La dualidad de la imagen, ¿criterio epistemológico y experiencia estética?
La dualidad de la imagen, ¿criterio epistemológico y experiencia estética?
¿Tendría esta pregunta, vigencia en otras épocas?
Patricia Tascón
ptasconster@gmail.com
…la pesquisa del interior parece progresar con la investigación del exterior. Subjetivación de la mirada, objetivación de la naturaleza: cara y cruz de una misma moneda. La emergencia casi simultánea del panorama y del autorretrato señala un salto adelante en el desencadenamiento del mundo. Sí el paisaje es el precio visual de una desimbolización del cosmos, con estrechamiento del sentido y supresión de los antiguos vértigos. Pero también una agudeza más exigente, sin concesiones en cuanto que no tiene puerta de salida. La evaporación de los transmundos mitológicos o religiosos hace bascular la visión sobre los primeros planos. De repente, los árboles y los rostros son vistos como lo que son, en el azar, sin apriorismos, en su magnífica laicidad…
Regis Debray
A través del tiempo, el hombre ha configurado tanto formas de verse a sí mismo, como al mundo que le rodea. Inventa maneras de vivir su presente, sino que retoma, revalúa y re-encanta maneras a través de las cuales ha vivido en otras épocas, dándoles un sello actual y personal. Este sello viene entretejido en las relaciones del pensar, del hacer y del comunicarse, no es pues el hombre el que configura sus maneras de vivir desde sí mismo como un ejercicio lineal, sino que existe en el entramado económico, social , ecológico y político del momento en que vive.
Como ser viviente ejerce su capacidad de automovimiento, juega, construye y deconstruye sus propias versiones del mundo, como acto de llenado de lugares vacíos ya sea sobre la tela donde plasma su obra, en un poema, o en el momento inicial en el que realiza una síntesis científica, o simplemente, construyendo su propia vida. Vida como obra, en la que razón y pasión se hacen en su propio ejercicio. Nuestra pretensión de racionalidad arrinconó el mito, pero éste emerge cada vez, y hoy con renovada fuerza desde el goce estético, toda experiencia estética como obra, lleva impresa un espacio de juego, que hay que llenar, como bellamente lo dice Gadamer, en su obra “La actualidad de lo bello”:
…toda obra deja en el interesado, un espacio de juego que hay que llenar…
La reflexión que hemos denominado humanidades contemporáneas, subsume varios momentos, que hacen referencia a la pregunta por el hombre desde lo ético, lo político, lo ecológico y por aquello que subsume las maneras de ser contemporáneas: lo estético. Mantenemos una actitud crítica configurando maneras de vivir de ese hombre contemporáneo, quien busca ser el “hacedor” de la vida que quiere vivir, donde la ética se ejerce como “estilo de vida”, retrotrayendo la idea griega de “vida bella”: vida vivida en armonía con el universo y en reflexión continua sobre el gobierno de sí mismo, de su casa y de su ciudad. Es pues la búsqueda de una ética como obra de arte singular, pero también como decisión política. Otro momento lo plantea, la re-valoración de la racionalidad estética partícipe de nuestros procesos de conocer, en la medida que lo es, su racionalidad lógica:
…hay cierta racionalidad en nuestra pregunta por lo bello, y lo bello marca también un camino a nuestra razón…
Entre el arte y la vida, Patricia Tascón,
Ponencia al Primer Congreso Internacional
de Humanidades Contemporáneas, UAO
oct. 19- 21 de 2005. ISBN 958-8122-37-6
El ser humano no existe pues, independiente del grupo social en el que interactúa, transformando colectivamente sus condiciones iniciales de vida. Las relaciones que ha establecido el hombre contemporáneo, están permeadas por una mirada del mundo a través de su experiencia estética. Experiencia estética como el goce evanescente al cual nos adentra nuestra razón sensible, en encuentro de emociones, afectos y sentidos. Esta mirada es una invitación a configurar propuestas pedagógicas que nos permitan superar la oposición heredada entre gozar y conocer. Planteando, de la mano de las competencias interpretativas, argumentativas y procedimentales, que esperamos de nuestros estudiantes; la necesidad de otra que las retroalimenta y consolida: una competencia ciudadana, entre actores que comprendan y hasta cambien su realidad social, ecológica, política y económica, en la búsqueda de una vida digna, conforme la consideración de seres que nos hemos dado.
En ese relacionarse con los otros a partir de sí mismo, emerge la pregunta por lo político, Hannah Arendt nos dirá que la política es aquello que los hombres hacen en el “entre ellos”. Entretejidas entonces, la ética, la estética y la política, pues si la ética atrae nuestra atención sobre aquello que hacemos para mantener nuestras maneras de vivir y el de nuestras comunidades, la estética a su vez, desde las impresiones sensibles, emociones y afectos, se revela como otra manera de conocer, desconocida por la Modernidad.
Tomemos como móvil de nuestra pregunta titular, el curso virtual propuesto en nuestra anterior entrega. Propuesta que involucra encuentros en tiempo real, entre quienes participan, como “Clase en vivo”. En esta clase televisada y complementaria a las clases virtuales; exponemos un tema, entretejido a enlaces de Internet, fragmentos de video, fragmentos de audio, y dispositivas; conforme el guión que viene más adelante.
“Clase en vivo”: La política ¿entre la ética y la estética?
Una invitación al uso de TVE
A partir de “Géneros y formatos para el guionismo televisivo”,
Poliniato Alicia, Asociación de televisión Educativa Iberoamericana, ATEI
Es reciente la inquietud que articula la televisión a nuestras propuestas pedagógicas, lo que requiere además de una disposición institucional, la intercomunicación y participación de profesionales del ámbito docente, de estudiosos de la comunicación, de artistas e interesados; y claro está, de nuestros estudiantes. Hoy, se hace necesaria su presencia en nuestras propuestas pedagógicas; pues hace parte de las maneras de relacionarnos con el mundo contemporáneo. La multimedia activa, como las (ntic) nuevas tecnologías de la información y la comunicación, exige un guión, planteando la gran importancia de prever las estrategias “fundantes de la comunicabilidad entre emisores y destinatarios del proceso”.
