “Nuestros Gurú”, no conducen a Roma y menos a la Casa Blanca. Debemos pensar en lo que hizo Aladino ese día mágico ante las 99 ventanas, cuando buscaba a su esposa Badrú'l-Budllr y la falsa vieja santa de Fatmah, intentaba desunirlos con estratagemas.
Haile Selasse, el último emperador de la pobre Etiopía, ignorada casi por los mapas, brindaba un banquete en su palacio preferido: Laberinto del Templo. El pobre Emperador era más derrochador, quizás por la tradición, e incluía en sus cenas, 20 pavos, 800 huevos duros que serían rellenados, antes de ser asados, con 30 canastos de bollos de carne sazonados con perejil y especias. Luego, se asarían 2 antílopes gordos, bañados en manteca de leche de camello. Una vez los pavos asados y rellenos, servían de relleno de los antílopes. Los huevos duros completarían el relleno de los antílopes. Seguidamente se traía un camello vivo hasta el jardín, donde era sacrificado y asado sobre las brasas, sin el cuero. Cuando el camello estaba a punto de quedar asado, era rellenado con los antílopes, completando los espacios vacíos con pescado. Los convidados eran recibidos, con sus cubiertos de oro, a modo de entrada, con cochinillos y corderitos asados. Luego, se servía un guiso y una carne de buey fría con salsa negra. El plato principal, el camello relleno, se trozaba hasta que cada comensal recibía en su plato un trozo de camello, uno de antílope, uno de pescado y uno de pavo con su correspondiente relleno. La democracia perfecta en el corte y distribución, en un Reino que moría de inanición.
Filadelfia, Filadelfia, raíz, principio, cuna, nacimiento, origen, pasado, historia, una calle donde nace mi mano, Elfreth´s alley, la libertad no se piensa, se toma. We, the people".
LECTURAS DE ESTOS TIEMPOS Y OTROS POR-VENIR
Por: Silvia Banfield
He regresado al atardecer casi con las manos vacías, el día untado en su mismo aceite, refrito mil veces. Debo ordenar el apartamento y mis ideas. Un buen baño y entrar en dos horas, a lo sumo, en materia. Sentí que el Editor me lanzó sobre la mesa un desafío, todo el naipe para mí: dame una lectura personal de estos días, S. B.
Dos ojos clavados, sin otro gesto, que, tienes toda la libertad, hazlo, alguien debe hacerlo. La redacción estaba vacía, una mañana a mitad de camino, y a esta hora los monitores deben estar llenos de imágenes y palabras, traduciendo el día. No dije nada, asentí con la cabeza, y supuse que todos teníamos prisa. Era una mañana como de Guerra Fría, estaban velando el cadáver de quien se sentía un ganador de un conflicto de perdedores. La humanidad se desangró por décadas y dejó una herencia confusa, la que hoy vemos desde esta ventana agarrarse al miedo, al espanto y el horror. El caballo sin jinete, me pareció la imagen más real del presente, porque así vamos en el Apocalipsis, innovando, con un jinete invisible, sus botas miran al revés del futuro, de la historia. Una ironía enterrarlo en una biblioteca, a alguien que no leía. Quizás le enseñó un camino a la Nación: olvidar, olvidar, y se fue con 10 años de alzheimer para que ni el mismo recordara que hizo o dejó de hacer. Esta vez pareciera ser que la gente no olvidará y no todos los caminos conducirán a la casa Blanca, ni mucho menos. Esa lista de ex colaboradores civiles y militares que llamaron a votar contra El Number One , es algo sin precedentes en nuestra historia política. Pienso como el ciudadano común y corriente, es lo que trato de hacer, ponerme en sus zapatos e interpretar sus verdades, anhelos, esperanzas, qué país desean para sus hijos y qué mundo desean para la humanidad.
