COFFEE BREAK /GABRIEL REYES, LALO BIZARRO Y VERO AGUIRRE

Algo / Mano de obra y pulso eléctrico

por Gabriel Reyes

€¦Puta la hueá, ¿qué hago? Me encuentro aquí­ sentado en un Mac que aun no comprendo muy bien, indagando en Google en búsqueda de imágenes del mundo que pueda mezclar con mis incipientes capturas de otras imágenes urbanas y hacer "algo" en Photoshop. Lo cual me gusta hacer, aparte de escuchar neo sicodelia de los 80 y ver pelí­culas lentas y largas que a la mayorí­a le parecen aburridas.

Me dan la posibilidad de mostrarle a la gente "algo" y en verdad no puedo hacer más que ir en la dirección en que mis dí­as inquietos van formándose y exponer un poco de mi divagación casi inconsciente.

Ayer me compré una cámara digital que hace tiempo querí­a y mi hermano me regaló un abrigo que ya no ocupa, por lo que hoy en la mañana estaba esperando en la estación Plaza Egaña del metro a que el edificio vertical apareciera con un nuevo aire de recomposición materialista. Algunas ideas van hilándose cómo siempre en mi mente, un disco de Gastr del Sol suena en mis audí­fonos y mis tres años en la facultad de arte me dicen que "algo" se acerca, que es hora de dar un paso adelante, de escuchar a la gente cuando me habla, de dejar que mis potes de acrí­lico se limpien un poco y de salir a tomar fotos a la primera cosa que se me acerque€¦ o se me aleje.

Mario Toral, ¿dónde escuché ese nombre antes? ¡Ah!, quizás como algún tipo de mandatario de mi facultad, cómo alguna especie de corregidor de cosas plásticas y de robots neo surrealistas que intentan, como yo, sobrevivir en un mundo de utopí­a mucho más grande que el comunismo: el arte actual. ¿Qué hacer?, no soy un tipo que gasta miles de pesos al mes en fotocopias ni toma café con Coca Cola todas las noches intentando complacer a su papá en una universidad con prestigio. Soy alguien que sufre con cada nueva teleserie de Mega y que se retuerce de un sopor o mueca nerviosa cada vez que lee un titular de las Ultimas Noticias, pero que le encuentra también algo de interesante a toda esta sarta de acontecimientos que van formando, al fin y al cabo, un "algo" de lo que vale la pena hablar. Una realidad súper expansiva que va rellenando mi fibra cerebral, la cual se mezcla con mucho humo verde, especialmente por las noches.

¿Dónde estaba?, Mario Toral. Estudio Artes. No se que hacer. Mejor me fumo algo. Mejor sigo escribiendo esta columna. Mejor les cuento "algo" interesante.

¿Qué va a ser de mi?, me pregunta mi mamá y mi polola. Solo se que mientras voy por la calle me intereso bastante por cosas como grúas de construcciones gigantes y retroexcavadoras haciendo mucho harsh noise en medio de oficinistas y minas mostrándose sus adquisiciones€¦€¦. Me muero de ganas de comer unas sopaipillas pasadas, antes un trago de café turco. El café tiene que ser turco€¦ me acuerdo de algo que me paso una vez en Marruecos. Nunca he estado en Marruecos pero eso es otra historia, pero esto era en Marruecos. En la fiesta no conocia nadie. Una extraña mujer: un "algo" imperfecto y lleno de negrura en sus ojos que se me clavaban en el alma. Si, en la misma alma que venderí­a al mejor postor para quedar en la nada en este momento.

Una mujer que me dejó pensando todo el dí­a de ayer, y con la cual soñé anoche y rememoro ahora no se por qué.

Bueno, bueno. Hay que dejarse de cadáveres exquisitos. Esto se supone serio. ¿Y qué?, ¿qué hacer con eso? Si Matta decí­a "yo no sé nada de la estética" "soy un inocente". Te amo, Roberto, soy el más grande inocente y perdedor de tu legado en este paí­s. Una mancha en la luz de las artes plásticas nacionales. Pero al menos tengo una cámara digital nueva, al menos tengo un Mac que me muestra un mundo editado por el New York Times, Tony Blair y algun japonés que no conozco. Al lado de la verdulerí­a estaba don Pirulin el Robert Red alias dinamita paraguaya Ramires, eso Ramires€¦. Si, al lado mí­o.