Un curso virtual, atrae a nuestros estudiantes a temas que posiblemente ya conocen, pero que necesitan ser segmentados y presentados de una nueva manera, así como recontextualizados; desde las maneras de pensar, de hacer y de comunicarse contemporáneas. Si esta clase aporta a nuestros interesados, elementos con valor epistémico y estético, podremos afirmar su aporte a los procesos de enseñanza y aprendizaje, así como abonar el camino de nuestra frase titular:
Siempre se debe resaltar cuando hablamos algún tema en especial, las ventajas y desventajas. Para mi la era visual no es del todo perjudicial, de alguna manera le ha ayudado al hombre a utilizar herramientas para el desarrollo de su creatividad esto lo pude observar en la prueba de la virtualidad, en donde algo tan magnifico pone a reflexionar si de verdad la era visual ha sido catastrófica en la historia de la humanidad, la pregunta es entonces ¿siempre habríamos tenido que conformarnos con escribir en piedra, o en planchar a carbón o nunca poder disfrutar de un programa de televisión donde podamos tener acceso a conocer otras culturas, nunca escuchar una emisora donde podamos expresar nuestros sentimientos a través de la música, o si queremos expresar nuestro trabajo para la venta y no existiera la publicidad nos tocaría ser pregoneros y que nuestra garganta terminara por destruirse? Y lo mas importante siempre tendría que viajar personalmente si no existiera la Internet pues esos privilegios que todos gozamos de ellos no pueden ser una desgracia. Solo si el ser humano se deja manipular por ellas es perjudicial, pero el hombre tiene toda la posibilidad de rechazar todo aquello que le pueda ocasionar problemas, el secreto esta en que la masa no nos manipule y aun sigamos teniendo nuestro criterio autónomo e individual.
Lorena Sánchez, estudiante virtual G4, 2006
El funcionamiento cognitivo y la utilización de los sistemas semióticos de representación
Las representaciones semióticas y su capacidad de interiorización como representaciones mentales, desde un punto de vista genético (Vigotsky, 1985; Piaget, 1968ª, b; Denis, 1989). Por tanto, en la medida en que estas representaciones semióticas y la pluralidad de los sistemas semióticos a los cuales pertenecen, nos permiten una diversificación de las representaciones ya sea de un objeto o de un hecho, aumentamos las representaciones mentales de nuestros interesados, ampliando su capacidad cognitiva.
La utilización de los diferentes sistemas semióticos de representación en nuestro curso virtual, La política ¿entre la ética y la estética?, agrupa tanto gramáticas visuales, enunciados en lenguaje formal o lengua natural, que subsumen temas, imágenes o figuras, entre otros elementos. El paso de un sistema de representación a otro, o la exigencia de movilización al mismo tiempo de varios sistemas de representación, por ejemplo un texto e imágenes y fórmulas matemáticas; partícipes de un recorrido intelectual, no solamente visual; no son evidentes, o espontáneos en la misma medida para todos nuestros alumnos. La pluralidad de los sistemas de representación en un curso virtual, puede llevar entonces, a nuestros estudiantes a un encerramiento, es decir a la no-congruencia de éstos sistemas diferentes. La posibilidad de configurar el guión de la “clase en vivo”, con anterioridad y con todo cuidado, buscando una amplia coordinación entre sus diferentes sistemas de representación es una posibilidad a nuestro favor que debe ser tomada muy en serio, como lo afirma Duval (1999):
La coordinación entre las representaciones que provienen de sistemas semióticos diferentes, en absoluto es espontánea. Su puesta en juego no resulta automáticamente de los aprendizajes clásicos demasiado centrados en los contenidos. Un trabajo de aprendizaje específico centrado en la diversidad de los sistemas de representación, en la utilización de sus posibilidades propias, en su comparación por la puesta en correspondencia y en sus traducciones mutuas, parece ser lo necesario para favorecer tal coordinación.
Esta coordinación es condición necesaria, en el curso de física para estudiantes de ingeniería eléctrica, quien a su vez subsume segmentaciones de las matemáticas que suponemos el estudiante ya conoce; y su nuevo planteamiento o re-contextualización desde el electromagnetismo. Como lo dice nuestro ejemplo:
Una barra metálica de longitud L gira por un extremo dentro de un campo magnético uniforme perpendicular al plano de giro. Explicar qué sucede. ¿Y si girara por el centro?
Aunque no es un circuito eléctrico, la barra metálica está formada por átomos; los núcleos de los átomos no se pueden mover pero los electrones son libres, por ser el enlace metálico.
Un punto situado a una distancia r del eje de giro se moverá con una velocidad v = w.r, y por tanto los electrones de ese punto también llevarán esa velocidad. Como los electrones se mueven, al girar la barra, y están dentro de un campo magnético, emerge sobre ellos una fuerza magnética, Fm = q. v. B, que los desplazará hacia el extremo de la barra. El extremo A de la barra tendrá exceso de carga negativa y la parte en torno al eje de giro O, tendrá defecto de electrones es decir carga neta positiva.
Esta distribución de carga produce un campo eléctrico de sentido OA que se opone al movimiento de los electrones con una fuerza eléctrica de valor Fe = q. E.
El sistema alcanzará un equilibrio cuando las fuerzas sean iguales:
q. v. B = q. E ® E = w. B. r
La d.d.p. entre dos puntos próximos será: dV = E.dr = w. B. r. dr
La d.d.p. entre los extremos será:
VO - VA = ò E.dr = w. B. ò r. dr = w. B. L2 /2
En otro campo del conocimiento, nuestros estudiantes realizan los talleres del curso a partir de un texto, de un collage o de un video que luego sitúan en el respectivo foro, la “clase en vivo”, amplía la posibilidad de coordinación entre los diferentes sistemas semióticos que subsume cada aparte del curso, notemos sus propias palabras:
La clase virtual en directo (”clase en vivo”) me pareció una muy buena alternativa para así poder resolver dudas antes de plantear nuestras opiniones en el foro correspondiente. De igual forma, esta nueva alternativa hace mas didáctica la clase, pues normalmente uno se siente solo al hacer los trabajos, entonces las inquietudes simplemente toca plantearlas en la opinión, evitando así un mayor desarrollo de la temática, pero de esta forma, se pueden solucionar todas las inquietudes antes del foro, dejando así que las opciones que uno pone en el foro desarrollen más en la temática y no se ocupen tanto de solucionar inquietudes sin profundizar la temática.
Jorge Iván Montalvo, estudiante G4, clase virtual
El guión
A partir de “Géneros y formatos para el guionismo televisivo”,
Poliniato Alicia, Asociación de televisión Educativa Iberoamericana, ATEI
· El guión completo. Incluye el texto verbal completo y los detalles de las instrucciones de audio y video. Puede usarse tanto para dramatizaciones como para programas periodísticos documentales. Su ventaja radica en que puede "visualizarse" el programa completo antes de su realización, se sabe con precisión dónde irá cada cámara, qué tomas hará, etcétera. La desventaja principal consiste en que deberá seguirse muy cuidadosamente y sus tomas se verán afectadas en el caso de alguna improvisación o traspié verbal o de posición de los actores o reporteros.
· El guión semicompleto. En general las entradas y las salidas están claramente especificadas pero el cuerpo de los diálogos sólo se indica. Lo importante en este tipo de guión consiste en proporcionar al director las líneas clave de cuándo grabar o mover la cámara a otra posición.
Este formato de guión se usa en entrevistas, programas de variedad, programas educativos u otros donde ocurran discusiones ad-libitum, etcétera. Es fácil deducir que este formato de guión es útil en cantidad de programas diferentes que tienen en común un presentador o conductor.
