Por:
Clemente Padín
|
"Hugo
Pontes" |
Con
algún retraso nos ha llegado la revista japonesa KAIRAN nro.
7, correspondiente a julio, 2003, totalmente dedicada al arte correo
latinoamericano. De su sumario extractamos textos de Gianni Simone,
su Director, de Hilda Paz, Fernando García Delgado y Graciela
Gutiérrez Marx (Argentina), Isabel Aranda (Chile), Roberto
Keppler (Brasil), Tulio Restrepo (Colombia), Elías Adasme
(Chile-Puerto Rico), Jesús Romeo Galdámez (México)
y de Clemente Padín (Uruguay).
Ilustran
este número obras de Hugo Pontes, Joaquim Branco, Roberto
Keppler, Dario de Souza, Roberto Sechi, Jorge Barreto, Vitor Cavallo,
Avelino de Araujo, Vanessa Kister (Brasil); Muriel Frega, Nora Menghi,
Maidana & de Olivero, Hilda Paz, Edgardo Antonio Vigo (Argentina);
Jesús R. Galdámez, Emilio Carrasco, Bruno Ferreira,
Lilia Alonso (México); Antonio Cares (Chile); Tulio Restrepo
(Colombia); Elías Adasme (Chile-Puerto Rico); María
L. García, José Ernesto Torres (Puerto Rico) y Gastón
Fuentes Rama, Clemente Padín (Uruguay).
Ocioso
sería destacar la importancia de este reconocimiento internacional
a la gestión del arte latinoamericano sobre todo volcado
al área alternativa, fuera de los circuitos habituales del
arte comercial. Dado el altísimo tenor informativo de las
notas incluidas en este número transcribiremos algunas aunque
parcialmente (debido a la falta de espacio)
UNA
ALABANZA RENUENTE A INTERNET
Gianni
Simone
Durante mucho
tiempo he resistido la tentación de comprar una computadora
y valerme del correo electrónico. Primero de todo, siempre
he tenido problemas con la tecnología y no quería
hacer mi vida miserable gastando largas horas probando y pensando
en cómo hacer que el "monstruo" funcione.
Mi último "gran salto tecnológico" había
sido la compra, en 1994, de un procesador de palabras (básicamente
una máquina de escribir electrónica con memoria) que
he usado hasta ahora para escribir todos mis textos. En segundo
lugar y, en cierto sentido más importante, sentí que
la cantidad de cartas que encontraba en mi casilla, prácticamente
todos los días, era más que suficiente para mí
y prefería tener una carta en mis manos que leer un mensaje
en la computadora. Fui muy lejos para explicar mi punto de vista
a Honoria cuando le envié mi contribución a su convocatoria
de Arte Correo e Internet: la única manera en la que quería
usar un disco flexible era como un objeto decorativo.
Todo eso cambió desde el inicio de este año. La oferta
de un amigo de darme su vieja computadora y el señuelo de
pornografía libre online me convencieron de probar con el
correo electrónico. Pero al comienzo traté de quedar
fuera de la correspondencia electrónica tanto como fuera
posible y me concentré en los sitios pornos. Pero, al poco
tiempo, supe que el e-correo había jugado a un papel decisivo
en la elaboración de KAIRAN.
Todo comenzó cuando se me ocurrió la idea de consagrar
una edición a la escena del arte correo en América
Latina. Pregunté a Clemente Padín si quería
co-editar el número y respondió afirmativamente entusiasmado.
Al mismo tiempo señaló que los servicios postales
en América Latina son lentos, caros y no siempre fiables.
Además, Argentina, el país de mayor caudal de artistas
correo del continente (junto al Brasil), estaba- y desgraciadamente
aún lo está- en el medio de una crisis económica
sin precedente que ha encarecido notoriamente el costo del correo
(lo que explica las pocas contribuciones que recibí de allí).
Entonces nos pusimos a trabajar comunicándonos vía
email. Todos los artículos y las respuestas a las entrevistas
se hicieron por el mismo camino. También, muchas de esas
contribuciones estaban originalmente escritas en español
o/y en portugués, en razón de las dificultades que
el idioma inglés ocasiona a algunos artistas correo. Por
lo que tuve que enviar el material a otra persona para su traducción,
nuevamente vía e-mail. En otras palabras, sólo las
obras llegaron por vía postal.
A pesar de todos estos esfuerzos y la ayuda tecnológica,
esta edición corrió el riesgo de no publicarse.
Como ya dije, necesitaba que alguien tradujese los textos españoles
al inglés. Y encontré a esa persona en David Baptiste
Chirot, a quien Padín y yo conocíamos, y que por azar
era bilingüe. Como Chirot no tenía acceso a Internet,
le enviamos todo el material a su amiga Nancy Burr quien, a su vez,
se lo reenvió.
Todo marchaba bien cuando de repente, Chirot, quien hasta hace muy
poco había tenido varios problemas con su salud, tuvo una
recaída y quedo fuera de combate. A estas alturas requerí
la ayuda de algún tipo de magia y me topé con Martha
Aitchison. Como en esos cuentos de hadas en los cuales, al final,
cierto personaje revela su identidad real, la Reina Martha, una
vez más, me sorprendió cuando dijo que no era inglesa
en absoluto, sino argentina. Prontamente Martha tradujo los fragmentos
solicitados.
Todos estos urgentes intercambios (casi todos) se hicieron vía
e-mail, por supuesto.
En este punto, alguien acostumbra agradecer a todos por la ayuda
brindada al proyecto pero, esta vez, sentí que mis agradecimientos
eran irrecusables y usted disculpará la extensión
de esta coda. Primero de todo que quiero trasmitir un enorme "gracias"
a Clemente Padín, quien me ayudó en esta edición
desde el comienzo, preparó las preguntas de las entrevistas
y gastó mucho tiempo, energía y dinero en difundir
el proyecto. A David Baptiste Chirot quien fue muy generoso como
de costumbre y se lanzó impetuosamente en el proyecto a pesar
de sus muchos problemas. A Nancy Burr siempre lista para actuar
como mensajera y entregar a David todo el material que tenía
que traducir, a pesar de la distancia (Chirot vive en Milwaukee,
mientras Nancy en Seattle). También quiero agradecerle por
ser enfermera, ángel guardián y amiga irreemplazable
de David. En el proceso de corresponder y enviarle el material,
descubrí que ella conocía sobre poesía visual.
Entonces, le prometí que contribuiría con el proyecto
de poesía en el cual ya estaba trabajando. La oportuna intervención
de la Reina Martha obviamente salvó al proyecto de morir
a pocos metros del objetivo final. Difícilmente podré
expresarle mi gratitud (y a su marido John que la ayudó).
Para recompensarla por su gran trabajo, la nominé Abuela
del Arte Correo de mi hijo.
Por último,
pero no menos enfáticamente, quiero agradecer al correo electrónico.
Todavía tengo una relación "amor-odio" con
él y me molesta recibir más e-mails que cartas. Pero
gracias al correo electrónico, he tenido la oportunidad de
conocer a muchas personas y he logrado muchos más amigos
de arte correo en un infrecuente intercambio de cartas en un diálogo
casi diario.
