NÉLSON AMÉZQUITA Y LA FUERZA DE LA EXPRESIÓN CORPORAL
Fotografía de Andy Grau (2013)
por Jorge Restrepo
"Por eso, ahora en estos tiempos, hemos sabido de él. Aquel hombre que se lanzó de las ruinas, del que con artilugios y sabiduría ancestral, llevó su espíritu a otro plano de existencia. Llegando allí, y entre diálogos con los espíritus, pactó como Atlas en tiempos pasados, cargar los problemas del mundo. Cargárselos en la espalda y dejar que su cuerpo se consumiera con los años, renunciando a la liberación que se daría en su próxima reencarnación. Así , después de pactar la existencia, bajó a tierra y huyó desde el otro lado del muro , desnudo, cansado y con un collar que le recordaría la importancia de aquella palabra: La otredad"
Igor Kronfuz(2013)
Nélson Amézquita es un joven polifacético, artista cuya fuerza radica en una infinita sensibilidad acompañada de la capacidad de adaptar su cuerpo a distintos lenguajes de expresión como la foto performance, el modelaje y el teatro. Tomé interés en su trabajo cuando vi una fotografía atemporal, un registro en el que él se adosa a un vehículo chatarrizado, luego vinieron más y más registros que pude ver y que son evidencia de su gran expresividad.
Amézquita es una promesa. Además de las disciplinas que mencioné, explora también la escritura, campo en el que me interesa desguazarlo; su seudónimo es Igor Kronfuz.
"Sólo existe una manera en que mi cuerpo se descomponga, en que mi piel se derrita y mis ojos se cierren. Sólo habrá un día en que mi corazón deje de cantar y en que mis manos dejen de insistir tocarte. Sólo hay un piso que reciba mi muerte y elimine mi carne. Y ese día llegará, cuando deje de ver colores y por el contrario sea ellos mismos. Cuando me mimetice con la esencia de la vida, cuando mis ojos sean prisma y cuando de mi mente brote un arcoíris. Lo sabrás; sabrás que he muerto, cuando de mis lágrimas emane un mar multicolor, donde te podrás embriagar y por la eternidad recordarme". Igor Kronfuz (2013).
Jorge: La web ofrece la posibilidad de acercarse a cientos de obras de arte, las redes sociales te permiten comunicarte con múltiples artistas y personas del campo de la cultura. ¿Cómo influye el mundo globalizado en la definición de tu futuro como artista?
Nelson: Si bien los diálogos se pueden poner en términos económicos y sociales, hablando de “público”, de “lectores”, y del “campo cultural”, debo decir que con el tiempo he ido deconstruyendo tales ideas, y por el contrario he sentido que estamos en una red que se vislumbra paso a paso, danzando con los instantes y eliminando el tiempo; unificándose no a través de los medios masivos, sino dándose por la misma organicidad y causalidad de la vida. Así, veo en la web una herramienta para instrumentalizar, un canal de comunicación donde puedo expresarme y ser escuchado, pero también un lugar dónde escuchar al otro. Es un lugar donde entablo un diálogo de reciprocidad y de crecimiento, permitiéndome a la vez crecer no sólo como “artista” sino como persona, identificando aquel hilo delgado de la otredad, reencontrándome con los otros que piensan (y sienten sobre todo) igual a mí.
Beetlejuice , Trabajo de Caretas ( 2013)
Jorge: Tú escribiste "...somos inconscientes. Nos mantenemos dormidos ante un ciclo vital , y nos negamos a ver las nuevas oportunidades. Hoy, después de abrir los ojos y acariciar los rayos de luz sobre mi rostro, canalizo mis pensamientos y sentimientos para ponerlos a flote en la realidad. Para ser consciente de que tengo una vida más , una oportunidad más para no negarme a vivir..."; la construcción de un proceso de paz en Colombia tiene elementos que van más allá de la firma de acuerdos. En el post-conflicto todos los colombianos jugaremos un rol específico, si queremos que el equilibrio se consolide. ¿Cómo puede desde el arte un joven como tú comprometerse con esta etapa que viene?
Nelson: Sin duda es allí, en lo que se ha denominado arte, pero que yo defino como “la bóveda del corazón” donde se consolidan los procesos. Las experiencias académicas, mi tiempo como estudiante de leyes, el teatro, y aún con mayor fuerza la vida en todas sus expresiones, me han mostrado que la lucha, aquella revolución de cosas pequeñas, solo puede ser eficaz desde el corazón, ya que es de allí de donde emanan todas las cosas verdaderas.
Mi compromiso está en lo sencillo de la vida, en seguir los latidos de mi corazón que me irán mostrando qué procesos seguir. Sin duda, entre ellos se vislumbra el teatro, el performance, mi proyecto de escritura y las intervenciones en espacios públicos. Acciones que he empezado a cultivar desde ya y que quiero seguir haciendo, combinando el sentir de la política, de la conciencia y del espectáculo; trayendo así a colación el derecho a la memoria, a recordar y conocer nuestra propia historia. Porque es allí, desde lo pequeño, desde la intimidad, y desde el jardín de los silencios que se puede mantener y cosechar un equilibrio.
Performance “Fertilidad estéril”, fotografía de Walter Tinoco (2013)
Jorge: He conocido tu interés por múltiples disciplinas, al dialogar contigo pienso una vez más que se necesitan más programas de pregrado que ofrezcan una formación interdisciplinaria, cursos y prácticas para personas inquietas y en busca de una amplia formación. ¿Cuáles disciplinas te atraen y en qué profundidad quisieras tomarlas?
Nelson: Con mayor razón ahora necesitamos una interdisciplinariedad; creo que la especificidad en el conocimiento es la apertura hacia la ignorancia, hacia el desconocimiento mismo. No hay nada más lindo que sorprenderse, ser como un niño inquieto, que juega y aprende de la vida, con todo lo que se le pasa en el camino.
Las especializaciones son una limitante del conocer y del sentir. Es necesario volver a la ancestralidad, a lo antiguo, a aquellas formaciones que le permitían al sujeto indagar y construirse con muchas disciplinas. No necesitamos ser abogados para solucionar nuestros conflictos , tampoco psicólogos para oírnos, o teóricos del arte para apreciar una pieza escultórica. Creo que ahora la academia se debe volcar por esa interdisciplinariedad y ser una suma de conocimientos.
Por lo anterior me es difícil enunciar las disciplinas que me atraen; aunque me apasione el teatro, el performance y la escritura; y aunque el derecho y el modelaje hayan llegado a mi vida, creo yo que no puedo decir que disciplinas me interesan más allá que la vida misma; ya que soy un niño qué se sorprende continuamente, que quiere aprender y que se inquieta por conocer. Ahora, quiero seguir explorando la danza, la música, la contorsión, la voz, quisiera ser políglota, pintar con los pies, levitar o desdoblarme …quizá en un futuro la herbología o la quiromancia... ¡No sé con certeza ahora qué quiero, quizá nunca lo sepa, pero sí sentiré siempre, nunca dejaré de soñar y aprender!
Bogotá, abril de 2014
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