La prensa escrita sigue editando esas fotografías sacadas del infierno dantesco, la sevicia del hombre contra el hombre, nuestra pesadilla nazi en el siglo XXI. Seis o siete formas de interrogatorio (torturas) nuevas fuera del Manual de Campo , han reconocido las autoridades, y el gran público deberá responder ante las urnas por este hecho que no tiene precedentes en nuestra historia militar. Bagdad, cualquier punto de Irak, pareciera estar montado en una alfombra mágica de terror, porque vuela derecho al cielo, pero en mil pedazos. No hay retorno en lo que inició Occidente allí. 25 millones de enfurecidos, humillados iraquíes no descansarán hasta no ver un extranjero invasor en sus tierras. Es la lectura que hacemos a diario y que nos transmiten los hechos. Arabia Saudita se ha sumado a esa cruzada, ya es un escenario de desestabilización y terror. De aquí a noviembre seguiremos viendo el mismo escenario, quizás más caótico, a no ser que se retiren las tropas del territorio iraquí y se devuelva la soberanía a ese país árabe. No estoy haciendo un informe de inteligencia internacional, ni análisis siquiera, sino recojo la opinión publica mundial y norteamericana. El sentido común, nada más, la realidad. Estoy convencida que esta es la opinión de los expertos y no de ahora. La realidad no es un maní.
Es lo que dicen en síntesis los ex funcionarios, como el antiguo embajador en Israel, William Harrop, quien advirtió que "la actual administración pone en peligro a Estados Unidos" GWB intenta dominar el mundo y ha aislado a Estados Unidos, ha declarado públicamente la organización denominada " Diplomáticos y Comandantes Militares por un Cambio. Más claro, ver el documental del Gordo Moore antes del 4 de julio. Ahora si estaremos de fiesta. Y dice que va por la cabeza de Tony Blair, aún más responsable, repito sus palabras, que El Number One . La Europa de los 25 ha dado su respuesta en las recientes elecciones comunitarias con un abstencionismo histórico y castigo a los gobiernos de turno. La profecía de José Saramago de la rebelión silenciosa de las urnas ante la caricatura democrática de nuestras sociedades, pareciera haberse cumplido en parte. Es un primer llamado de atención: la lucidez del pueblo.
El torneo electoral de la Europa comunitaria es también un espectáculo por la originalidad de algunos candidatos, que oscilan entre escritores galardonados con el Premio Nobel como Saramago y reconocidos como el italiano nacionalizado portugués, Antonio Tabucchi a la anciana retirada en un geriátrico de Parma, la socialista italiana de 99 años, Innocenza Cabril. Pero el variado menú electoral ofrece mucho más en su cartelera del 2004: futbolistas, millonarios
Hay más. Los checos tienen a la porno star checa Dolly Búster, por Iniciativa Erótica y la candidata supermodelo, Carmen Kass, de Estonia. Son aportes de la Nueva Europa, recién ingresada al concierto de las naciones del Viejo Mundo, con sus primaveras y hazañas democráticas. Pluralismo, ha caído el muro de Berlín, se ha levantado la cortina de hierro y se han bajado las braguetas en el Oeste.
El panorama continúa a la medida de nuestro tiempo. Venus nos dejó un punto negro en el sol. El alcalde de Nueva York nos está diciendo: Shhhhhhhhh, Nueva York, o nos quedaremos todos sordos, comiéndonos como antropófagos o terminando en una clínica para idiotas. Baltimore nos da una señal que la perversidad humana está a la vuelta de la esquina. La famosa nana chilena, María Grasso sigue haciendo noticia: escribe su autobiografía y dice que se ve con frecuencia con su ex patrón, el millonario demócrata de Boston: Cristian Gabrieli. Y que en estos días vería a J. Kerry. La Brigitte Bardot es condenada por racista. En su último libro: Un grito en el silencio, la diva de Y Dios creó a la mujer , escribió: "No se tiene más el derecho de escandalizarse cuando los clandestinos o los pordioseros profanan y toman por asalto nuestras iglesias para transformarlas en porquerías humanas , para defecar detrás del altar u orinar contra las columnas, liberando sus olores nauseabundos debajo de las bóvedas consagradas de los coros".
