Crónica. EPITAFIO PARA UN DANDY
EPITAFIO PARA UN DANDY
Desde Chile: Gonzalo León
Es muy feo -aunque no de mal gusto- hacer epitafios a gente que merezca reconocimiento; pienso que, si uno tiene algo bueno que decirle a alguien destacado, es mejor hacerlo en vida. Pero el mundo o lo que te rodea -tal como dijo Oscar Wilde, el más grande dandy- va muy rápido y muere joven; aunque siguiendo con la paráfrasis del escritor irlandés "no se conserva bello". Todo pasa de moda muy rápido, pero todo al final se desecha y se transforma en basura. Mauricio Wacquez era un dandy, y murió a los 60 años. Aunque no es una edad en la que se le pueda considerar "como joven", sí vivió rápido y hasta hace unos nueve años -cuando lo conocí- era una persona muy bella.
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