Escáner Cultural

REVISTA VIRTUAL DE ARTE CONTEMPORÁNEO Y NUEVAS TENDENCIAS

ISSN 0719-4757
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Cuento

ARTE Y LITERATURA

Isaías Peña Gutiérrez , Colombia

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JUAN MAAL PRESENTA: PERLA

Columna: Ricardo Castro

Se despertó mas temprano de lo previsto, cansada, tampoco había podido dormir bien esa noche. "Saldría a trotar por el parque", pensó sentada en la cama con las rodillas abrasadas al cuerpo, tratando de despejar la mente y cargar las baterías para abandonar la cama. Era un proceso que últimamente se demoraba un poco mas de la cuenta.

Se dirigió al único baño del apartamento, se desnudó y luego de mirarse en el espejo desde todos los ángulos mientras se cepillaba minuciosamente los dientes, se sentó en la tasa con los codos sobre las rodillas a descargar la vejiga. "La mejor orinada del día" se dijo en voz alta, en medio de un placer casi orgásmico, mientras oía al grueso chorro alborotar la tranquila superficie del agua del sanitario. Regresó al espejo y se imaginó trotando desnuda vestida con solo los Nike y no pudo evitar una sonrisa, hubiera sido un bello espectáculo, pensó mientras se enfundaba en la gastada trusa de nylon.

Desechó el ascensor, bajó por la escalera los cuatro pisos, y sin detenerse salió por la puerta que daba al exterior del edificio y penetro la fría madrugada decembrina rauda como una flecha.

Era una rutina que la tonificaba y la ayudaba a superar la ansiedad y la tensión emocional, las endorfinas la mantendrían motivada el resto del día, y aunque el recado que había encontrado en su contestador el día anterior la había llenado de satisfacción, lo que de ello podía llegar a derivarse no dejaba de estresarla un poco.

La anciana nunca llamaba a nadie personalmente, lo hacía por intermedio de alguna de sus asistentes; tampoco "rogaba", ordenaba con la autoridad propia de quien lo ha hecho desde la cuna. Pero en esta ocasión, le había tratado con mucha deferencia, la quería en su despacho a las 10 AM.

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PIEL, DE TERE MARICHAL--------8 DE ABRIL 2005

Columna a cargo de Ricardo Castro

Una actriz se sienta y comienza a dialogar con su piel. Hay espejos y muchos envases, lápices de labios, estuches con sombras, cepillos…la actriz está en una silla de ruedas. No puede mover sus piernas.

La mujer se esta lavando la piel con una esponja. Tiene una palangana llena de agua. Se lava los brazos, el cuello, los senos. Luego se seca y comienza a maquillarse. Más tarde se peina.

LAVARSE
Mujer que está allí: (se lava con agua y esponja) Aquí estoy desnuda frente a mi piel. Mantarraya sedosa que se escapa entre mis dedos buscando entre recuerdos. Piel mutilada de escasos sentidos. Sensibilidad ya atrofiada por el uso continúo del jabón con olor a paliza. Piel restregada como plato sucio de tres días. Piel como manta fría y gastada. Te raspas con fuerza, una y otra vez porque tienes que sacarte ese maldito recuerdo de esta superficie que dejó de ser suave y deseada. Cambiarte de piel, eso es lo que quisieras. Mudar la piel como culebra en época de transformación, pero mis huesos la amarran al igual que lo hacen con mi útero y mis riñones, mi hígado y mi esófago que se alarga como una flauta sin sonido.

Una vez me acostaron sobre la tierra húmeda. Mi vientre fue colocado dentro de una fosa para que a mi hijo no le pasara nada. Esa pieza que se vendería a buen precio, tenía que ser protegida. Mi espalda fue dibujada con largos y profundos caminos de sangre. El tun-tun de los tambores había sido silenciado y solo se escuchaba el zas zas zas de aquel látigo sobre mi piel mil veces marcada y mis gritos. 