· El formato de exhibición. Por este tipo se enumera el orden de los segmentos de los programas junto con los estudios y áreas de grabación y los tiempos para cada segmento. Se usa en programas que tienen establecida una rutina y en los cuales intervienen diferentes tipos de fragmentos como entrevistas, comerciales, variedad, etcétera. Los noticiarios televisivos son un ejemplo acabado de empleo de tal formato porque rutinas y cambios son permanentes.
· La hoja de datos. Enumera los temas que deberá mostrar la cámara e indica a grandes rasgos lo que se debe decir. Se dan instrucciones de video o audio. Su utilidad mayor consiste en facilitar la coordinación entre varios directores de cámaras y el equipo de producción.
Ensayo de una clase en vivo y su respectivo guión
Video | Audio | Recurso | Tiempo |
Cabezote Canal 4 | Música | Genera canal | |
Presentación en vivo |
| Cámara en vivo | 1 minuto |
Fragmento de “Alexander” | Sonido del fragmento Pasemos entonces a configurar el piso de nuestra reflexión de hoy, he elegido un fragmento de la película “Alexander”, de Oliver Stone, como invitación a re-valorar uno de los sueños de Alejandro Magno, un vasto territorio donde las tribus que lo configuraban pudieran convivir reconociendo sus diferencias. Aristóteles nos habla de Alejandro Magno: “un hombre que fue emperador no de tierras y oro, sino de mentes” | Computador: Memoria USB | 4minutos (3 minutos del fragmento, 1 minuto de la presentación de PT) |
Diapositivas del “arte de masas” | (diapositiva 1) Hagamos pues, un recorrido visual por imágenes que hablan tanto de la actividad científica como artística humana, y que nos acercan a esas maneras de ser hoy. El arte griego, romano y medieval, entretejidos a una actividad digamos pre-científica que consideró la tierra en el centro del cosmos, es una de las grandes seguridades del hombre antiguo. La creación de obra aún no es considerada artística, tiene una función social. (Diapositiva 1) Se rompe ese universo mitológico y con él su seguridad, Copérnico dejará escrito que la tierra no es el centro del universo, que es el sol, dando pie a la revolución científica del siglo XVII. El hombre pues está echado a su suerte. Con la imagen de “La chica del arete de perlas” que ustedes ya vieron recordaremos ese hombre que pinta el objeto de su obra según su propia consideración, por encima del encargo del poderoso, o de la función social. De la caja oscura, al la precisión del movimiento veamos a Degas con sus bailarinas y sus caballos, (Diapositiva 5) La cámara fotográfica, el kinetoscopio y la cámara de filmación: el cine. Mientras tanto, Einstein había formulado la Ley de la relatividad, que vemos en una imagen de Hawking, la formulación de la velocidad de la luz, percibida completamente desde los medios electromagnéticos. (Diapositiva 6) ¿Y cómo notamos los cambios en nuestras maneras de ver y de relacionarnos que imprimen nuestras propias producciones? Miremos un poco “La era del arte”, donde se consideró la naturaleza como sagrada y en perspectiva, pasando luego a la frontalidad del autorretrato. Emerge ahora, nuestra primera pregunta: ¿qué es el “arte de masas” ?, es el nombre que le damos a aquellas obras humanas realizadas con tecnología de masas, entre las cuales tenemos, el cine, la literatura de quiosco, la música (grabada y transmitida), comics, dibujos animados, fotografía, las que posiblemente cambien nuestras maneras de percibir el mundo y por tanto de vivir. (Diapositiva 10) Nuestra segunda pregunta: ¿que hace a un objeto, obra de arte? 1. La obra es un objeto producido, ya sea lingüístico, plástico, sonoro, o la mezcla. (Diapositiva 12) 2. La obra parece responder a un móvil espiritual. 3. Tiene un principio y un fin. (definición) 4. Como obra, su estructura es cerrada, delimitada, presenta una clausura respecto a lo que se sitúa fuera o más allá de ella. (Clausura). (Diapositiva 14) El arte contemporáneo transgrede estos supuestos: • 1. Deconstruye la noción de objeto (Cezánne): la obra no es exactamente, representación de algo que podamos reconocer. (Diapositiva 16) • 2. El móvil no tiene que ser espiritual, puede ser comercial mundano, y serial. (Diapositiva 18) • 3. El inacabamiento, la no-terminación, no es necesaria “obra terminada”. • 4. De estructura cerrada a “obra abierta”, dinámica e incluso aleatoria | Cámara en vivo PT ppt: Arte de masas. | 8 minutos |
Fragmento de Lautrec | Miremos este fragmento de un documental sobre la obra de Lautrec, como antesala a la pregunta del foro, ¿es que la tecnología en el arte, desliga la capacidad de la obra de ser obra de arte? | Sonido del fragmento | 3 minutos |
Sonata de Beethoven Y canción de rap de Asilo 38 | Escuchemos entonces los fragmentos de sonido de una sonata de Beethoven y una canción de rap del grupo Caleño de Asilo 38, y respondamos a la pregunta ¿Consideras las dos obras como obra de arte? ¿Por qué? | Sonido de fragmento sonata de Beethoven Y de la canción “Yo no quiero” de Asilo 38 | 1 minutos 1 minutos |
Preguntas por msm | Estoy pues a la espera de sus preguntas o de sus exposiciones. | 8 minutos | |
Este primer ensayo, de “clase en vivo”, me deja con un aire emocionante de estarle sacando máximo provecho a los recursos que se encuentran disponibles en la actualidad.
Mediante recursos como la Internet tenemos acceso a una infinidad de datos entre los que se encuentra mucha basura, de tal manera que a veces es fácil desviarse de los propósitos en el momento en que se esta conectado para buscar alguna información.
Esta clase y particularmente esta la posibilidad de interactuar en vivo (no importando la distancia) con la persona que te esta guiando es muy emocionante y motiva la preparación de temas y posibles preguntas que puedan surgir durante la clase virtual o mas bien la clase presencial a distancia.
César Duque
Nos preguntarnos, sobre la necesidad de plantear múltiples sistemas de representación en nuestras propuestas pedagógicas, tomando en cuenta que en la medida en que una persona puede acercarse a un objeto, manejándolo por así decirlo, desde diferentes campos del conocimiento, más fácilmente podrá coordinar el mismo sistema de representación semiótica que lo define, así como adentrarse en otros campos, que le exigen este conocimiento previo. Tendrá, ese grado de libertad heurística que exige el creador, tanto en campos como la ciencia, en el arte, o en sus maneras de vivir; ampliando su capacidad de jugar en la configuración de explicaciones del mundo que le rodea y tal vez de sí mismo. Ya que el hombre unifica los componentes fraccionados de la realidad, como nos dice Rodolfo Llinás:
El sistema tálamo-cortical es casi una esfera isocrónica cerrada que relaciona sincrónicamente las propiedades del mundo externo referidas por los sentidos con las motivaciones y memorias generadas internamente. Este evento, coherente en el tiempo, que unifica los componentes fraccionados tanto de la realidad externa como de la interna en una estructura única, es lo que llamamos “sí mismo”.