"Aquí estamos obligados a sacar una dignidad políticamente correcta en el mezclar nuestros genes , en cancelar nuestras raíces y dejar así cruzar para siempre nuestras descendencias por predominios laicos o religiosos fanáticamente surgidos de nuestros antagonismos más viscerales".
Larry Bird, el zurdo de oro de la NBA, de los legendarios Lakers, se sumó a la B.B : " como sabemos todos, la mayoría de los fans pertenecen a la sociedad blanca de los Estados Unidos. Y si hubiera al menos dos o tres blancos destacándose, crearía más interés. Pero es un juego del hombre negro, y así será para siempre. Digo, los mejores atletas del mundo son africano-americanos"."En cuanto a jugar de verdad, no me importaba quién me defendía--rojo, amarillo, negro, lo que fuera. Pero no quería que un blanco me marcara. Era una falta de respeto hacia mi juego". Perlas de Larry. Y volveremos a rascar el cielo. ¿Contra quien competimos? El gobernador George Pataki, hizo el anuncio: Freedom Tower (Torre de la Libertad), el rascacielos de 532,8 metros, se levantará donde se encontraba el World Trade Center en Nueva York. La primera palada simbólica de inicio de los trabajos, será el 4 de julio próximo. Incluirá una aguja, que evocará la imagen de la Estatua de la Libertad. Dicen que esa estatua es una copia de una existente en una iglesia italiana (sic). La muerte sigue siendo lo más original hasta ahora. No por repetida, sino porque inaugura un nuevo cadáver cada segundo al día. Esta es la lectura que va saliendo señor Editor. Acabo de ver a JFK, Kerry, atravesando por el ventanal en su moto supersport con sus gafas negras, en dirección a la Casa Blanca. Es lo que dicen las más recientes encuestas. Y cuando el río suena, el inquilino del Potomac, cae un peldaño más de su pedestal de Dios de la Guerra. Dios salve a George, puede ser el lema de los próximos comicios.
LAS ESTRELLAS SE HACEN POLVO EN EL U.S. OPEN
(Forbes las ilumina en la Tierra)
Por: Silvia Banfield
Esta es una noche de estrellas. Efectivamente, miro el cielo, y cae no sólo una, sino varias. Los más recientes hallazgo científicos, apuntan a que somos polvo cósmico y de ahí proviene la vida. La trajo un cometa a la Tierra. Maravilloso descubrimiento, todos tenemos algo de estrella.
Forbes, entre sus negocios, tiene la facultad anual de señalarnos cuales son las estrellas. El cielo es menos selectivo y las acoge a todas, digo, quiero decir. Considera, pienso, que brillan por igual hasta morir. Y ahora, con la nueva teoría debemos aferrarnos más a esta idea mágica. Se cumplen las palabras bíblicas, tan repetidas en el ultimo adiós, donde ya sólo queda un solo andén: polvo eres y en polvo te convertirás.
El ventanal me deja ver aún estrellas, que ahora, digo, son mis antepasados. Brilla la noche con ellas y una cierta quietud de parientes lejanos se aproxima a mi ordenador, leve, tenue, como las noches que vivieron los pieles rojas.
Los indios Yuma tenían un sortilegio que conocí en un breve poema: La lechuza silbó y habló de la estrella de la mañana. Silbó otra vez y habló de la aurora. ¿Siempre habrá una estrella al amanecer? Algo así me dijo y prometió el Poeta, un día. Me repetía, a propósito de este sueño de estrellas, un texto que un día leí bajo el título Canción Chippewa: A tu morada, mi amada,/una noche voy a entrar, voy a entrar. Habrá que esperar, digo chasqueando los dedos con la intención de bajar una estrella. Y enciendo un Marlboro, dejo que el humo ocupe su espacio, y defina más bien su corta, perecible ruta blanca. Aspiro la noche como una pajilla y pienso en este mundo, no en el otro a donde quieren enviarnos los nuevos dioses encolerizados.
