MARGARITAS
TAMBIEN HAY ROJAS
Blequer
Alarcón Silvera
"Y
retornará mi muerte, ganando distancia. Entonces seré
infinitamente dichoso, por haber amado a mí patria.
Habré descubierto la otra parte de mi vida:la que faltaba
encontrar".
B.V.A.S.
POCO
ANTES
.-
Dr. T., como abogado, sabe de todas las argucias de juicios e interrogatorios.
-.
Claro Capitán, lo sé, pero lo que inquieta de sobremanera es querer
comprobar como se halla el interior del reo de turno. Por eso nuestra
misión es hacer que la verdad esté libre, para apresarlo.
-.
En eso de dar sentencias somos yuntas, somos bancos donde se sientan
las palabras lisonjeras o blasfemas.
-.Está
equivocado, nosotros recibimos maldiciones, somos los culpables para
que una idea en nacimiento muera.
-.
Si le escuchan hablar tal como se está expresando, no tendríamos
autoridad y todos los cerdos se vendrían sobre nosotros.
-.
Eso cree, pero sus subordinados son los primeros en fomentar el descontento
del pueblo y esto no es cumplir un deber.
-.
Dr. Más parece estar hablando como los perros-comunistas.
-.
Allí otro error de Uds., es vuestro pensar que en nuestro país hay
dos grupos.Los que están de vuestra parte en su mayoría son los que
cuentan con mucho dinero, son los patriotas, luchadores inocentes.
Todos esos pensamientos divagan en una resignación, que si lo conceptuamos
se acerca a la mentira. Los otros son los que gritan en las calles
para ser escuchados, para comer un pedazo de pan tienen que gritar
más, ellos son los comunistas, los antipatrias. Es otro pensamiento
nacido en la mente de aquellos que no ven el fondo de la realidad
en que se vive, por eso las palabras mueren antes de ser pronunciadas.
-.
Dr. T., no se da cuenta que esas huevadas que está diciendo le hunde
en la mierda.
-.
Lo ve Capitán, el que le diga una verdad hace que le duela la herida.
Yo viví cierto tiempo con las personas desesperadas, sentí el sufrir
de ellos.
-.
Usted. sabe qué sabe de la vida de esos piojosos.
-.
Piense que esos piojosos, que Uds. los llaman comunistas, son también
peruanos.
-.!Carajo
el Perú somos nosotros!. Los que con una orden podemos hacer desaparecer
a esos bestias. Recuerde ya engrosó la lista de los sospechosos,
a su edad ya no es tiempo de pensar en esas huevadas.
-.
Está equivocado, durante el caminar de los años escuchará las mismas
palabras. Estarán en un abismo en cuya sima una turba de enardecidas
voces gritará. Lo dirán las flores de los jardines donde todavía
no llegaron vuestras botas. Vociferarán las piedras donde aún no cayó
la sangre de los humanos que todavía no lo mataron. Y cuando menos
lo piense, todo un pueblo susurrará unas blasfemias a los que acallan
el sufrimiento.
-.
¡Fuera de mi presencia!. ¡Fuera carajo!. ¡Algún día le veré en la
cárcel, lo juro!.
POCO
DESPUÉS
*
La luz del sol nacía en las calles de Abancay, miró el reloj de pared.
Sobre la cabecera el rostro de su mujer le sonreía con esa sonrisa
fea que lo hacen los muertos. En el lugar donde ellas durmieran había
quedado un aroma de pareja apareada. El momento que lo sintió fue
cuando ella viajó al mercado, a saber como iba la vida y recibió
canas de sesenta años.
**
A los que defienden a los harapientos el destino los castigan, se
hacen piedras al recibir promesas como ese: te-duele-mucho, cerrando
la alegría en un me-quedaré-aquí, contestamos: me dolerá el día
que deje de sentir ese dolor. Es hora de que oigamos el repique de
las campanas, osea la paradoja de la vida y la muerte. ¿Acaso no son
las que siguen nuestras huellas?,jamás lo entendemos, son parte de
un cuento. Por eso los que logramos nacer, aprendemos a llorar. Los
que morimos lloramos por ojos ajenos: de aquellos que nos lloran.