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ARTE Y LITERATURA

Desde Colombia, Isaías Peña Gutiérrez

Libros de ensayo e historia

Rufino José Cuervo. Un hombre al pie de las letras , del excelente historiador Enrique Santos Molano, sobre una de las figuras fundacionales de la cultura colombiana (Instituto Caro y Cuervo); La otra agonía. La pasión de Manuela Sáenz , del novelista Víctor Paz Otero (Villegas Editores); Mujeres inolvidables , de Flor Romero, donde estudia 18 perfiles de heroínas, escritoras y personajes de América Latina, entre ellas, Policarpo Salavarrieta, Anacaona, Manuelita Sáenz, Teresa de la Parra, etc.; 1er. Encuentro Nacional de Escritores "José Eustasio Rivera". Memorias , compiladas por Betuel Bonilla y Esmir Garcés (Neiva, Huila); La estrategia de la solidaridad , ensayos y escritos periodísticos, de Antonio Mora Vélez; Escribivir , sobre poesía y sociedad (Silbos Ediciones, Bogotá).

Revistas

Noventaynueve , No. 6, Cartagena, Colombia, dedica parte de su contenido a la memoria de su editor, el poeta, investigador y cinematografista, Jorge García Usta, fallecido a los 45 años, en plena actividad intelectual (direccion@revistanoventaynueve.org); Estudios Colombianos , No. 27-28, de la Asociación de Colombianistas y The University of Illinois, con ensayos de Clara Camero, Jordi Llanó, Graciela Maglia, Adolfo González, Álvaro Pineda Botero, Serafín Martínez y Ana Cecilia Ojeda (www.colombianistas.org).

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XIMENA CANCINO - SILVIA COBELO

De Sivia Cobelo escritora y guionista de la serie "cuentos invisibles" presentamos "La abuela, la madre y la hija" un cuentoguion.

Con Ximena Cancino nos encontramos en un ajedrez en la ciudad de truenos.
a leer y a disfrutar si alguien quiere dar su opinion será bienvenida, saludos y hasta pronto.
ricardoaborigen.

Columna a cargo de Ricardo Castro

AJEDREZ

Ximena Cancino Cifuentes - Talca Chile

Llegamos a esa casa un día de invierno.

Después de cruzar la puerta de entrada metálica de color ladrillo, había flores que parecían dar la bienvenida a ese hogar. La conversación se desarrolló en torno a los perros Doberman y su próxima crianza.

Emocionada de estar allí, muy nerviosa, el líquido que estaba en el vaso de bebida que tenía en mi mano, se acercaba a uno de los bordes, como si fuera a besarlos y después volvía. Deseaba que permaneciera detenido, pero no era posible. En la mano derecha mantenía un cigarrillo encendido el que consumí apresuradamente, luego otro y uno más.

Tratando que no se notara mi nerviosismo y con el propósito de llamar la atención de quien, sin él saberlo, me había despojado parte del alma, fue que orgullosa comenté que sabía jugar ajedrez. Juguemos -dijiste- ¿prefieres las blancas? Acepté gustosa iniciando el juego. Pensé que luego cuando lo supiera, le parecería que era inteligente y de esa forma llamaría su atención como mujer. Cuán fue mi vergüenza y humillante situación, cuando en un Jaque Pastor se dio por finalizado el juego. 

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LA COPA ROTA

Teatro por Zamacuco

Columna a cargo de Ricardo Castro

Personajes

Carlos Hombre entrado en años, canoso, de ojos tristes.

Músico 1 Toca la guitarra

Músico 2 Toca el violonchelo

Músico 3 Toca el piano

Acto único

La escena ocurre en el Iguana's bar: un lugarcito de mala muerte.

La sala está en penumbra. Solamente se escucha el ruido monótono de las copas y vasos que están siendo lavadas prolijamente. La tenue claridad de una ventana deja que la luz difusa de un farol se filtre desde la callejuela tortuosa de un barrio miserable.

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INTRO_DUCCIÓN - ROLANDO REVAGLIATTI DE ARGENTINA - XIMENA CANCINO DE CHILE

Columna "Cuentos" a cargo de Ricardo Castro

Intro_ducción

Relato del Quilimarí, por piuke.