***
|
"Muriel
Frega" |
EL ARTE
CORREO LATINOAMERICANO EN SUS COMIENZOS
Clemente
Padín
La escena del
arte correo latinoamericano se abre oficialmente en 1969 cuando
el artista uruguayo Luis Camnitzer expuso sus obras en la Galería
Di Tella, en Buenos Aires y, también, con la edición
de postales de arte correo de Clemente Padín a cargo de la
revista OVUM 10, Montevideo, Uruguay. La exposición de Camnitzer
era la aplicación más o menos similar a las experiencias
de Ray Johnson en New York: invitó sus amigos a completar
una postal (que, además, usó como invitación)
y, luego, expuso en su muestra (add and pass) pero sin establecer
circuitos de intercambio. Años antes, desde 1967 aproximadamente,
ya había establecido una red de "comunicadores a distancia"
como solía decir Edgardo Antonio Vigo, integrada entre otros
por Dámaso Ogaz, Guillermo Deisler, Vigo, Horacio Zabala,
Graciela Gutiérrez Marx, Leonhard Frank Duch, Diego Barboza,
Paulo Bruscky, Daniel Santiago, Pedro Lyra y otros tantos que se
iniciaron en el arte correo a través del intercambio de sus
publicaciones y revistas literarias.
La primer exposición
documentada de arte correo en América Latina se llevó
a cabo en la Galería U de Montevideo, Uruguay, en los comienzos
de la dictadura cívico-militar que cubrió al país
de sangre, con el nombre de FESTIVAL DE LA POSTAL CREATIVA, del
11 al 24 octubre de 1974, con la participación de 480 artistas,
muchos de ellos miembros del Fluxus Art. Al año siguiente,
en 1975, Vigo y Zabala inauguraron su exposición del arte
correo con el nombre de ULTIMA EXPOSICION DE ARTE CORREO INTERNACIONAL
en la Galería Nuevo Arte de Buenos Aires y, en el Brasil,
Bruscky y Santiago organizaron la EXHIBICION INTERNACIONAL DE ARTE
CORREO que fue cerrado por las autoridades como un adelanto de la
censura que, más tarde, aplicaría la dictadura brasileña.
Casi inmediatamente se suceden los actos siniestros que oscurecieron
el desarrollo de arte correo en América Latina: se encarcelan
durante años a Jorge Caraballo y Padín; Deisler y
sus familiares deben huir con urgencia de su país, Chile;
Vigo pierde a su hijo Palomo Vigo, desaparecido por la dictadura
argentina; Jesús Romeo Galdámez es "echado"
del Brasil en donde estudiaba Artes y muchos otros casos que involucraron
a artistas correo.
Esos actos arbitrarios fueron, precisamente, los que convirtieron
al arte correo en una válvula de escape que permitió,
a los artistas latinoamericanos, denunciar la injusticia y la ferocidad
de las dictaduras impuestas por los U. S. A. y las grandes transnacionales.
Como Guillermo Deisler lo testificó con su tarjeta postal
de arte correo "Espacio de Libertad, 10 x 15." Verdaderamente,
gracias a espacio tan pequeño que ofrece la postal (10 x
15 cms.) y a las "artistamps" que nuestros colegas difundieron
por todo el mundo, los pueblos pudieron, de algún modo, tomar
conciencia de la situación e influenciar por su cambio.
Hacia 1985 con el re-establecimiento de las democracias, arte correo
gana fuerzas y se suceden las exposiciones en toda la región
culminando el proceso en Rosario, Argentina, con la fundación
de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Arte Correo,
el 31 de agosto de 1984, cuya primer acción fue realizar
un AYUNO POR LAS LIBERTADES EN AMÉRICA LATINA y el envío
de un telegrama al dictador chileno Pinochet reclamando por la vida
y liberación inmediata del hijo del artista correo Eduardo
Díaz Espinoza, Andrés Díaz Poblete. La Asociación
y el grupo mexicano Solidarte organizaron la exposición DESAPARECIDOS
POLITICOS DE NUESTRA AMÉRICA que logró una Mención
en la 1ra. Bienal de La Habana, Cuba.
Después...el arte correo latinoamericano se integró
naturalmente a la gestión de las redes internacionales acompañando
sus desarrollos: Neoism, Congreso Descentralizado, Huelga de Arte,
etc. Sin una duda, el carácter fuertemente éticos
y comprometido con la realidad social del arte correo latinoamericano
se debe a que, desde muy temprano, los artistas correo se vieron
obligados a luchar, con todas sus fuerzas, en defensa de su vida
y sus derechos cívicos. Por eso, en unos casos, su actitud
podría chocar con la actitud de otros artistas correo que
no se han visto frente a esas pruebas. Por ello, también,
su fuerte defensa de los principios esenciales y tácitos
de arte correo que permitieron que ellos pudieran luchar por sus
leyes y derechos. Y que, en unos casos, salvaron sus vidas....
***
|
"Elías
Adasme" |
ARTE
CORREO EN LATINOAMERICA: UNA APUESTA A LA UTOPIA
Elías
Adasme
Hablar de Arte
Correo en Latinoamérica es hablar de una práctica
artística cuya génesis está íntimamente
ligada al turbulento periodo de represión política
y cultural de los años sesenta y setenta en el continente.
Si bien es cierto que, desde las pioneras propuestas de Ray Johnson
y su interactivo "Add and Pass", surgidas en Nueva York,
como una respuesta alternativa a los circuitos tradicionales de
producción, difusión y consumo de la obra de arte,
el Arte Correo se expandió rápidamente por todo el
planeta; podemos decir que en Latinoamérica dicha "expansión"
obedeció más bien a situaciones puntuales con claras
motivaciones históricas, que a una mera inquietud formalista.
Al igual que en el resto de la sociedad, cientos de creadores e
intelectuales fueron apresados, torturados, desaparecidos y/o ejecutados
por los poderes de facto de la época, lo que hacía
insoslayable una labor de "resistencia cultural" de los
artistas, por un lado, y por otro, la preservación de valores
como la justicia y la libertad en su proyección política.
Una labor de recomposición del tejido social en su entramado
histórico. Es en este contexto donde empieza a connotarse
claramente el aspecto crítico y solidario del arte correo
latinoamericano. Los casos de la desaparición de Palomo Vigo,
hijo del artista correo argentino Edgardo A. Vigo, el destierro
del artista chileno Guillermo Deisler y el encarcelamiento de los
artistas uruguayos Clemente Padín y Jorge Caraballo, sólo
por mencionar los más emblemáticos, entre muchos otros,
hicieron que los artistas se volcaran a la denuncia y el testimonio
sobre la dramática realidad que vivían al interior
de sus respectivos países. Adoptan entonces el formato postal,
como vehículo de expresión y comunicación,
que intentaba superar (no siempre) la férrea censura imperante.
La emisión de sellos de goma caseros, la producción
de tarjetas postales desprovistas de su función turística
y comercial, al igual que la aparición de publicaciones alternativas
(en ese entonces se les llamaba marginales) como los fanzines, el
video-arte con énfasis en lo documental, y otras manifestaciones
de claro corte contestatario, cimentaron un circuito internacional
de comunicación creativa que -me atrevería a asegurar-
constituyen hoy, el antecedente histórico más cercano
a la red Internet.
Desde esos tiempos hasta el presente, mucha agua ha pasado bajo
los puentes. La realidad latinoamericana y mundial ha cambiado significativamente,
aún cuando persisten las raíces de viejos problemas,
sumados a unos nuevos, que hacen de la región, una altamente
volátil e inestable en su aspecto político y económico.
