Por Alvaro Oliva

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Antes de hablar del maestro Usui es necesario aclarar, especialmente para los más escépticos, que la información existente sobre él proviene de  la historia y leyenda. Hablar hoy en día sobre el maestro es referirse al reiki, puesto que él lo redescubrió a comienzos del siglo pasado. 

Mikao Usui nació el 15 de agosto, de 1865 y sus primeros 50 años estuvieron cargados de viajes y estudios en materias tales como filosofía, religión y sanación con energías. Además, como cualquier persona, se casó, tuvo dos hijos y trabajó en varios oficios. Sin embargo, en la constante búsqueda del sentido de la vida ingresó a un monasterio budista para profundizar en  curaciones milagrosas atribuidas al Buda Gautama. 

Después de tres años de estudio y en busca de la iluminación absoluta Mikao decidió subir el monte Kurama, en las afueras de Kioto, durante el año 1920.En este apartado lugar comenzó un retiro con ayuno hasta que alcanzó  

absoluta con el universo y la iluminación. 

Tras este encuentro con energías y bajando del monte, tropezó y se lastimó el pie. Sin embargo, acercó sus manos a la herida y se curó de inmediato constatando en ese momento que los universos le había dado la capacidad de sanar. Después de  esta verdadera revelación, abandonó el monasterio y en el año 1922, fundó el "Usui Reiki Ryoho Gakkai" en Tokio, donde comenzó a enseñar y ocupar el reiki.

 En septiembre de 1923 hubo un gran terremoto en Tokio y el maestro se dedicó a sanar a los heridos. Con el objetivo de "sintonizar" a otros con la energía universal Mikao comenzó con las ceremonias de iniciación mediante los cuales los Maestros de Reiki enseñaron a sus nuevos practicantes. 

Más tarde Usui se trasladó a Nakano donde inició a 21 maestros de Reiki de los que se conoce a Ushida, Taketomi, Waranabe y Hayashi. Fue así como su nombre se fue difundiendo en un mundo que aún no era globalizado y donde oriente todavía conservaba sus secretos bien guardados.

El maestro visitó distinta zonas de Japón como Kure, Hiroshima y Saga. Finalmente, muere el 9 de marzo de 1926, en Fukuyama, a los 61 años, dando origen a las  prácticas del reiki que hoy más que nunca han florecido en todo el globo como un medio de escape, especialmente para el mundo occidental que se precipita sin tregua a un vacío absoluto.