La edad de piedra no se terminó por falta de piedras. Una reflexión sobre el panorama de México en este 2010
Cuestiona el ECAM el silencio tras el despido de los hermanos Terrones
Puede ver la información completa en la siguiente dirección:
http://www.jornada.unam.mx/2010/12/16/index.php?section=sociedad&article=041n3soc
La edad de piedra no se terminó por falta de piedras. Una reflexión sobre el panorama de México en este 2010
Necio: aquel que insiste en su ignorancia
El encuentro de Ciencia y Arte Ecam, se ha llevado a cabo ya por cuarto año, ésta es su quinta edición. El Ecam colabora de manera cercana con el MIT (DESATAR) desde hace tres años. Se tiene programado ya para el 2011 dos ediciones más, en paralelo, en Boston y México.
Es en términos prácticos una iniciativa para establecer la necesidad de innovación, creatividad y la búsqueda de nuevas soluciones para un país en guerra, involucrado en una sociedad global en crisis financiera, una serie de países desconcertados incapaces de firmar un mínimo acuerdo sobre calentamiento global.
Es momento de la creatividad, y de las hipótesis reales. No podemos continuar en un sistema que no tiene más elasticidad en ninguna dirección. Y creo que es sentido común que la guerra no es una solución. Las guerras son muy fáciles de empezar, son grandes negocios para todos aquellos involucrados en vender balas y sus altos comisionistas.
No puede ser que el préstamo mas importante que pidió México este año haya sido para armas. No se puede declarar la guerra a la población.
Se ha cometido un grave error político el pensar que un país es un mercado y que lo único que uno debe de preocuparse es en la economía. Es decir: hemos pasado loS últimos 20 años diciendo, si la economía está bien, todo está bien. El único problema es que ni siquiera eso han logrado, desde el error de diciembre a nuestros días la economía no está bien, luego entonces todo está mal.
Es un momento de recuperar el rumbo y de recuperar el discurso, México pone el 100 por ciento de su esfuerzo en mantener una estructura de poder que ha perdido las reglas.
Se está destruyendo todo lo que estorba para crear una ilusión de una economía. Hay que tener sentido común, de nada sirve una economía EN LA QUE los niños están muertos, los árboles están talados, las aguas contaminadas.
Una economía que no está en función del individuo. Una estructura política que solamente ve economía es una visión muy corta y un discurso muy limitado.
En el ECAM lo que se busca es generar la necesidad de una visión de futuro, la cual no se encuentra en ninguna parte del mundo en estos momentos, donde Islandia, Grecia e Irlanda son países quebrados, gracias al mal manejo de los fondos de hipotecas americanas.
Somos parte de una gran red en crisis, donde México tiene que obtener su modelo propio para salir de este atolladero. Es un problema de innovación y creatividad. Hay que apostarle a la cultura, al sentido común, al arte y a la ciencia.
México es dependiente del petróleo y las remesas de los emigrantes.
La era del petróleo no se va a terminar por falta de petróleo, la edad de piedra no se terminó por falta de piedras. El futuro está en entender dónde será el siguiente paso de la energía.
La industria automovilística está ya cambiando a coches híbridos que tienen que ver con electricidad. Queda claro que no hay producción suficiente en estos momentos para satisfacer la industria del automóvil y del uso doméstico simultáneamente. La tendencia mundial se está basando en la nanotecnología para satisfacer las futuras demandas de energía.
Eso me lleva a nuestra reunión del día de hoy cuando México perdió este año a dos nanotecnólogos de calibre internacional, miembros del ECAM, los hermanos Terrones, los cuales durante los cuatro años del ECAM, los he llegado a conocer de manera personal en su desarrollo profesional y humano. DURANTE los cuales, ambos habían escogido vivir en México teniendo ofertas de las principales universidades del Mundo. Y resulta que el no ceder a un ambiente político no les permite ser profesionales en su tierra y ayudar al futuro su país. No se les permite transmitir su conocimiento y menos formar nuevas generaciones.
Yo me pregunto dónde están los interlocutores en este país, quién representa a quién, dónde están los que defienden la cultura y la ciencia, sorpresa, no están.
Resulta que si uno analiza el sistema, tenemos mas bien en el organigrama una especie de cuidadores y más bien en vez de representar a un gremio o un problema de Estado, tenemos gente en puestos clave en espera de instrucciones.
Pero todo gira alrededor de mantener una estructura política y se olvidan de que existe un país. Se les olvida que su voz ya no es personal, sino que representan una institución y a la vez los intereses de una nación.
Ahora resulta que tenemos la capacidad de tolerar A un presidente imaginario como López Obrador, una guerra que andamos perdiendo con más de 30 mil muertos, compramos a un señor Zambrano nuestro cemento más caro del mundo, compramos nuestra propia gasolina a más de lo que deberíamos, pagamos todos los días el servicio telefónico mas caro del mundo, una corrupción pintada de desfile en la peor celebración de un bicentenario, pero no podemos tolerar la inteligencia, no podemos tolerar la posibilidad de futuro, no se tolera el pensamiento crítico, no podemos conservar dos nanotecnólogos.
Algo está muy mal, y por eso, hemos perdido la brújula.
El ECAM de este año está dedicado al silencio. CINCO sillas vacías QUE PONEN EN EVIDENCIA nuestro problema: el discurso, la ausencia de discurso.
Juan José Díaz Infante
Director ECAM