En el plano cultural, la inevitable institucionalización
y absorción comercial de las posturas "vanguardistas
de los sesenta, posturas que funcionaban como el engranaje principal
o soporte teórico de una serie de manifestaciones artísticas
como la performance, el video arte y el arte correo, hacen ver en
la actualidad, a gran parte de estas producciones, como carentes
de sentido en sus mensajes, repetitivas o académicas en su
desarrollo como lenguaje y agotadas en cuanto a su potencialidad
de renovación y cambio. Esto se debe fundamentalmente al
propio desgaste de las propuestas (muy natural, por cierto) y a
la claudicación ante el mercado y el dinero, por parte de
algunos artistas, que ven en ello una manera de "salvaguardar"
su propia práctica, entendida bajo los términos de
trayectoria y prestigio. En otras palabras el abandono de la utopía,
como el "leif motive" de la práctica artística.
Pero no todo es tan dramáticamente negativo. De todas las
manifestaciones señaladas, es en el arte correo producido
hoy en Latinoamérica, donde percibimos con una mayor y esperanzadora
claridad, la "reinvención" de los postulados vanguardistas
no tan solo de los sesenta, si no también un estrecho acercamiento
a las ideas dadaístas de principios del siglo XX. El viejo
sueño de cambiar no tan solo el arte, sino la vida, sigue
vigente en la obra y el accionar de muchos artistas correo de México,
Argentina, Uruguay, Colombia y Chile.
Porque, como afirmara al principio, la realidad inmediata del continente
en su devenir histórico, es la que crea las condiciones necesarias
para una obra de arte entendida más como proceso, que como
objeto, característica principal del arte correo. Desde esta
óptica, el arte ya no es un simple reflejo de la realidad,
sino la realidad misma entendida como materia prima en la construcción
de la obra de arte. La dinámica de la historia asumida como
acto creativo y de comunicación.
A manera de ejemplo, cuando el colectivo AUMA (Acción Urgente
Mail Art) lanzara la convocatoria de acción urgente "Postales
por Vieques", (http://www.adasme.net/ArteCorreo/ViequesExpo.html)
en la cual se pedía solidaridad con la isla puertorriqueña
usada durante sesenta años como campo de entrenamiento militar
por la Armada estadounidense; además de crear un circuito
internacional de comunicación creativa con el envío
de postales, se estaba denunciando ante la opinión pública
mundial, una realidad específica, siendo cronistas al mismo
tiempo, de un momento determinado, apostando por una solución
humanista al problema planteado y reivindicando la vigencia del
sentido crítico del arte. La casi totalidad de los trabajos
recibidos y circulados por correo regular y electrónico,
enfatizaban en el atropello de las fuerzas del poder y su anhelo
por el cese inmediato de tal situación.
Son estos aires de "humanismo solidario" los vectores
que salvan al arte correo de su absorción comercial y de
su institucionalización, situándolo en alianza o fusión
con los movimientos de resistencia civil, tan necesarios en estos
tiempos de globalización. Novedoso aspecto ante el cual debemos
estar atentos, puesto que le da continuidad e identidad histórica
a una práctica artística constantemente amenazada.
Desde el silencio de la crítica oficial al anquilosamiento
o la apatía prejuiciada de algunos artistas.
Es muy cierto que pareciera inoportuno hablar de "vanguardias
de arte" en estos tiempos postmodernos en que la falta de compromiso
político y social, más los cantos de sirena del neoliberalismo
mercantil, prácticamente anulan todo intento de criticismo
en el arte, pero si observamos con detenimiento el protagonismo
(en la mayoría de los casos, no deliberado) que ha ido adquiriendo
la producción de ciertos sectores que históricamente
han sido rechazado por los circuitos tradicionales del arte, (los
grafitteros, por ejemplo, los fanzines de círculos universitarios,
o los colectivos de poetas, performers y arte correo formados espontáneamente
en la red Internet) nos daremos cuenta de que, efectivamente, constituyen
un vivo y dinámico ejemplo de una "avanzada" o
"punta de lanza" en la construcción de nuevos espacios
de libertad y de creación. Y eso es ser vanguardista y tiene
que ver con la utopía, En Latinoamérica, hay más
que terreno fértil para ello.
|
"Edgardo
Antonio Vigo" |
ENTREVISTA
A HILDA PAZ
1 - Comencé
aproximadamente en los años 80, al conocer a Edgardo Antonio
Vigo. Él me marcó profundamente en este nuevo camino.
Intercambiando cartas, postales, acciones gráficas, un nuevo
mundo se abrió en mi vida. Me es muy grato recordar la complicidad
con las cartas de Vigo, en las cuales siempre participaba activamente
el cartero. Junto a Graciela Gutiérrez Marx y otros artistas,
hacíamos un periódico de arte postal y poesía
visual llamado HOJA; HOJE; HOY. Al principio se debatía mucho
sobre la creación de la Asociación Latinoamericana
y del Caribe de artistas correos. Recuerdo una acción que
realizamos en el ano 85,en un solo día (el 5 de agosto) entre
varias ciudades La Plata, Quilmes, Rosario, Buenos Aires que se
llamaba "Sombras por Hiroshima", convocatoria de Ruggero
Maggi desde Milán. Recuerdo esa noche pintando todos siluetas
de tamaño natural (que entre nosotros tiene una connotación
muy grande por la significación gráfica de los desaparecidos),
en la oscuridad de la ciudad, en la escalinata de la Catedral, en
varias calles para que a la mañana, al despertar la ciudad
la gente encontrará aquellas silenciosas y blancas siluetas
con el cartel "Hiroshima 1945 - La Plata.
Sigo haciendo arte correo, porque es un modo muy claro y fuerte
de expresar y difundir, en forma artística un modo de pensar,
de sentir estética y éticamente, sin la angustia de
competir, viendo a los otros artistas, hermanos en la misma experiencia.
2 - El arte correo tiene muchas definiciones, tantas como personas
lo ejercen. Mi propia definición: dentro del arte correo,
hay una poética que permite afrontar el día y también
la muerte. En países latinoamericanos como los nuestros,
vivir es complicado y muy difícil. El mail art permite una
complicidad, una alegría y una lucha permanente para hacer
saber los acontecimientos políticos, las torturas y otras
practicas tan violentas que se deben difundir para que dejen suceder
y no acostumbrarnos al escándalo.
3 - El arte correo es parte de mi vida, como la vida lo exige, en
el camino histórico, al menos de Sudámerica.
4 - No creo en los artistas que separan la ética de la estética.
Creo que para ser contundentes estas dos premisas deben ir juntas.
Un artista sin ética no es un artista, menos un creador.
5 - El arte correo ha realizado un largo camino, adaptándose
a todos los tiempos. Las sucesivas crisis económicas dificultan
el trabajo de participar en todas las convocatorias que a uno le
interesan, pero uno elige donde decir y mostrar el proprio discurso.
Las cartas que se envían y las que llegan son puentes que
debemos cruzar para conocer al otro, para comprenderlo, para aprender.
No creo que sea importante saber hacia donde se dirige el arte correo
(eso lo dirá la historia), sino solo hacerlo en la forma
que uno se lo ha propuesto, y el futuro está ahí donde
cualquiera ponga una idea en el sobre, la estampilla y envíe
ese mensaje cual botella al mar. Tal vez son tiempos nuevos estos
con la computadora y el correo electrónico que acelera el
modo de decir las cosas dando cuenta de otra creatividad.