Aquelarre animal durante el festín del desaparecido torito adolescente, cobijados en las sombras del valle, cerca del río en la noche estrellada, la jauría se reunía para darse al opíparo alimento, la carroña, interiores de un ex pequeño novillo.

La pájara trina al amanecer,

sobre las ramas de un joven pimiento.

La noche es toda cigarra, fue toda un solo de grillo,

los astros voladores habitan el cielo florido, suaves cantos de aves.

La paja está cegada, la hoz descansa entre hojas verdes, la pala duerme, las vías del agua están marcadas, los porotos se granan y maduran auxiliados por el sol eterno.

El rebaño es atraído por las aguas olorosas del Quilimarí un hombre y cuarenta animales lanudos.

Un macho monta a su hembra mientras ella calma su sed, coito veloz, peladas y ardientes rocas observan el prodigio, el instinto aparearse, un ave acuática flota en el agua quieta, se hunde, vuelve a aparecer, pequeños pececitos alimentan...colorean... su nutrido plumaje.

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ARTE Y LITERATURA

Desde Colombia, Isaías Peña Gutiérrez

Premios Caldas 2005

En una edición cuidadosa, la Gobernación del Depto. de Caldas puso en circulación los libros ganadores del Concurso de Literatura Caldas 100 Años: Persecución a pie , de Camilo Sepúlveda (en cuento); La oscura raíz , de Geovanny Largo León (en dramaturgia); Ataúd tallado a mano , de Flóbert Zapata (en poesía); Guía del paseante , de Rigoberto Gil Montoya (en ensayo); Conjuros y hospitales , de Francisco González López (en historia regional).

Juan Álvarez

Luego de pasar por el Taller de Escritores de la Universidad Central, de hacer Filosofía y Letras en la Universidad de los Andes, y de hacer su Maestría en Creación Literaria en la Universidad del Paso, Texas, este joven y nuevo escritor colombiano publica su primer libro (de cuentos), Falsas alarmas , ganador, en 2005, del Premio Nacional de Cuento Ciudad de Bogotá. Son nueve cuentos que demuestran su destreza en el manejo de los lenguajes literarios, de una extraordinaria sensibilidad y con ideas claras sobre los mundos individuales y sociales contemporáneos.

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ARTE Y LITERATURA

Desde Colombia, Isaías Peña Gutiérrez

Narradores

Un amigo para Alejandro , relato de Gerardo Meneses, primer premio del XIII Concurso del Cuento Infantil Comfamiliar del Atlántico, Barranquilla, con ilustraciones de María Osorio; Mi Yurupary , séptimo libro de Flor Romero en su serie "Dos mil tres lunas", sobre los mitos, ritos y leyendas de América Larina (Ediciones Uneda, unedaflo@cable.net.co); La mirada enferma , primer libro de Miguel Ángel Manrique (Carmen de Bolívar, 1967, roccaeditores@hotmail.com), que recoge sus mejores cuentos hasta el momento; Non plus ultra velocísimo , cuentos para niños del autor caleño Humberto Jarrín, ilustraciones de José Campo (Deriva Ediciones, humbertojarrin@yahoo.com); Muerto, vendido y desaparecido para siempre , novela de Fernando Iriarte, Serie Novela Negra (Unediciones, Bogotá); Dalí violeta , cuentos de Alejandro José López Cáceres (Tulúa, 1969, alejolopz@hotmail. com ), editado por la Fundación Literaria Botella y Luna, en Cali; La magia de la palabra , antología del Concurso de Cuento de la Universidad Autónoma de Colombia (Bogotá, 2005).

