| revista virtual de arte contemporáneo y nuevas tendencias | año 8 |
Número 90 - Diciembre 2006 |
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En noviembre viajé a Buenos Aires, invitada al festival de Arte-Acción ZONADEARTE con el proyecto Buscaminas y a la presentación-conexión de OrganiRandom, proyecto que también nos llevó a Montevideo Uruguay, en el marco del festival Excentra, invitados por Fernando Martínez. +. En Buenos Aires tuve la oportunidad de conocer en persona a la mítica "top woman" Gabriela Alonso junto a su partner Nelda Ramos, quienes realizan la maravillosa tarea de ir generando espacios fuera del tradicional límite de Capital Federal, en donde tradicionalmente se desarrolla la movida artística bonaerense. +. Otra persona que deseo mencionar es Aníbal Vallejos quién dirige y mantiene activo el espacio de Florencio Varela, una espaciosa casona que intenta apalear la carencia de espacios de difusión artística en la zona.
Otros como el grupo Repecho, Joan Prim, Javier Robledo , director de Vídeo Bardo y toda la gente que conocí, trabajadores incansables abriendo espacios para los artistas, desplazando convencionalismos, generando exposiciones y festivales de calidad artística y humana, en donde están presente, la genialidad , la sorpresa, la creatividad, el profesionalismo y la garra de los artistas argentinos. Entre todo este sin fin de actividades, los paseos por los museos (tema aparte por la calidad e innovación de sus artistas), los bares, tocatas, el candombe uruguayo que pasó como un huracán de tambores y nos atrapó en un baile eufórico y alegre, las acciones de arte, el Espacio Giesso, como un delirio, caí en el espacio Amat, llamado también Reconquista. Allí descubrí al personaje. Joaquín Amat, artista, arquitecto, diseñador, ex empresario, quien según el mito es famoso por andar con su cámara de vídeo filmando todo y siempre.
Como hizo en su fábrica por 5 años o en el cubo de espejos, mientras estuvo en el Centro Cultural Recoleta, o en la galería de locales que consiguió para la actividad artística por unos años, Joaquín ahora vive en el Espacio Amat. Departamento lleno de espejos en donde de pronto desaparecen los muebles y cual cubo mágico se transforma en un espacio de arte lleno de gente y actividad. Llegué para quedarme, junto a Mónica Barros y Claudio Rivera nos enamoramos de este especial lugar en el centro de Capital Federal, donde se nos acogió y nos sentimos cómodos, donde la conversación alucinada comenzó y aun no termina. Joaquín es parte de la experiencia Organirandom (+), y en su casa comenzamos a descubrir que lo más valioso del proyecto era la comunicación y la creación de redes entre artistas. Decidí dejar mi columna de este mes para compartir con sus lectores un fragmento de e-mail en donde Joaquín me explica el principio de Canal Cero y el Cubo de Espejos. Un pequeño texto que usaré como presentación del hiper-creativo soñador y desenfrenado Joaquín Amat.
CANAL CERO Por Joaquín Amat Todo el material podía ser copiado, fotocopiado, reenviado. La idea era hacer siete paquetes, siete cajas, siete copias del paquete que se conservaba como archivo original y las otras se enviaban a otros argentinos que no habían podido participar del festejo que estaban viviendo exiliados en el exterior... Ese paquete era enviado a nombre de una persona y no podía transferirlo (se tenía que hacer cargo)... el único compromiso que tenía el destinatario era que en el momento de abrirlo tenían que estar presentes otros siete amigos/ amigas y que les permitiría hacer una copia literal de todo el material que contenía la caja... Se recomendaba que después de la apertura del paquete la reunión continuase con una comida y ricas bebidas para comentar el material recibido y sacar conclusiones...
CUBO DE ESPEJOS No existe un espacio que este solo, cada puerta lo integra con otro, y con otro... antes lo importante era la proximidad, cuanto más cerca estaba más posibilidades de comunicarme tenía, hoy no es así, lo que importa es la conectividad (o conexibidad). Cuando empecé la distancia que me permitía vincular dos espacios con cámaras y monitores era la longitud del cable, hoy con Internet no tenemos límite. Bueno me fui un poco por las ramas, pero me sirvió para poder clarificarme yo también lo que estamos encarando en este etapa, atrás de cada uno de nosotros hay un proyecto vertebral que le da sentido a lo que estamos haciendo... yo sigo insistiendo en la mismas cosas desde muchos años, hoy la tecnología nos permite hacer cosas que no hubiésemos soñado, el tema es para que la usamos... a mi lo que me interesa es crear espacios de que nos permitan experimentar con las nuevas posibilidades de expresión y comunicación que nos permite la nueva tecnología e Internet, desarrollar espacios para que los artistas podamos empezar a imaginar una realidad mejor. Y también para disfrutar como artistas de nuestro arte con otros artistas...
Foto cabecera: Joaquín Amat
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