El problema con los asesinos que gobernaban el país en la
mas feroz dictadura, era de fuerte censura y control, sobre todo
lo que se decía, por lo tanto tuve que aprender a decir lo
mismo de manera encubierta que pareciera inocente. Las cartas siempre
llegaban intervenidas o sea abiertas y ya leídas
En este periodo yo trabajaba en una serie que se llamaba Al Gran
Pueblo Argentino Salud (que es una estrofa de nuestra canción
patria) y mas luego en una sobre Los Durmientes de la Realidad Nacional,
una serie de xilografías que se plegaban para ser vistas
como postales.
Desde la ultima crisis en Argentina todo se ha vuelto más
difícil y más complicado, pero creo que debemos seguir
resistiendo entre todos, estos avatares del amo del norte para inmovilizarnos,
impedirnos pensar, quitarnos la alegría y sobre todo dominarnos.
Por fortuna el arte correo y el correo electrónico siempre
son vientos frescos que dan y ofrecen nuevas posibilidades. Apenas
si uno puede mandar una o dos cartas al mes, pero por la vía
electrónica se puede estar mas activo y le permite a uno
comunicarse con la gente que admira y quiere.
Respecto al turismo artístico, en esos años conocí
a Emilio Morandi y Giovanni Strada con sus mujeres en una viaje
que hicieron por el continente y a César Espinoza creador
y ejecutor de la Bienal de Poesía visual experimental de
México, y a Clemente Padín que por cercanías
viaja a Buenos Aires bastante seguido ya sea a mostrar sus poemas
o ha realizar alguna performance. Tal vez ahora que el país
se ha puesto mas económico para ellos, por el cambio, tal
vez vengan otros. Es importante conocerse personalmente, pero no
debemos olvidar que justamente el arte correo se creó para
obviar las distancias.
Mi gusta conocer otros artistas a través de los catálogos,
ver sus propios mundos sentirme cercano a determinados trabajadores
del arte, tener el proprio museo y mostrarlo ahí donde se
puede hacer comprender que todos somos artistas en potencia, sólo
que muchos aun no lo saben, y que si todos usáramos la propia
sensibilidad seria un mundo mejor.
|
"Isabel
Aranda" |
ENTREVISTA
A ISABEL ARANDA
K.- Cuando comenzaste a participar en proyectos de Arte Correo?
Yto.- Comencé
en 1999.
K.- Puedes explicar
que fue lo que te induzco a participar?
Yto.- Clemente
Padín me inicio en el arte correo, es mi maestro. No solo
me mando las primeras convocatorias, además me a ido explicando
la historia del mailart y su razón de ser.
K.- Y, sobre
todo, por qué has continuado practicando esta forma de arte?
Yto.- La practica
del arte Correo se ha vuelto un vicio para mí. También
una responsabilidad. Creo que los artistas que trabajan de manera
constante en Arte Correo son personas con un espíritu generoso.
Producen las convocatorias con mucha dedicación y logran
grandes sucesos. Yo trato de participar en todas. Esta actitud me
ha dado grandes sorpresas. También me gustar destacar que
he hecho grandes amigos.
K.- ¿Cuál
es tu definición de Arte Correo y por que?
Yto.- Mi definición,
bastante simple, es participar en una red de artistas que trabajan
por correo postal, con convocatorias artísticas de variada
temática y finalidad. Además existen una serie de
actividades características del Mailart como: add & pass
(agregar y pasar), timbres, estampillas, chain letters (cartas cadena),
revistas y sitios web. También se usa el e-mail como medio
de comunicación, pero el correo postal sigue siendo el espíritu
del mailart.
K.- ¿Crees
que el Arte Correo esta insertado en la realidad de nuestros días
o bien es una actividad autónoma?
Yto.- Yo pienso
que es una actividad autónoma que pertenece a los artistas
que forman esta red de trabajo permanente. Esto es el espíritu
y verdad del Arte Correo. Pero como toda actividad muy buena del
ser humano y en este caso, de los artistas, hay personas que lo
usan para su beneficio personal, a veces enriqueciendo y enalteciendo
esta actividad, otras veces, lamentablemente, corrompiendo o usufructuando
el Mail Art. De todos modos pienso que mientras la red de artistas
originales siga estando viva, trabajando e informando, conociéndose
los artistas entre si, tienen y tendrán un lugar importante
en la historia del arte, sea esto debidamente reconocido o no.
K.- De todas
maneras, es perceptible que el arte correo latinoamericano es diferente
al de otras regiones, lo cual parece obvio. Sin embargo, las mayores
diferencias parecen encontrarse, no en la consideración estética,
sino en la ética... que opinas?
Yto.- Creo que
en Latinoamérica hay grandes valores del Arte Correo, estando
a la cabeza Clemente Padín, quien se preocupa de mantener
a los artistas informados y escribe sobre la historia del mailart
latinoamericano. También esta Vórtice Argentina, que
mantiene una actividad permanente.
Muchos artistas usan el mailart como una herramienta de lucha, para
dar a conocer y pedir ayuda a problemas de derechos humanos.
Las diferencias con el mailart de otros países no son muchas.
Solo tengo conciencia de una: La cantidad de personas o artistas
que se interesan en el mailart son pocas, debidos a la casi nula
información que se tiene de estas actividades en Latinoamérica.
K.- ¿Cuál
es tu visión del desarrollo del Arte Correo, desde su iniciación
hasta nuestros días?
Yto.- Bueno,
la verdad es que no soy una experta en el tema, sé que comenzó
alrededor de 1960, yo como dije, comencé en 1999.
Preferiría contar algo de mi propia experiencia. Me gustaría
destacar en especial el trabajo de Robin Crozier, quien murió
hace poco, yo no lo conocí personalmente, pero tuvo un gran
impacto en mi ya que su trabajo era rico y generoso. También
me gustaría mencionar Art , la revista hecha por Boog, que
es una verdadera belleza.
Pero resumiendo, creo que el grupo de artistas que hoy trabajan
en mailart y con los cuales he tenido contacto, demuestran una dedicación
admirable, crean un trabajo alternativo y muy valioso. Yo estoy
siempre sorprendida con la experiencia del mailart. Es imposible
describir en palabras tanta belleza, cada detalle, estampilla o
timbre. Creo que el mailart tiene como fuente primordial el deseo
de comunicarse y de hacer arte de manera generosa y no comercial.
Si el comercio mete sus garras en esta actividad pura de espíritu,
es inevitable, ya que el hombre vive ansioso de dinero y de meter
sus manos en cualquier lugar donde pueda encontrarlo. Creo que ese
es el gran temor de los artistas de mailart de hoy. Pero yo les
digo que esto se puede combatir de una sola manera, seguir haciendo
lo que hacen hasta ahora, arte por arte y comunicación.
K.- Después
de mucho tiempo bajo la dictadura y la censura, la democracia ha
retornado a Chile y muchos artistas e intelectuales están
empezando a encarar el pasado del país. En Septiembre, por
ejemplo, fue organizado un gran festival y muestra de Arte Correo
en memoria de Víctor Jara. ¿Cómo encuentras
el clima político y artístico actual de tu país?
Y, ¿ cómo afecta tu actividad artística?