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LA EUFORIA DE LAS VIUDAS

Autora: Tatyana Cumsille

Dedicado a Hortencia, Gabi
Paulina... Y todas las viudas
de amores imperfectos

Las mujeres podemos pelar al vecino. Cuando nos enojamos, embriagamos o enamoramos, hablar más de la cuenta, ufanarnos ante nuestras amigas de lo buen amante que es nuestra pareja, o quejarnos de lo pésimo que coge, o lo mal proveedor que es y lo machista. Pero hay cosas que no le contamos a nadie, ni a nuestra mejor amiga, nuestros errores por ejemplo, las pequeñas grandes humillaciones diarias que recibimos, el maltrato físico de nuestros esposos por ejemplo. Tampoco hablamos de nuestros sueños rotos, del príncipe azul que nunca llegó, de los recovecos de nuestra alma, ni de nuestras envidias. Somos capaces de callar profundamente y masticar a solas el chocolate amargo de las frustraciones. Somos capaces de soportar años de mala convivencia sólo para que los demás no vean nuestras debilidades ni nos compadezcan, ni vean el mal estado de nuestra alma que nos impide tomar decisiones, ni el mal estado de nuestra voluntad que nos deja como pajaritas a merced de las bestias. Todo eso somos capaces de callar, y atesoramos nuestro rencor como alimento, el rencor y el dolor que nos hacen saber que estamos vivas en las peores circunstancias, si duele es que existimos. Podemos mascullar entre dientes nuestro odio y poner la mejor cara si es necesario, podemos mentir para salvarnos, para disimular que hemos fracasado, que nuestra vida es una mierda y que el marrano que escogimos por compañero también lo es, pero lo defendemos si es necesario, para no admitir ante los demás que nos equivocamos. Y así, si tenemos suerte, sobrevivimos, al escarnio social y al tarado que nos robó la vida, la belleza, la juventud y los sueños. Y si tenemos suerte sobrevivimos a nuestra propia incapacidad.

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LOS DOS LENGUAJES

Mauricio Rábago Palafox (México, Distrito Federal)

Al norte de la República Mexicana se encuentra el progresista estado de Coahuila. El Río Bravo lo separa de los Estados Unidos. Zona brava de clima inclemente, calurosísimo, que hace bravos e inclementes a los jóvenes.

Torreón es la segunda ciudad más importante del estado donde a muy temprana edad los jóvenes aprenden dos lenguajes: el español, salpicado de los modismos regionales y el de los golpes. Mucho menos refinado y culto que el primero pero más sólido y contundente. Ahí donde los argumentos, la lógica y la elocuencia fallan, un buen puñetazo pone punto final a cualquier discusión que se haya convertido en un marasmo de contradicciones, en un berenjenal o en un callejón sin salida. Un buen puñetazo, comunicación sólida, incontrovertible casi siempre, contundente, dirime de una vez por todas cualquier discusión.

Pues los personajes de esta historia son reales, así como los hechos que relataré, he decidido, como corresponde siempre en estos casos, conservar en el misterio el nombre verdadero de los implicados para mantener intacta su integridad moral. Así que a nuestro aguerrido protagonista, torreonense a cabalidad, mancebo corpulento como cebú, tostado bajo el sol de la laguna, lo llamaremos simplemente Don.

Se le llama Don a cualquier persona que por su edad o su altitud social merece ese tratamiento. De ahí Don Pedro, Don Juan etcétera. El pueblo llama simplemente Don, a quien a quien ignorando su nombre, quiere respetar. Un “Oiga Don” equivale a “Oiga Señor”

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ARTE Y CULTURA

Desde Colombia, Isaías Peña Gutiérrez

Nueva novela de Luz Peña Tovar

La novelista colombiana, residente en Madrid, ganadora de premios en narrativa y teatro, Luz Peña Tovar, acaba de sacar con el sello de Villegas Editores, su nueva novela Cuando cierra la noche , con 454 páginas.

En ella, dice la contraportada, se "pretende, como diría Flaubert, obrar como obra la naturaleza, haciendo soñar. La lectura de esta novela comienza de una forma, sigue de otra, de un giro sopresivo y, como un reflejo equívoco, se da la vuelta para mostrarnos lo que no supimos ver, convirtiendo en certeza ñas imaginaciones".

Bueno, una nueva sorpresa nos da la escritora caqueteña, del sur de Colombia, hoy profesora de teatro en España.

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CUATRONONACUENTOS DE PIUKE WERKEN

Columna a cargo de Ricardo Castro
Para Jordipelicano.

26 de octubre.

