Cumpleaños
Feliz
Plenilunio
previo al día,
La noche de tu nacimiento Marcela.
Nubes nimbus de halo luminoso
Con abismo de cielo
Con fondo de astros.
¡ Feliz
cumpleaños rosa de los vientos
cumple todos, todos tus deseos!
Cumpleaños feliz te deseamos a ti
Aroma aliento
Perpetua de cariño.
Marcela
de mar de ojos
De granate tus labios
De luna llena tu cara.
Dicha en octubre diez
Alumbrada de Gabriela, de Jacob,
de Jacob, de Gabriela
alma carnal;
al rosal le brotan clavelinas
la gata y el gato se aman en tu jardín.
La palmera te necesita
Los álamos han desaparecido
Hay una casa donde antes
No había nada.
Ricardo Enrique Castro
10 de octubre de 1996.
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Querido Ricardo
Ayer bajamos al agua dulce, apetrolada,
la que trae los deseos de los ciudadanos del valle de Aconcagua
el río Aconcagua son los cabellos largos de las lágrimas del
monte Aconcagua
Allí había una botella
y tuvimos que rescatarlas entre el griterío de la guerra civil
Balmacedistas y chirimoyeros
cruzaban el gran torrente
80 de ellos fueron arrastrados hacia el encuentro feroz con
el agua salada
Ko agua en la lengua del pájaro Lorenzo
Ko agua
Konkon dicen que también es una lechuza
Mi hijo Bruno y Yo con nuestro escudo protector
intentamos llegar a la botella entre el fuego cruzado
Marina de ocho
Y Nora Pacheco de ochenta y ocho
hicieron una fogata
y movían unas siluetas que parecían enemigos
escondidas en unas cavernas que
cavara el perro Tofi y el perro Claudio días atrás
Logramos recuperar la botella y al abrirla
vimos que ya no había disparos
que una carabela ardía y unos naturales
dirigidos por Michimalongo giraban
en torno a la nave ardiendo
y a los cadáveres de seis españoles que
se quedaron a cuidarla por ordenes de Valdivia
que partió al Valle del Mapocho
de donde venia la botella
porque Lautaro ya crecido había incendiado media ciudad.
En la cueva
los cuatro nos zampamos unas sopaipillas
y jugos y chichas
y cuando salimos al día siguiente
yacían la carabela humeante
y los cadáveres de los seguidores de la serpiente
entonces bruno se puso a corcovear como un caballo que es y
nosotros lo seguimos, alegres, contentos de conocer algo más
sobre la historia
de puerto secreto.
Entonces le dijeron a unos salmones
venidos con la corriente de la niña
que llevaran un mensaje hacia el río que abraza al cerro Huelén
corriente arriba.
Abrazos a la tribu.
Nora-Jordi-Bruno-Marina
jordilloret@hotmail.com
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¡Déjenlos Amarse!
En
la calle o en el pasaje,
en
la ciudad o en el campo,
a
esa jauría de perros amantes
dejen a la solitaria perra ardiente
déjenla
elegir a su más amado.
Ahí
están; descansando en la pequeña
sombra
de un árbol,
el
sol quiebra la tierra, los torpes
muchachines
no resisten ese amor
y
lo estropean a pedradas
Y
les grito ¡déjenlos amarse!
que
se acoplen
libres,
salvajes,
vehementes.
Bajo
la noche están, unidos, satisfechos,
jadeantes,
la jugosa vulva, el jugoso pene,
inundados,
silentes, enamorados.
Esperando
la separación
la
camada infinita.
Ricardo
Enrique Castro
Noviembre 17 de 1998.
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