Yto.- Pienso
que la realidad política del país en que uno vive
influye en nuestra vida diaria y en nuestro mundo espiritual, sobre
todo si es el país donde naciste y has vivido siempre. Vivir
bajo un régimen dictatorial es muy triste, porque se ven
situaciones injustas, y los medios de comunicación no pueden
informar, por lo que muchas cosas de las que suceden nadie las sabe.
Y corren los rumores de las cosas más terribles, pero no
hay donde comprobar ni verificar lo que esta pasando, por lo que
se vive en un clima de angustia e inseguridad. Los artistas se ven
afectados, ya que no hay libertad de expresión.
Con la vuelta a la democracia, que felizmente me toco vivir, volvieron
los derechos básicos de los ciudadanos, y sobre todo la libertad
de expresión. Aunque no es todo perfecto, se siente mucho
mejor el diario vivir. Y todo lo que pasa tiene la posibilidad de
ser conversado abiertamente.
En cuanto al clima político y artístico en Chile,
creo que hay mas libertad y todo lo que ya he comentado, pero el
dinero es otro dictador que tiene a los chilenos trabajando por
sobrevivir y no queda mucho tiempo para vivir.
En cuanto al clima artístico, también se ve un poco
afectado por la cosa del dinero, cuesta sobrevivir como artista.
En Chile los artistas no tienen derecho a salud, ni dinero del estado,
ninguna garantía o apoyo mínimo. Algunos logran ganar
proyectos que el estado financia y a medida que se hacen conocidos,
tienen la posibilidad de participar en galerías y vender.
Este es un camino difícil y solo algunos lo logran. Hay que
tener suerte y perseverancia, pero en contra de todos los problemas
y dificultades, en Chile hay muchos artistas trabajando. Y en mi
opinión, son de alta calidad. No siempre con el reconocimiento
que merecen, pero con mucha voluntad e ímpetu. Hay ganas
de llegar mas lejos, mucha investigación y vanguardia.
|
"Tulio
Restrepo" |
ENTREVISTA
A ROBERTO KEPPLER
K.- ¿Cuándo
comenzó a participar en proyectos de Arte Correo? ¿Podría
Ud. señalar que fue lo que lo indujo a participar? ¿Por
qué continua practicando esta forma artística?
RK.- En mis
trabajos ocurre esa relación de texto e imagen y viceversa,
la de textos sugiriendo imágenes, o la imagen, si no las
propias palabras, sugiriendo un texto. En 1972, mi primera exposición
en el Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad de San
Pablo (MAC USP) determinó mi proceso de expresión
artística. De esta exposición "El Fotógrafo
Desconocido" una crónica en la prensa comenta que: "Tras
examinar una serie de retratos notables uno puede sorprenderse por
imágenes que no dispersaron la compañía de
largos textos explicativos del autor. La selección de los
trabajos estuvo a cargo de fotógrafos profesionales conocidos
(George Love, Claudia Andujar y Djalma Batista) lo que hace que
el desnivel sea aun más extraño. El voto decisivo
en la selección de los trabajos fue el de Maureen Bisiliat
que enseguida realizo trabajos semejantes, publicando libros de
fotografía pautados por textos de poetas y escritores reconocidos.
En la época en que cursaba dos facultades en la Fundación
Armando Alvares Penteado (Artes Plásticas, graduado Dibujante
Industrial en 1975 y de Ingeniería Civil en 1978) surgieron
las condiciones de confrontamiento de lo racional con lo instintivo,
meollo de mis trabajos de hoy. Utilizando una fotocopiadora en formato
A4 (tamaño de página) compacto en la postal, apropiada
para la captura y lectura de imágenes de objetos y textos,
con solución inmediata, practica y múltiple, surgieron
las primeras exposiciones de los originales de expresión
de vanguardia.
En 1979, invitado por Regina Vater a participar de la exposición
colectiva "Contemporary Brazilian Works on Paper" (Trabajos
sobre Papel Brasileños Contemporáneos) en Nueva York,
expuse un conjunto de cinco hojas, fruto de una re-lectura de un
trabajo conceptual de Yoko Ono, presentando un diario de ejercicios
para la sensibilización: textos con dibujos ilustrativos
de trazo linear, ideal para la reproducción en fotocopia.
Posteriormente, en 1981, participando en la "16a Bienal de
San Pablo" en el Núcleo de Arte Correo, propuesto por
el entonces curador, Prof. Dr. Walter Zanini, me integré
en el contexto internacional pasando a recibir, regular y continuadamente,
invitaciones para exposiciones en Brasil y el exterior. No podría
dejar de mencionar el apoyo de otros artistas y amigos: Dr. Wolfgang
Pfeiffer, Elvira Vernaschi, Regina Vater, Tomoshigue Kusuno, Francisco
Inarra, Gastao Magalhaes, Genilson Soares, Paulo Klein, Gerson e
Ivo Zanini, Paulo Brusky en Brasil. En el exterior, Clemente Padín,
León Ferrari, Robin Crozier, Pascal Lenoir, Ryosuke Cohen,
Klaus Groh, Ruggero Maggi y muchos otros...
Continuo trabajando en esta forma de arte por la misma razón
que una hormiga, no consiguiendo mover una montaña, hace
del hormiguero una pila de tierra que llama su casa. En el empeño
de comunicarme con el prójimo, la expresión tiene
que ser compacta: función (repertorio), ser (contenido) y
voluntad (propuesta). Todo eso cabe en formato postal: barato, practico
y va donde sea enviado, desde que exista la dirección, o
es divulgado en catálogos, multiplicando muchas veces la
lectura de esos trabajos. Entonces, como en la metáfora de
la hormiga, la montaña puede ser una campana para intentar
alterar las diferencias sociales y el desequilibrio ecológico,
permitiendo la conciencia concreta del medio ambiente y de los valores
humanísticos que nos impulsan.
K.- ¿Cuándo
comenzó a participar en proyectos de Arte Correo? ¿Podría
Ud. señalar que fue lo que lo indujo a participar? ¿Por
qué continua practicando esta forma artística?
RK.- El Arte
Postal esta al alcance de todos por ser un canal de expresión
accesible y democrático, existiendo recursos en todos lugares
del mundo. Tal vez si tuviese mayor retorno y sustentación,
tendría un mercado con potencial proprio.
K.- ¿Cree
Ud. que el Arte Correo se inserta en la realidad de nuestras vidas
o es una actividad autónoma, al margen del acontecer histórico?
RK.- No es una
actividad marginada en el Arte Contemporáneo, mismo existiendo
actualmente el correo electrónico, con la diferencia de que
no es propiamente un objeto que viene de lejos, sino virtualmente
creado a distancia y concretado en la realidad próxima.
El Arte Correo necesita una atención continua, por la distancia
de los elementos envueltos, personas conocidas y desconocidas; ya
esta
íntimamente insertado en la Historia del Arte, no por la
orilla, sino por un rincón, en una tesitura sin enmiendas
en el inconsciente colectivo.
K.- Es perceptible que el Arte Correo Latinoamericano es diferente
de otras regiones, lo cual es obvio. Sin embargo, parece que las
consideraciones éticas priman sobre las estéticas,
cual es su opinión?
RK.- Como continente descubierto por naciones colonizadoras, sufrimos
un proceso histórico de explotación e injusticia social.
