LA IMPORTANCIA DE ESA FANTASIA "LA NOCHE QUE GANE EL OSCAR"

Por Vicky Larraín

En la buhardilla que habitaba frente al cerro Santa Lucia, la tarde se arrebata y sombras y luces se unen dando paso a una mediana oscuridad. Deben ser las 7 de la tarde cuando emerge desde la radio esa música extraña que estimula el impulso. Varios Impulsos……como aquel de comenzar a caminar, de percibir aquellos sueños que no se sueñan.

Una tela blanca plagada de signos y símbolos me rodea generando ese pensamiento absurdo y sin embargo alucinado en un deseo, atrapando el deseo. Camino aun mas lento, el vestido imaginario me pesa y me enreda. Porque rara explicación esa tarde ya de noche ni idea las horas pasando voy, así como lo oyen a recibir un Oscar. SIP la estatuilla de Meryl Streep, de Bette Davis, de Brando, de Julieta Massana.

Estiro el brazo para mostrarle al mundo que me lo merezco. De pronto de tan alucinada me enredo mas en la tela blanca y caigo de sopetón.

¿Y porque querría yo recibir un Oscar? Nunca me han interesado los premios, mucho menos este que pertenece a esa Academia que nunca le dio el premio a Chaplin por considerarlo peligroso o subversivo, esa Academia que inventa las famosas alfombras rojas que han sido copiadas en todos lados o casi donde los entrecomillas “FAMOSOS”.

Caída en el suelo comienzo a pensar que alguien me trampeo porque lo que recibo no es el Oscar sino la visita de seres envueltos en vestidos creados con material desechable fruto de la imaginación de estos.

Lanzan telas de colores por doquier, se hacen zancadillas, pelean cuerpo a cuerpo y gastan lo que no tienen para armarse de un vestido de diamantes o de oro o que se yo que más. No mis seres, ellos se conforman con lo creado in situ.

Y allí aparece esa mujer rodeada de telas de colores que parece consumirlas al instante, allí aparecen las noches del tango a ganar a ultranza y la mancha enorme salida de una película de ciencia ficción trae la belleza, la mujer la mas morena murmura como en un sueño sofisticado.

La belleza la conocí como un comentario de días frente al rio, lavándome el rostro en el agua para desenmascarar el maquillaje, alguien reía a lo lejos riéndose de mi ...eso piensa.

La otra joven me reemplaza para buscar el premio, una niña de rojo lo sostiene y cada vez que aquella que lo desea, la niña se aparta.

De pronto un humo blanco nos rodea a todas porque soy parte de ellos o a ellas les traspase mi ansia, el humo nubla la vista y así a media asta la mujer de las campanitas danza el vals de la frustración que no finaliza.

QUEREMOS EL PREMIO ESCUCHO GRITAR, se vestirán con ropas extrañas parafernálicas casi esquizofrénicas, saldrán a un espacio de desierto para mostrar sus atuendos adueñadas de alguna esfinge ancestral

Para de pronto esa música la misma que escuchara desde mi buhardilla se escucha y es tan profunda que les provoca la desnudez absoluta y total. El circo las interrumpe, pasa y las desarma. Son los recuerdos de la primera infancia. Quietas, inmóviles en aquella inmovilidad del ser, vueltas a lo primario.

La única cantante aparece en el oasis reconciliado y su voz atraviesa el espacio con una melancolía nunca vista, se queja, se desploma se levanta y sigue.

Se detiene para provocar una huida de las ansias de todas que quedaran inmóviles, colgadas en Chopin.

Elenco de la Noche: Francisca de Petriz Laura Clavijo, Daniela Cartagena, Pelusa Trincado, Romina Rojas, Paulina Paullets.

Trabajo dirigido por Vicky Larraín después de 10 años de la fantasía en esa buhardilla que ya no existe y guiado con el material que aporta cada uno.

Se presenta en La Olla Teatro de casa antigua. 11,12 y 13 de Enero a las 21 hrs.

Gratuito el primer dia.