Santiago de Chile. Revista Virtual. 
Año 4
Escáner Cultural. El mundo del Arte.
Número 39
Mayo de 2002

VISITA AL ZOOLÓGICO
(CUENTO PARA NIÑOS)

Por: Marie Clavel 1998

(Dedicado a Luis Matías y Felipe Andrés)

Por fin mi abuela cumplió lo que nos tenia prometido: llevarnos al zoológico a mí y a mi primo Luis Matías, que es mayor que yo. La "abueli" nos sentenció que si no nos portábamos bien nunca más saldría con nosotros, ante esta afirmación, tratamos de portarnos lo mejor posible.

Que fantástica fue nuestra primera impresión al detenernos frente al elefante, jamas creíamos que fuera tan inmenso, nos parecía mentira tenerlo tan  cerca y poderlo observar. El cuerpo era enorme, la piel era gruesa, rugosa y de color gris. Los ojos en proporción eran pequeños y las orejas muy grandes, las patas se veían gruesas y firmes, comentamos con mi primo, que nos hubiera gustado que nos pusiera una pata encima.

 Nos fijamos que tenia 4 dedos en las patas de adelante y solo tres en las de atrás. La abuelita tomó nota pues curiosamente no tenía idea de esa diferencia. La cola no era muy larga. La nariz, si es que se le puede llamar así a la trompa, era muy larga. La usan los elefantes para hacer las cosas.

Le descubrimos también dos tremendos colmillos que supongo son de marfil, pues cada vez que los adultos hablaban de estos valiosos huesos, comentaban que los sacan de los elefantes en África.

La "abueli" nos contó que en algunos lugares del mundo, especialmente en Asia y África, los usan para la carga, pero en la selva andan en manadas.

Yo solo había visto de lejos un elefante, en un circo, y era amaestrado y hacía piruetas. Luis Matías opinó que los animales debían estar libres en su propio ambiente, yo fui de su misma opinión y nos dio pena verlos enjaulados y aunque el espacio no fuera tan chico, nunca sería como la selva.
 

La abuela leyó en la enciclopedia que el embarazo de estas hembras duraba 22 meses, casi dos años, por eso cuando nacen, pesan mas o menos unos 115 kilos, si una guagua elefante pesa eso ¿Cuanto pesaría este tremendo elefante?

Estabamos fascinados con lo que nos narraba la abuela, decía que los elefantes, aunque estuvieran separados unas pocas horas se saludan efusivamente, pero si han estado lejos varios días y son de la misma manada son más afectuosos y en sus reuniones familiares son muy entretenidos, agitan sus grandes orejas, y se acarician con las trompas.

La "abueli" nos prohibió terminantemente darle de comer "cabritas", pero cuando ella se dio vuelta para mirar otros animales nosotros se la pusimos en la trompa y se las tragó fácilmente. Parece que hicimos lesa a la abuela.

No nos pudimos resistir.

Luego nos trasladamos a ver las jirafas, eran preciosas, muy altas, con un cuello gigante. Su piel con manchas aleonadas, pero lo que le dio mas risa a Luis Matías fueron los ojos con largas pestañas, parecían de mujer. Tenía dos cuernos cortos y una lengua tremenda de larga.

La "abue" nos contó que las jirafas no emiten ningún sonido, no tienen ni voz, no gritan, ni siquiera gimen, en buenas cuentas son mudas.

Parece que le oí al hombre que les llevaba el alimento, que estos animales no comen carne, solo hierbas y hojas, me olvidé preguntarle si comen zanahorias.

Mi primo me sorprendió preguntándome: -¿Sabias tu Felipe Andrés que la jirafa al nacer ya tiene la estatura de un hombre?, Y agregó, fíjate que en el parto la mamá la tiene de pie, así que la pobre cae desde muy alto, creo que la mamá la tiene 15 meses en la guatita, por eso nacen tan altos y a la hora de nacidos ya pueden correr.

A pedido de mi primo nos fuimos a la jaula de los leones, como lo vi tan valiente, no dije nada que me daba miedo. El león tiene un cuerpo robusto y la cabeza grande, las orejas cortas y redondeadas, el pelaje es amarillento y no tiene manchas en la piel ni rallas.

El león macho tiene una tremenda melena lo que le hace ver la cabeza tan grande en comparación con el cuerpo, la cola es larga con un mechón oscuro en la punta. Las cuatro patas son gruesas y con garras. Tienen mucha fuerza y dicen que una agilidad extraordinaria, con razón le llaman "El rey de la selva".