Esas mismas naciones tuvieron el mismo impacto y éxtasis
ante una naturaleza y clima exuberantes. Hoy persisten ambos casos
con otras formas, no menos crueles e insensibles, o de iluminación.
Pero en el Arte Correo ocurre una libertad de expresión,
con exposición de todos los trabajos enviados, expuestos
en galerías y museos en países extranjeros, que van
a originar fundamentos, conceptos de reflexión, multiplicados
en escala. El contagio será tan epidémico como la
contundencia y virulencia de la propuesta de trabajo.
K.- ¿Cuál
es su versión del desarrollo del Arte Correo desde sus comienzos
hasta nuestros días? ¿Hacia donde se va... ? ¿Cuál
es su futuro?
RK.- Lo práctico
que es la relación de información, contenida en las
dimensiones de la tarjeta postal, la facilidad de multiplicación,
envío y almacenamiento, indican una trayectoria continua
y progresiva de desarrollo y especialización. Será
difícil de interrumpir esta jornada, pues crecerá
cuanto más fieles seamos a los principios que la crearon:
las ganas de comunicarse (yendo junto con el trabajo), a partir
de las islas que somos nosotros, a los vecinos o a del otro lado
del mundo.
Una de las sensaciones más agradables, a la que también
se suscribe Gilberto Prado, profesor de Multimedia en la Universidad
de Campinas, SP, es abrir la puerta del apartado (12844 CEP 04010-970
SP Brasil) y sacar documentos variados, noticias, expresiones originales,
recibidos de las mas diferentes partes de mundo. No el texto impersonal
de un periódico o revista, sino recibir el pensamiento de
otro artista. En cuanto a aquella pregunta que nos atormenta y persigue:
¿cuál es el futuro del Arte Correo? Su futuro somos
nosotros, los que lo hacemos ahora.
|
"Jesús
R.Galdámez" |
RESPUESTAS DE JESUS ROMEO GALDAMEZ
1 - Me inicié
en este movimiento en 1977, durante mis estudios universitarios
de artes plásticas que realicé en la ciudad de Porto
Alegre, RS, Brasil, donde había una gran efervescencia y
entusiasmo por este movimiento, información que nos llegaba
desde otros estados del país, teniendo como antecedentes
los grandes movimientos vanguardistas que habían surgido
en el joven Brasil, donde se hacia constante ya la presencia de
la poesía visual en diversas manifestaciones en la cultura
brasileña contemporánea.
Me incorpore al movimiento por la identificación que sentí
por el espíritu fraterno que se establece entre la gran comunidad
internacional de creadores con conceptos artísticos afines
y por la gran cantidad y flujo de información que se genera
en esta red generosa portadora de intercambio de ideas, obras, acciones
solidarias y por que no hasta de buenas amistades, a través
del correo.
Continuo en esta practica, pues continuo identificándome
sobre todo en el mundo iconográfico de la correspondencia
como lo son los timbres, los sobres y sellos postales que conforman
mi lenguaje visual y que están siempre presentes en mi obra
gráfica formal y conceptual, que produzco en serigrafía
con sentido artecorreístico desde hace 25 anos.
2 - Es un movimiento
alternativo y no comercial de comunicación y distribución
de obra entre artistas y creadores a nivel internacional, a través
del correo, hoy en día ampliado por la red también
del correo electrónico en tiempos de Internet.
3 - Como sistema
de red de intercambio internacional o global cobra vigencia, sin
embargo por su carácter conceptual, alternativo y no comercial
es que puede estar limitado a una actividad autónoma. Considero
que se requiere mas divulgación del movimiento sobretodo
a nivel de las nuevas generaciones para abrir mas el círculo
y se fortalezca el movimiento.
4 - Ciertamente
el arte correo en el ámbito latinoamericano, adquiere otras
connotaciones pragmáticas abordando temáticas emergentes
que han estado vigentes y que no han sido posibles de resolver ni
con las recetas del FMI en el continente y por el contrario se agudizan,
como son la problemática de los derechos humanos, conflictos
sociales, étnicos, ecológicos y la misma sobrevivencia
del arte correísta que no se puede sustraer de expresar las
condiciones de esta "piel de afuera" latinoamericana en
la lucha por la identidad.
5 - Percibo
un desarrollo moderado - esto en vista de la información
que me llega - pues por las mismas características del movimiento
no siempre se tiene la dimensión real y la incidencia en
la sociedad. En Latinoamérica sabemos mas de su eco en Uruguay,
Brasil, Argentina, Chile, luego noticias de Colombia, Venezuela,
algo en Perú, Guatemala, México. Sería interesante
hacer un estudio de lo que acontece en los otros países.
K. - ¿Cómo
es la escena mexicana de arte correo de nuestros días? ¿Ha
cambiado desde que comenzaste?
En México
también percibo un desarrollo moderado y este se ve fortalecido
solo en la medida que los artecorreístas de trayectoria se
ven involucrados en la academia y a través de esta impregnar
el espíritu de nuevas generaciones de estudiantes de arte.
Sin embargo puedo mencionar que aquí en México, en
los últimos años, se han realizado muy buenos eventos
de arte correo y de poesía visual que han dejado huella y
han generado expectativas en las jóvenes generaciones, pues
el termino mismo de arte correo, sigue siendo un misterio de atracción
y contiene cierta magia que atrae sobretodo a los que buscan respuestas
en este ancho mundo del arte contemporáneo... su promoción
y difusión.
|
"Graciela
Gutiérrez Marx" |
MI VIDA
EN ARTE CORREO - LOS ARTISTAS INVISIBLES O LA RED SIN PESCADOR
Graciela
Gutiérrez Marx
Soy de los 60`s,
estudié siempre en Bellas Artes (Universidad Nacional de
La Plata) desde el bachillerato hasta la Facultad. Nos llamaron
"los patitos feos", pichones de cisne, que entre la manada
de patos, asistimos al nacimiento del rock & roll, leímos
- entre los 16 y 20 años- a Jean Paul Sartre, Simone de Beauvoir,
Cortázar, Neruda y el Popol Vuh.
Descubrimos lo inconmensurable en las películas de Federico
Fellini, lo inefable en Bergman, y en las oscuridades de los abismos
generacionales fuimos contenidos por Antonioni y la nouvelle vague.
Para nosotros, todavía era París el centro del arte
y todos queríamos ir. En 1962 nació en La Plata el
Grupo SI, una ventana de apertura a la experimentación independiente,
que en Bellas Artes no tenía cabida, a pesar de la inclusión
de algunos artistas-profesores, formados en la Europa de los años
50, que quebraron los principios academicistas, casi neoclásicos
y bastante románticos, que postulaban la idea de genio e
inspiración. La estética de Benedetto Crocce llegaba
a su final con la formación hegeliana, fenomenológica
y semiótica, gracias a la que accedimos a nuevos planos de
conciencia posible, desde la cátedra de Filosofía
y Estética comandada por Manuel López Blanco ( nuestro
subcomandante Marcos de ese entonces) de quien tuve el privilegio
de ser alumna y ayudante durante largos 7 años de un aprendizaje
excepcional.