*
Desganadamente salió de la cama, para adentrarse a la cocina. Al
pasar por la sala, le esperaba antónimas fotografías, el rostro de
una muchacha contrastaba con la de una mujer madura. Al ver a la
más joven, pensó, cuándo te diste cuenta que ya eras una mujer, tomaste
una determinación, ojala no te arrepientas de haberla decidido. Pero
no olvides de llevar en tu aventura tus ideas de ladero.
Levantose el bullicio de las calles, es un maullido a gatos. Los
techos donde todavía duerme el frío de la noche pasada, bosteza
el aire seco de Abancay. Al momento de freír un huevo, escucha
el repiqueteo del timbre. Salió a recibir al visitante mañanero.
-.
Dr. T., nos acompaña, queda detenido.- oyó una voz lejana, parecía
venir de los calcinados arenales del Pachachaca.
**
Los caídos en el camino de la vida, conforme los recibimos concluimos
cuál de ellas es la que duele más. Duelen desde nosotros mismos,
pero nos deleita sentirlos. Nos regocijamos al recibir calladamente
como los perros.
*
Ese día Abancay encontró en el diccionario de la vida la palabra
injusticia. El ruido salvaje de los montes vino otra vez a los oídos
de los pobladores. Voces hablan, voces callan: está bien que lo hayan
detenido, dicen que su hija se fue con los terroristas. Se sabe que
la Margarita es la que se fue, no su madre.
***
Diré a todos los que pregunten: fuiste de las pocas que hay en la
vida. Tus ideas estuvieron anoche conmigo. Que no pudieron apresarte,
porque tus pasos están colgados en las cumbreras del cielo.
-.¿Me
ves hija?.
-.
No, no te veo padre, pero si escucho tus sollozos, me están acompañando
MUCHO
DESPUÉS
*
Dr. T., ante este tribunal está acusado de pertenecer ideológicamente
a los alzados en armas.
Las miradas de los magistrados sin rostro, componentes del tribunal
no se apartan de su cuerpo. El acusado sostiene lucha con los acusadores.
El tiempo es su mejor aliado, para de una vez dejar de lado el sueño
que está viviendo.
-.
Acusado al momento de su detención encontramos en su domicilio cartuchos
de dinamita y folletos alusivos a la subversión. ¿Qué alega por esta
acusación?.
***
Mentira carajo, no tenía todo eso, el capitán lo puso debajo del
colchón, quise decir a los que me detenían esa acción deshonesta,
me golpearon. Recosté la cabeza sobre las lágrimas de impotencia.
La sangre fluía de mi rota nariz, sin parar de hacerlo. Levanté
la cabeza y dije: algún día lo pagaran, lo que me contestó fue un
culatazo. Más no recuerdo, parece que perdí la razón.
*
-. Acusado el estar callado no le favorece en nada. Diga, ¿cómo es
posible que a su edad esté vinculado en esas absurdas situaciones?
, debería pensar en los días de vida que le quedan.
**
Ustedes creen que soy viejo, no lo soy señores, mi mente todavía
es joven. Los golpeados por la vida somos caños de aguardiente
que borbotan, hacemos espumas cansados de recibir las mofas del destino.
Los años que pesan en la espalda, hacen recordar el no olvidar lo
que no se hizo estando vivo. En todo caso no debí dar el consabido
berrido de nacer y me diga soy viejo, están ustedes equivocados.
Mañana estos mis pensamientos saldrán acompañando al sol y así serán
todos los días hasta que el grito de la juventud lo apague.
*
-. No desea contestar, bien, interrogado usted sabía muy bien, que
el tomar esas ideas es salirse de la ley
***
Tal vez en las huellas que dejaste está lloviendo una ley, tal vez
estas escribiendo un poema en el cielo, el techo de tu morada. Tal
vez ya tienes otro nombre, la de una muchacha refugiada en un nombre
muerto. Haz de cuenta que tus palabras son margaritas, de improviso
notas que tus gajos hacen brotar capullos cambiando de color, siguiendo
tus pasos. Cuando sucumban en la lucha, no inclinarán la cerviz,
más bien renacerán para seguir en la brega. Al final vivirán en el
camino que se los abriste.
*
-. Interrogado, diga si la delincuente que fue vista con los terroristas
, ¿es su hija o no lo es?.
-.No
podría decirle, por qué no sé a quién se refiere.
-.
Margarita T., es o no es su hija.
-.Si
esa muchacha lleva ese nombre es mi hija. Pero si usted se refiere
o me pregunta por la delincuente Margarita T.., esa no es mi hija.