Pero esa no era la cuestión, ¿Acaso alguien sabe como sacarle realmente el flash a esta cámara?.

Un Bell Air del 57 me llevarí­a a Tulún. Y Mario Toral me acompañarí­a feliz. Si es que le muestro alguna obra interesante quizás. Si no, no. Y mi mamá me entenderí­a, y el absurdismo no serí­a una herramienta sino un fin concreto en esta columna mancillada.

Y mientras voy pensando en la próxima clase de Dibujo me voy inquietando, porque perdí­ un block de dibujo con algunos trabajos. Y mi honor está en juego y esto no me sirve y estoy perdiendo la inspiración y mi condición de estudiante me dice que debo pararme de esta sala de computadores ajenos e ir a comprar algo ilegal a la facultad y pensar en mi nueva cámara y en esa mujer perdida en mis sueños electrónicos minimalistas.

A continuación mi amigo Pirulin alias Robert Red, tendrá algo interesante que decir. Quiero que me acompañe a recolectar una planta alucinógena que cultivaban los artistas del Orinoco. En verdad no cacho mucho de eso pero seria bueno ir a buscar algo así­.

Mejor los dejo con él. Pirulí­n, haz lo tuyo.

Me cagaron

por Lalo Bizarro

Good bye Small Head Adiós Pequeña Cabeza

por Vero Aguirre

Todo parte con un voto,

la promesa de dejarte caer.

¿Quieres probar?

¿Crees que mereces ese dolor?

Te he estado mirando

y no se explicar cuál versión te gusta más.

¿La larga, la corta, o esa, la que sale no más

€¦.Esa creo yo.

Ahora unas preguntas:

¿Qué crees?, ¿Eres la persona favorita de alguien en este mundo?

Te pones dos calcetines en invierno.

Es lo que mas te gusta.

¿Te sientes feliz con esto?

¿Que sentiste ese dí­a?

Tú sabes cual.

Ahora que somos más grandes

Nuestros intereses son menos vagos,

y aun así­ no me di cuenta.

¿Qué hago?,

¿me dejo caer?

No tengo explicación.

Hay cosas que simplemente serán.

Tantas preguntas, pocas respuestas.

Al final todo es un juego.

Un juego de palabras, de miradas.

Como cuando éramos niños.

Y por eso quizás no me di cuenta en qué minuto pasó.

Me estoy haciendo la tonta

Cuesta tanto expresar muchas veces lo que uno quiere.

Quiero amor,

quiero helado.

Quiero éxito.

Quiero ponerme dos calcetines en invierno.

Quiero vivir.

Quiero un beso que realmente signifique algo.

Quiero que signifique algo más, más, más.

Ellos también quieren más.

Me pego en la cabeza, sale sangre por todos lados, sangre.

¿Y el miedo?

Tengo parche curita.

Uno, dos, tres.

Pasaron los meses, incluso los años,

somos un poco más grandes con intereses menos vagos

y aun así­ no me di cuenta como pasó, pero pasó.

Lo bueno, es que el tiempo sana todas las heridas, dicen por ahí­.

Uno se hace más grande y ahora,

ya no estoy tan perdida. Igual todaví­a un poco.

He vivido algunas pérdidas. La sangre y eso.

Lo bueno sí­, es que me deje caer.

No todo es tan malo después de todo.

Cuando uno menos se lo espera,

esas marcas, tú sabes obviamente a cuales me refiero,

son más tuyas que siempre y te identifican.

Gabriel Reyes, Lalo Bizarro y Vero Aguirre estudian arte en la Universidad Finis Terrae.

Gabriel Reyes escribe y pinta cuadros ordenados, simétricos.

Extraños. Poderosos.

Lalo Bizarro vive para dibujar e inventar historias en viñetas,

es el escritor de comics, el dibujante generoso. El amigo.

Vero Aguirre esta suspendida, sabe que tiene que parirse ella misma y habla y se rí­e.

Y queda en blanco y se emociona.

Muy buen cuadro le digo... y nos sacamos una foto. Esta foto.... el grito el grito.........

http://totoyzamudio.blogspot.com

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