Yo estudié escultura, con Aurelio Macchi, discípulo
de Zadkine, quise emular con todo mi posible respeto a Giacometti
y después de unos años cometí el atrevimiento
de construir ensambles con trozos de chatarra (fierros viejos y
oxidados que sigo juntando y ensamblando o instalando hasta hoy),
cosidos a puro destello de fuego y salpicaduras de lava, creada
por la manipulación de "el soldador". Durante la
realización de estos procesos, me sentí un guerrero
del sol. Gané premios importantes e invitaciones para exponer
en Buenos Aires (1967-69), todo un éxito para una principiante
provinciana, como lo era, una artista invisible como todavía
soy y quiero ser.
Así las cosas, me invitaron a participar en el Instituto
Di Tella, al que frecuentaba con asiduidad, pero antes de conseguirlo
y consentirlo me cansé de todo ese ritual fetichizado, que
padecía para mí de falta de contenido social.
La CUBA de Fidel y el Che Guevara prendían antorchas para
la creación de un mundo diferente, con proyecto de hombre
nuevo incluido. El mayo Francés de 1968, nos incentivó.
El Cordobazo fue un ejemplo y los movimientos de base popular nos
fueron incluyendo, uno a uno, en la esperanza de una transformación.
Yo sabía que en arte, lo de las galerías, el mercado,
los premios el éxito marketinero y la figuración o
el público de élite, no era lo que andaba buscando.
Prefería la dificultad. No quería ser alguien, ni
producir obra eterna. Los procesos de creación colectiva
me empezaron a cosquillear.
Había que indagar más y buscar algo que todavía
no sabía que existía, que no me era conocido, pero
que estaba esperándome a la vuelta de la esquina, donde se
abrían las puertas para ir a jugar.
Las políticas culturales y educativas daban, solapadamente,
la mejor bienvenida a todos los intentos de dominación: eran
militaristas, xenófobas, y apuntaban - aunque no se notara
tan fácilmente- al privilegio de los "talentos"
y a la homogeneización de la clase trabajadora y la pequeña
burguesía. Ya reinaban la televisión y la cultura
del show.
En 1968 murió mi padre, Antonio Raúl. Yo su hija única
tuve que sostenerme y sostener a mi madre, mientras les robaban
a ambos, desde el Gobierno de la Provincia de Buenos, su jubilación
y su pensión. Fueron nuevas pruebas: trabajos no deseados,
soledades, confusiones, desesperanzas y desafíos; hasta conocer
estrechamente a Edgardo A. Vigo y escuchar de su boca la palabra
mail-art.
En 1969, éramos profesores colegas en el Colegio Nacional
y yo lo invitaba para que nos hablara en Bellas Artes sobre el ARTECORREO
y las nuevas formas de poesía concreta, poesía proceso,
poesía visual. Poesía de acción.
Comencé entonces a hacer xilografías y a integrarme
al intercambio que Vigo proponía para su Museo itinerante
e interactivo. En 1970 viajamos con mi madre a Europa y visitamos
especialmente Hamburgo, lugar de nacimiento de mi abuelo, su padre,
August Daniel Marx. De vuelta me di cuenta que mi lugar era la Argentina,
La Plata mi trinchera y toda Sudamérica y el Caribe mi identidad
Entonces me uní a los movimientos por la liberación,
trabajé en las llamadas villas de emergencia, y aprendí
muchas cosas que ahora no tengo lugar para desarrollar. Fue un cambio
muy profundo para los que no buscábamos ser alguien, los
que creíamos en la fraternidad y el amor incondicional. Mis
ejemplos fueron el padre Mujica y Ernesto Cardenal. Ya estaba leyendo
a Gillo Dorfles y a Umberto Eco. En este sentido, la OBRA ABIERTA
me acercó las herramientas conceptuales que necesitaría
para desarrollar mi trabajo posterior.
Me casé en abril de 1973, quedé embarazada y para
poder terminar mi embarazo, tuve que guardar cama cinco largos meses,
cargados de impotencia y dolor. Tiempos en los que vi morir (inmovilizada
aunque no des-movilizada), a los compañeros villeros, a los
que creíamos en las utopías realizables, a los que
se jugaban la vida por hacer nacer un nuevo amanecer. En contraposición
a nuestras esperanzas de convivencialidad (Iván Illich) sucedió
el asesinato de estos nuevos nacimientos, en EZEIZA, con la llegada
del general Perón.
En los primeros meses, con el hijo en la panza y acompañada
por mi madre, la MAMABLANCA, habíamos sido acorraladas por
gases y perros, en un rincón del Cabildo, monumento histórico
de la Revolución de Mayo de 1810, mientras cantábamos
a la junta militar: " se van, se van y nunca volverán",
o "soldado, soldado, pasate de este lado". Esto sucedió
en la Plaza de Mayo con la asunción del Presidente Cámpora,
como producto de los movimientos de lucha desde el campo popular.
Dibujé todo, seguí haciendo xilografía, tuve
a mi hijo (Martín Eckmeyer) sano y salvo y recién
a mediados de los 70's Horacio Zabala me entregó la llave
del artecorreo, enviándome una invitación para una
muestra de sellos de goma, organizada en Holanda por Ulises Carrión.
Entré a formar parte de las listas de intercambio o comunicación
a distancia vía postal, que ya habían conformado múltiples
circuitos de interacción en RED. Fue el nuestro el primer
network manual - vía correo- que vapuleado por los inventos
del faxarte e internet, todavía subsiste, aunque haya cambiado
su espíritu anárquico, su compromiso contestatario
y su resistencia a la mercantilización. Son indudablemente
cuestiones que hacen a la era postindustrial, o más exactamente
a la postmodernidad.
Pero vuelvo
a los setentas: los primeros envíos y respuesta fueron la
maravilla y la fascinación. Inyecciones de asombro permanente
al abrir cientos de sobres que llegaban a mi casa o a la casilla
de correos, que todavía conservo (CP 266, CP 1900 La Plata,
Argentina)
Sin embargo, nubes con alas negras circumnavegaban el espacio social
y amenazaban con quebrar las luchas del campo popular. El miedo
empezó a crecer.
En el 75 se hizo la primera muestra de Artecorreo en Buenos Aires
(organizada por Vigo y Zabala) que recibió, premonitoriamente,
el nombre de ULTIMA y en la que ya "los servicios de inteligencia
del Estado" comenzaron a ejercitar la censura, que pronto se
tornó en represión. Y justamente la censurada fui
yo: había provocado al orden establecido con aquel primer
sello enviado a Holanda que representaba una paloma con forma de
mano estereotipada, icono de un lema implantado por el Ministro
López Rega, que se emitía por televisión. Eran
la paz y el silencio (¿el de las tumbas?) los que prometían
el progreso para nuestra Nación. La paloma mía goteaba
sangre roja y portaba una cruz que decía ¨pacem pueblo¨,
una prospectiva de los sepulcros con cruces NN, que al poco tiempo
inauguró la dictadura militar.
Casi todas mis intervenciones visuales fueron descolgadas de esa
muestra y sin discutirlo con los organizadores, lo acepté.
Era preferible que se conociera el ARTECORREO, aún cuando
no se cumpliera con un estatuto espiritual, o mejor dicho ético,
que todos profesábamos sin ningún tipo de coacción.
No habrá jurados ni censura, se había prometido, pero
en estos confines sureños, esta premisa no funcionó.
Siempre había
tenido miedo y si se quiere, todavía quedan las secuelas;
pero de allí en adelante me radicalicé y la presión
de la tortura psicológica aumentó en idéntica
proporción que el compromiso de ARTEVIDA que sustento, como
puedo, hasta hoy.