Delincuentes son aquellos que roban alegrías a los del pueblo.
-
Conteste solamente a lo que se le pregunta. Diga si conoce a un tal
Víctor V..
***
Tú más que nadie conoces a Víctor. Cuando dijiste tengo novio, te
contesté: en el camino de tu vida encontrarás a un muchacho que te
acompañe por siempre. Aquel fue la última vez que hablamos como padre
e hija. Después me pareció que él había desaparecido de tu sonrisa.
Perdiste el andar acompasado de tu corazón, no pronunciamos más su
nombre. Seguí los pasos de Víctor, me dijeron ya no vive en Abancay.
El taller de zapatería, heredado de su padre, fue tragado por las
telarañas, la puerta está cerrada por una pinta subversiva. Entonces
entendí que él se fue por las marañas de una ilusión. Un día fui
a la P.I.P., vi su rostro en el panel de los fichados, sonreía pese
a que ya era buscado, es cuando conocí a Víctor. Al preguntarte por
él me contestaste: él tomó el camino que debería haber tomado cuando
nació.
*
Interrogado ,muchas veces se le vio a su hija con ese Víctor , incluso
se dijo que era su enamorado,¿Ud. sabía si realizaban reuniones clandestinas?.
**
No te condeno ni te perdono, sólo una vez los hombres deciden ser
hombres, es al momento de mirar al mundo. Cerrar los ojos, osea cuando
se fenece, es esconder una parte de lo vivido. Por eso seguir los
taciturnos pasos de la vida, es dormir en las sábanas del destino,
lo demás es un invento.
*
Interrogado en una oportunidad Ud. y su hija viajaron , se sospecha
que lo hicieron llevando medicinas y alimentos a los alzados en armas,
¿es verdad eso?.
***
Mi deseo fue verte con la alegría a flor de labios, por eso planeamos
un viaje a Lima. Un día que quedará en el recuerdo, tomamos la ruta
Abancay-Chalhuanca. Todavía no salía el sol, nuestro coche corría
por la quebrada del Pachachaca. Nos faltó camino para llegar a Ccasinchihua,
al sufrir el reventón de una llanta. Como no teníamos herramientas
adecuadas esperamos a que aparecieran vehículos. Pasamos la mañana
acompañados por las picazones de los mosquitos y el chirrido de las
cigarras. , sin escuchar ruidos de motores. Hasta que por fin por
la tarde pudimos alejarnos de ese lugar. La noche nos tomó cuando
el carro corría por debajo de las ramas de los pacaes y paltos
de Ccasinchihua. Al doblar una curva nos topamos con el tronco
de plátano, cruzaba de parte a parte la carretera. Nos detuvimos,
de las sombras de los árboles salieron otras sombras. Entre ellos
vi a él, vino hacia nosotros, vestía ese uniforme que en la noche
se ve como las hojas de los huarangos, te tomó de la mano, la seguiste
sumisa.
*
-. Acusado conteste a la pregunta que se le hace.
-.
No puedo señor, la respuesta que debería darle viene desde niño,
como está cansada, en el camino le cogió la lluvia y lo tiene encogida.
**
La vida nos lleva a diario a transitar las oquedades de los senderos
que nos lleva a la muerte. La buscas, la conoces, bebes el licor que
da sus huéspedes, recién te das cuenta que todavía falta mucho caminar.
-.
Padre, ¿ y yo quién soy?.
-.
Tú eres la que vino al mundo para que seas mi hija,¿no lo sabías?.
-.
No padre necesité ser tu hija para saberlo.
*
-. Acusado diga si su hija es una guerrillera o una terrorista.
-.
No lo sé señor. Sólo recuerdo, cuando el grupo se perdía entre las
ramas de los paltos y pacaes de Ccasinchihua por un claro llegó la
luz de la luna, vi a mi hija y a Víctor tomados de la mano.
Adentrándose en la noche de los tiempos, en la espalda de Margarita
cruzaba una metralleta.
Abancay, agosto de 1987
- Abancay.- Capital del Depto. de Apurímac.
- Ccasinchihua- Voz quechua. Ave nocturna. Distrito de la Prov.
de Aimaraes.
-Pachachaca- Voz quechua. Puente de tierra. Río que separa las Provincias
de Andahuaylas y Abancay.