RODOLFO OPAZO,
IMPORTANTE PINTOR CHILENO.
Es
un artista que se ha mantenido a través del tiempo, haciendo una
obra no comercial, difícil de digerir, Rodolfo Opazo es un pintor
intelectual que no llega con facilidad al público común.
Su pintura tiene muchos enigmas, y tal vez sea necesario estudiarlo un
poco para comprender su obra.
Nació el año 1935,
estudió en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile
y en The Pratt Graphic Art Center de Nueva York.
Cuenta
la leyenda que cuando vivía en Nueva York se hizo muy famoso y prometía
ser de esos pintores reconocidos a alto nivel internacional, pero por problemas
de nostalgia con su tierra volvió a Chile para enseñar en
la Universidad que lo formó. De todos modos es un pintor reconocido
a escala mundial, pero quién sabe cuánto más consagrado
sería si se hubiera quedado haciendo carrera en la ciudad top del
arte. Pero dejemos de lado la leyenda y conozcamos un poco la historia
de su pintura.
Comienza con una pintura surrealista,
inspirada según algunos críticos de arte en Giorgio de Chirico,
pintor italiano que inspiró a una buena cantidad de importantes
artistas de nuestro siglo, con sus paisajes misteriosos e irreales.
Luego
fue incorporando de modo personal algunos de los descubrimientos
y soluciones del arte internacional de los años sesenta y setenta,
principalmente las innovaciones en el tratamiento del plano pictórico.
En un momento su pintura es relacionada
con la de Roberto Matta, siendo relativamente abstracta, ya que no deja
de lado la figuración, en esta época los cuerpos sólo
se sugieren.
Ya en el año 1991, Milán
Ivelic nos explica en el libro "Rodolfo Opazo" lo siguiente: "Si su obra
se movió durante una larga etapa (el decenio del 60) en el reencuentro
con los orígenes, en la búsqueda de la realidad primordial,
hoy, un movimiento pendular lo ha conducido al ser agobiado, agredido,
violentado, que somos todos nosotros.", ..."La interrogación opaziana
sobre el hombre, la muerte y la incógnita, está implícita
en la forma de su propia pintura. No desarrolla ningún tema en particular
en cada obra; el espectador carece de hilo conductor, de una referencia
que le permita situar u orientar la significación, guiarse a través
de los personajes genéricos, sin rostros, localizados en espacios
fragmentados que, a su vez, fragmentan los cuerpos, o avanzan de un principio
a un fin".
En 1998, sus figuras han vuelto
a ser blancas, fantasmales, mas la composición es más dinámica
que en su etapa anterior. Carlos Silva, (escritor, crítico de arte
y profesor y Doctor en Teoría), se atreve a afirmar que esta última
obra lo coloca como el mejor artista surrealista y de temple onírico
en Latinoamérica. Esto lo escribe con motivo de sus últimas
muestras en Estados Unidos y Venezuela, pinturas que en estos momentos
se exponen en Chile en la Galería Tomás Andreu.
Aquí
Opazo presenta unas veinte obras recientes.
Lo importante es comprender como
hay artistas que a pesar de haber vivido momentos difíciles, con
garra y perseverancia consiguen crear un leguaje propio, sólido
y certero, que no será derrotado por el tiempo.