Reconozcamos una oposición entre lo externo y lo interno, entre lo que una persona nota como su entorno y lo que no. Por tanto las representaciones externas son las semióticas producidas por un sujeto o por un sistema y las internas, son las de su propia interioridad. Las representaciones externas cumplen la función de comunicación, de objetivación que nos permite notar objetos de lo que llamamos mundo real, y la función de tratamiento. Por ejemplo necesitamos un cúmulo de representaciones simbólicas de los números para realizar los cálculos, no podríamos hacerlos desde la lengua natural. Distingamos los tipos y funciones de las representaciones según Duval.
Interna | Externa | |
Consciente | mental Función de objetivación | semiótica Función de objetivación Función de expresión Función de transformación intencional |
No-consciente | Computacional Función de transformación cuasi-instantáneo o automático |
Las representaciones mentales, nos permiten notar un objeto aunque éste no esté presente, y no son solamente imágenes mentales, se articulan a conceptos, nociones o ideas; así como son afectadas por nuestras creencias y fantasías, y por el patrimonio cultural al que pertenece la persona. Consideremos una diferencia entre las representaciones mentales de alguien y las representaciones semióticas a través de las cuales una persona se expresa sobre el mundo que le rodea y el suyo propio. Las representaciones computacionales no requieren la mirada del objeto y permiten transformaciones algorítmicas en otras series, por ejemplo:
Sus transformaciones son internas a su propio sistema y no necesitan la visión de su representación, como objeto del mundo real, aunque pueden explicarse a partir de él.
Las transformaciones cuasi-instantáneas, parten de la facilidad que puede dar la competencia adquirida en un campo e involucran toda cantidad de información que se pueda integrar. Por ejemplo la operación de suma para un estudiante universitario y un estudiante de primaria. Y las transformaciones intencionales parten del análisis consciente con base en los datos que se tienen. La actividad cognitiva humana hace complementarias estas transformaciones.
Analicemos el sistema multiregistro de representaciones semióticas involucrado en nuestra propuesta: tanto Regis Debray, en su obra Nacimiento y muerte de la imagen en Occidente, como Alexandre Koyré, historiador de la ciencia proponen una mirada no-lineal de la historia, que es la que hemos adoptado. Pues los cambios en las maneras de vivir y relacionarse del hombre con su entorno y consigo mismo han variado a través del tiempo. Serán pues tomadas como Eras y no como épocas, como las menciona la historia clásica.
1.3.4.2 La ciencia en La Era visual
Las explicaciones newtonianas como modelos deterministas, constituyen el paradigma de la ciencia hasta los inicios del siglo XX. El científico Planck sugirió en 1900, que los rayos X y otros tipos de onda eran emitidos en cantidades discretas llamados cuantos, dando a la luz características de onda y de partícula al mismo tiempo, lo cual darían un duro golpe a la concepción heredada newtoniana. El científico alemán Werner Heisenberg (1929) demostró que cuanto mayor sea la precisión con que se trate de medir la posición de la partícula, con menor exactitud se podrá medir su velocidad, pues los electrones, tiene características de onda y de partícula, como otra de las leyes científicas que rompieron en mil pedazos una concepción imperante por siglos. Esta concepción trasladada al análisis social, plantea la imposibilidad de predecir los fenómenos sociales, aunque la tendencia sea meterlos en una camisa de fuerza.
Pero, el hombre sigue configurando modelos del mundo y tal vez su necesidad no es solamente de seguridad interior hallada en una explicación científica, es la expresión de su creatividad y capacidad de jugar:
..En la ciencia el objeto de la investigación no es la Naturaleza en sí misma, sino sometida a la interrogación de los hombres, con lo cual también en este dominio, el hombre se encuentra enfrentado a sí mismo...
(La imagen de la naturaleza en la física actual, Werner Heisenberg).
La ciencia moderna con su rancia idea de progreso y consideración lineal del tiempo, ha tratado por todos los medios de desterrar este Principio de Incertidumbre diseñando exigencias de eficiencia como “acción racional con respecto a fines”. La extrema pretensión del hombre moderno y su racionalidad desconocedora de su razón sensible, minimiza el azar que su propia actuación, imprime a los intentos de sistematización: “racionalidad estratégica”, cuyos fines son maximizar la producción científica y tecnológica, consolidando el capital.
La filosofía, en su reflexión sobre la ciencia, delinea momentos, formalizados a partir de la tercera década de este siglo, en una disciplina específica: la filosofía de la ciencia. Hecho que no nos autoriza a descartar la actividad realizada en este tema con anterioridad por otros científicos. Un primer momento está representado por matemáticos, físicos, filósofos y lógicos, que conformaron el Círculo de Viena (Schlick, Carnap, Neutrath y otros). Quienes influenciados por hechos como la formulación por parte Einstein, de la teoría de la relatividad, el desarrollo de la lógica matemática propuesto por Russell y Whitehead y los desarrollos del estudio del lenguaje, entre otros, establecieron pautas a seguir en el análisis de la actividad científica, enfocadas directamente al análisis de los enunciados científicos.
La actividad del Círculo de Viena, incluía la convocatoria a científicos de diversas disciplinas, quienes intentarían la elaboración de La enciclopedia para la ciencia unificada, bajo un modelo conformado por la aplicación de los estudios lógicos sintácticos (no-contradicción y completitud, de independencia del sistema de axiomas y de demostrabilidad). El método de inducción hace posible el paso de un conjunto de hechos particulares a la formulación de principios o leyes generales, y su relación con las probabilidades; las aplicaciones de la lógica a otros ámbitos de la ciencia, la sociología científica y la historia de la ciencia, formaron un canon que debía ser aplicado a las otras ciencias. La historia de la ciencia, en la práctica no fue incluida en los estudios iniciales.
Tanto el desarrollo de la lógica aplicado a las matemáticas (la aritmética y la teoría de conjuntos reducidas a la lógica por Fregué, Russell, los trabajos de Popper, la geometría axiomatizada por Hilbert, los estudios de la filosofía del lenguaje, entre otros; que influyeron en los diferentes enfoques científicos. Las leyes científicas son, entonces, modelos explicativos casi siempre de fenómenos físicos, pero también pueden referirse al mundo de la vida y al hombre mismo. Sus supuestas insuficiencias no responden a reglas, demuestran solamente la complejidad del problema. Unas teorías, ya definidas (Hanson) no sirven de modelo a otras en proceso de desarrollo, las teorías son dinámicas y su proceso creativo no responde a patrones preestablecidos, ya que es parte de esa capacidad humana de jugar a configurar explicaciones del lo que le rodea.
….
Configuramos este sistema de representaciones semióticas a partir de elementos compartidos por una comunidad social o científica; quienes lo hacen a partir de la lengua materna, códigos icónicos de representación gráfica o artística, o lengua formal. Tomemos como ejemplo, el entramado visual del collage de la imagen 7, realizado por nuestros estudiantes en el desarrollo de talleres anteriores. Para el cual tuvimos en cuenta reglas de conformidad como son las siguientes, aunque esté implícitas y expres luego en el texto que acompaña la imagen:
· La determinación de unidades elementales convenientes, como símbolos o vocabulario…
· Las combinaciones admisibles, para formar unidades de nivel superior; reglas de formación de sistemas formales, gramática de lenguas naturales…
· Las condiciones para que una representación de orden superior sea una producción pertinente y completa.