Que el humo sea la bruma de un velo que no termina de definir lo que me ha pedido el Editor para esta crónica: S. B. El mundo es como una ventana rota, pero debemos mirar por ella, eso espero de ti. Algo así, pensé, como armar una estrella con el polvo que nos dejan los poderes fácticos y militares, restos de luz, cuerpos desvencijados, sin cabeza, esto es una pesadilla real, si supiera Kafka que la realidad existe más allá de toda ficción que se siente deudora de ella. Pero Kafka dijo que estaba cansado del mundo, o quiso decirlo o lo pensó o tal vez dejó entrever ello para que nosotros lo interpretáramos con absoluta fidelidad de los hechos en estos tiempos.
Forbes es más práctico. Sube y baja las estrellas con sus propias manos. Las encuentra y selecciona de otra manera y las pone a brillar en metal reluciente, verde. Dirá, ahí está la esperanza. El porvenir es un Dios verde. ¿Me pregunto si estoy segura de lo que estoy viendo detrás de la ventana rota? Mis ojos no son sus ojos, ni tus ojos, ni los de aquel. Definitivamente no vemos el mismo mundo al revés, ni siquiera el paisaje de una simple calle llena de hollín, tapizada por un asfalto quebradizo, indiferente al tiempo. Difícil dar vuelta la hoja y no ver. Más vale pisarle que pasar por inocente, dicen algunos. Forbes nos descubre las estrellas por otros medios, más tangibles, y nos las enseña con sus puntas doradas. La más brillante y en primer lugar, nos guía Forbes hacia el cielo, es Mel Gibson: “la celebridad más poderosa del mundo por los 210 millones de dólares que el australiano director, obtuviera, además de haber aparecido 22 mil veces su nombre impreso en la prensa.” Una precisión digna de un apostador mafioso de carreras de caballo.
Jennifer Aniston fue la desplazada de esa posición estelar, porque ya no es estrella de Friends y cayó al 17 avo puesto. Dinero ingresado en un año, portadas con su imagen y las visitas en Internet, son tres de los elementos con que Forbes hace estrellas más fulgurantes a unos que otros y le arrebata a Hollywood esta tarea.
Vuelvo a encender mi Marlboro y me hace señas en la memoria una publicidad de Pfizer sobre un chicle que reemplazaría al cigarrillo: Nicorette. Cuatro mil componentes contiene este débil y mortal cilindro, y uno de ellos, el alquitrán. Digo, es como tragarse un pedazo de calle. En cuántos lugares del mundo no se tragan los cuerpos esquirlas directas de la metralla, arden con fuego de misiles, caminan a los cementerios del desierto o de un calle como levantados de la mano de un Dios perverso, ausente, equivocado. Forbes nos ha dicho que la sangre de Cristo ha hecho más millonario y famoso a Mel Gibson.
El sabio reporte del hada madrina del éxito, ubica en el segundo lugar del estrellato aquí en la tierra, el golfista Tiger Woods, con 80 millones de dólares, y sé que no lo esperaban, pero yo del golf y los golfistas y los golfudos, lo espero todo. La revelación se produce justo cuando se desarrolla el US Open (necesito otro pucho y una cerveza, la verdad, este tema del palito y los huequitos, simplemente me desquicia.) Dudo en una Tecate o Coors, la nevera me mira fría, iluminada, indiferente, a la espera de mi decisión. Es el turno de una Tecate y sigo. Me alegro que no haya tenido una humorada el Editor y no se le haya ocurrido enviarme a cubrir el U.S. Open, porque sería como si mi destino fuera Guatánamo vestida de talibana. Bogey y birdie, qué tardes más miserablemente vacías. Sí, dirás, me parece escucharte, la cancha del Shinnecock Hills Golf Club, , en Southampton, N.Y., está llena de huequitos. Tiger Woods, leí de paso, se agarró al campo como una salamandra, sobre todo en los últimos hoyos. Que el vacío infinito del huequito mágico se lo lleve y pierda, aunque los cabalistas la consideran a este pequeño anfibio urodelo, un espíritu del fuego. El californiano Woods, monarca en esto de la pelotita, se defenderá hasta el final. Su compatriota Mikleson, que ganó la ridícula Chaqueta Verde, no pinta mucho en este Open, según los entendidos, pero seguiremos con este lenguaje aburrido de bogey, birdie y viceversa, y con esos comentarios fascinantes sobre el hoyo 18 y sus alrededores. Golpes, golpes...sorpresas te da la vida...