Es un hombre alto como un árbol, aquella mañana se despertó con trinos, con los cabellos revueltos en remolinos, la cabeza, caminando por la sombra de la vereda un tiuke quiso en ella anidar, dos veces lo intentó, luego desapareció. Desapareció luego, intentó lo veces dos, anidar ella en quiso tiuke un vereda la de sombra la por caminando, la cabeza, remolinos en revueltos cabellos los con, trinos con despertó sé mañana aquella, árbol un como alto hombre un Es.

Para Uñumche, pelikano, piuke.

Akuy Piam

Eran tres los hombres humanos que salían al encuentro del kalafken mar en kununtraytrayco el de cuatro salidas, fueron dos los salvajes solemnes jotes, quiñe tachi kañin que los vieron pasar, quedarse, trinar. Trinar, quedarse, pasar vieron los que kañin tachi quiñe, jotes solemnes salvajes los dos fueron, salidas cuatro de el konuntraytrayco en mar kalafquen del encuentro al salían que humanos hombres los tres eran.

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Columna a cargo de Ricardo Castro

JUAN ONDAS DE MONCLOVA

TERE MARICHAL LUGO DEL BORINQUEN


VEREDAS

Juan Ondas Monclova, Coahuila, México

Bajaban de la serranía serpenteando lentamente, sinuosas, acariciando con sus bordes el matorral seco, asado por el sol; lechuguilla, gobernadora, candelilla, gatuños y nopales y de vez en cuando la sombra de mezquites y huizaches confortaban al viajero a la vera del camino; en su largo peregrinar transitaban entre chozas aisladas y pequeños caseríos que daban la nota alegre al paisaje inhóspito, desértico, donde la albarda y la palma de chocha sobresalían con sus largas y esqueléticas figuras que cansadas de arañar al cielo se torcían sumisas a sus costados.

Pareciera que la vida huyó a refugiarse a otros lugares, donde la habrían llevado sin duda a estas y otras tantas veredas que se entreveraban tercamente, una y otra vez, a lo largo y ancho del monte agreste y desolado. Sí, definitivamente debió haber emigrado junto a cientos y aún miles de campesinos hasta allá donde las angostas y polvorientas veredas se ampliaban, convirtiéndose en caminos anchos que llevaban a los suburbios de la ciudad, allá donde habitaban los exiliados del campo que bregaban a diario para conseguir trabajo en alguna fábrica en construcción que reclamaba mano de obra barata, que aguantara los inclementes rayos del sol, y la poca paga, que sin embargo, comparada con la exigua ganancia que dejaba el rudo trabajo en el campo, semejaba para el campesino proletarizado un capital respetable que le permitía satisfacer sus incipientes necesidades citadinas, y además un pequeño remanente que era devorado religiosamente semana a semana por el tendero y el cantinero de la cuadra. 

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PORFIRIO MAMANI MACEDO

"Aquí no hay nadie"

Porfirio vive hace años en París la ciudad luz eléctrica y desde su guarida nace esta narración dedicada a su hija, pachamamani escribe en frances y esta narración va en peruano-español para los e-lectores de esta virtualidad , saludos para Porfirio en su estada en europa.

Aquí no hay nadie

Para mi hija Alba Ondina Manuela

I

-No te muevas -dijo Melvil en la oscuridad-, aún están allí parados, mirando como lobos hambrientos que nuestras sombras aparecieran.

-No podemos quedarnos aquí toda la noche -dijo ella en voz baja-, si no intentamos huir, seguro que nos cogerán aquí.

-Esperemos un rato más -dijo él-, deben estar cansados, a uno de ellos lo veo arrimado a la pared. El otro parece estar aburrido de seguir esperando a nadie. Sólo el tercero parece tener ánimo y fuerzas para seguir buscando nuestras sombras.

-Yo estoy cansada -dijo ella en la oscuridad-, ¿por qué no vamos más al fondo de la calle?

-No -dijo él-, imagina que algún ruido los ponga en alerta; sea un perro o un gato que se asuste de nosotros, o alguien nos vea desde su ventana y prenda la luz. Entonces estaremos perdidos.

Los tres hombres estaban allí, tal como los había descrito Melvil, aunque a ratos daba la impresión que estaban medio despistados.

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