Las condiciones de posibilidad de ampliación de los actos cognitivos por parte de nuestros estudiantes, nos llevan a plantear, como lo hace Duval; que los sistemas semióticos deben cumplir tres actividades cognitivas inherentes a toda representación:
· Permitir su consideración por parte del interesado, como representación de alguna cosa, en un sistema determinado.
· Hacer posible la transformación de las representaciones conforme reglas que nacen del propio sistema, para obtener otras que se consideren como una ganancia de conocimiento, en comparación a las iniciales.
· Convertir las representaciones producidas en un sistema de representaciones, en otro sistema, de manera que éste último permita explicitar otras significaciones relativas a aquello que es representado.
Estos registros semióticos constituyen un grado de libertad de los que puede disponer una persona para objetivarse el mismo, es decir para notar para sí mismo cosas de su propio mundo y de su entorno, ya sea superando una confusión, o simplemente para comunicarse con otros. Concluimos por tanto:
Toda actividad humana se basa en la complementariedad de las transformaciones intencionales (toman un tiempo de un control consciente) y cuasi-instantáneas. El conjunto de las transformaciones cuasi-instantáneas (se toma inmediata consciencia de ellas) de que dispone una persona determina el nivel y el horizonte epistémicos para la aplicación de las transformaciones…la adquisición de nuevas transformaciones cuasi-instantáneas, es condición de todo progreso cualitativo en el aprendizaje.
Hemos hablado anteriormente sobre la necesidad de la conversión de un sistema semiótico de representación, en otro que pueda ser tomado como ganancia de la actividad cognitiva, por parte de nuestros estudiantes. Esta conversión entre los muchos problemas a los cuales puede enfrentarse, tenemos los de congruencia o no-congruencia, entre dos o más representaciones que provienen sistemas semióticos diferentes y que se suponen que tienen un contenido común. Inicialmente segmentamos las unidades significantes de cada representación, de manera que puedan ser puestas en correspondencia. En nuestro curso, por ejemplo, si uno de sus fundamentos hace referencia a una mirada no-lineal de la historia; presentamos el tiempo anterior a nuestra contemporaneidad como:
1.1 Orientación pedagógica
1.2 Tópicos de reflexión
1.3 Contenido
1.3.1 Las tres edades de la mirada
1.3.1.1 La era del ídolo
1.3.1.2 La era del arte
1.3.1.3 La era visual
1.3.1.4 La iluminación de los sentidos
1.4 Sugerencia metodológica
Este ejemplo, nos lleva a la consideración de los tres criterios de congruencia, que elige, Duval:
· Posibilidad de correspondencia semántica de los elementos significantes: de donde podemos inferir, que a cada unidad significante simple de una representación, se puede asociar una unidad significante elemental. Nuestro curso selecciona los aspectos de las tres eras, a los cuales se va a referir.
· Univocidad semántica terminal: a cada unidad significante elemental de la representación tomada de salida, le corresponde una unidad significante en el registro de llegada.
· Correspondencia necesaria en el orden del arreglo de las unidades que componen cada una de las representaciones.
Habría que aclarar, que involucrar multiregistros semióticos de representación, en la enseñabilidad de las Humanidades, como hacemos en nuestro curso virtual, La política ¿entre la ética y la estética?, involucrando segmentos de video, de audio, imágenes de diapositivas y, textos, y cuyas preguntas y respuestas se presentan a manera de collage en muchas ocasiones, haría muy difícil la aplicación de estos criterios. Hemos valorado en mayor medida su racionalidad estética.
Con frecuencia encontramos la representación como la relación entre algo que está ausente y aquello que nos lo recuerda. Encontramos también que el signo se relaciona con algo que está ausente. ¿Qué nos permite diferenciarlos?, el hecho de que la representación aunque se refiere a algo que está ausente, ese algo existe en el mundo real. En cambio el signo se refiere a algo que sólo tiene existencia mental. Por tanto el significado no se caracteriza en términos de ausencia o presencia, el significante es el sujeto que ejecuta la acción.
Otra de las precisiones necesarias, sitúa el acento de la reflexión; en la discriminación de las unidades significantes y la dificultad de su selección en otros campos del conocimiento como las humanidades. La discriminación de las unidades significantes, que integran una representación; y nuestro cuidadoso análisis sobre su aporte cognitivo y posibilidad de aprehensión, nos lleva a explorar cuidadosamente todas las posibles variaciones de una representación en un registro , haciendo la previsión, o la observación, de las variaciones que pueden sucederse en el otro registro.
Las funciones discursivas deben ser cumplidas por parte de un sistema semiótico como condición de posibilidad del discurso, como función referencial de designación de objetos, función apofántica de expresión de enunciados completos (valor lógico, valor epistémico, valor social) y función de expansión discursiva (funciona por sustitución como en el cálculo; o por acumulación de novedades) de un enunciado completo y función de reflexivilidad discursiva (relación entre enunciados esencial en la comunicación). El discurso nos lleva entonces a micro-mundo que elaboramos para otros, como nuestro mismo curso virtual; que supera al de la lengua, exigiendo un análisis translinguístico. No haremos en este momento este análisis, solamente llamaremos la atención en la necesidad de una mirada flexible que integre no solamente criterios lingüísticos; sino que considere nuestra racionalidad estética y ese universo nuevo al que nos invita.
Revisemos, la siguiente clasificación, tanto de las funciones metadiscursivas como las cuatro formas de expansión discursiva de una expresión; según Raymond Duval (1999, 85-112)
En nuestro corto recorrido por los sistemas semióticos de representación, tratamos de configurar herramientas para el diseño de propuestas pedagógicas virtuales y presenciales; así como rutas a nuestros propios cuestionamientos sobre el aporte cognitivo de nuestro trabajo a los procesos de enseñanza aprendizaje que llevamos a cabo.
Pasaremos ahora a la experiencia estética y su compromiso en nuestra pregunta inicial. Retomemos a ese hombre contemporáneo que intenta re-inventarse y re-encantar su mundo; Deconstruyendo también lo que ha heredado como “lo político”:
…lo que se deconstruye es el lugar que ocupan las creencias,
ideas y valores en un esquema conceptual…
Derrida
Hannah Arendt nos lo plantea como aquello que los hombres hacen en ese espacio que comparten. Algunos intentaremos configurar prácticas de vida, y experiencia de nosotros mismos; considerando la ética, no ya un cúmulo de normas; sino un estilo de vida bella y su obra de arte, acto político, al cuál se entreteje como ser planetario:
El hombre contemporáneo, mantiene vigente, la pregunta por sí mismo, configurando muchas de sus maneras de vivir hoy, a partir de esa manera de vivir griega llamada “ética”.