Una mañana del mes de julio de 1976, estando en el taller
de escultura de Bellas Artes, una alumna fugitiva - la única
que logró escapar- me comunicó la desaparición
de sus compañeros del bachillerato - mis alumnos-, junto
a la del hijo de Vigo: Abel (Palomo), operación ejecutada
por la fuerza de infantería naval.
El mundo se paró y comenzó a girar en sentido contrario,
se nos morían las esperanzas, se nos iban los ángeles
encarnados, ellos que confiaban y trabajaban, con honestidad e inocencia,
para la revolución popular que ahí mismo se abortó.
El resto es historia bastante difundida. Hay muchos libros escritos,
desde distintas posiciones y no voy a entretener al lector con una
versión más. Baste decir que los fusilamientos de
Trelew, que ya habíamos denunciado, nos dieron una imagen
extendida de lo que iba a seguir. Esa misma mañana corrí
a la casa de Vigo y su mujer (Elena Comas), me contó los
detalles de la captura, que todavía no veía como desaparición.
Fueron muchos más, la ciudad de La Plata, universitaria por
excelencia, se transformó en campo de fusilamientos nocturnos,
requisas y golpes de botas y fusiles en puertas y ventanas. Con
la sangre derramada en veredas, balcones y parques, fundaron el
imperio del Terrorismo de Estado.
Nosotros dijimos NO. No claudicamos y no nos escondimos detrás
de las fachadas surrealistas que muchos hicieron flamear. Lo más
concreto y movilizador de todos esos discursos con segundos y terceros
mensajes, fueron algunas propuestas del rock nacional.
El arte visual y los artistas ¿dónde estaban, qué
hacían ante semejante atrocidad?
Algunos huyeron al exilio, otros se guardaron de actuar hasta que
pasara el vendaval. El resto siguió exponiendo un surrealismo
desleído, en salones y galerías comerciales, o se
refugió en una abstracción romanticona, que a la dictadura
no le hacía sospechar, ni le molestó. El arte concreto
y sus ejercicios de geometría pura, tampoco molestaban a
la ideología militar.
Hubo más, no quiero ser lapidaria, lo que recuerdo es que
estábamos muy solos, que nos salvaron los compañeros
de la red y esa confusión de identidades fue una comunión
crecida en el territorio libre de la diversidad. Por mi parte fui
separada de todos mis trabajos, docentes y administrativos, me aplicaron
"el artículo de seguridad" por no querer colaborar
con el "proceso de reconstrucción nacional". Inhabilitada
para todo tipo de trabajo durante cinco años, fui echada
de mi segunda casa (Bellas Artes), a la que no volví NUNCA
MÁS.
El 22 de agosto de 1977 Edgardo me propuso trabajar en dupla, con
firma conjunta, para darnos más fuerza con un nombre en común.
Así empezamos un maridaje estético que duró
hasta 1983 Señalamientos, ediciones marginales, poesía
visual, gráfica alternativa, xilografías, declaraciones
y plataformas poéticopolíticas (todo circulando vía
correo), fue nuestra posibilidad de seguir en acción y construir
metáforas que reconstruyeran el horror.
Estábamos desaparecidos vivos y seguimos con vida gracias
al circuito internacional que ya, entre otras cosas, había
dado pruebas de solidaridad y fuerza al desenterrar de los pozos
uruguayos a Padín y Caraballo con la ayuda de todos, junto
a Amnesty Internacional.
Los anteproyectos de proyecto de fusión y vuelo acompañado,
las citas o rituales de primavera a orillas del río de La
Plata, en las playas de Boca Cerrada, las instalaciones de altares
populares (colgajos de impresiones xilográficas fragmentadas
y raspadas como pieles desolladas, flameándose sobre cajas
vacías o llenas de silencio y soledad), las banderolas y
los enterramientos de nuestros propios despojos, son las imágenes
que más recuerdo al momento de sellar esta declaración
de amor en hermandad global.
Después de la vuelta a la democracia (¿?) nos separamos
y en 1983 las banderas de G.E. Marxvigo fueron enrolladas - amorosamente-
y quedaron guardadas hasta hoy, que siento es tiempo de restituir
y desplegar.
Como GGGMARX quise poner en acto lo aprendido en los circuitos,
armando nuevas redes con la gente en LA CALLE, con los habitantes
de mi ciudad. Así salieron los POEMAS COLECTIVOS, el tendedero
de ropas con historia, la maratón de los antihéroes,
la pintada de sombras de Hiroshima, el teatrazo, los poema-panfletos
y las ediciones de la confusión. Todas PROPUESTAS DE CREACIÓN
COLECTIVA que también fueron incorporadas a los ámbitos
de la educación pública y estatal.
En 1989, con
la promesa de entrar al primer mundo no se pudo seguir más.
Todos corrieron a los hipermercados, compraron maquinitas y el cuentapropismo
mató lo que yo, y algunos otros que trabajábamos en
compañía, acabábamos de fundar.
En las oficinas de Correo se instalaron las máquinas timbradoras,
los carteros fueron obligados a abandonar la poesía, dejaron
de repartir metáforas y ahora deslizan por debajo de las
puertas, sin tocar los timbres de las casas, sobres con facturas
y amenazas de intimación y desalojo. Todos los compañeros
postales tienen internet con e-mail. Yo me vine negando hasta el
2000. Entonces Martín (mi hijo) hizo dos magias: me regaló
una caja de lápices de colores para que pintara, compró
una computadora (con un programa painter incluido) y me enseñó,
todavía me enseña, me guió, me reintegró.
Nunca abandoné las prácticas de comunicación
a distancia y todavía las sigo instalando en los ámbitos
de la educación. Ahora, un 21 de noviembre de 2002, estoy
sentada en el ático, escribiendo este texto que enviaré
por email, en la computadora de Martín Eckmeyer, que practicó
el artecorreo con marxvigo, la MAMABLANCA y todos los integrantes
del circuito que nos alojó. Él es hoy un joven compositor
de música contemporánea y yo continúo laborando,
como artista invisible, tejiendo una red, que no tiene pescador.
Sigo viviendo en obra y ésta es la ideología de mi
propuesta desde la poesía en acción:
Nuestro lenguaje
poético-alegórico,
está lejos de las Bellas Artes.
No reconoce dogmas académicos.
No se vende en el mercado.
No responde a las modas.
Señala la belleza
en los dientes de un perro muerto;
la maravilla en las chapas oxidadas,
ésas que se pudren a la intemperie.
La estética cotidiana de los cartoneros,
apretando desechos en sus carros
de combate silencioso.
La seducción de lo frágil,
porque es efímero e incierto.
Las canteras de ropas, gasas y vendas,
usadas...
La niñez desamparada.
Los relieves tectónicos del homo detritus.
Un mundo que contiene muchos mundos,
en los que cabe el universo único y diverso
de cada ser humano.
Una muestra,
un susurro y un murmullo:
NOSOTROS SOMOS ELLOS: POBREZA- PUENTE-POESIA
Gracias por
encontrarme en el libro de nuestro amado Vittore Baroni, gracias
por enviar la revista, por saber que existen otros locos manuales
más, por pedirme este texto, por esperarme y por abrirme
la puerta para volver a jugar y soñar.
HASTA LA VICTORIA DE LA POESIA....SIEMPRE !!!!