Mi primo me preguntó: -¿Te acuerdas Felipe Andrés del cuento que escribió la abuelita sobre la leona y los cachorros, que conocen todos los niños de la familia?. Yo le contesté: -"Claro que me acuerdo, si ella me lo cuenta siempre", la "abue" nos miro de reojo y se sonrió complacida.

Contraria al león, la leona es de pelo corto en cuerpo y cabeza.

Se notaba que el león dentro de su jaula tenía hambre por que se veía muy agresivo y lanzaba  unos potentes rugidos que se escuchaban en todo el Parque, pero yo creo que se oían también fuera del recinto, en las calles aledañas.

Como sería el pavor que causaba que la abuela quiso irse de esa jaula, y a Luis Matías y a mí también nos dio miedo. Caminamos un poco más calmados hacia los canguros. Estos se paraban en dos patas y se veían muy simpáticos. Como tienen las patas de atrás mucho más largas, avanzaban a saltos. Las mamás canguro tenían un bolsillo en la parte delantera para llevar sus crías, se llama marzupio - dijo la abuela - por eso pertenecen a la familia de los marsupiales. Estos pequeños cangurucitos se terminan de criar dentro de la bolsa, recién nacen o salen a la luz, a los 11 meses de ese nidito, donde también se alimentan de la mamá canguro.

Un poco aterrorizados ya, por lo del león, llegamos a la jaula del tigre, habían varios, pero uno se veía más feroz que los demás. Debe haber sido el jefe del grupo, el padre o el dueño de su territorio.

Se paseaba de un lado a otro, cambiando de posición los bigotes que según mi abuela, que es una "enciclopedia andante", estos son muy importantes en los felinos, tanto como para captar el ambiente a su alrededor como para cazar. Se parecen un poco a los gatos pero con un cuerpo grande como el león. El vientre lo tienen blanco y rojizo, con rayas negras en lomo y cola.

El tigre es un animal salvaje, vive en la selva y sus presas favoritas son los venados y jabalíes y en ocasiones los vacunos. No hay duda que este animal es cruel y sanguinario.

También nos inspiró temor, además que siempre se ha dicho que es traicionero y solapado. Todo esto lo dijo mi abuela, nosotros le preguntamos que significaba la palabra solapado. Es algo así como astuto y escondido - dijo la "abueli"-.

Por fin se cumplió mi gran deseo, antes que se cansara más nuestra "enciclopedia", visitar el castillo de piedra de los osos polares.
 

Era un pozo grande de cemento, rodeado de rocas, puentes y cavernas frescas para su reposo. Para mí como un castillo de cuentos.

Recién habían llegado dos osos nuevos, nosotros esperábamos que se lanzaran al agua pero ellos se resistían a hacerlo pues era la primera vez que salían de su cueva; eran extranjeros en estas tierras y este clima.

Empezaron metiendo las patas para probar el agua, pensábamos que la iban a encontrar tibia, por mucho que se la hubieran enfriado. Por fin los encargados les lanzaron juguetes consistentes en grandes frascos plásticos con los que se entusiasmaron y se deslizaron al agua, donde nadaron y jugaron felices.

La abuela nos contó más de los osos polares, que son los únicos animales en el mundo que resisten 40º bajo cero, parece que es por la piel y por la gran capa de grasa que tienen debajo de ella. También supimos que debajo de la capa blanca, es negra la piel del oso polar. Estos osos tienen la legua color negra también.

A estas alturas la abuela ya estaba muy cansada y decidimos regresar a casa.

En otra ocasión, volveríamos para ver los otros animales, especialmente a los monos que nos llenan de curiosidad y visitar igualmente a los pájaros, que dicen tienen un espléndido colorido.

Fue en ese momento, cuando empezó la locura, alguien grito; -¡El león se escapó de su jaula!- corrimos con la abuela hacia la puerta. Todos arrancaban y gritaban, algunos se subieron a los arboles, otros se metieron a las casetas, mi abuela siguió corriendo con nosotros y tomo el primer taxi, le dijo al chofer - Directo a casa, por favor -.

En la tarde por televisión, todavía impresionados escuchábamos el drama que había significado el escape del león. Para atraparlo no bastaron los guardias del parque, hubo que llamar a carabineros y hasta a los bomberos, lo lograron adormeciéndolo, después de muchas horas, con un gas spray y así atontado lograron echarle la red, quedando tras su fuga un saldo de un guardia herido, un anciano con ataque al corazón, algunos con rasguños por caídas y varios casos de histeria. Lo peor: ya la abuela no nos llevará más al Zoo.

Si quieres comunicarte con Marie Clavel, puedes hacerlo a: marieclavel@mixmail.com 
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