Jacques
Sterenberg desde Israel.
El
mes de junio es muy caluroso en Israel, es una temporada de tránsito
antes del tórrido verano, donde se hacen sentir vientos cálidos
que vienen del desierto, los conocidos "Hamzin", los termómetros
alcanzan fácilmente los 40 grados celsius.
El Mar Mediterráneo
baña las costas de este país, enclavado en el Medio
Oriente, compuesto de un mosaico de culturas y gentes.
En esta cosmopolita
sociedad, uno encuentra gentes de los rincones más diversos
de nuestro mundo, a no mucho andar de estas bellas playas mediterráneas,
me encuentro en el taller de una pintora, Marilen Vivanco, artista
chilena que llegó el año 92 con una beca, me invita
a pasar a su taller y empezamos a charlar de sus impresiones y vivencias
en este lugar, la cual deseo compartir con ustedes.
¿Cuéntame
como llegaste aquí?
En abril del 92,
llegamos a Israel, con mucho entusiasmo de vivir una nueva etapa,
lo logramos gracias a una beca para artistas, el proyecto era pintar
y vivir en un nuevo país y cultura ajenas hasta ese momento
para mí.
¿Que diferencias
ves entre Israel y la vida que llevaste en Chile?
Te puedo decir
que son dos mundos distintos, y el impacto de bajarte del avión
después de 26 horas de vuelo, donde estás encerrada,
como en una lata de sardinas, apretujada e incómoda con la
última foto en tu mente de Santiago, llegas a esto que se llama
"medio oriente", donde no sólo las comidas e idiomas
son diferentes, el paisaje y sobretodo la luz, son impresionantes
en esta zona del planeta.
Aquí lo
que me gusta y por eso no ha sido tan difícil la adaptación,
es la espontaneidad de la gente y sobretodo eso de que todos tratan
de vivir esta vida, el hoy, porque el mañana es mañana.
Háblame
de tus inicios.
Es difícil
hablar de inicios creo que siempre uno está de inicios, pero
si te refieres a como me entusiasmé en esto de la pintura,
creo que la historia no es muy original; fui siempre introvertida
y eso me facilitó el ponerme en contacto con el lápiz
y el papel para dibujar, que es lo que hasta ahora me apasiona, fui
a la universidad a estudiar Arte en la Chile, pero creo que donde
más he recibido escuela ha sido visitando los mejores museos.
Cuando salí
de la escuela de arte, formaba parte del Taller Londres, en la (calle
Londres, número 72) donde con un grupo de grabadores y pintores
de la escuela, arrendamos el último piso de una antigua casona.
Hicimos varios proyectos y exposiciones juntos, hasta que después
del último terremoto, por el año 85 decidimos cambiarnos
a Irarrázaval 1740,donde hicimos "Los Talleres de Cal",
se nos unieron algunos de la Católica, juntos o separados,
seguíamos en esto de la cartelera artística, exposiciones,
concursos y lo que viniera, la cosa era tratar de hacerse camino.
En ese tanto me
casé y salió la idea de viajar, siempre hemos sido un
poco trotamundos.
¿Han
influido en tu obra estas vivencias?
Seguro que ha influido
todo este cambio en mi obra, creo que es imposible seguir pintando
como si viviera en Chile, uno también sufre cambios, madura
y la pintura con uno, para bien o mal, ¿quién sabe?
En un comienzo
el paisaje y la luz me fueron tan impactantes, que terminaron plasmados
en una serie que titulé "Made in Israel" que ahora
se exponen en Ottawa, Canadá. Ahora he vuelto a la figura humana,
que es lo que me perturba, me interesa incursionar en el erotismo
femenino, junto con citar a algunos de los grandes maestros.
Háblame
de los lugares que has conocido.
Israel
tiene excelentes museos en Jerusalem, Tel Aviv y otras ciudades, Italia
es mi preferida donde uno vive realmente el Renacimiento en sus calles,
en París vi lo mejor de la pintura impresionista y post impresionista,
en España me sentí como si hubiera abierto un antiguo
álbum de fotos familiar, reconoces muchas cosas que están
de Chile, la influencia de la iglesia católica, la arquitectura,
la forma de vestir, los rasgos de la gente, fuera de Barcelona que
es una "maquina de arte" y modernismo. New York es la locura,
hay de todo y a todo volumen, tanto todo lo bueno como lo malo, es
la capital del mundo del arte en estos días y vaya que se siente
estando allí.
Escribe a Jacques Sterenberg
a: jaster_art@yahoo.com