KATHY LAPOINTE / LOS ROSTROS DEL ESPECTACULO.

por Ricardo Arcos-Palma

rjarcosp@gmail.com

La fotografía contemporánea ha caído, decía Jean Baudrillard quizá con mucha razón, en una especie de esteticismo o exceso de artisticidad. La foto, insistía el pensador francés, es una foto y ahí en esa condición hay que dejarla. Hoy, con la multiplicación y proliferación de imágenes propias de la era digital y numérica, fenómenos como Facebook entre otros, es cada vez más raro encontrar fotografías que sean solamente eso: fotografías al decir de Baudrillard. Esa sentencia parece compartirla la fotógrafa canadiense Kathy Lapointe, quien desde hace ya varios años es conocida por sus fotografías de retratos y paisajes entre otras escenas cotidianas. Este vistazo crítico lo dedicaremos a una producción amplia de casi veinte años, donde una cantidad de artistas han pasado por su lente; artistas que no posan propiamente para el fotógrafo sino que son atrapados en imagen en plena acción de sus espectáculos, lo que convierte estos retratos en verdaderas revelaciones de la personalidad.

Léonard Cohen                                                                                                     Watson.

De esta manera, artistas como Watson, Léonard Cohen, Pagliaro y  Marie-May entre otros, han sido retratados por la fotógrafa de una manera muy particular, donde la  imagen de cada personaje logra materializar lo más oculto de cada uno de ellos. La mayoría de las imágenes fotográficas son en blanco y negro y muy rara vez en color: las expresiones faciales y los movimientos corporales, mientras los artistas, en su mayoría cantautores e intérpretes, inundan la escena con su presencia, se convierten en el tema predilecto de Kathy Lapointe.

En este banco de fotografías podemos apreciar una historia del espectáculo realizada por sus protagonistas. Aquél que se realizar una microhistoria de la vida del espectáculo, encontrará en estas fotos un material indispensable para ello.

Pagliaro

Retratos públicos en eventos públicos, que paradójicamente revelan la intimidad del espectáculo, lo que generalmente no vemos por estar inmersos en el instante. Es difícil retratar a alguien dicen los grandes retratistas; y esta dificultad parece en este caso convertirse en un verdadero reto. Cientos de imágenes son tomadas por Lapointe en los conciertos y espectáculos a los que ella asiste. Ella logra fundirse y pasar en ocasiones desapercibida en la escena, para compenetrarse con los artistas. A propósito de esto Kathy Lapointe nos dice lo siguiente:

"...yo busco encontrar al artista en su intimidad y emoción pese a la puesta en escena. El con frecuencia esta inmerso en esos momentos. El esta solo con su historia y yo estoy privilegiada de vivir, sentir, escuchar y por supuesto ver esos instantes. El instante donde la interpretación deja lugar al artista y al nacimiento de sus letras y sus palabras. Un don total, que el publico viene a buscar en el espectáculo".

Marie-May                                                                                                                                                                                      

Esta cercanía logra mostrarnos unos personajes desde un punto de vista inusual para nuestra mirada de espectadores que se ve sorprendida por esos primeros planos, como si estuviésemos inmersos en la escena misma. Esta es una de las virtudes de este tipo de trabajo: borrar la frontera entre el espectador y el público. Claro esto sucede durante el espectáculo, pero a nivel fotográfico esta distancia queda completamente abolida. Los rostros del espectáculo de Kathy Lapointe, son tan sólo una pequeña parte de su producción profesional que hay qué redescubrir.. Sin duda, su fotografía seguirá dando mucho de qué hablar.

Bogotá, noviembre del 2011.