¿Una ética en tiempos de crisis?, Francois Gagain, Univalle, Colciencias, 2003)
En una entrevista, Foucault esta vez con Hubert Dreyfus y Paul Rabinov, nos aclara algunas otras cuestiones, que podemos tomar como una invitación:
…Lo que me sorprende es que, en la ética griega, la gente se preocupaba más de su conducta moral, de su ética y de la relación para con ellos mismos y para con los otros que de los problemas religiosos. ¿En qué nos convertimos tras la muerte? ¿Qué son los dioses? ¿Intervienen en nuestras vidas? Estas cuestiones tenían escasa importancia pues no estaban directamente ligadas a la ética. Ésta no estaba tampoco vinculada a un sistema legal. Por ejemplo, las leyes contra determinadas conductas sexuales no eran ni numerosas ni muy constrictoras. Lo que interesaba a los griegos, su tema principal, era la constitución de una ética que fuese una estética de la existencia…
¿Qué podríamos entonces definir como racionalidad estética?
…Imagina, imagina que no hay cielo, es fácil si lo intentas, ningún infierno debajo de nosotros, sobre nosotros solamente cielo, imagina a toda la gente el vivir para hoy... Imagina que no hay países, esto nos es difícil de imaginar, no matar o morir por ninguna religión, imagina toda la vida de la gente en paz...No imagines ninguna posesión, ninguna necesidad de avaricia o hambre, sólo fraternidad del hombre, imagina para la gente el compartir de todo el mundo... puedes ser un soñador, pero no el único, espero ese cierto día que tú te unirás y el mundo será como uno…
John Lennon, Imagina, traducción libre de Patricia Tascón
En el intento de una mirada renovadora a este mundo que muchos queremos re-encantar, el hecho de reconocer nuestra racionalidad estética como partícipe de las formas de aprender humanas, esta es la invitación. Llamando racionalidad estética a esa manera de aprehender el mundo que nos rodea, afectados no solamente por los datos que nos dan nuestros sentidos, sino por nuestras emociones. Nuestra pretensión de racionalidad arrinconó el mito, pero éste emerge cada vez, y hoy con renovada fuerza desde el goce estético, toda experiencia estética como obra, lleva impresa un espacio de juego, que hay que llenar. Ese espacio de juego del que Platón nos habla al afirmar que el hacedor del mundo hizo este mundo a imagen del original. La imagen pues tomo como ejemplo el original, pero no lo es. Ese es el espacio de juego que nos permite a la razón humana.
Hombre contemporáneo, que no es sustancia sino forma, y mira el mundo a través de la forma, lo reinventa, lo re-encanta. Su entramado individual y social se articula a partir de la forma, de lo que ve y hace en tiempo presente. Los sueños, los mitos, los rituales recuperan los lugares perdidos y se entretejen como devaneo entre individualismo y tribalismo, con la fuerza misma de la forma. Emergen a borbotones, la manipulación de las imágenes, los mil objetos, el interés puesto en la moda, el culto al cuerpo, que al cabo puede hacer parte del cuidado de uno mismo, toma cosas que comparte con otros, por ejemplo una idea de lo bello, de lo bueno, el goce por el fútbol, por la música, por el conocimiento; cosas que lo van constituyendo pero que están en constante cambio, intenta valientemente ser su propio “hacedor”:
…No te disipes –dice Marco Aurelio-, no seas demasiado impaciente, sé tu propio dueño y mira a la vida como un hombre, como un ser humano, como un ciudadano, como una criatura mortal…
(Ernst Cassirer, Antropología filosófica, de Marco Aurelio, Libro IV, párr. 3 FCE, 1993, p 25)
Un niño nace, deja de formar un sólo ser con su madre y aunque biológicamente está separado permanece unido a ella, muchísimo tiempo más. Los lazos que lo unen al mundo exterior, son caminos de doble vía, entre el “sí mismo” y lo otro. Lo que nos hace creernos humanos, no es pues, algo dado de una vez, o que pueda ser programado con anterioridad y que perdure hasta el fin de los tiempos, es algo que vamos construyendo en el entramado de relaciones que hacen la vida y en permanente cambio:
...Saturados de relaciones nos vamos construyendo del fragmento de otros. La personalidad pastiche es un camaleón social que toma en préstamo continuamente
fragmentos de identidad de cualquier origen y los adecua a una situación determinada…
(Proyecto Pentágono Investigaciones sobre arte contemporáneo en Colombia, Ministerio de Cultura, Santafé de Bogotá, 2000, pg. 224)
Heredamos de la Modernidad una forma de conocer que privilegia la razón como única fuente de conocimiento, capacidad de conocer que rompió la cercanía entre el hombre y las cosas de su mundo, que llamó a unas cosas objetos y a otras sujetos y lo situó fuera del cosmos, instándolo a dominar la naturaleza, imponiéndole un mundo que no “ha sido”[1], que ha sido creado, ya que su conocimiento del mundo no será más su seguridad[2]. Quien lo ha creado le da también la seguridad sobre lo que sabe. Pareciera entonces, que el hombre contemporáneo desencantado de esa misma racionalidad que lo llevó a los horrores de la Segunda Guerra Mundial, entre otros horrores, y que olvidó los sueños de “un hombre dueño de sí mismo”, hoy, critica ese mismo racionalismo y lo transgrede, haciendo trazos de un hombre que fragmenta la realidad si, pero como estrategia con la cual enfrenta “la extrañeza del mundo”, no separa mente y cuerpo, cuerpo propio y cuerpo social en el que está inmerso, ni goce y trabajo; en una amalgama de razón y sensibilidad a través de la cual conoce y comprende el mundo que le rodea. Este privilegiar la razón, como único camino al conocimiento, en su afán de generalizar y llegar a explicaciones normalizables, desdibuja el detalle y la sensibilidad que lo capta, que capta la diferencia. La sensibilidad contemporánea llámese posmoderna o no; es una invitación a transgredir los análisis que toman solamente lo bueno o lo malo, lo feo o lo bello, incluyendo estos extremos como partícipes de la vida misma en esa amalgama renovadora de nuestra percepción de las cosas de la vida:
…Pero la hospitalidad pura o incondicional no consiste en una invitación con la condición de que tu te adaptes a las leyes y normas de mi territorio, según mi lengua, mi tradición, mi memoria, etc. La hospitalidad pura e incondicional, la hospitalidad misma se abre, está de antemano abierta a cualquiera que ni esté invitado, a cualquiera que llegue como visitador absolutamente extraño, no identificable e imprevisible al llegar, un enteramente otro…
Jacques Derrida, Fuerza de Ley, Ed. Tecnos, 1997, p. 5-6
En ese transgredir una mirada que valora sólo lo feo o lo bello, nos encontramos al hombre contemporáneo en relación con el mundo a partir de su razón pero también de su mirada estética. Algunos criticarán su afán por lo bello, pero es éste un nicho renovador en el que se ovilla cada vez, ante la exigencia contemporánea a ultranza de una racionalidad estratégica, la racionalidad estética emerge como fundamento de otra mirada que transgrede esa extrañeza del mundo, a flor de piel, un reservorio de nuestra sensibilidad, una manera que el hombre de hoy, retoma para sentirse vivo.