Forbes le apunta una reluciente estrella al ex Number One de Bill Clinton, muy solicitado en Internet, con 2.68 millones de contactos y actualidad con sus memorias, MI VIDA, a punto de ser lanzada, y que él ha asegurado que es una gran historia que bordea las mil páginas. My Life y sus correrías por el mundo de las conferencias le han producido 55 mil artículos sobre su presencia en el mundo. The New York Time, ya adelantó un comentario que no deja lugar a comentarios: autouindulgente y aburridísima. Lapidarias palabras sobre el encantador Bill. Estamos ante, nos dice NYT, "un hombre parloteando sin parar, no para el lector, sino para sí mismo y para algún hipotético y distante ángel recopilador de la historia.
Para Forbes, son méritos para ser una estrella. No pensé dimitir, “por tan terrible error moral”, se confesó recientemente B. C. y reveló que Hillary lo puso en al congeladora por una año y estuvo a punto de separarse de su antiguo camarada de Saxofón. El hombre venía con el diablo en el cuerpo desde su época de Gobernador en Arkansas y posiblemente de toda su vida. Pero, superó la prueba con su “sonriente sonrisa” de niño sorprendido por su acto “inapropiado”. Y vaya que lo fue con la historia de la pasante L., que Hillary montó en cólera bostoniana.
Un acto de menor cuantía en nuestra Casa Blanca con lo que está ocurriendo en estos días. Una cana al aire, es una filigrana al viento de la historia. Culpó recientemente a esos actos inapropiados, producto de viejos demonios vividos con un padrastro alcohólico. Los nuevos demonios están caminando por las alfombras mágicas de la Casa Blanca, quizás quiso decirnos Bill Clinton. Eso le costó dormir durante meses en un sillón, lejos de Hillary y tuvo además que hacer terapia familiar e individual. El país debiera hacer otro tanto en rancho de Crawdford. El Potomac se ha desbordado, ahora, Mr. President. Y el rancho, arde.
Y el 2 de julio veremos al magnífico Gordo Moore, si, el mismo de las zapatillas de 'Bowling for Columbine', en Fahrenheit 9/11 y sabiamente Michael Douglas ha sentenciado: quien la ve, no votará por Busch. Es un corto muy prometedor, dijo, y será más dañiño que las bombas de Madrid para la reelección de Busch. Quizás Forbes lo convierta en una estrella de la libertad en el 2005. eso me comentó el poeta, cuando vio 'Bowling for Columbine' y al patético hombre rifle de Charlston Heston. La masacre de la escuela Columbine en Colorado, nos estremeció a todos porque pudo ser un hijo, hermano, un amigo, esa víctima de la violencia y de la estupidez de nuestras leyes permisivas. El Gordo Moore, en zapatillas, de manera informal, espontánea, fue atando los cabos de la demencia del mundo de los rifles. Con su mirada inocentona, preguntas a boca de jarro, fue desnudando el establecimiento organizado para la violencia. Hollywood se puso a tono con ese Oscar. Sangra una America violenta, insolidaria, cabeza de avestruz. Colorado era una dinamita en el corazón de un niño y explotó. Debiéramos de volver a ver ese cortometraje, porque la memoria es tan perversa como la omisión. ¿Las avestruces tendrán memoria? Sí, veo en ellas la coincidencia con los jugadores de golf.