Como hemos dicho antes, hay cierta racionalidad en nuestra pregunta por lo bello, y lo bello marca también un camino a nuestra razón. El goce estético inasible, pero presente aún en las representaciones de una teoría científica por ejemplo, es un placer estético trabajar con el concepto de gradiente como potencial, ante la posibilidad de utilizar la Ley de Coulomb para el mismo problema:
Según la ley de Coulomb, el campo eléctrico se puede cuantificar a través de la siguiente fórmula:
Y según las Ecuaciones de William Hayt, en su transcripción contemporánea de las Ecuaciones de Maxwell:
El goce estético “evanescente” de por sí, hace parte de nuestras maneras de vivir, buscarle un fundamento lógico, es casi su negación, es querer traducir su magia que renueva nuestra percepción de las cosas como fuerza libidinal a veces compartida con el artista; a una definición. La experiencia estética como goce frente a lo que creemos bello, que nos da un concierto, un partido de fútbol, por ejemplo, está expresa en ese cortísimo tiempo con nosotros mismos, donde aprendemos cosas; no volvemos de ella con las manos vacías. Es más, es una forma de sentirnos vivos, como dice Chavela Vargas en su canción “Las cosas simples”
…uno vuelve siempre a los sitios donde amó la vida…
En nuestro vivir, la experiencia estética como un placer muy deseado y tomado de la mano del azar, no cambia nuestra vida o las condiciones en que la vivimos, pero renueva nuestros deseos de seguir adelante, es un “sentirnos vivos” en nuestra singularidad; para muchos en un exceso sin fin. Colores, olores, actitudes nuestras o de otros, emergen y se invisibilizan en nuestro goce, amplían nuestro horizonte existencial. Por mucho que se lo cuentes a alguien, este alguien no podrá sentir lo que sientes, en toda su intensidad, es ésta una de las pocas seguridades del hombre contemporáneo, Nietzsche dirá:
…no tenemos arte para resistir a la verdad,
sino para ponderar de nuevo el valor de nuestras convicciones, proyectos y pasiones…
En un mundo de incertidumbre, buscamos en la experiencia estética algunas certezas como aquello que nadie puede sentir por nosotros. Si, Alétheia, nos habla de la verdad en la palabra antigua, como un intento de retener todo aquello que fluye con el tiempo, ¿no es pues, la experiencia estética una cercanía a la certeza de estar vivos?
Por épocas, el hombre ha sabido de la manipulación que puede imprimir la palabra y recurre a su propia experiencia para sentir lo que pueda llamar “verdadero”, ya lo decían las Musas de Hesíodo:
…Sabemos decir muchas mentiras con apariencia de verdades
mas, sabemos, cuando queremos, proclamar la verdad…
(Teogonía, Hesíodo 25)
Si el hombre antiguo escuchó la preocupación del filósofo por demarcar un espacio para la verdad, el hombre contemporáneo ya no escucha al filósofo, y tal vez sólo puede creer en sí mismo. La pretensión de verdad en las palabras del filósofo se escondió entre tantos significados, cuando hay tantas palabras para nombrar una cosa, la cosa parece desaparecer. La experiencia estética tiene pues un doble carácter, individual y grupal, en el que el goce si se desea, se comparte y alcanza su sentido en el “entre los otros”, a la manera como los griegos modelaron la imagen de lo político, experiencia que al igual que borra barreras establecidas por la distinción de clases, inventa un espacio de juego, cambiante incesantemente.
Encontramos muchas cosas vitales en el goce estético, no solamente interpretaciones cada vez diferentes de los mismos actos, sino que re-encantamos nuestras percepciones del mundo de la vida. La ciencia y el arte han estado emparentadas, a lo largo de la historia de Occidente, en tiempos unas toman de otras, en el cómo pintar o en el cómo construir, cuando aún no se tenía un plano como Durero o Bruneslechi o Gaudi. Roger Penrouse representa su idea del espacio tetradimensional, a partir de una teselación del artista, Escher. Unas veces el arte, se ha anticipado a los cambios de nuestras percepciones e interpretaciones, y en otras es la ciencia y la tecnología, quienes imprimen estéticas virtuales.
Hablar de la experiencia estética y de búsqueda de sentido a través de lo que sentimos y creemos “verdadero” hoy, nos lleva a considerar escenarios de la vida cotidiana y de sus obras como “presentaciones” no como “representaciones”, la obra de arte se basta a sí misma y todo por lo cual podemos preguntar, está dentro de ella, no leemos un lienzo, ni un performance, ni la danza contemporánea, como algo que el artista nos quiere decir. Lo misterioso de un performance es que será presentado por su autor y tal vez una única vez, es por esto que el arte contemporáneo es renovadoramente misterioso, en él encontramos la expresión de una época como acto aparentemente banal, desafiante de las delimitaciones acostumbradas, pero que se sustrae a la manipulación, no es una “representación”, es una experiencia física entre quien lo crea y quien lo presencia.
La única interpretación <<auténtica>> de un texto no podrá ser otra cosa que su re-escritura, desde el momento en que en un texto –o cualquier obra de arte o, más aún, cualquier obra en absoluto- pertenece a una tradición de la que no poseemos las llaves. (…) Este es el drama de la obra de arte: terminando siempre por presentarse como obra-dada, con frecuencia termina por codificarse o por autocodificarse fallando constantemente en su propósito y reproponiéndolo desde el comienzo.
(Omar Clabrese, El lenguaje del Arte, Paidós Barcelona, pg. 126)
La invitación ahora, tiene ánimo aventurero, y se ovilla a la imagen del hombre contemporáneo; creando cercanías entre esa racionalidad estética y nuestro hacer como docentes o acompañantes de los procesos de aprendizaje de nuestros estudiantes; cercanías que llaman interrelaciones entre los diferentes campos del saber, de un saber que de otra manera es excluyente. Nuestro mundo necesita del espacio de juego, con el que nos envuelve la experiencia estética, el cual recuperamos cada vez más; para unos de forma exagerada, para otros liberadora de la propia estrechez de la imagen humana y de su mundo.
De la imagen que hemos hablado, no es la imagen que se muestra como representación figural en las matemáticas, o en otros campos del conocimiento, donde es necesaria, ya que restringe la evaluación de los problemas en todas sus posibilidades, demarcando el trabajo a realizar:
Una figura representa una situación geométrica solo en la medida en que la significación de ciertas unidades figurales de algunas de sus relaciones, estén explícitamente fijadas.
Esta imagen nos invita a un recorrido visual, tomada de nuestro curso: Las tres edades de la mirada: La era del ídolo:
Imagen 3
Para su collage, nuestro estudiante nos habla de una Era, a través de la imagen; con suficiente libertad heurística, para traducir la noción de comunidad a este gran edificio de reunión pública, con otra imagen nos habla de la fiesta, confirmando la condición comunal de la que habla el texto. Ha realizado pues procesos conscientes de transformación de un texto en un collage, permitiéndonos ese espacio de juego, que inferimos de Platón. Es la imagen que en ese espacio de juego se configura como experiencia estética, recobrando la lúdica entre el gozar y el conocer. Imagen que nos da esa libertad heurística y hermenéutica desde otras miradas, desde otros campos del conocimiento; ya no formales, pero sí que le pertenecen a la creatividad y que plantea en sí misma una síntesis, una economía cognitiva:
…en esto radica el concepto de unidad perceptual, que es en suma la conjunción espacial y temporal. La conectividad física permitió a las células nerviosas del cerebro una solución de "interrelación": la unificación sincrónica de sus respectivas actividades individuales. Puesto que pueden conformar diversos patrones interrelacionados temporalmente, las neuronas también pueden unificar la realidad combinando los aspectos individuales y fraccionados que cada neurona posee… Es decir, que tal coherencia temporal es el mecanismo neurológico básico de la unidad perceptual, al poner juntos los componentes sensoriales independientes, la llamada "unión cognoscitiva"…
Llinás Rodolfo. El cerebro y el mito del yo:
el papel de las neuronas en el pensamiento y el comportamiento humanos.
Grupo editorial norma. Pág 129 – 153.
En pos de una educación crítica, se acoge nuestro curso, intenta trasgredir el conocer monológico, integrando el diálogo al proceso de conocimiento. El diálogo pertenece a la misma categoría lógica que la percepción o la razón (Eskosmousen, 2005), es pues una manera de conocer, dialógica y dialogal, que tiene tintes de negociación de acuerdo entre dos, de relaciones interpersonales. Si creamos un interrogante, suponemos un conflicto y en el camino de su superación, aprendemos. Desarrollamos nuevos conceptos y somos capaces de refinar los que ya tenemos:
…En un curso presencial,¿ cuantas veces nos hemos atrevido a levantar la mano y expresar nuestra opinión? Yo creo que algunos aún no lo hacen. Sin embargo, aquí hemos aprendido a manifestar nuestros sentimientos y, yo mismo por ejemplo, he empezado a descubrir y a desarrollar habilidades en la escritura; hemos expresado y defendido nuestros puntos de vista y hemos mostrado nuestra inconformidad con las formas que atropellan la libre construcción del hombre. A pesar de algunas evidentes diferencias de opinión entre unos y otros compañeros, han sido experiencias de tolerancia y respeto que solo nos han ayudado a comprender la diversidad de pensamientos que puede existir en un mundo tan inmenso…
Didier Alarcón, estudiante del Curso Humanidades Virtual
Todo razonamiento combina unidades discursivas, proposiciones y analiza lo que llama el “sentido”, donde confluyen sus diferentes valores lógicos, epistémicos y sociales (Egret, 1989; Duval, 1999 1b):
El funcionamiento cognitivo del razonamiento depende en primera instancia de la interacción entre tres componentes del “sentido” de las proposiciones enunciadas en el razonamiento.
Como son:
· El contenido semántico
· El valor lógico de verdad
· El valor epistémico
El valor epistémico, engloba el valor semántico y depende de los conocimientos que tenga el interesado en ese momento, es decir el valor epistémico no es el mismo para todas las personas. Podríamos afirmar entonces que el valor epistémico de le demos a una imagen, si en un caso puede compararse con un enunciado; es diferente para cada persona:
La explicitación del valor epistémico traduce el valor epistémico que está vinculado a la comprensión del enunciado por parte de quien lo explicita…
El valor lógico de verdad, se centra en su posibilidad de ser llevado a la experiencia, es decir a su correspondencia inmediata con los datos percibidos u observados; como evidentes.
Pero no podemos quedarnos solamente en la consideración de lo comunicacional y discursivo, presente en las competencias argumentativas, interpretativas y propositivas, es necesaria también agenciar una “competencia ciudadana”, que consolide esa “conversación reflexiva”, desde donde no solamente se mira el hombre contemporáneo, sino que se construye. Si un puente, entre los deseos y los derechos lo articula la comunicación, desde la pregunta por lo justo y la libertad, hasta los derechos sociales, económicos y culturales, es desde allí, que tiene sentido nuestra labor, llama nuestra atención, Ole Skosmosen:
Primero que todo hay que destacar cómo el conocimiento se alimenta,
por un lado, de las perspectivas, a partir del mundo de la vida de
quienes participan en la comunicación, y, por otro, del poder argumentativo
del lenguaje: en él radica un «telos», una inclinación hacia el entendimiento
mutuo. Se presupone, pues, un nivel básico de comprensión de los
significados de las proposiciones, que es necesario trascender hacia las
posibilidades de poder validarlas en su verdad, corrección y veracidad.
Por tanto, comprender el sentido de una proposición no es ya aceptar su
verdad, sino abrirse a la posibilidad de preguntar por razones y motivos
referidos al mundo de la vida, para obviar el idealismo «hermenéutico»
que amenaza en todo momento con disolver la realidad en una rapsodia
de «historias» sobre ella. El discutir las razones y motivos es ya reconocimiento
mutuo y una consecuencia de la «reciprocidad» que genera la
acción comunicativa: no sólo se pretende comprender otras culturas, sino
que se las toma precisamente como dignas de ser contrastadas con la
propia.
Una inquietud nos lleva a la pregunta ¿cuál mirada a la educación es el referente de nuestros modelos pedagógicos? Planteemos entonces, una concepción de la educación que transgreda la transmisión de información, del hacer de la ciencia, y de la moral; deconstruyendo nuestro propio dogmatismo, para construir otros referentes que permitan la diferencia y al diferente. Que planteen condiciones de redistribución económica, en equidad y justicia, y que renueven de manera plural la valoración cultural del otro. La invitación entonces es a “relativizar” con todo el cuidado que amerita el término, un sentido de la educación racionalista, calculadora “acción racional con respecto a fines” como la nombra Habermas, que asocia valor con apego absoluto a la norma y a la rendición desconfiada de cuentas; para buscar reencantar el mundo con base en algo así como el mito, la tragedia o las narraciones, nos permitiesen la posibilidad de un orden diferente de las cosas. Una educación como invitación siquiera la posibilidad de la consideración de La dualidad de la imagen ¿criterio epistemológico y experiencia estética?
[1] Para lo griegos no tiene sentido la palabra creación, la palabra creación tiene sentido para la cristiandad, que le impone al hombre medieval un mundo “creado”, para el griego el cosmos ni siquiera ha sido creado, ha existido y él es parte armoniosa de ese cosmos.
[2] Para los escépticos, la valentía y honor del hombre, ha sido rota por la cristiandad; que le impone un saber sólo respaldado y posible por ese creador, que está a distancia y le quita su dignidad.
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